RAMÓN LLANES
BLOG DE ARTE Y LITERATURA
martes, 30 de abril de 2013
HERVÁS
HERVÁS
El
tiempo en Hervás está escrito en las paredes como un susurro
dominante que premia las miradas. Y el tiempo en Hervás no lo es
todo, puede ser un pasaje, una lágrima, un entusiasmo por descubrir.
El todo es la armonía, la estética armonía entre tiempo, espacio,
luz, agua, silencio, arquitectura y belleza. No es posible dulcificar
allí el paso y reducirlo a un tránsito exiguo, aquellos misterios
demandan una atención desmedida y concentrada, para no quedarse en
la observación de lo trascendental que enseña la captación de lo
corpóreo, existe una simbología que es preciso desmenuzar y
traducir en la mente, cuanto de alma es posible descubrir en un
pueblo.
El
lenguaje también es el tiempo y está el tiempo inmerso en el agua
que desfila sombría aquietando la conciencia del paisaje; el tiempo
como compendio de los pulsos que a la vida le han mitificado, por
aquellos suelos, viejos rincones, adobes y maderas formando palabras
incomprensibles o sencillas. Como tal los secretos de las
balaustradas, de las cornisas, de las sombras, plasmado como un
revés a la naturaleza más cercana y erigiéndose escondite sin
reja, pasión por quedarse y fundar celebraciones y efemérides a las
costumbres, sin miedo.
El
anuncio es casi sobrenatural, no es esperado el calor en la
liberalidad de las contiendas, ya no reinan los solsticios amargos
que tanto embargaran los silencios precisos del río, que ahora es
fuego todo cuanto incertidumbre fuera. Hervás es un encuentro de
tolerancias cargado de historias y sobrado de recuerdos. Un
pensamiento unívoco de vida, sin sorteos ni dolencias; solo con el
patrimonio del tiempo implementado en este espacio decididamente
elegido, por la luz regalada, por el espacio hecho y por la belleza
conseguida.
Tiene,
Hervás, una atracción de realidad aún no medida ni valorada que
seduce hasta crear adicción; un universo a pie de corazón.
RAMÓN
LLANES. 28.4.2013.publicado en digitaextremadura 29.4.2013
lunes, 22 de abril de 2013
LAS CIUDADES SON LIBROS
LA
CIUDADES SON LIBROS
El
sábado fue de festín andariego por esta Onuba humilde y cálida que
nos envuelve la estrategia del vivir de una manera tan subyugante
como tierna, que más que ciudad parece cuna acogedora, que está
siempre abierta para nosotros y nos tributa la calma y nos enciende
sus luces de la mañana poniendo cada brillo en cada esquina, cada
esquina en cada brillo; y se empina para solucionarnos la altura y se
tiende para enseñarnos los bajos y se presta a las tonalidades y los
juegos que nosotros requiramos. Esta, mi ciudad, mi Onuba tranquila,
mi mecedora y mi tambor, mi sueño y mi estampa, esta mi ciudad con
tantos reflejos de tantas gentes que me gustan, esta ciudad es la que
admiro, adoro y me emociona.
Cuando
el sábado dijo aquello de veintinueve grados, siguiendo la consigna
metafórica de Quintín Cabrera de “las ciudades son libros que se
leen con los pies”, me hundí en los huesos corpulentos de mi
ciudad y me dediqué mis horas a leerla con los pies, a manosearla
con mil miradas, a intentar detenerla en la claridad del tiempo, para
que fuera solo mía en el matinal de mi hedonismo.
Y la ví
de cerca, la distinguí en los geranios de la calle botica y en las
suculencia de sus bellezas; Onuba es una conspiración religiosa y
es, como no, un enjambre de luces; olía a café recién hecho,
sonaba el agua de la fuente, Colón miraba hacia su horizonte, las
palomas buscaban el continuo tonteo de su picar, el cielo era un
mantel subido de azul y los colores masticaban las ensoñaciones del
paseante. En mi festín conocí los pensamientos ocultos de mi ciudad
Onuba, alguien me contó su amor, las plazas me contaron su armonía,
el silencio me contó su bulla, las páginas en blanco me contaron su
ansiedad. Todo en mi ciudad fue golosina en la mañana del sábado.
En la
misión de observador me acompañaron manos ardientes y cámara de
fotos al uso; luego de acabar me supe menos distraído, más amante
de esta ciudad que me atrae, me sustenta y me deleita hasta colmarme
en sentimientos y afecto. Mi propia apetencia querrá volver a
hacerlo.
RAMÓN
LLANES 13.4.2013. publicado en huelvabuenasnoticias.com
MIS LIBROS DE CULTO
MIS
LIBROS DE CULTO
El libro
forma parte de las reservas emocionales y psíquicas que cualquier
ser humano que haya burbujeado en esto de beber libros a todas horas
y devorar novelas como lobo hambriento, conserva para sus estados de
anemia y para sus quebrantos. Esa solución que propone cada libro es
un salvavidas en altamar para un náufrago perdido o despedido de
esta vida indolente de malsanas costumbres y también un eco que te
zumba la memoria con la mejor orden y produce el mágico efecto de
quedarse en la intimidad del cerebro, el conocimiento de lo leído;
la esponja de la mente hace sus confabulaciones y se apodera de lo
que más gusta o necesita.
Más que
leer he conseguido tener con los libros una actitud de complicidad y
apego; mi referencia principal es la poesía y los poemas han entrado
en mí con una consentida confianza, la mayor de las veces en una
conformidad mutua con el autor o con el texto. La palabra escrita es
mi culto. Mi orgullo, en este escalón de los sueños, es -lógico-
vivir pero en la misma línea, mi orgullo: haber tenido la facultad
del conocimiento y después haber entendido el mensaje y haber
interpretado el arte en todas sus disciplinas. De igual manera mi
relación con la novela se ha extendido hasta configurar diálogos
con los personajes, entretenimiento con ellos y disfrute con sus
concupiscencias, vaguedades o desengaños. Exactamente igual que con
mis amigos reales de la vida.
A veces me
ha costado distinguir la ficción de la realidad y eso ha dado más
consistencia al aprendizaje y mucho más culto al libro. Y ahora es
mi alimento imprescindible de cada día.
Para
reseñar mis libros de culto escribo una A y una Z, en cuya escala se
encuentran las miles de simbologías que me han privilegiado este
paso casual por esta biblioteca casual que es la vida. Los autores se
ríen en mi entorno íntimo, regañan entre sí y se duermen en los
aposentos que a ellos reservo en mi guarida cerebral a donde entran
exclusivamente quienes se saben pasionalmente recibidos. Y así, el
libro y todas sus consecuencias, son mi culto.
RAMÓN
LLANES. 21 de abril de 2013. publicado en digitalextremadura.com
lunes, 15 de abril de 2013
HORAS MUERTAS
HORAS
MUERTAS
El
tiempo, ese prodigio de la vida, criba toda memoria; el tiempo es el
dueño de la anarquía y de la soledad. Las horas le transitan y le
miden las distancias, siempre ajenas a la libertad y al acomodo; las
horas nunca bostezan ni se retrasan ni se quejan, cumplen con el
devenir en un absoluto silencio. Están vivas hasta que una exigua
pereza dominadora las hace muertas para conformar idiosincrasias del
ocio.
Horas
muertas en los entornos de las tardes del estío, como rito y
adoración a las dolencias del sopor que alientan la apatía y
convierten en inocuas las esperas hasta que al sol se le ocurre
desenfrenarse y colaborar en la inercia para rumiar la actividad y
desadormecer los músculos, tan ineptos en las sombras, tan
placenteros en el sosiego. Parece que todas las horas son muertas en
momentos determinados, que el tiempo se ha dormido y los solícitos
humanos dejan de actuar al compás exigido, ajenos a la importancia
de la escena y cansados de dedicarse a solventarles el bienestar a
unos pocos, tan tardíos en despertar y tan calmos en el vivir.
Dicen
los mayores que las horas son para el confort, para domesticar los
fracasos y distinguir mejor lo soñado de lo real. Las horas
-supongo- intervienen en los ciclos y los hacen extensos o cortos,
los desafían, los deterioran o los dignifican.
Yo no sé
de las horas muertas más de lo vivido. Sé que intento huirlas
aunque no con desespero; sé que la farándula de este circo viviente
se alía con excesivo apego a su culto y las conciencias no resaltan
precisamente por el descubrimiento de nuevos caminos y los modelos
ejemplarizantes no se insisten hacia el bienestar colectivo; y dicen
los mayores -que saben mucho de esto- que las horas muertas duermen
amargamente a las memorias y fortifican el desconsuelo pero que ellas
mismas tienen su mágico antídoto para fundirlas en tiempos de
ajetreo apretando un solo botón de la voluntad.
RAMÓN
LLANES. 13.4.2013. publicado en digitalextremadura.com
domingo, 14 de abril de 2013
EL DENTISTA
EL
DENTISTA.
Ramón
Llanes
Simulaba
leer la revista del corazón de la mesilla de la sala de espera pero
permanecía atento a cualquier desvío del personal y controlaba las
maniobras, por otro lado naturales, que se sucedían en la consulta.
Dos semanas antes se jugó la vida en un sangriento safari en África
trayéndose como recuerdo un “rasguño” de leona y no pocas
heridas en manos y cuerpo, previo pago de una cantidad suculenta como
precio de su puesto en la citada cacería. Sus trofeos siempre se
contaban en prensa por la importancia del personaje, jefe del
departamento equis, del ministerio equis, en contacto directo con el
equis ministro de turno. Pero él gozaba de su ganada fama de
valiente con una pasmosa vanidad. Solo bastaba una simple pregunta
por la cicatriz del pómulo para soltar una rienda de historias con
fusil y machete que dejaban sin aliento a la concurrencia. Larga y
detallada, hasta el más mínimo matiz recobraba una grandiosidad en
sus palabras.
Aquel
día, bien acompañado, doctor eminente, cita para las seis, puntual
y miedoso asomó su curiosidad a los devaneos amorosos de la Obregón
para distraerse del suplicio que le esperaba y ni eso le pudo saciar
las ansias de dolor que trajo a las seis menos veinte a la consulta
del dentista. Repasaría también su dilatada vida de fornido en el
frente de Gandesa, sus misiones secretísimas en combate, su
escondida amante desde los treinta y dos años, su imperturbable
carácter en sus negociaciones con los sindicalistas. Un hombre hecho
al valor, criado en las adversidades y proclive al rechazo de toda
amargura. Eso mismo le había llevado a ocupar el cargo.
Ahora
era distinto, no tenía razón para demostrar valías ni para ganarse
merecimientos ante sus superiores. Eran solo él y un dentista bajito
con bigote y cara de buena persona.La enfermera le invitó
amablemente a entrar y con la misma parsimonia de un condenado a
muerte ocupó el sillón del martirio no sin antes atraer la atención
del doctor fijándose en una lámina que en la pared representaba un
acoso de perros a jabalíes en plena furia de ambos, quizá para dar
a entender su aprecio a la violencia y su indiferencia ante el ritual
que se estaba preparando. Se sentó y lo demás queda en un olvido de
archivo.
Su
próxima aventura africana, cuatro días después del incidente del
dentista, se desarrolló en las mismas condiciones de codicia y
agresividad altamente conocidas en estos menesteres y volvieron a
casa los trofeos conseguidos para poblar más aún las chimeneas del
palacete pero la muela dichosa ocupaba su lugar en la delicada
dentadura doliendo constantemente a placer hasta que al señor equis
del ministerio se le ocurriera perder los miedos frente al dentista.
Ramón
Llanes
sábado, 13 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
miércoles, 10 de abril de 2013
LAS VOCES DEL AGUA
LAS
VOCES DEL AGUA
Ha
llovido como si un niño hubiera jugado un mes completo con el tapón
de la bañera. Ha llovido como para no olvidar que ha llovido. El
agua se ha hecho sitio en la sección de novias y en el armario,
quedándose inquieta e impaciente por todo menos por marcharse. Me
pregunto si el agua deja mensajes, si el agua tiene voces o acaso
quejas; y me pregunto qué nos habrá querido transmitir el agua con
tanta insistencia. Me respondo que los humanos -nosotros los
habituales en un cine, un café o una alcoba- no tenemos capacidad
sensorial para comprender las voces del agua, hablamos un lenguaje
muy distinto que nos impide incluso saber si ha existido palabra del
agua.
Algo
quiere decirnos la lluvia, algo para restaurar condiciones o
conductas, algo relacionado con la naturaleza, quizá algo para
imponer su poderío y su ley o quizá el agua nos haya querido
indicar lo torpes que somos, que ni siquiera ponemos oído e
inteligencia en su atención. Nos importa el comportamiento del agua
cuando nos invade, nos lastima y nos molesta, después o antes le
dedicamos lo mínimo de nosotros, pienso.
Proponer
configurar un master en agua podrá parecer lírico pero no útil y
pondrá de uñas a quienes ahora no alcanzan a pensar más allá de
los mercados y las primas de riesgo. Aún así, quienes convivimos
con el agua como elemento tan esencial en nuestra vida tenemos la
obligación científica de saber del agua, de entenderla, de conocer
al dedillo su lenguaje.
Hoy
me ha llovido otra vez y he vuelto a pensar que es primavera, se han
formado los charcos en la plaza, los surcos se han llenado de limo,
el cieno ocupa la parte de atrás de mi jardín y el tiempo húmedo
me alimenta la tristeza. Mi pensamiento ha visto las correntías de
la mañana sobar con alianza la tierra, mi pensamiento ha contemplado
cómo el agua no se detiene en la soledad ni hace cola en las
ciénagas para borrarse en la lista del precipicio. Mi pensamiento ha
visto la valentía del agua creyendo que ese puede haber sido el
mensaje que dejaran las voces del agua.
RAMÓN
LLANES 5.4.2013. publicado en digitalextremadura.com
viernes, 5 de abril de 2013
EL TREN DE LAS DISCORDIAS
EL
TREN DE LAS DISCORDIAS
Estamos en
el raíl equivocado -te refiero con cierta pulsación agónica-,
hemos elegido un tren, solo un tren, con sus vías, sus estaciones,
sus rituales, su vida; un tren para ir y venir de alguna parte de
Huelva a otra parte de Huelva, un tren para llegar a sitios, para
despejar horizontes, para conocer el Andévalo y la Sierra, un tren
humilde que transita a una velocidad inferior a la velocidad de la
luz (para no asustar) pero que es un tren que transporta ilusiones y
mercancías desde hace más de un siglo por esta geografía nuestra
tan necesitada de movimiento. Por aquí le tenemos un cariño
especial a esta línea Huelva-Zafra que han convertido los “sabios”
en línea Huelva-Jabugo, acortando el trayecto porque los niveles de
rentabilidad son negativos.
Estos
“sabios” del poder y la cuchara, no entienden de trenes, no
saben de consignas, de horarios, de sueños, no entienden de
necesidades ni saben cómo son los paisajes que la ventanilla te
ofrece pero un día discutieron entre ellos, como lobos de distinta
manada, y se juraron venganza. Si tú me nananananienas yo te cierro
la línea Huelva-Zafra. Y el otro le dijo: pues como me cierres la
línea yo te sususususneo la bububucanata. Y así hasta diez o mil
insensateces de este tipo, hasta que la línea se empezó, primero a
olvidar y luego a disminuir y pronto a anular, como si de un tachón
en una página mal escrita se tratara.
Y nosotros
que creíamos estar en la estación término en el ajetreo de
equipajes y despedidas, con la soltura y el orgullo de parar en
Belmonte, Calañas, Repilado y Zafra, que creíamos gozar por derecho
de este tren que colmaba casi todas nuestras esperanzas, nosotros,
ahora, comprendemos que estamos en la vía equivocada. Nos hacen
cuentas para que lloremos, nos cuentan lástimas para que lloremos
más y nos dejan con la boca abierta, sorprendidos por nuestra
desgracia y sin un vagón a mano para estallarlo en cualquier idea.
No hemos
perdido, no somos los responsables de los desatinos, somos los
usuarios imprescindibles que vindican la parada de las insolencias de
quienes se creen “primos de dios” y mandan sin remilgos y meten
las narizotas donde no les importa. Es nuestro tren, es nuestra senda
amada para llegar a todas las partes y caminar por las estrías
preciosas de nuestra provincia montados en el tren útil y romántico
que tan bien nos conoce. Y a tí, político de turno o de guardia
o de retén, no se te ocurra tocar siquiera una traviesa del
trayecto, por mucho poder que tengas, porque eso nos pertenece y a
nadie consentiremos que lo destruya.
RAMÓN
LLANES 3.4.2013. Publicado el 5.4.2013 en huelvabuenasnoticias.com
lunes, 1 de abril de 2013
EL ESTADO
DE BIENESTAR COMO FACTOR DE RIESGO
La
tendencia social se dibuja en escenarios sorprendentes, hasta que ser
honesto, útil, tener trabajo o disfrutar de un estado de bienestar
conseguido a base de esfuerzos, sea un factor de riesgo para la
conciencia; hasta que quien ha sudado la vida y alcanza una
distinguida meta llegue a sentir vergüenza de su estatus social y
económico a la vista de la cultura incisiva que pone sus tachas
porque entiende que puede haberse construído a través de un abuso
del sistema.
Y
esto no tenía estas lecturas tiempo atrás. Casi todo ser humano
lleva inscrita en su ADN una dosis de ambición suficiente como para
desarrollarla en el transcurrir de su existencia y bajo distintos e
innumerables métodos capacidad para estimular esa ambición.
Aquello que estaba sufragado y alimentado desde la facilidad se
encontraba con cierto reproche social. Lo verdaderamente plausible se
enmarcaba en la constancia, la superación personal, la obsesión por
el conocimiento, etc. Poco tiempo atrás el individuo activo,
emprendedor y prohombre en su mundo, gozaba de protección, el estado
era garante de su actitud y reforzaba su compromiso como sustrato
para mejorar su sociedad. Poco tiempo atrás esta identidad era un
ejemplar patrimonio.
Pero
las reglas del juego se han cambiado merced a un desmembramiento de
los conceptos que fueron los pilares de la evolución, aquellos
dichos del valor del ser humano como individuo y como parte del
engranaje del colectivismos; aquello de saber observar, con altura de
mira, los comportamientos y las acciones ejemplarizantes y su puesta
en disciplina para el aprendizaje en los foros adecuados.
El
patrimonio conseguido (fuera material o espiritual) se convierte en
un factor de riesgo porque la exégesis actual no consiente ni
aprueba las distinciones ni las jerarquías, prefiere el estatus
horizontal, clases sin mando, deshumanización del esfuerzo,
austeridad de pensamiento.
Esta
determinante fórmula de sostener un estado a base de liquidaciones,
limitaciones, cortapisas, una clara protección a la exarcebada
austeridad y un desprecio absoluto por formas de progreso a través
del aliento a inversiones, cooperación y atención preferente al
valor intrínseco del individuo, ha ocasionado este desorden gremial
porque la ciencia advierte que la consigna de austeridad completa
puede ser útil en sociedades minoritarias, si fuéramos diez, por
ejempleo, pero en este planeta somos siete mil millones y se impone
la necesidad material y psíquica de plantarle cara a la
supervivencia con la obligación de la colaboración global y el
consumo en cadena. No existe otra magia más experimentada que esta
(no es capitalismo es cooperacionismo) para incluso evitar que
cualquiera vuelva a sentir pudor y malestar por el bienestar personal
alcanzado dentro de los cánones de la honestidad.
RAMÓN
LLANES. 28.3.2013. Publicado 1.4.2013 en digitalextremadura.com
PRESENTACIÓN
DE CRISTÓBAL LLANES BAQUERO
PREGONERO
DE LA VIRGEN DE LA CORONADA.
CALAÑAS
31 DE MARZO DE 2013.
…........
Santísima
Madre de Coronada,
Ilustre
Cabildo de la Virgen,
Ilustre
y querida Hermana Mayor,
Ilustres
Autoridades civiles y eclesiásticas,
Ilustres
Hermandades vecinas,
Ilustrísimos,
admirados y amados ciudadanos de Calañas
Amadísimo
primo Cristóbal.
Para
glosar el amor de mi linaje me han llamado
con
voz de alma y campanilla de querencia,
con
palabras de concordia y con solvencia,
para
amar y también para sentirme amado.
Para
ser un espejo que ha guardado
en
el cofre más querido, sus vivencias
compartidas
en devociones, caminos y presencias,
y
su romántico bagaje emocionado.
Para
estar aquí bajo esta luz tan pretendida,
acercarme
al rincón de mis antepasados,
dedicarles
mi mejor brindis deseado
y
agradecernos la paz de la familia unida
en
el futuro y en todo lo pasado,
en
el dolor y en la estancia preferida,
en
los sueños y en cuanto respetamos de la vida
que
formaron los nuestros, y está formado.
A
todos los Llanes que esta tierra ha dado,
a
cuantos están y a cuantos iniciaron su partida,
a
cuantos Llanes aún no nos han llegado
y
a cuantos se quedaron en la ilusión perdida.
Y
fundimos hoy, los Llanes que aquí estamos,
un
abrazo eterno, un abrazo fiel y exagerado
en
honor de todos quienes son de mi estirpe merecida
y
están amorosamente en mi alma confortados.
Y
la glosa con amor es doblemente tierna;
he
preparado con ello mi silencio a fuego
y
a fuego admiro y con ardor protejo
que
cuanto me arde el sentimiento me gobierna
y
cuanto me arde a mi sentimiento agrego.
Y
ha mucho que te agregué a mi entero corazón
con
el espíritu sastre a mi credencial y apego
por
ser mucho, primo, que me entregas, que te entrego,
que
nos entregamos todo lo mejor
y
cada cual, fuera en fiesta o fuera en el dolor,
siempre
con respetos han crecido nuestros credos.
Eres
tú, Cristóbal, primo, el segundo de esta suerte
que
ante Coronada tu abolengo representas
y
has de estar con el deber, haciendo cuentas,
contando
miles de tus emociones fuertes
que
de entusiasmos tu vida se alimenta
sea
en el dormir o en un soñar que te despierte.
Eres
tú el Llanes que hoy con fe, calientas
las
calles de Calañas para que Coronada aliente
las
esperanzas que, heridas, tal vez se pierden
en
un desalentado tiempo que lamenta
esta
desigual manera de vivir tan insuficiente
que
solo por la fiel solidaridad se nos alienta.
Tú
eres el ejemplo heredero del linaje
de
la calleja del sastre y de sus costuras,
el
prohombre de hacer y deshacer en la premura,
inventor
de una entrega, de un latir, de un equipaje
que
te convierten en claro propulsor de esta ternura.
Tú
eres un dador ilimitado de corajes,
de
sueños, de utopías, de aprendizajes,
de
enseñanzas, de calor, de empuje, de aventuras;
tú
eres merecedor de la palabra, del mensaje
que
pondrás en los ojos de bondad y altura
para
declarar tu amor en tu lenguaje
a
esta tierra, a estas gentes, a todos estos equipajes
sombreados
de Morante en el color y en la mesura.
Habla
por tí y por todos nosotros, habla,
habla
para Calañas y por Calañas, grita,
habla
para el costalero y para ellos, canta,
habla
para Coronada y por ella, agita
los
valores de tu pueblo, levanta
la
valentía y a compás, invita
a
dios que venga con nosotros, habla.
Que
sea tuya la palabra de orgullo desprendida,
tuyo
el consejo amable, la nostalgia y el recuerdo,
que
tu palabra transmita tu sentir interno,
que
tus palabras vuelen claras y ofrecidas
por
este aire y este cendal de luces y misterios;
que
sea tu palabra un don lo más completo,
una
palabra de llevadas, sin cansancio ni caídas,
de
sensaciones limpias, de procesiones y de sueños,
Tu
palabra, primo Cristóbal, como manantial
de
estas correntías que el invierno deja
y
se van curtiendo poco a poco en la verdad
del
tiemblo de la plaza y de cualquier calleja.
Tu
palabra ilustre desde aquella soledad
de
calle Chica hasta el rincón de la más vieja,
desde
calle Quemada hasta el Real,
hasta
Manefique, siempre virtuosa y perpleja,
desde
la Tahona coqueta y ancestral
hasta
calle la Fuente, de privilegios y entregas.
Tu
palabra tan ronca como veraz,
tan
excelsa y libre como tu origen y tu senda;
palabra
que llegue a la propia realidad
y
que provenga de antaños y leyendas,
palabra
noble, hecha por ti, por tu pensar,
por
tu corazón y por la pasión de tus promesas.
Extiende
tu voz a quienes precedieron este gozo
que
hoy se unirán en sentida algarabía
para
celebrar con sonrisa y alborozos
tu
Pregón ansioso que tanto esperó este nuevo día.
Hazlo
por Coronada, por tí, por tu gran pueblo,
luego
por tus padres que están contigo,
hazlo
por nuestro Ramón que no se ha ido,
luego
por tu Ángeles amada, tu consuelo;
hazlo
por tus hijos, tu imagen, tus anhelos.
Hazlo,
primo Cristóbal, por todos tus amigos,
por
la guitarra hablando en el camino,
por
las mujeres, por los niños, por los nuestros,
por
la ermita, por las madres, por los costaleros,
por
este honroso deber que has adquirido
y
por la historia de esta Calañas que es tu cielo.
Ramón
Llanes Dominguez.
De
Tharsis para Calañas en 31 de marzo de 2013.
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