RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 28 de febrero de 2017

POETAS DE NOCHES DEL BARATILLO EN SEVILLA. DÍA DE ANDALUCÍA


FANDANGO


FANDANGO


FANDANGOS


lunes, 27 de febrero de 2017

lunes, 20 de febrero de 2017

SONETO A JAVIER SÁNCHEZ DURÁN

 
SONETO A MI AMIGO JAVIER SÁNCHEZ DURÁN



De tus compañeros del Seminario
con motivo de tu jubilación.




Al día de hoy todo está hecho,
el libro, la conciencia, la verdad,
la luz interna y la seguridad
de sentirte hombre tan satisfecho.

Has recorrido entuertos y derechos,
los páramos, las sombras y la cal
y buscas la utopía de la Paz
por ser importante y de provecho.

No consientas que rompan tu pasión
por metáforas y por fantasías,
que sigas enseñando la lección

de estar y de querer a tu serranía,
tu paraíso de Cortelazor,
donde nace la mar en tu poesía.



Ramón Llanes.
Huelva 16 Febrero 2017



domingo, 19 de febrero de 2017

HABLANDO DEL VINO

 
HABLANDO DEL VINO


No le digan al lagar
que de puertas afuera se pone de moda el vino,
que allá los siglos son contemplados desde la madre,
la raíz por donde empieza a sernos culpa de hedonismo,
el viñedo extendido abrazando siempre la tierra
y dejándose abrazar
como son los amores que se rinden reliquia y memoria.
Vivo para nacer, crecer, multiplicarse y morir;
vivo para la ceremonia y para el testamento,
vivo para el brindis y para la espera,
vivo para el primer compromiso
y para la última noche.
Mientras el aire huela a vino
será tiempo decente,
no malgastará el espacio las nostalgias ni los sentidos,
tiempo de bonanza, con bienestar de empuje,
que de las duelas surge ensamblado y noble.
Vino, como alimento y placer,
para saborear en él la bota, el lagar, la tierra;
para sacar de él la ubre, el color, el paladar.
Mientras los hombres se desentrañen
mimando la cepa, será tiempo de acopio y acercamiento,
será regla de calma, efemérides cotidiana
no más lejana de la mesa, la candela, el plato, la familia y los hechos.
Cuando casi no se precisa otro consuelo,
que ya está en las paredes.
Mientras sea hablar
de vivir con el vino, de nacerlo, de dedicarle la jornada del sol,
la espera hasta la cosecha,
de probarlo, de amarlo,
será tiempo de liturgia de bienvenida.
Se hizo tal vez pálido aquí
y tinto en otro predio,
para distinguir solo los sabores
y nunca la paz de su probanza.


Ramón Llanes.

SONETO A FERNANDO FERNÁNDEZ

 



SONETO A FERNANDO FERNÁNDEZ


De sus compañeros del Seminario
con motivo de su jubilación.



Me pregunto qué harás con tanto tiempo
ahora que tienes todo el deseado,
si te harás valedor de lo buscado
o serás más guía del sentimiento.

Alegre, como tú, es tu pensamiento
y resultará un premio que has ganado,
por lo vivido y por lo bien amado
que todo está querido en el recuerdo.

No fingirás que eres feliz, lo eres,
lo llevas bien escrito en el semblante,
será más agradable lo que esperes,

será tu gran sonrisa siempre andante
y pendiente de todos los que quieres.
Ni con darlo todo tendrás bastante.





Ramón Llanes
Huelva 16 febrero 2017

PISAJE MINERO DE THARSIS


jueves, 16 de febrero de 2017

FILÓN CENTRO. THARSIS


EL QUE LLEVA FLORES

 
EL QUE LLEVA FLORES

Con motivo del día de las flores



El que lleva flores de pensamientos,
azucenas blancas para este sur,
gardenias de América, como tú;
orquídeas y lirios, flores de viento,

margarita y dalias, halo y aliento,
en dinteles blancos la rosa azul,
hortensia y caricia fina de tul;
en el espejo clavel, aposento

de novias de sueños con amapolas,
con violetas y con girasol,
sobran lunas llenas con aureola,

jazmines, jacintos, sol y rumor,
fuente que se duerme con la farola
y amores que despiertan la pasión.






Ramón Llanes

martes, 14 de febrero de 2017

AMIGO MUNDO

 
AMIGO MUNDO


Amigo mundo
te cambio tu fusil por estos versos,
te cambio tu almanaque de terror
por la ternura de cualquiera de mis besos,
te cambio tu metralla y tu valor
por una tarde de lluvia en la ventana de mi pueblo,
te cambio el malestar de tu misión
por la paz que se cuida en mi respeto.
Amigo mundo,
te cambio tus bombas de combate, tu camión,
tu uniforme, tu trinchera, tu bastón,
por la concordia cálida de mis credos,
te cambio todo el hambre de tu sinrazón
por un rato de música, por un silencio,
por una melodía en do menor
que cantamos todos aquí al estar contentos,
te cambio tu himno por mi canción
o tu escopeta de matar por mi cuaderno
donde escribo de mi y de los nuestros,
te cambio tu odio y tu aspecto de invasor
por la mejor historia de los hombres buenos,
te cambio tu discordia por mi pasión
y tus guerras te cambio por mi afecto,
te cambio las desigualdades, te cambio tu decisión
de proteger menos a los más honestos,
de descuidar tanto al corazón,
de fomentar la miseria, de desterrar lo cierto,
de consentir a capricho que el error
sea la bandera más insultante de este tiempo.
Amigo mundo,
te invito a un minuto de Paz y otro de amor
y si me aceptas, mi alma entera te la entrego
para que con ella cambies siempre de opinión
y contigo todas las esperanzas alcancemos
y esta utopía posible tendrá el color
del sentido más humano de todo nuestro universo.


Ramón Llanes. 10. febrero 2016.

CATORCE DE FEBRERO

 
14 DE FEBRERO



De espaldas al tiempo que nos ocupa
esta esperanza de sabernos encontrados
busco en una suerte tardía
esa fe prolija en ti, amena y dócil;
busco el prestigio de ser rey de los encuentros
y ensayo el catorce de febrero
con un ramo de ilusiones en las manos
y en el alma flores de cien nombres,
la mística sustancia que nos acerque.
He buscado en los días,
en los atardeceres, como no,
en el vendaval de enero,
en las lluvias imprevistas,
he buscado en los cajones, en la linterna,
en el domingo,
en un resplandor de luces artificiales;
busco y busco crecidas de deseos
o despistes de olvido
hasta dejar venir al locuaz harén
de ternuras que tengo preparado,
no hallo la manguera que me enganche
al sifón de mi agua para absolverte
y beberte de piel a besos,
de derechos, de lunares, de labios,
para dedicarte un cuarto de milenio
por cada amor, partícula de amor o sueño de amor
que compartas con este zahorí de sombrero y poemas.
En catorce miles de febrero
al lado del tú, de ti, que amo,
perderme en los tiempos,
me apetece.


R. Llanes

lunes, 13 de febrero de 2017

PAISAJE DE THARSIS


DÍAS DE RADIO

 
DÍAS DE RADIO


Es radio y es invierno con esteros,
rancio olor a vendimia y emoción,
unos que trabajan y otros que no,
comen los últimos y los primeros.

Huelva que se queda sin marineros,
marinos sin oficio ni razón,
la vida se desinfla, ¡por favor
que alguien nos libere de este agujero!.

Cacarea la desesperación
y la paciencia pide afán y calma,
no está conforme el pobre, la canción

solo se oye entre pitos y palmas.
Esta radio consuela el corazón,
nada enmienda las penurias del alma.





Ramón Llanes.

domingo, 12 de febrero de 2017

HOMBRES DE LA MINA

HOMBRES DE LA MINA


Los hombres comenzaron la verdad
en los pliegos húmedos del silencio,
hicieron del cansancio un descansar
sin respetar la fuerza de los miedos.
Los hombres encontraron soledad
con glorias cinceladas de sustento.
Partieron la piedra como un pan
con todo el rito de ternura y credo,
con la templanza de la misma paz,
con la conciencia erguida, con anhelo,
con el vicio de saber amar
aquello tan profundo como el tiempo
que se esconde donde la luz no está
pero están las esperanzas y los sueños.



Ramón Llanes. (MINERAOLGÍA DEL ALMA).

AÚN EN GUERRA

AÚN EN GUERRA.


Parece que habremos de morirnos con la muerte acechando, con los talones siempre dispuestos a la defensa. Es la ilógica de la vida que presenta estas disparidades a pesar de la evolución social y de la globaliuzación y a pesar de la conciencia colectiva con criterio de rechazo por cuantos conflictos bélicos asolan un día y otro este planeta de nuestros amores. Al final nunca llegaremos a caer en la cuenta de los perjuicios de la guerra y nunca agotaremos las fórmulas del diálogo para solucionarlo todo. He aquí la rémora de un pasado digno de olvido.
Tampoco podemos consensuar aquel dicho militar “si quieres la paz prepárate para la guerra”; tampoco podemos suscribir alegorías de poder, de dominio, de culpas. La guerra arrastra a más inocentes que culpables; todas las guerras se saldarán solo con muerte y destrucción, otra cosa son utopías baratas. Y curiosamente creemos estar seguros en este territorio del sur, tan caluroso, tan divino, pero con la incertidumbre en el alma por algún conato de locura de cualquier loco de turno para reforzar su posición o sus ideas. Que no, amigo, que esto es prehistórico, que ya no necesitamos acudir a la fuerza para diseñar nuestros argumentos, que ninguna guerra gana la paz.


Ramón Llanes. Huelva 12 febrero 2017

CIGÜEÑAS

 


CIGÜEÑAS.


Ya no se van las cigüeñas en otoño para volver al campanario por San Blas, se quedan mudas en el confort de las primeras horas del invierno soportando el templo frío y las peinadas acacias chorreando hojillas por los suelos. Qué les habrá inducido a permanecer, quién hostigaría antaño la presencia para que emigraran a cúpulas más templadas. Qué pensarán ahora las cigüeñas, que a tanto les notamos, que a tanto les percibimos, envueltas, a veces, solo por el pararrayos torcido, por la espadaña descalada, por el rumor.
Las cigüeñas son de nosotros en el aire y en los charcos,nacen y se reproducen a cuenta de nuestra inagotable naturaleza y viven a pulso de equilibrista en la continuación de la altura a la que nunca llegamos y nos ayudan a mirar hacia arriba; y nos observan y sueñan que somos suyos, y nos redimen de la distracción en las homilías de mayo y en los egregios libros que las nombran. Las cigüeñas han montado su guardia y su cuartel en esta esquina del sur por temor a la pérdida de la alta alcoba, sudan y se mecen entre ramas secas y, al igual anuncian que erramos o caemos. Por eso son del tiempo nuestro las cigüeñas, solapadas y contrarias a los remolinos y al espasmo.
Están contemplando cementos y céspedes y solo vinieron a procrear, a dominar naturalmente el medio al que se deben y después una más allá que no pasará de una mirada traviesa, una mancha blanca en la puerta de la iglesia, un levantar alas y muchas dormidas a pie cojito, sin tambalear ni cimbrearse a costa de la depresión o el mal humor.
Cuando se vayan otra vez las cigüeñas en otoño y los campanarios se duerman de aburridos a nadie despertará la campana y a solo esquila de luto tocará en los ocasos. Líricamente el tejado necesita a la cigüeña como ella al tejado, emocionalmente también se atraen, nada les impide seguir acompañándose pero nunca descifra el lugar escogido, será su único misterio. Mas la cigüeña colabora en el equilibrio de la naturaleza nuestra, a veces en exceso, y agota de ratoncillos y roedores los poblados estercoleros que se prodigan. Quizá por ayudar, permanecen atentas a la función de equilibrar y nadie lo agradece.
Otra vez que se vayan las cigüeñas en otoño, dejará de ser otoño, o las estaciones se habrán prolongado, como dicen, y los campos tendrán paciencia para más crianzas y sonará una melodía de ausencias de blanco y negro, de zancudos y picos largos y los púlpitos sobrarán de mudez y los crepúsculos serán de color rojo amarillo sin figura ni elegancia.
Para cuando otra vez se vayan las cigüeñas nos gustará no vivirlo aunque el tiempo nos haya favorecido en madurez y los campanarios altos y los arbotantes se conviertan en canción de musa y en equilibristas de los ocasos.




Ramón Llanes.

AGUA Y TIERRA DE MINA


sábado, 11 de febrero de 2017

AL OTRO LADO DEL AIRE

 

AL OTRO LADO DEL AIRE.

Al otro lado del aire
descolgaremos la memoria
para que cada susurro sea un huracán,
cada beso mil propósitos,
la luz un medio de alcanzarte
y, en vida,
con los ojos prestados de inocencia,
ocupemos la paz, toda la paz,
la eternidad deseada de la paz
y nadie será cómplice de cansancios.

Allá, contigo en los solsticios,
el aire pondrá remedio a los atardeceres
en que nunca nos tuvimos,
a las escarchas que nos dejaba la noche,
al castigo de redimir siempre culpas de otros,
el aire rocía
un sahumerio de mitos
que te llegará certificado
a cualquier lugar donde te escondan,
el cartero te dará noticias de mi,
apenas esté lejana la palabra que me alivie.

Al otro lado del aire
las miradas no tienen distancia,
el pensamiento es único, para dos,
el fuego y la pasión van a lo mismo,
la voz, una melodía sin descansos.
Así seremos, al otro lado del aire,
a donde siempre quiero que vengas.



RAMÓN LLANES

COSAS DE LA CALLE (13)

 
COSAS DE LA CALLE (13)


Es la mañana un charco de nubes que se arrastra por el suelo, las luces se esconden en los recuerdos, el sol ni se dibuja en la altura y el alma tiende su recogimiento en el hogar; al arropo de un guiño de comodidad amanecen los ojos que se dieran sobrados baños de luna en el tránsito de la anterior noche. El viento hace que choque la lluvia en la ventana y limpia de atenciones el cristal hasta pervertirlo de transparencia; no quedó lucimiento en el alba para presentar un día distinto, era este el designado para esta jornada de febrero; son así los juegos del universo que no se asusta de su ignorancia.
A saber qué estará ocurriendo en la última galaxia mientras nosotros predisponemos el tiempo para este antojo de encierro, lumbre y somnolencia; a saber qué será en este ciclo un pensamiento, quién secará la inclemencia del agua y quién osará llevar la contraria a los relámpagos. Mientras contemplamos la vida hecha de grises nos entretenemos en mirarnos como la primera vez sin el empuje de la prisa.

Ramón Llanes. Huelva 11 febrero 2017.

viernes, 10 de febrero de 2017

EL CICLISTA AMANTE

El ciclista amante

Les resultó imposible buscar horario para verse. Era verano. Las mujeres gustan del ajetreo de la calle, de la música del sopor, se encierran bajo la abrazadera de las sombras mientras andan y andan sin excusas ni convencimiento, solo para desentumecer el ideario de vida. En la terraza soñaba una bicicleta paseos de estío por el asfalto ardiente; de aquel hombre, su dueño, solicitaba planear la ciudad, desengrasar piñones y aprender albedríos. La miró y comprendió su perfecta coartada.
Al puro estilo de un ciclista profesional se enfundó el traje verde pistacho tan ajustado al cuerpo como la piel, los guantes, las gafas, el casco, el agua fría para mejorar el disimulo, la hora impropia. En tal guisa desapareció de casa oyendo de fondo los consejos inútiles de la esposa que le aguardaría en el salón, dormida con la novela de turno, hasta que los músculos deseantes trajeran la dureza sana que requieren estos estímulos. El ciclista dejó los frenos libres y, a más velocidad que otras veces, voló al nido del quinto piso donde la novia amante esperaba sus caricias del tiempo.
Corto trayecto para tanto protocolo, –pensó al pulsar el número que le llevaría al descansillo de sus amores–. Antes de tocar el timbre la puerta se abrió sin el más mínimo crujido de imprudencia. El ciclista presentó su credencial de ruta, la mujer le miró entre carcajadas de sorpresa y le recibió con un amoroso, “pasa Induráin”.

 

RAMÓN LLANES.
14.10.06

TU NOMBRE

 
TU NOMBRE.

No tiene color tu nombre,
no tiene medida,
tu nombre se somete a una sola majestad,
agua de manzana,
ropa de campo es tu nombre.
Huele a serenata de luna y plaza vieja
a tres primaveras juntas, tu nombre,
a ser margarita y pringue,
a trovar las lomas para que nazcan chamarices, viene tu nombre.
A flor en mil pedazos corriendo de viento en viento,
a sedal y aire anuncia tu nombre
la vuelta del romancero tierno de la mina,
yo, monje de piritas, haciendo tu nombre en moldes de cobre,
besando las iniciales altas de tu nombre,
cuando tropiezas en los enredos de la siesta.
A seguir oliendo huele tu nombre
hecho con plumas redondillas y escrito en planas de merienda,
solo a tí recuerda tu nombre,
solo para tí inventaron tu nombre
y ha llegado al seno de la vena nueva
de mi romance, en torcido, para que me entretenga,
como tal, poeta del silencio,
arropo tu nombre y se lo confieso al aire.


Ramón Llanes

jueves, 9 de febrero de 2017

BELLEZAS DE LA MINA


COSAS DE LA CALLE (12)

 
COSAS DE LA CALLE (12)


El banco como entidad financiera refuerza todos los conceptos de la necesidad de limitar la ferocidad del capital hasta establecerse en una encuesta última de la hartura social que existe con esta figura. El banco representa las más de las veces la usura, otras el engaño y muchas otras viene precedido, - no sin razón- de cierta mala fama al ser uno de los servicios más caros del mercado. Nos hemos creado su necesariedad porque son buenos e imprescindibles los servicios que ofertan y ofrecen aunque se excedan en este ofrecimiento llegando a convertirse en tiendas de todo.
Ayer realizaban una protesta los vecinos de un pueblo porque la entidad bancaria había decidido cerrar sus puertas en la localidad. Pudieron hacer fiesta, tirar cohetes, poner farolillos y divertirse pero optaron por hacer público su rechazo al cierre del banco. A los mayores les dolería no poder acercarse con parsimonia a cobrar su pensión y pagar la luz y el agua; a los jóvenes se les cerrarían todas las puertas para acceder a un préstamo para esto o para lo otro. Eso no importa a la entidad, no se tiene en cuenta que el servicio es necesario solo observan su bajo nivel de rentabilidad y “quédese que yo me voy”. Los vecinos debieron aplaudir la decisión y extenderle alfombra roja para que se les hiciera más cómoda la marcha, “me cachis”.


Ramón Llanes. Huelva 9 febrero 2017.

miércoles, 8 de febrero de 2017

CON FERIA JALDÓN DE FONDO

 
Con Feria Jaldón de fondo


Escuché, con buen presentimiento, hace pocos días, al pensador Feria Jaldón a través de su última obra y me dió por mecerme en su genial filosofía; con otros presentes mantuvimos larga conversación a modo de debate, con la manga apoyada en el mostrador y el codo empinándose a compás del deseo, llevando vino medicamentoso al paladar, cuatro ejemplos de la utopía, compañeros en este viaje de la vida y soñadores también de muchos mundos. Ese ilustre pensador había puesto, apenas momentos antes, alfileres en las manos y nos alentó a pronunciarnos sobre memoria, ocurrencia, muerte,ética...y algunos otros conceptos perdidos más en el calendario que en el tiempo. Feria lo tenía absolutamente claro, nosotros divagábamos trozo a trozo; Feria lo escribió en todos los plumazos, nosotros ni fuimos capaces de llegar a una conclusión.
Era tarde de invierno, el viento norte estaba apaciguado por los altos muros de la Universidad, el lado sur simulaba señales de luces empezando a alumbrar, nosotros, arropados por la enseñanza anterior, vivíamos en ese concierto de sonidos que emergen del interior de un bar y ocultábamos los versos en el ala del sombrero que, a buen gusto nos acompañó la tertulia.
Aquello no huía de la enjundia, era tema de largo recorrido, como para tener a Feria Jaldón con nosotros y preguntarle las miles de dudas que se apretaban en cada pensamiento, así incluso aludimos a cómo hubiera sido su manera de explicar la situación.
El resultado no tardó en llegarnos al enjambre del improvisado ateneo. Antes de meternos de lleno en la noche, hacia casa, después de devorar apaciblemente ración y media de chocos fritos y media de huevos de choco, el dueño del bar nos comunicó que cerraría las puertas a poco de que, en marzo, cumpliera los sesenta y cinco; nadie, ni siquiera familiares ni siquiera amigos, salvarían del olvido tan querido lugar. Y se nos vino abajo la filosofía.


Ramón Llanes.