RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 30 de abril de 2013

TRAJE DE GABACHA, TÍPICO DE PUEBLA DE GUZMÁN


ANDÉVALO EN ABRIL


HERVÁS


HERVÁS

El tiempo en Hervás está escrito en las paredes como un susurro dominante que premia las miradas. Y el tiempo en Hervás no lo es todo, puede ser un pasaje, una lágrima, un entusiasmo por descubrir. El todo es la armonía, la estética armonía entre tiempo, espacio, luz, agua, silencio, arquitectura y belleza. No es posible dulcificar allí el paso y reducirlo a un tránsito exiguo, aquellos misterios demandan una atención desmedida y concentrada, para no quedarse en la observación de lo trascendental que enseña la captación de lo corpóreo, existe una simbología que es preciso desmenuzar y traducir en la mente, cuanto de alma es posible descubrir en un pueblo.
El lenguaje también es el tiempo y está el tiempo inmerso en el agua que desfila sombría aquietando la conciencia del paisaje; el tiempo como compendio de los pulsos que a la vida le han mitificado, por aquellos suelos, viejos rincones, adobes y maderas formando palabras incomprensibles o sencillas. Como tal los secretos de las balaustradas, de las cornisas, de las sombras, plasmado como un revés a la naturaleza más cercana y erigiéndose escondite sin reja, pasión por quedarse y fundar celebraciones y efemérides a las costumbres, sin miedo.
El anuncio es casi sobrenatural, no es esperado el calor en la liberalidad de las contiendas, ya no reinan los solsticios amargos que tanto embargaran los silencios precisos del río, que ahora es fuego todo cuanto incertidumbre fuera. Hervás es un encuentro de tolerancias cargado de historias y sobrado de recuerdos. Un pensamiento unívoco de vida, sin sorteos ni dolencias; solo con el patrimonio del tiempo implementado en este espacio decididamente elegido, por la luz regalada, por el espacio hecho y por la belleza conseguida.
Tiene, Hervás, una atracción de realidad aún no medida ni valorada que seduce hasta crear adicción; un universo a pie de corazón.


RAMÓN LLANES. 28.4.2013.publicado en digitaextremadura 29.4.2013

lunes, 22 de abril de 2013

LAS CIUDADES SON LIBROS


LA CIUDADES SON LIBROS


El sábado fue de festín andariego por esta Onuba humilde y cálida que nos envuelve la estrategia del vivir de una manera tan subyugante como tierna, que más que ciudad parece cuna acogedora, que está siempre abierta para nosotros y nos tributa la calma y nos enciende sus luces de la mañana poniendo cada brillo en cada esquina, cada esquina en cada brillo; y se empina para solucionarnos la altura y se tiende para enseñarnos los bajos y se presta a las tonalidades y los juegos que nosotros requiramos. Esta, mi ciudad, mi Onuba tranquila, mi mecedora y mi tambor, mi sueño y mi estampa, esta mi ciudad con tantos reflejos de tantas gentes que me gustan, esta ciudad es la que admiro, adoro y me emociona.
Cuando el sábado dijo aquello de veintinueve grados, siguiendo la consigna metafórica de Quintín Cabrera de “las ciudades son libros que se leen con los pies”, me hundí en los huesos corpulentos de mi ciudad y me dediqué mis horas a leerla con los pies, a manosearla con mil miradas, a intentar detenerla en la claridad del tiempo, para que fuera solo mía en el matinal de mi hedonismo.
Y la ví de cerca, la distinguí en los geranios de la calle botica y en las suculencia de sus bellezas; Onuba es una conspiración religiosa y es, como no, un enjambre de luces; olía a café recién hecho, sonaba el agua de la fuente, Colón miraba hacia su horizonte, las palomas buscaban el continuo tonteo de su picar, el cielo era un mantel subido de azul y los colores masticaban las ensoñaciones del paseante. En mi festín conocí los pensamientos ocultos de mi ciudad Onuba, alguien me contó su amor, las plazas me contaron su armonía, el silencio me contó su bulla, las páginas en blanco me contaron su ansiedad. Todo en mi ciudad fue golosina en la mañana del sábado.
En la misión de observador me acompañaron manos ardientes y cámara de fotos al uso; luego de acabar me supe menos distraído, más amante de esta ciudad que me atrae, me sustenta y me deleita hasta colmarme en sentimientos y afecto. Mi propia apetencia querrá volver a hacerlo.



RAMÓN LLANES 13.4.2013. publicado en huelvabuenasnoticias.com

MIS LIBROS DE CULTO


MIS LIBROS DE CULTO

El libro forma parte de las reservas emocionales y psíquicas que cualquier ser humano que haya burbujeado en esto de beber libros a todas horas y devorar novelas como lobo hambriento, conserva para sus estados de anemia y para sus quebrantos. Esa solución que propone cada libro es un salvavidas en altamar para un náufrago perdido o despedido de esta vida indolente de malsanas costumbres y también un eco que te zumba la memoria con la mejor orden y produce el mágico efecto de quedarse en la intimidad del cerebro, el conocimiento de lo leído; la esponja de la mente hace sus confabulaciones y se apodera de lo que más gusta o necesita.
Más que leer he conseguido tener con los libros una actitud de complicidad y apego; mi referencia principal es la poesía y los poemas han entrado en mí con una consentida confianza, la mayor de las veces en una conformidad mutua con el autor o con el texto. La palabra escrita es mi culto. Mi orgullo, en este escalón de los sueños, es -lógico- vivir pero en la misma línea, mi orgullo: haber tenido la facultad del conocimiento y después haber entendido el mensaje y haber interpretado el arte en todas sus disciplinas. De igual manera mi relación con la novela se ha extendido hasta configurar diálogos con los personajes, entretenimiento con ellos y disfrute con sus concupiscencias, vaguedades o desengaños. Exactamente igual que con mis amigos reales de la vida.
A veces me ha costado distinguir la ficción de la realidad y eso ha dado más consistencia al aprendizaje y mucho más culto al libro. Y ahora es mi alimento imprescindible de cada día.
Para reseñar mis libros de culto escribo una A y una Z, en cuya escala se encuentran las miles de simbologías que me han privilegiado este paso casual por esta biblioteca casual que es la vida. Los autores se ríen en mi entorno íntimo, regañan entre sí y se duermen en los aposentos que a ellos reservo en mi guarida cerebral a donde entran exclusivamente quienes se saben pasionalmente recibidos. Y así, el libro y todas sus consecuencias, son mi culto.

RAMÓN LLANES. 21 de abril de 2013. publicado en digitalextremadura.com

lunes, 15 de abril de 2013

HORAS MUERTAS


HORAS MUERTAS


El tiempo, ese prodigio de la vida, criba toda memoria; el tiempo es el dueño de la anarquía y de la soledad. Las horas le transitan y le miden las distancias, siempre ajenas a la libertad y al acomodo; las horas nunca bostezan ni se retrasan ni se quejan, cumplen con el devenir en un absoluto silencio. Están vivas hasta que una exigua pereza dominadora las hace muertas para conformar idiosincrasias del ocio.
Horas muertas en los entornos de las tardes del estío, como rito y adoración a las dolencias del sopor que alientan la apatía y convierten en inocuas las esperas hasta que al sol se le ocurre desenfrenarse y colaborar en la inercia para rumiar la actividad y desadormecer los músculos, tan ineptos en las sombras, tan placenteros en el sosiego. Parece que todas las horas son muertas en momentos determinados, que el tiempo se ha dormido y los solícitos humanos dejan de actuar al compás exigido, ajenos a la importancia de la escena y cansados de dedicarse a solventarles el bienestar a unos pocos, tan tardíos en despertar y tan calmos en el vivir.
Dicen los mayores que las horas son para el confort, para domesticar los fracasos y distinguir mejor lo soñado de lo real. Las horas -supongo- intervienen en los ciclos y los hacen extensos o cortos, los desafían, los deterioran o los dignifican.
Yo no sé de las horas muertas más de lo vivido. Sé que intento huirlas aunque no con desespero; sé que la farándula de este circo viviente se alía con excesivo apego a su culto y las conciencias no resaltan precisamente por el descubrimiento de nuevos caminos y los modelos ejemplarizantes no se insisten hacia el bienestar colectivo; y dicen los mayores -que saben mucho de esto- que las horas muertas duermen amargamente a las memorias y fortifican el desconsuelo pero que ellas mismas tienen su mágico antídoto para fundirlas en tiempos de ajetreo apretando un solo botón de la voluntad.



RAMÓN LLANES. 13.4.2013. publicado en digitalextremadura.com

domingo, 14 de abril de 2013

EL DENTISTA



EL DENTISTA.
Ramón Llanes

Simulaba leer la revista del corazón de la mesilla de la sala de espera pero permanecía atento a cualquier desvío del personal y controlaba las maniobras, por otro lado naturales, que se sucedían en la consulta. Dos semanas antes se jugó la vida en un sangriento safari en África trayéndose como recuerdo un “rasguño” de leona y no pocas heridas en manos y cuerpo, previo pago de una cantidad suculenta como precio de su puesto en la citada cacería. Sus trofeos siempre se contaban en prensa por la importancia del personaje, jefe del departamento equis, del ministerio equis, en contacto directo con el equis ministro de turno. Pero él gozaba de su ganada fama de valiente con una pasmosa vanidad. Solo bastaba una simple pregunta por la cicatriz del pómulo para soltar una rienda de historias con fusil y machete que dejaban sin aliento a la concurrencia. Larga y detallada, hasta el más mínimo matiz recobraba una grandiosidad en sus palabras.
Aquel día, bien acompañado, doctor eminente, cita para las seis, puntual y miedoso asomó su curiosidad a los devaneos amorosos de la Obregón para distraerse del suplicio que le esperaba y ni eso le pudo saciar las ansias de dolor que trajo a las seis menos veinte a la consulta del dentista. Repasaría también su dilatada vida de fornido en el frente de Gandesa, sus misiones secretísimas en combate, su escondida amante desde los treinta y dos años, su imperturbable carácter en sus negociaciones con los sindicalistas. Un hombre hecho al valor, criado en las adversidades y proclive al rechazo de toda amargura. Eso mismo le había llevado a ocupar el cargo.
Ahora era distinto, no tenía razón para demostrar valías ni para ganarse merecimientos ante sus superiores. Eran solo él y un dentista bajito con bigote y cara de buena persona.La enfermera le invitó amablemente a entrar y con la misma parsimonia de un condenado a muerte ocupó el sillón del martirio no sin antes atraer la atención del doctor fijándose en una lámina que en la pared representaba un acoso de perros a jabalíes en plena furia de ambos, quizá para dar a entender su aprecio a la violencia y su indiferencia ante el ritual que se estaba preparando. Se sentó y lo demás queda en un olvido de archivo.
Su próxima aventura africana, cuatro días después del incidente del dentista, se desarrolló en las mismas condiciones de codicia y agresividad altamente conocidas en estos menesteres y volvieron a casa los trofeos conseguidos para poblar más aún las chimeneas del palacete pero la muela dichosa ocupaba su lugar en la delicada dentadura doliendo constantemente a placer hasta que al señor equis del ministerio se le ocurriera perder los miedos frente al dentista.


Ramón Llanes 

miércoles, 10 de abril de 2013

LAS VOCES DEL AGUA


LAS VOCES DEL AGUA


Ha llovido como si un niño hubiera jugado un mes completo con el tapón de la bañera. Ha llovido como para no olvidar que ha llovido. El agua se ha hecho sitio en la sección de novias y en el armario, quedándose inquieta e impaciente por todo menos por marcharse. Me pregunto si el agua deja mensajes, si el agua tiene voces o acaso quejas; y me pregunto qué nos habrá querido transmitir el agua con tanta insistencia. Me respondo que los humanos -nosotros los habituales en un cine, un café o una alcoba- no tenemos capacidad sensorial para comprender las voces del agua, hablamos un lenguaje muy distinto que nos impide incluso saber si ha existido palabra del agua.
Algo quiere decirnos la lluvia, algo para restaurar condiciones o conductas, algo relacionado con la naturaleza, quizá algo para imponer su poderío y su ley o quizá el agua nos haya querido indicar lo torpes que somos, que ni siquiera ponemos oído e inteligencia en su atención. Nos importa el comportamiento del agua cuando nos invade, nos lastima y nos molesta, después o antes le dedicamos lo mínimo de nosotros, pienso.
Proponer configurar un master en agua podrá parecer lírico pero no útil y pondrá de uñas a quienes ahora no alcanzan a pensar más allá de los mercados y las primas de riesgo. Aún así, quienes convivimos con el agua como elemento tan esencial en nuestra vida tenemos la obligación científica de saber del agua, de entenderla, de conocer al dedillo su lenguaje.
Hoy me ha llovido otra vez y he vuelto a pensar que es primavera, se han formado los charcos en la plaza, los surcos se han llenado de limo, el cieno ocupa la parte de atrás de mi jardín y el tiempo húmedo me alimenta la tristeza. Mi pensamiento ha visto las correntías de la mañana sobar con alianza la tierra, mi pensamiento ha contemplado cómo el agua no se detiene en la soledad ni hace cola en las ciénagas para borrarse en la lista del precipicio. Mi pensamiento ha visto la valentía del agua creyendo que ese puede haber sido el mensaje que dejaran las voces del agua.





RAMÓN LLANES 5.4.2013.  publicado en digitalextremadura.com

viernes, 5 de abril de 2013

EL TREN DE LAS DISCORDIAS


EL TREN DE LAS DISCORDIAS


Estamos en el raíl equivocado -te refiero con cierta pulsación agónica-, hemos elegido un tren, solo un tren, con sus vías, sus estaciones, sus rituales, su vida; un tren para ir y venir de alguna parte de Huelva a otra parte de Huelva, un tren para llegar a sitios, para despejar horizontes, para conocer el Andévalo y la Sierra, un tren humilde que transita a una velocidad inferior a la velocidad de la luz (para no asustar) pero que es un tren que transporta ilusiones y mercancías desde hace más de un siglo por esta geografía nuestra tan necesitada de movimiento. Por aquí le tenemos un cariño especial a esta línea Huelva-Zafra que han convertido los “sabios” en línea Huelva-Jabugo, acortando el trayecto porque los niveles de rentabilidad son negativos.
Estos “sabios” del poder y la cuchara, no entienden de trenes, no saben de consignas, de horarios, de sueños, no entienden de necesidades ni saben cómo son los paisajes que la ventanilla te ofrece pero un día discutieron entre ellos, como lobos de distinta manada, y se juraron venganza. Si tú me nananananienas yo te cierro la línea Huelva-Zafra. Y el otro le dijo: pues como me cierres la línea yo te sususususneo la bububucanata. Y así hasta diez o mil insensateces de este tipo, hasta que la línea se empezó, primero a olvidar y luego a disminuir y pronto a anular, como si de un tachón en una página mal escrita se tratara.
Y nosotros que creíamos estar en la estación término en el ajetreo de equipajes y despedidas, con la soltura y el orgullo de parar en Belmonte, Calañas, Repilado y Zafra, que creíamos gozar por derecho de este tren que colmaba casi todas nuestras esperanzas, nosotros, ahora, comprendemos que estamos en la vía equivocada. Nos hacen cuentas para que lloremos, nos cuentan lástimas para que lloremos más y nos dejan con la boca abierta, sorprendidos por nuestra desgracia y sin un vagón a mano para estallarlo en cualquier idea.
No hemos perdido, no somos los responsables de los desatinos, somos los usuarios imprescindibles que vindican la parada de las insolencias de quienes se creen “primos de dios” y mandan sin remilgos y meten las narizotas donde no les importa. Es nuestro tren, es nuestra senda amada para llegar a todas las partes y caminar por las estrías preciosas de nuestra provincia montados en el tren útil y romántico que tan bien nos conoce. Y a tí, político de turno o de guardia o de retén, no se te ocurra tocar siquiera una traviesa del trayecto, por mucho poder que tengas, porque eso nos pertenece y a nadie consentiremos que lo destruya.


RAMÓN LLANES 3.4.2013. Publicado el 5.4.2013 en huelvabuenasnoticias.com

lunes, 1 de abril de 2013


EL ESTADO DE BIENESTAR COMO FACTOR DE RIESGO


La tendencia social se dibuja en escenarios sorprendentes, hasta que ser honesto, útil, tener trabajo o disfrutar de un estado de bienestar conseguido a base de esfuerzos, sea un factor de riesgo para la conciencia; hasta que quien ha sudado la vida y alcanza una distinguida meta llegue a sentir vergüenza de su estatus social y económico a la vista de la cultura incisiva que pone sus tachas porque entiende que puede haberse construído a través de un abuso del sistema.
Y esto no tenía estas lecturas tiempo atrás. Casi todo ser humano lleva inscrita en su ADN una dosis de ambición suficiente como para desarrollarla en el transcurrir de su existencia y bajo distintos e innumerables métodos capacidad para estimular esa ambición. Aquello que estaba sufragado y alimentado desde la facilidad se encontraba con cierto reproche social. Lo verdaderamente plausible se enmarcaba en la constancia, la superación personal, la obsesión por el conocimiento, etc. Poco tiempo atrás el individuo activo, emprendedor y prohombre en su mundo, gozaba de protección, el estado era garante de su actitud y reforzaba su compromiso como sustrato para mejorar su sociedad. Poco tiempo atrás esta identidad era un ejemplar patrimonio.
Pero las reglas del juego se han cambiado merced a un desmembramiento de los conceptos que fueron los pilares de la evolución, aquellos dichos del valor del ser humano como individuo y como parte del engranaje del colectivismos; aquello de saber observar, con altura de mira, los comportamientos y las acciones ejemplarizantes y su puesta en disciplina para el aprendizaje en los foros adecuados.
El patrimonio conseguido (fuera material o espiritual) se convierte en un factor de riesgo porque la exégesis actual no consiente ni aprueba las distinciones ni las jerarquías, prefiere el estatus horizontal, clases sin mando, deshumanización del esfuerzo, austeridad de pensamiento.
Esta determinante fórmula de sostener un estado a base de liquidaciones, limitaciones, cortapisas, una clara protección a la exarcebada austeridad y un desprecio absoluto por formas de progreso a través del aliento a inversiones, cooperación y atención preferente al valor intrínseco del individuo, ha ocasionado este desorden gremial porque la ciencia advierte que la consigna de austeridad completa puede ser útil en sociedades minoritarias, si fuéramos diez, por ejempleo, pero en este planeta somos siete mil millones y se impone la necesidad material y psíquica de plantarle cara a la supervivencia con la obligación de la colaboración global y el consumo en cadena. No existe otra magia más experimentada que esta (no es capitalismo es cooperacionismo) para incluso evitar que cualquiera vuelva a sentir pudor y malestar por el bienestar personal alcanzado dentro de los cánones de la honestidad.




RAMÓN LLANES. 28.3.2013. Publicado 1.4.2013 en digitalextremadura.com 


PRESENTACIÓN DE CRISTÓBAL LLANES BAQUERO
PREGONERO DE LA VIRGEN DE LA CORONADA.

CALAÑAS 31 DE MARZO DE 2013.
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Santísima Madre de Coronada,
Ilustre Cabildo de la Virgen,
Ilustre y querida Hermana Mayor,
Ilustres Autoridades civiles y eclesiásticas,
Ilustres Hermandades vecinas,
Ilustrísimos, admirados y amados ciudadanos de Calañas
Amadísimo primo Cristóbal.



Para glosar el amor de mi linaje me han llamado
con voz de alma y campanilla de querencia,
con palabras de concordia y con solvencia,
para amar y también para sentirme amado.
Para ser un espejo que ha guardado
en el cofre más querido, sus vivencias
compartidas en devociones, caminos y presencias,
y su romántico bagaje emocionado.

Para estar aquí bajo esta luz tan pretendida,
acercarme al rincón de mis antepasados,
dedicarles mi mejor brindis deseado
y agradecernos la paz de la familia unida
en el futuro y en todo lo pasado,
en el dolor y en la estancia preferida,
en los sueños y en cuanto respetamos de la vida
que formaron los nuestros, y está formado.
A todos los Llanes que esta tierra ha dado,
a cuantos están y a cuantos iniciaron su partida,
a cuantos Llanes aún no nos han llegado
y a cuantos se quedaron en la ilusión perdida.
Y fundimos hoy, los Llanes que aquí estamos,
un abrazo eterno, un abrazo fiel y exagerado
en honor de todos quienes son de mi estirpe merecida
y están amorosamente en mi alma confortados.


Y la glosa con amor es doblemente tierna;
he preparado con ello mi silencio a fuego
y a fuego admiro y con ardor protejo
que cuanto me arde el sentimiento me gobierna
y cuanto me arde a mi sentimiento agrego.
Y ha mucho que te agregué a mi entero corazón
con el espíritu sastre a mi credencial y apego
por ser mucho, primo, que me entregas, que te entrego,
que nos entregamos todo lo mejor
y cada cual, fuera en fiesta o fuera en el dolor,
siempre con respetos han crecido nuestros credos.

Eres tú, Cristóbal, primo, el segundo de esta suerte
que ante Coronada tu abolengo representas
y has de estar con el deber, haciendo cuentas,
contando miles de tus emociones fuertes
que de entusiasmos tu vida se alimenta
sea en el dormir o en un soñar que te despierte.
Eres tú el Llanes que hoy con fe, calientas
las calles de Calañas para que Coronada aliente
las esperanzas que, heridas, tal vez se pierden
en un desalentado tiempo que lamenta
esta desigual manera de vivir tan insuficiente
que solo por la fiel solidaridad se nos alienta.

Tú eres el ejemplo heredero del linaje
de la calleja del sastre y de sus costuras,
el prohombre de hacer y deshacer en la premura,
inventor de una entrega, de un latir, de un equipaje
que te convierten en claro propulsor de esta ternura.
Tú eres un dador ilimitado de corajes,
de sueños, de utopías, de aprendizajes,
de enseñanzas, de calor, de empuje, de aventuras;
tú eres merecedor de la palabra, del mensaje
que pondrás en los ojos de bondad y altura
para declarar tu amor en tu lenguaje
a esta tierra, a estas gentes, a todos estos equipajes
sombreados de Morante en el color y en la mesura.

Habla por tí y por todos nosotros, habla,
habla para Calañas y por Calañas, grita,
habla para el costalero y para ellos, canta,
habla para Coronada y por ella, agita
los valores de tu pueblo, levanta
la valentía y a compás, invita
a dios que venga con nosotros, habla.

Que sea tuya la palabra de orgullo desprendida,
tuyo el consejo amable, la nostalgia y el recuerdo,
que tu palabra transmita tu sentir interno,
que tus palabras vuelen claras y ofrecidas
por este aire y este cendal de luces y misterios;
que sea tu palabra un don lo más completo,
una palabra de llevadas, sin cansancio ni caídas,
de sensaciones limpias, de procesiones y de sueños,

Tu palabra, primo Cristóbal, como manantial
de estas correntías que el invierno deja
y se van curtiendo poco a poco en la verdad
del tiemblo de la plaza y de cualquier calleja.
Tu palabra ilustre desde aquella soledad
de calle Chica hasta el rincón de la más vieja,
desde calle Quemada hasta el Real,
hasta Manefique, siempre virtuosa y perpleja,
desde la Tahona coqueta y ancestral
hasta calle la Fuente, de privilegios y entregas.
Tu palabra tan ronca como veraz,
tan excelsa y libre como tu origen y tu senda;
palabra que llegue a la propia realidad
y que provenga de antaños y leyendas,
palabra noble, hecha por ti, por tu pensar,
por tu corazón y por la pasión de tus promesas.

Extiende tu voz a quienes precedieron este gozo
que hoy se unirán en sentida algarabía
para celebrar con sonrisa y alborozos
tu Pregón ansioso que tanto esperó este nuevo día.

Hazlo por Coronada, por tí, por tu gran pueblo,
luego por tus padres que están contigo,
hazlo por nuestro Ramón que no se ha ido,
luego por tu Ángeles amada, tu consuelo;
hazlo por tus hijos, tu imagen, tus anhelos.
Hazlo, primo Cristóbal, por todos tus amigos,
por la guitarra hablando en el camino,
por las mujeres, por los niños, por los nuestros,
por la ermita, por las madres, por los costaleros,
por este honroso deber que has adquirido
y por la historia de esta Calañas que es tu cielo.


Ramón Llanes Dominguez.
De Tharsis para Calañas en 31 de marzo de 2013.