RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 30 de diciembre de 2014

ASUNTOS DE CASA

 
 
 Esta Navidad trajo a casa un regalo inmedible en forma de niña y desde entonces las cortinas huelen a ella. Los padres tienen muecas nuevas, entrega distinta y voluntad sin cansancio; ha llegado una sonrisa conmovedora a este mundo para imprimirle un color pastel a modo de esperanza, el delirio de la estancia a partir de este primer tiempo feliz y un círculo concéntrico de ternuras que acaba ahora en el punto de la felicidad.
 
         La niña duerme y mama todas las horas, se entretiene en entretener con cierto disimulo a la mucha concurrencia que pretende habilitarle los sueños. Un hervor más, acaso la quitaescencia de la verdad o  mucho más que un deseo estelar que se apeteciera; el mundo parece otro, con esa dulzaina de espera, con el arrebol de la criatura abriendo los ojos para entendernos, con la música del llanto y el pensamiento pendiente solo de vivir. ¡Qué mensaje, cuánta generosidad!. Juegan fuera los otros con la nariz en el cristal adorando los regalos. Dentro hay silencio cuando duerme la niña para escucharla respirar, para mirarla tan perfecta, tan bien creada, tan íntima.
 
         Que vuelen los solsticios o que nieve con desmesura, son quehaceres menores que no reciben atención, todos los ojos son para ella. A cada movimiento las bocas lanzan sus expresivos halagos, emprenden gráciles comentarios mientras va tornándose en luz la serie gris de toda la cuna.
 
         En ello andamos, en estos asuntos de casa que nos ocupan varios meridianos del tiempo, componiendo versos para mejor mimarla, fingiendo irnos sin mover los pasos, presumiendo de un regazo, haciendo palabras nuevas para tanta novedad, para evitarle gesto de dolor o pena que no tiene. Con una mirada constante en la pulsación de su vida se suceden los calmos presagios del cuido. No haya miedo que la asuste ni voz que la alarme, será siempre la ternura quien la  amamante y la duerma.
 
Ramón Llanes en DIGITALEXTREMADURA.COM

domingo, 28 de diciembre de 2014

BURÓCRATAS


Los signos de debilidad de los pueblos empiezan a observarse por la propagación inadecuada de la burocracia. Esta se inventa para resolver problemas que están resueltos pero se les asignan mayores cuotas de intervención oficial a fin de dar ocupación a la ingente plantilla de acomodados que revisan aquello que ya fue revisado, incluyen una firma nueva, un sello distinto, un papel más o cualquier memez insulsa que, sin enriquecer el procedimiento, disimula una necesidad ficticia pero reporta el beneficio al burócrata y el perjuicio al ciudadano.
Como prueba de ello, en la parte más alta de la pirámide, pululan seres llamados a solucionar la situación general de un país y que solo provocan la hilaridad social y la repulsa indignante de los administrados por la falta de imaginación y la sobra de parásitos que emplearon su tiempo en defenderse a sí mismos creando un entramado indestructible y cerrado donde se autodistribuyen las prebendas y privilegios sin merecer el cargo ni proporcionarle la debida ética y la consiguiente contraprestación de tiempo para solucionar la vida de quienes de ello les responsabilizaron.
Esta costumbre insana e incorrecta de llenar despachos sin atribuciones, de nombrar directores generales de otros directores generales, secretarios de nada, delegados del malestar ajeno y no se sabe cuántas fórmulas más de abusos, son la acreditación real de la incontinencia e ineficacia de la democracia tan incapaz de solucionar asuntos y tan inepta para elaborar proyectos. Importa bien poco al ciudadano que la prima de riesgo baje o suba si las condiciones jurídicas que forman el ordenamiento y que son la base del estado de bienestar están viciadas por sustentarse en legislar en tono unilateral protegiendo solo a la clase de burócratas que cada vez se aprovecha más de las otras clases.
Si se añade a todo ello el nivel desmedido y vergonzante de la corrupción de todos o de la mayoría de estos burócratas, no queda otro remedio que pensar en el absurdo diseño que la política ha dado a las disciplinas que la sustentan y que sostienen el estado además de percibirse una dejación de la funcionalidad de los sistemas de la burocracia hasta hacerlos arcaicos y protocolarios como nunca. Los perjudicados esperan la inercia de la vida y la regeneración de los valores con las manos tendidas y los ojos cansados de tanta provocación.
Ramón Llanes en Diariodehuelva.es

CARTEL PRESENTACIÓN SECUENCIAS EN THARSIS


viernes, 26 de diciembre de 2014

AHORA QUE NADIE ME VE


26 diciembre 2014
Ramón Llanes. 
“Es temprano, el mundo está dormido, la Navidadconsiguió encender los sueños de altas horas hasta que y se infectó de cansancio la alegría. He salido a la poca luz del alba a esperarla con impaciencia, estoy sola y puedo hacer y deshacer a mi modo; ahora que nadie me ve me apetece hacerle algunos retoques al mundo, a ver cómo me queda.
Le daré la vuelta, los polos serán el centro de la tierra, las aguas ocuparán los espacios inertes, las montañas serán valles profundos, los valles se llenarán de nieve blanca todos los veranos, la luz se hará dulce todos los días y amielará los campos y las conciencias, pondré al sur toda la vida, reuniré los animales para una fiesta épica en los aledaños del entendimiento. Los hombres se conocerán y sus tiempos serán calmos y apacibles, no existirán la valentía ni el desánimo, acabaré con los odios y las contiendas, será obligatorio respetar los sueños pero se acabarán las utopías por lograr cosas imposibles porque todo será posible; seremos del universo y de las constelaciones, formaremos parte de los ciclos siderales y se limitarán las desesperanzas y las hambrunas hasta desaparecerlas; moldearemos el tiempo a nuestro único antojo, mañana podrá ser también ayer y “nunca” dejará hueco a “siempre”.
Volcaré la verdad, -una única posición de la verdad- en los pensamientos y en las actitudes, preveré la inacción de la oligarquía, la dictadura, la dogmática y la fe; se irán de esta esfera los cobardes y los valientes, ni cielo ni invierno limitarán las conductas, ni avaros ni esclavos ni dóciles tendrán sitio resguardado; ampliaré la decencia hasta la satisfacción plena.
Una cadena de pensamientos recorrerá de lado a lado las inteligencias humanas para dotarlas de los emblemas necesarios, será todo como más nuevo, con adicciones obstinadas por la razón. Y olvidaré concederle estrados y poder a quienes nos faltaron al respeto creando diferencias y aumentando desconsideraciones por nosotros.
Cubriré así la primera página y prepararé tiempo y esquemas para la próxima vez que se duerma el mundo y se me permita diseñar”. Pensó el hada.
Huelvabuenasnoticias.com

RETRATO


jueves, 25 de diciembre de 2014

martes, 23 de diciembre de 2014

TE VAS


TE VAS
En la misma crema
del caldo hirviendo
se quema la yerbabuena
con sabor a sopa,
le quita ardor y disminuye el miedo.
Estamos en la mesa
ocultando las mordazas,
rozando los pies
y callando las miradas,
nos quema el caldo, nos abrasan las bocas,
solo se oye un grito
cuando te vas
por la puerta de la noche
sin extraviar tu atención
hacia mi sitio en el mantel.
Ramón Llanes (De MEMORIA DEL PRÓDIGO)

CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS


CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS
Aunque no me asista la razón del fundamento religioso, he observado y comprobado con los cinco sentidos, que los dioses están compaginando respiración y vida con nosotros, en este trecho, en aquel pasado y estarán en el futuro, no me cabe la menor duda. Existe una legión, una maravillosa legión, de este tipo de seres -dioses pequeños, para no herir a quien dicen llamar todopoderoso y del cual sí caben dudas- que dan muestras de una entrega íntegra por los demás, esperando a cambio solo una sonrisa. Son los dioses de la solidaridad, del humanismo y de la ética; otros son los dioses científicos que nos estudian para mejorar nuestros sistemas; otros son los dioses de la honestidad, que trabajan toda la vida con una guía útil de consideración y respeto; y los dioses del arte y los de la verdad y los del amor. Una legión de dioses que caminan a nuestro lado protegiéndonos de los envites de la miseria, la mediocridad y la maledicencia. 
Estos dioses pequeños me merecen una admiración infinita. ¡Qué hallazgo!. Los encuentro en hospitales, oficinas, centros de organizaciones humanitarias, en cualquier lugar se asientan, colocados a jornada completa, acaso con miedo a no cobrar a fin de mes, de llegar al paro o de desanimarse en los intentos. Pero bregan hasta la extenuación y nunca desfallecen, porque son dioses de la constancia y el tesón, dioses puros, sin reminiscencias divinas.
Para quienes nos movemos en la prisa, la protección es esencial. Nosotros no advertimos la adversidad ni oímos llegar la tormenta, estamos enfrascados en el cumplimiento del deber y desatendemos los flujos del horizonte. Merced a los dioses pequeños podemos crear, ordenar, cansarnos y resucitar en cada hora; podemos convalidar esperanzas y seguir inventando utopías, ellos se encargan del resto. A mis dioses pequeños de todos los días, mis cómplices de viaje, dedico con brindis de afecto, esta pública reflexión.

RAMÓN LLANES.
NAVIDAD 2014

lunes, 22 de diciembre de 2014

CRISIS ROSA

Crisis rosa

Prensa rosa
Suelen vivir las revistas del “famoseo” solo de las incidencias conyugales de aquellos que se asoman a este tipo de ventanas ardientes donde se cuelgan los trapos sucios con la misma imprudencia que se advierten odios eternos. El promedio de venta se supera en cada edición, -dicen- dependiendo de la importancia del personaje, de la catadura mediática que haya alcanzado y del renombre conseguido. Así son estos protocolos.
Existe, por tanto, esa especie de complicidad tácita que se inculcan las partes que componen el asunto, y los sucesos, sean ciertos o falsos, condicionan el importe del canon que las revistas han de abonar. Todos lo saben, todos son conscientes del posible abuso de información pero priman los resultados traducidos en ventas, la veracidad de la noticia no constituye causa de análisis detallado.
El público lector se pronuncia a través de la compra y es habitual que las noticias rosas adquieran excesiva trascendencia y que formen parte de la comidilla general en mentideros donde el personal se expresa a placer opinando sobre el acontecimiento. Si esta semana hubo divorcio la próxima se aliña con un acercamiento repentino como si volviera a surgir un amor de una nada ficticia, todo con el fin de lograr cubrir, desde el engaño, la razón de la crónica rosa con su correspondiente beneficio.
Algo similar se cuece en el ambiente político desde donde se prescriben, con el ritual de ficción necesario, los ajustes económicos que ambientan el crecimiento y crean nuevas expectativas de recuperación lo que pretende estimular, también a través del engaño, el sentido común del individuo para hacerle creer que se encuentra a las puertas de alcanzar el estado de bienestar perdido. Y dan cifras y se envuelven en campañas de explicación y promueven signos externos que lo acreditan porque tienen un tope electoral que lo impone. Luego, pasados los comicios, inyectan sangre de pesadumbre y vuelven a obtener la atención propia que precisa la venta del producto. Y así, siempre, sin limitación ni escrúpulos.
 
Ramón Llanes en Huelvahoy.com

domingo, 21 de diciembre de 2014

UN DÍA CUALQUIERA


 
El día amanece muy temprano, antes que las rabias y los depredadores se despierten, incluso antes que repartan las raciones de malhumor por las calles del mundo. Este día, el de hoy, -uno más de la regla y uno menos de la vida-, es un día cualquiera porque no anuncia efemérides ni manifestación a celebrar; ha entrado por la misma puerta que el de ayer, que ese sí que fuera distinto, con su ventolera, su cántico de lluvia en los cristales, su agasajo en la lumbre y sus pupilas cerradas por las nubes, ese sí pudiera considerarse ejemplar pero no este de hoy tan falto de estímulos y emociones.
Ayer, sin embargo, dejaron bultos desconocidos que colocaron en el jardín de atrás para no ser vistos y al descubrirlos contenían revistas en blanco y negro que contaban la historia perdida, contaban todo aquello que no se hizo: los descuidos, la inacción de los pueblos, las guerras subrayadas, el hambre extendido; contaban las revistas sobresaltos y muchas ausencias que nunca fueron de tránsito. Hoy, un día cualquiera, el valor de su diligencia para levantarse ha propiciado una merced más sosegada, aún las ventanas permanecen acomodadas a la somnolencia y nadie ha puesto alfileres en el suelo. Sigue su deambular lento pero irremediable, desfigurando luces de vez en cuando, hasta que alguna sorpresa incomode su rutina pretendiendo que nada se olvide ni quede por hacer, aunque solo sea para conformar sanamente a la historia.
No es mejor preguntar, adelantarse al noticiero o curiosear el futuro, solo con la espera se procura la respuesta. Es cierto que entran ganas de conocer las diatribas y los porqués de las incidencias casuales, entran unos enormes deseos de desafiar las leyes de la gravedad y colgarse del tiempo antes que nadie para descubrir qué esconden los pronósticos para el desarrollo amable de un día cualquiera.
 
Ramón Llanes en digitalextremadura.com. 21.12.2014

PENSANDO EN NURIA

PENSANDO EN NURIA


Esperada niña
como luz incipiente has entrado
en las miradas nuestras...

abrazando el contorno que nos une;
has venido a formarnos más sueños,
nuevas inquietudes
y una infinidad de proyectos de vida.
Estaremos mimándote
y haremos alma para tí
hasta tu plena libertad en la existencia
y aún allí te seremos fieles, siempre,
en el amor.
Bienvenida, mi niña,
bienvenida a casa,
bienvenida por abrirnos
tantos esplendorosos horizontes,
bienvenida a esta verdad de tenerte.


Ramón Llanes. 20.12.2014.

TIEMPO DE PAZ


Ramón Llanes. 
Nos ha llegado la hora única, un tiempo esperado con largas ansiedades que luego serán mucho menos de lo pensado y la paz paccionada en mundos y conciencias dejará otro rasguño en la baba caída de nuestra ingenuidad. Han sobrado deseos, la observación de los humanos extiende una culpa rancia a los dioses que han de llegar, a los reyes magos que nunca vinieron a la sonrisa de la paz más convertida en dolor y hambruna que en rumor de empuje.
Quizá que no hemos llegado a la paz con las manos mejor dispuestas o quizá que todo fuera un trance obligado de mentirijillas inventado por sabios de marketing para ordenar un poco el malestar y enfocarlo todo a una sola conspiración; para dejar de pensar que faltaremos muchos a la cena, que faltarán agallas para desentumecer los odios, que escasearán las ternuras en las mesas y que pocos podrán brindar con el champán de la tolerancia, la buena voluntad y la verdad. Verán árboles adornados, belenes barrocos, estrellas de colores y zambombas ruidosas, mientras esa doble ración de arrumacos universales esperará hundida en la intratable manera de no saber hacer ni sabernos vivir ni enterarnos del mensaje.
A punto del último desliz de satisfacción personal, con almirez en la mano,seguirán sonando bombas funestas por las megafonías del mundo, las pulsaciones aceleradas en cárceles y hospitales y el rumiar felicidades de muchos en contenedores profundos para llevarse a la boca algo menos maravilloso que una cena caliente en compañía de los seres queridos pero más imprescindible que el brindis final seguido del abrazo.
No se notará la fatalidad en la mesa y sobrarán vítores y alimentosporque estos faltarán en la paz de quienes no podrán acudir al convite a recibir viandas con paz en noches con menos honor y más recuerdos.  Y volverá a ser la misma paz transversal de siempre sin el color natural de la solidaridad en los postres.
En Huelvabuenasnoticias.com.  19.12.2014

jueves, 18 de diciembre de 2014

ÚLTIMO AVISO




  • Últimas noticias

    ÚLTIMO AVISO
    Esto se acaba y la tristeza prolonga su último aviso hasta la insulsa obviedad. Los poderosos glosan alegatos de bondad, ahora, después de cincuenta y tres apretones fuertes en el cuello, ahora que no les consuela suficientemente el tanto martirio ni se esperaban tanta resistencia; ahora que suponen lavar conciencia con el gesto irónico. A saber cuántas mentiras se esconderán en las hojas del contrato al que ellos llaman armisticio y será un último aviso antes de echar el verdugo al foso.
    Todas las crecidas de esperanzas arroparon la tenacidad, no se compulsó decentemente la diatriba de las consecuencias y a buen seguro las miradas de los hombres que han padecido el acoso serán menos verdes que antes y más vejadas que antes.
    El tiempo se echa encima, las últimas luces tintinean anunciando su apagón con intermitencias, se ha puesto precio a la muerte, un precio bajo, acaso menor que un alfiler; las cosas se sujetan en un alambre de títeres incapaz de soportar un pensamiento y todos los pensamientos quedan prohibidos a partir de ahora, corresponde ultimar la insolencia, hacer acopio de los errores y cerrar el calendario como si fuera la propia vida, con cerradura de plata a fin de evitar desbandadas y deserciones, todo a cambio del silencio, de no exponer la rabia ni pronunciar palabras que ofendan al sistema.
    Algo mudo, intenso, epidémico y maldito advierte de la conspiración contra la humanidad a base de normas. Es el último aviso para recoger la dignidad y largarse a la búsqueda de un planeta donde no tenga cobertura la opulencia. O regresar a ojos libres cantando a mil voces distintas la oda de la unión y recitar guías de tiendas abiertas, de hombres sin costuras, de horizontes infinitos. Se apuntarán quienes oyeron el aviso y correrán a la barca también aquellos a quienes dejaron sordos y todos los apuñalados por la espalda y vendrán a esta singladura los armónicos, los utópicos, los ilógicos y los románticos; y cabrán, será una enorme barca, de remos sostenibles, como los deseos, ahora, antes del último aviso.
    Ramón Llanes en Diariodehuelva.es 18.12.2014

    viernes, 12 de diciembre de 2014

    PENSIÓN DE BONDAD

    Ramón Llanes.
     
     Detrás de la pérdida el hallazgo precipita la sorpresa, intensifica la ilusión, siempre alguien con bondad entiende la clave de acercarse a los lados que escuecen y el tiempo del dolor se convierte en espacio de calma. Luego que la risa te llore los ojos y la indigencia se haya quedado en un maltrato del destino o del descuido. Me refiero a gente de bondad, a la que te hace consomé de mimos, te enmudece la tristeza, te trae un pañuelo de palabra. Me refiero a dotarles, a reconocerles, a monumentarles, a establecer cauces que beneficien a quienes se gastan la vida entre bondad y bondad, me refiero a que les protejamos.
    Existirá la fórmula legal, moral, humana, que identifique cada currículo de cada viajero de cada estación y lo encumbre por la traza de bondad que presta al lugar mismo donde vive y se le deshace el sueño intentando inventar otro bien. Pensión de bondad con carácter indefinido a los comprensores, a los arregladores, a los buenos, a los que tiritan cuando alguien tirita y se cansan de andar pero no de amar.
    Me refiero a ellos, ahora que las campanas de paz se oyen en los telediarios de las tres y muchos se alegran desde la concordia y otros se mofan desde la molestia. Me refiero a ellos para que el círculo de los ciudadanos les protejamos de los dogmas y les preservemos con la misma bondad.

    En Huelvabuenasnoticias.com

    jueves, 11 de diciembre de 2014

    LA LUZ DE LA COCINA





    Han soltado a los presos, el patio huele a refugio, las esperanzas son siempre condicionales y los guardias se reservan los más atinados disparos para las suertes del verdugo, sigue desapareciendo la verdad en las pulsaciones, enmudecen los carceleros ante la sonrisa colectiva porque alguien contó su primera aventura con los besos; sucede que el electro no detectaba la agonía y sobraba orina en el tarro del miedo, los presos no lloran al amanecer, se hacen fuertes con el dolor, nunca se desvanecen por pensar en la condena, se preservan de la sociedad ocupando el tiempo en los recuerdos y pasan la vida sin prisas.
     
             Aquel mandamás norcoreano ha tendido su penúltima trampa a su forma de dictar sus leyes, obliga a cambiarse el nombre a todos cuantos súbditos lleven el suyo, en adelante nadie podrá llamarse Kim Jong-il, -que es como llamarse García en España- porque distorsiona la esencia divina del dictador y eso malgasta su identidad. Una legión de presos con este nombre hace cola en el registro para cumplir la orden, se descubren más de los nominados, se desnutren en la espera pero es imprescindible quitarse el nombre o la vida.
     
             El palacio del magnate ocupa el lugar más alto del horizonte de la colina, las treinta habitaciones miran al sur, los aldeanos prestigian la estancia en el servicio y solo aparece la soberbia a la hora del almuerzo como significando la presunción del poder. Presos del deshonor figuran los mayordomos y las nodrizas, se desvelan por la sonoridad de los aposentos, combinan su verdad entre sus gustos por la reverencia y nunca se sentirán felices del todo porque el amo perseguirá con el látigo del desafecto cada micción a escondidas, cada beso oculto, cada sonrisa, y destronará de aquel malestar a quienes desobedezcan por insolencia, olviden apagar la luz de la cocina, descuiden el orden en la cubertería o aprendan a soñar con otros asuntos. Sucede que las soledades tiemblan en el sótano y se percibe un jadeo intermitente en los armarios, el declive de los ropajes se hace nombrar para ser también desatendido. Tampoco hay lugar para la rebeldía.
     
             En la acera de la calle que conduce al parque suena el último enjambre en la copa de la acacia y las abejas zumban noticias apenas perceptibles por los humanos y perfectamente entendidas por los presos; algo desaborido ocurre y mucho cálido se desparrama por el hilo acomodado de esta ocupación vertebral de la vida en raciones de vehemencia, poca holgura tienen los cerebros que criban encantos y demuelen  afectos.
     
    Ramón Llanes en digitalextremadura.com. 11.12.2014

    martes, 9 de diciembre de 2014

    SECUENCIAS DEL MÁS ADENTRO. PRESENTACIÓN


    VIOLENCIAS DE MODA


    VIOLENCIAS DE MODA

    Se advierte cómo los violentos juegan su papel y cómo sus gestos tienen publicidad y rechazo. Es, sin embargo, común el precio que la sociedad paga en vidas, en desórdenes, en volumen, por estos actos que perjudican un estado de bienestar tambaleante. No es de último cuño el uso de la gresca y el insulto en el fútbol, viene de viejo y hasta se ha hecho crónico en casi todos los partidos; porque el insulto es consustancial con la circunstancia, porque se ha impuesto como necesario para impedir el desarrollo de la contienda o para imponer que esta se dirima a favor de quien más grita.
    No estamos en una clase de comportamiento social para convenir normas que se formulen como correctas para la estancia en un campo de fútbol, los espectadores han de llegar educados de casa. El valor coercitivo de las leyes consigue ciertos logros pero no llega a lo profundo, a la génesis del problema, para atajarlo desde tal inicio. La educación, lo sabemos desde siempre, es el antídoto que elimina estas conductas incívicas, mas no contamos con ella en todas sus formas y en todos los momentos, parece que se deja en la puerta del estadio, la poca que se lleve, y que priman otras consignas más decisivas que la educación y que forman parte del espectáculo como parte del divertimento. Los escenarios nombrados no se acomodan a los protocolos de esta disciplina educacional, allí existe un régimen abierto que admite el desahogo más soez y confirma la dependencia de los individuos a la escena para confundirse en un todo fugaz que insufla la desconsideración como valor para el perfecto engranaje de la acción. Sin el gracejo del insulto sin la torpe bulla de reproche colectivo sin la sinrazón en la grada no se consuma la tragedia, no se genera placer a los espectadores. De tal manera que dejaría de ser atractivo el evento sin estos alicientes.
    Cuando todo acaba vuelven sumisos y tímidos, otra vez a su rol social, como mosquitas muertas que jamás rompieron plato alguno, se esconden en su miedo pálido, reniegan de los violentos y empiezan a obedecer como única función de vida hasta el próximo derbi, la próxima ocasión o el último grito que la multitud le permita emitir contra el todo de alguien o la nada de la sociedad.
    Y en esa estamos, forjando inseguridad y aplaudiendo turbulencias hasta no sabemos cuando.


    Ramón Llanes 9.12.2014.
    Publicado en Diariodehuelva.es

    A PROPÓSITO DE LOS VERSOS


    3 diciembre 2014
    Ramón Llanes. 
    Los poetas escriben versos todos los días, de todos los años, y están pendientes del movimiento de las hojas y de los cambios de luna, se hacen los locos porque es una pandemia que fortalece el sentido común, vagan con las respuestas en los bolsillos y el desaliño de inconformidad en media cara, intuyen los terremotos, el parto de las ovejas y la soledad de los enfermos. Y no saben si sube o baja la Bolsa, si caen los ministros o si ascienden los trepas; los poetas ignoran los protocolos y solo usan las cuentas para construir un soneto; son tan extraños los poetas que se inventan más versos en tiempos de crisis como antídotos y bálsamos a la frecuencia constante de la fatalidad.
    Los poetas escriben manifiestos todos los días y los mandan al aire y los leen en los campos de tristeza y se solidarizan con el dolor y lanzan granadas de metáforas contra las paredes humanas derruidas por los hombres; y no escriben de modas ni de tanques ni de recortes ni de intereses. Los poetas escriben de cansancio y de silencios y de penas y de saltos a la nada y de compasión y de solsticios.
    Los poetas se pasan la vida haciendo de la vida un verso, pensando la vida en verso y formando versos en la vida. Los poetas son los culpables de la admiración hacia la luz, del estado romántico de la luna y de la descripción de un beso; están en las mantas de lumbre y en las caricias. Estos poetas que caminan tristes vendiendo la parte de verdad de los sueños y comprando la parte soñada de la realidad, han invadido los mundos con sus lemas amorosos, se han hecho dueños del universo de los sentidos, han copado todos los atardeceres, todas las sombras, todo el contenido de las cosas desveladas y se han creado un cuaderno de felicidades para los merecedores de la paz. Y son quienes mantienen en lo más alto el sentimiento, a base de versos.
    Publicado en Huelvabuenasnoticias.com

    INDESEADOS


    Indeseados

    Cultura...
    En tiempos de gobernanza de conservadores la condición de artista siempre ha levantado sospechas, ahora también. Fijemos si no las últimas actitudes de premiados, por razones de sus méritos, cómo han rechazado el galardón por venir de manos que no mostraron por la cultura una especial sensibilidad. Observemos las páginas de los diarios de otras épocas –y de esta también- cómo las cúspides de estos cargos han mantenido siempre cierta repulsa hacia gentes de la farándula –término que engloba las formas líricas del concepto-; y obsérvese cómo ha primado una presión de hecho practicada en las restricciones y los descalificativos muchas veces entre sorna vana e ironías institucionales de poco calado ético.
    Ser artista, es ser indeseado, ahora. Y existe una explicación lógica pero maldita para esta afirmación. Quienes hacen el mundo de la cultura y quienes lo mantienen en sus altos niveles de admiración nunca han sido adeptos a las posiciones conservadoras y han mantenido un histórico rechazo por los métodos de la derecha. Es un hecho probado, de recorrido muy largo y expresado a través del tiempo. Las ideologías del adoctrinamiento no fueron compartidas ni aceptadas por esa clase ciertamente bohemia y rebelde amparada mejor en las teorías de la razón como camino hacia las libertades. Otros juegos nunca gustaron y de ahí la falta de conciliación, tan extendida ya por todas las sociedades medianamente civilizadas.
    El artista, de cualquier ámbito, sector o faceta, no es un delincuente natural aunque formule su continua protesta por tal forma de gobierno; no es germen de malversaciones, corrupciones, desacatos, apologías extrañas o felonías expresas; el artista no ocasiona guerras, no avala conflictos, no apoya desahucios, no pisotea derechos; el artista no se posiciona a favor de la discordia sino de la concordia; no mata sino ama; no dispara sino escribe o pinta o baila o canta o piensa; el artista es la dotación espiritual imprescindible para el progresos de sociedades abiertas y libres y son obligadas su conservación y su aliento y nunca sometidos a recelos, olvidos y mordazas por los incultos de turno que solo saben desenvainar el sable del miedo a través de la quita del reconocimiento.
    Ramón Llanes en Huelvahoy.

    JACHA 2014


    lunes, 1 de diciembre de 2014

    ROMANCE DE LA FREGONA PERDIDA

    Adiós limpia compañera, adiós a este mundo incauto que desoyera tus quejas y las mías en tantas mañanas de agónico menester. Hemos llorado juntas los tantos agobios del tiempo, yo de mi espalda quejándome y tú con tu palo dolorida, ambas inyectadas a una misión imprescindible que a los demás pareciera inocua. Ambas, compañera, sin poder sentar ni culo ni cabeza, sin alimentar nuestros sueños, sin estremecernos juntas por una emoción. Ay, fregona amiga, cuántos desfiles a solas imaginando pasarelas de postín, por aquellos pasillos de baldosas blancas sintiéndonos reinas del glamour; cuántos secretos míos se han llevado tus esporas flotantes; cuánto de soledad nos dimos en la oscura ración del día con el único aliento del silencio y cuántas veces te canté las coplas de mi vida contando siempre con tu inquebrantable prudencia.
             Ahora que el tiempo te ha partido el alma, dejas en el hogar la pelusilla del honor y la alegría de nuestra convivencia y sabrás perdonarme que nunca me gustaras y que nunca te pusiera en lugar de privilegio; ya sabes, son las costumbres de esta sociedad, la fregona no puede convivir con los zapatos ni con la ropa ni con los niños, estabas en lo más escondido como elemento menor, descuidada y en un lugar desaliñado; nunca tuviste un halago, nunca una promesa, jamás una ternura. Y ahora que te has ido se me caen las lágrimas y te echo de menos no solo en el armario del lavadero sino también en mis esquemas. Ahora sé más de tu necesidad.
             Adiós compañera, no mires hacia atrás, no te entretengas en recordarme, no me guardes rencor y vete a la nada de las fregonas a contar tus desencantos. Si te reencarnas que sea en un paisaje, en una joya o en una canción. Si vuelves que sea para conseguir más acomodo y muchas atenciones. Y cuando tengas para ti la mínima posibilidad de recordar tu estancia en estos suburbios, admite que cumpliste con tu deber con el cuidado exquisito que te habían exigido y no hagas caso de tu falta de sueños, los humanos también andamos así pero lo disimulamos a base de soberbia.
     
    Ramón Llanes. 1.12.2014. en digitalextremadura.com