RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

jueves, 28 de noviembre de 2013

SONETO AGRADECIDO

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  • SONETO AGRADECIDO
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  • Me iré del hospital como viniera,
  • quizá con menos piedra y menos miedo
  • llevándome en el alma y el recuerdo
  • las gratas atenciones que me dieran.
  •  Desde el doctor Carranza que pusiera
  • su experiencia al servicio de mi cuerpo
  • forjándome la paz de aquel momento,
  • curándome del mal que padeciera
  •  hasta Alicia, amable aliviadora,
  • Manolo Gil, loable compañero,
  • al personal de planta y enfermeras,
  •  para todos mis gracias, mi respeto,
  • por vosotros la pena mereciera
  • sondas, dolor, espera y suero.
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  • Ramón Llanes 6-3-1996.
  • Operación de hernia de hiato.
  • Hospital Juan. R. Jiménez.

RECORTES


RECORTES



Se ha implantado la moda del recorte más por obligación que por devoción y desde ahora nada extrañará que sean  más cortas las comidas, más corto el tiempo de trabajo, más corto el sueño, mucho más corto el pelo, más corta la canción, más corto el desencanto, más corta la memoria, más corto el amor, más cortas las revistas de cotilleo y quizá más corta la vida.

Que sean también, - ya que estamos en ello-, más cortas las listas de políticos, más cortos los desengaños, más corta la intolerancia, más cortos los asesores de los políticos, más cortitos los que se suelen llevar a su saco todo lo que pueden, más cortita la desvergüenza, más cortos los insultos, más corta la violencia, más cortos los prepotentes, más corta la marginalidad, más corto el café con leche y más corto el dolor.
Un cálido brindis al sol con la alegoría que se indigesta en las tripas de quienes se buscan la vida sin encontrarla y un repudio afectuoso por quienes tienen cuatro vidas ahorradas por todo aquello que  consiguieron con el sudor del de enfrente.

R.llanes.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

DICEN DE LA PAZ


DICEN DE LA PAZ


A la caída del sol los oráculos aparecen sin incógnitas en cualquier vocerío de norte a sur para seccionar el contenido trémulo de las palabras. Y dicen de la paz. De esa paz que siempre es añoranza cuando más, utopía; de la paz intrépida en la región alta, de la paz templada en las bajas tierras, de la paz nostálgica en los sitios de médanos y algas, mar en señas de paisaje; dicen de la paz como si cada voz fuere un logro y quedare en el casillero personal a la hora de dignificar el currículo. Cada uno la refiere en adjetivo distinto, todos aciertan, ¡es tan fácil conversar de la paz que existe¡.
Y la paz pulula, mientras que el parecer general la estima remiendo de la vida, al momento que suene un globo a roto, un cohete que se enfurezca, un telediario de imágenes oscuras. Vienen a decir lo mucho de la paz deseada o más que deseada, cultivada en el discurso o dotada de rabia disparada o con olor a tripa suelta. El contenido y el resultado no son el medio ni el fin. Son el eco y la resonancia la crema que queda de la noticia. No es el ¡haya paz¡, sino ¡hablemos de la paz¡. Siempre dicen de la paz improperios y a quien la miente ni destierran.
Aún nos volvemos a la alcoba después de los oráculos dudando de si es paz el brebaje actual que hacemos para los niños o se trata de una burda copia de la utopía.

 RAMÓN LLANES

lunes, 25 de noviembre de 2013

FOTOS-POEMAS.






PRESAGIO


RAMÓN LLANES


CÓMO SALIR DEL TIEMPO


CÓMO SALIR DEL TIEMPO


Desconozco si se puede salir del tiempo con la verdad puesta en la frente y con la estrategia guardada en la entretela o acaso salir del tiempo requiera velocidad, aceleración y frenada, o incluso formar camada junto a los voluntarios para desafectarse en comunidad y que parezca una huída colectiva anticipada de toda una generación o de un determinado sector social en un estado más agónico.
El poder de la utopía crea una magia impersonal entre los adictos a los sueños; para elegir tiempo bastará el perfecto empleo de la utopía con esa porción de magia, con la libertad y con el pacto comprometido con los compañeros de viaje. La segunda parte consistirá en diseñar el mecanismo con el cual realizar el traslado, luego la elección exacta del tiempo a donde se pretenda constituir el asentamiento y luego el acarreo de los medios a llevar y la voluntad de la emprendida. Poco más que el hatillo de esperanza, la pócima de sinrazón, el imprescindible deber de la locura y una caja de lo que sea para guardar todo aquello que sea guardable.
No habrá prisa, nadie empujará a lado contrario, la excelencia será el consenso, la facilidad será la premisa y los fines se irán moldeando durante la ruta.
Después de larga travesía recorrida nadie habrá preguntado el por qué de la salida ni las consecuencias del viaje; nadie volverá la mirada, nadie andará con miedo, nadie deseará volver. El horizonte se modificará en cada colina, las nubes perseguirán los pasos, la tierra será un libro inconsciente con letras de piedras y los árboles serán la sombra lírica del cansancio. Se podrá salir del tiempo sin necesidad de renegarle. El tiempo solo es un aliado de la vida que juega a sorprender, se entrega al cuidado y gusta de mimos.
En cualquier requiebro de la solana está la parte de tiempo buscado, ese “adónde” de mucha inseguridad que haya consentido tanto respeto y tanta lealtad; toda esa efemérides del deseo se encuentra al siguiente repecho de la tarde, quizá más cercano del esfuerzo que de la lejanía, quizá a una mirada, a un pié, a unos cortos avances de los brazos, a un sentimiento.
Y salir del tiempo no traerá estrategia precisa y bastará una verdad bien dorada y la sensación de locura entre los ojos, como si todo fuera salir de la rutina con la sencilla idea de concederle un préstamo a la fantasía.

Ramón Llanes 20.11.2013.
Publicado en digitalextremadura.com 25.11.13.

CÓMPLICES

CÓMPLICES.
 
          Buscadores de cómplices, es la moda que prima un entorno a veces infiel, a veces drástico, a veces irreal, a veces violento y otras veces político. Se pirra cualquiera por un cómplice ¡lo que son las cosas¡, porque de este paso a la solidaridad va un trecho pequeño y menos de aquel a la amistad; todo puede ser. Hasta en venta se ponen los cómplices, a la orden del día.
          Pudiera no tener sentido la vida sin ellos. Un objeto nunca creado para controversias, se hace el cómplice- como objeto o como compañero- para amarrar en lo posible los secretos. Pero los secretos no siempre tienen valor para el otro, que se limita a guardar con responsabilidad y callar.
          Del cómplice al delator, del cómplice al traidor; surgen no solo las discrepancias también las confrontaciones y hasta las guerras. Las consignas que reciben las personas implicadas en la dicha o la desdicha, que de todo se da. Cumplir supone una heroicidad y defraudar siempre se acerca a la traición pero ninguna de las dos consecuencias deben ser pacto de violencias, porque guardamos y retenemos y otras veces olvidamos. Y el olvido también es un error en el contexto de la complicidad.
          En este corresponsal de tareas por todo el mundo la complicidad se desdice a diario, se maltrata a diario y los hombres se ajustan cada vez a moldes en los cuales la complicidad se queda en desuso para la envergadura. Para las cosillas pequeñas ser cómplices suena a poco. Prima mucho el morbo y todo se piensa en clave de estrategia como si siempre debiéramos estar preparados para conseguir algo o para ganar y utilizamos a los cómplices y los metemos en nuestros embrollos pero la mayoría de las veces no les hacemos partícipes de lo que nos sirvieron cuando habíamos llegado a la meta pretendida, recriminándoles la falta de apoyo si se fracasa.
          Y todo esto no puede tener otra lectura que la expuesta. Ahí y aquí estamos siendo cómplices de unos y teniendo los cómplices necesarios para nuestra diversidad de vida. No es bueno, tampoco malo, es sencillamente consecuencia de la inercia en busca de la eficacia a veces personal y otras colectiva.
          Se nos ocurre que precisamos cómplices cuando tenemos clara necesidad de compartir algo que nos sucedió fuera de la normalidad y echamos manos de la amistad luego somos dos y después más hasta que el secreto sea comidilla y empiece a crear desconfianza. No era eso la complicidad. 
 
                                     Ramón Llanes.
 

CIGÜEÑAS

 
 
CIGUEÑAS.
 
 
Ya no se van las cigüeñas en otoño para volver al campanario por San Blas, se quedan mudas en el confort de las primeras horas del invierno soportando el templo frío y las peinadas acacias chorreando hojillas por los suelos. Qué les habrá inducido a permanecer, quién hostigaría antaño la presencia para que emigraran a cúpulas más templadas. Qué pensarán ahora las cigüeñas, que a tanto les notamos, que a tanto les percibimos, envueltas, a veces, solo por el pararrayos torcido, por la espadaña descalada, por el rumor.
Las cigüeñas son de nosotros en el aire y en los charcos, nacen y se reproducen a cuenta de nuestra inagotable naturaleza y viven a pulso de equilibrista en la continuación de la altura a la que nunca llegamos y nos ayudan a mirar hacia arriba; y nos observan y sueñan que somos suyos, y nos redimen de la distracción en las homilías de mayo y en los egregios libros que las nombran. Las cigüeñas han montado su guardia y su cuartel en esta esquina del sur por temor a la pérdida de la alta alcoba, sudan y se mecen entre ramas secas y, al igual anuncian que erramos o caemos. Por eso son del tiempo nuestro las cigüeñas, solapadas y contrarias a los remolinos y al espasmo.
Están contemplando cementos y céspedes y solo vinieron a procrear, a dominar naturalmente el medio al que se deben  y después una más allá que no pasará de una mirada traviesa, una mancha blanca en la puerta de la iglesia, un levantar alas y muchas dormidas a pie cojito, sin tambalear ni cimbrearse a costa del de la depresión o el mal humor.
Cuando se vayan otra vez las cigüeñas en otoño y los campanarios se duerman de aburridos a nadie despertará la campana y a solo esquila de luto tocará en los ocasos. Líricamente el tejado necesita a la cigüeña como ella al tejado, emocionalmente también se atraen, nada les impide seguir acompañándose pero nunca descifra el lugar escogido, será su único misterio. Mas la cigüeña colabora en el equilibrio de la naturaleza nuestra, a veces en exceso, y agota de ratoncillos y roedores los poblados estercoleros que se prodigan. Quizá por ayudar, permanecen atentas a la función de equilibrar y nadie lo agradece.
Otra vez que se vayan las cigüeñas en otoño, dejará de ser otoño, o las estaciones se habrán prolongado, como dicen, y los campos tendrán paciencia para más crianzas y sonará una melodía de ausencias de blanco y negro, de zancudos y picos largos y los púlpitos sobrarán de mudez y los crepúsculos serán de color rojo amarillo sin figura ni elegancia.
Para cuando otra vez se vayan las cigüeñas nos gustará no vivirlo aunque el tiempo nos haya favorecido en madurez y los campanarios altos y los arbotantes se conviertan en canción de musa y en equilibristas de los ocasos.
R.llanes
 

 

 

 
 

domingo, 24 de noviembre de 2013

CREADORES


CREADORES


Ramón Llanes. Quizás que acabara de interesarme por el último trabajo-arte de un pintor amigo o quizás que repasara las apasionantes historias de científicos o inventores como Nicola Tesla o Mario Capecchi, cierto es que me enfrasqué en la mitología olvidada del ente social donde habito cuerpo y alma, para ocuparme un tanto en los espacios que uno dedica al conocimiento, a  la lectura o a las pasiones y pensé-soñé en las excelencias que nos  transmiten los creadores de este tiempo y de siempre.
Cada creación procede de la inspiración hecha labor a través de un credo, que es confianza y es valentía a la vez. No toda la virtuosidad se encierra solo en los creadores pero sí en todo creador existe una egregia cota de excelencia, significando esto que cualquier sociedad debe una especial protección a los creadores, sea en la disciplina que sea. Y a su hilo se me viene la imperiosa necesidad de crear creadores de empleo que instauren un arte nuevo como tributo a la humanidad y para la imprescindible subsistencia de cuantos componemos esta ilimitada tribu de necesitados. El empleo es el arte clave que precisa el mundo, su escasez ha provocado suicidios, tensiones y conflictos; su abundancia ha creado felicidades, alegrías y glorias; empeñemos,- sugiero- la vida en esta otra disciplina del arte que a buen seguro acabará con un interminable número de problemas.
Y no será misión imposible, que el pensamiento da para mucho y el trabajo tenaz sobre un proyecto o idea acarrea resultados insólitos plenos de positivación. Si acaso quienes se surten de la miseria de los otros no lo impiden, entendamos que esta sociedad preparada y con muchos logros en su haber está capacitada para acometer esta obra a la que ojalá alguna vez llamemos “el arte de crear empleo”, y seguiremos avanzando.

Publicado en huelvabuenasnoticias.com 22.11.2013.

viernes, 22 de noviembre de 2013

FELICIDAD DE REPENTE


FELICIDAD DE REPENTE.


 

Apenas debo averiguar cómo llegó aquel número a unas manos o a una necesidad, tampoco me detengo a averiguar por qué los goles son a veces capaces de ocasionar felicidades de repente pero la sensibilidad humana es tan extraña que nos sorprende más que los propios sueños. Y fue así, de repente, cuando el hombre cambió monedas por cupón y a la hora prevista notó que el premio de un montón de euros llegaba a su suerte y aliviaba ciertas impropiedades contraídas. Pero aunque no hubiese existido necesidad hubiera provocado placer.

En otro espacio me preguntaron, qué será un gol que tanta felicidad genera, a tanta gente al mismo tiempo, de repente. Me sigue produciendo extrañeza la sensibilidad humana, quizá sean magmas ocultos que producen una reacción de inmediato placer  que se diluye al poco rato o quizá sea que el equilibrio de bienestar de muchos individuos dependa exclusivamente de una suerte en un cupón o de un gol de su equipo. Es complicado de entender pero ocurre, todos los días, en muchos momentos. Y no me atrevo a comprenderlo por sencillo que parezca.

 

Cadena SER.

Ramón Llanes. 9-4-2010.

EL MERCADO DE LAS IDEAS


EL MERCADO DE LAS IDEAS


 

Al principio fue un pensamiento, que se hizo idea, que se hizo proyecto, que se transformó en diseño, que se hizo público, que gustó…y se llevó a la realidad cumpliendo los plazos señalados y previstos. La primera idea, casi fugaz, solitaria y endémica, incompleta y poco salpicada de valores, es en este momento en que sostengo contigo este trámite de entendernos, un mercado de ideas; sí, un mercado de ideas que se encuentra en la posibilidad de cada cual, en su capacidad, en su órbita de desarrollo, un mercado de ideas extendido por todas las mentes y con sustrato bioquímico suficiente como para alcanzar la razón, la meta, el sueño o la utopía.

Son productos ya consumibles de ese mercado de ideas, donde se compran y se venden, los puentes que unen sentimientos (que ya son muchos), los libros que encajan en cualquier vida (que son incontables), la miel de brezo( que es riquísima), el jabón de miel (que es original); todas las ideas con un mínimo de franquicia han sido puestas al servicio de los hombres y de los tiempos. Recordemos que la electricidad fue una idea, que la camisa fue una idea, que la catedral fue una idea, que todo lo que nos ocupa, primero fue una idea.

Las ideas se inflan, cunden, no se acaban; son patrimonio del torpe y del sabio, del inteligente y del pasotas, del macarra y del vanidoso. En el mercado de ideas, sin embargo, no existe pócima que evite la soberbia ni medicamentos para inspirar la paz. Es de esperar que este mercado vaya en aumento de productos y que muy pronto encontremos en la primera tienda de la mano izquierda, según se entra, soluciones para seguir resolviendo nuestro mundo a través de nuestras propias ideas, que luego serán proyecto, que después se transformarán en diseño y más tarde serán sueño cumplido. No olvidaré llevar al mercado esta misma idea.

CADENA SER
Ramón Llanes. 12-3-2010

CAMBIOS


CAMBIOS

 

 

Al cambiarnos presente por pasado,

 educación por vana indiferencia,

calamidad por calmas y paciencia,

realidad por un sueño deseado,

 

al cambiarnos tres libros por un dado,

cambiar una pasión por la demencia,

la soledad cambiarla por creencias

toda la luz cambiarla por un palo,

 

haremos el agua en sólido estado

la razón en un ratón convertida,

la paz en un molde derribado.

 

Nos quedará conciencia pervertida,

ansias por conseguir lo no ganado

y un dolor tan procaz como una herida.

 

 

 

RAMÓN LLANES. 13.4.2012

CADENA SER.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

BREVE EPÍLOGO


  

BREVE EPÍLOGO.


       Por el valor del mismísimo recuerdo se ha parado la historia nuestra en una página que necesitaba escribirse y que ahora hemos completado. Se precisarán alientos para, en adelante, continuar el proceso marcado desde cualquiera de las ópticas que nos parezcan idóneas y adecuadas, a ello iremos con el credo en las amistades que habíamos forjado.

        Ahora a por el próximo reencuentro, a entrelazar las vivencias sin apoyarnos en exceso en la nostalgia. El futuro es este que iniciamos, con la libertad de la conciencia y el deber de su consolidación. Para hacer relevantes los criterios de educación que nos sirven de base.

        Mirada larga pues, frente alta y aptitudes claras; despiertos y apegados al hito de construir la cara venidera. En principio nuestra meta era PARTIR.
 
R.llanes

ANTONIO SEGOVIA


ANTONIO SEGOVIA

 
En su memoria, eternamente.
 

Cuando alguien deja libre el hueco de la vida, como ayer lo hiciera Antonio, acostumbramos a mostrarnos generosos y en el adiós virtuamos en exceso los actos del amigo, bonificamos su existencia en halagos y nos sentimos más considerados y sobradamente afables. Ayer a nadie le fue necesaria la cuota de exageración para hablar de Antonio, a nadie se le ocurrió magnificar lo que ya él mismo había trazado con magnificencia. Se encargó de ser hombre y llegó a alcanzar toda la dignidad, al ser alcalde de su ciudad puso juventud y honestidad, en su profesión de abogado se caracterizó por su elegancia en el estrado y fuera de él. Y a la vida le añadió, además, su temple humano, su saber estar, su onubensismo, su pasión y un incalculable listado de  bondades.

Antonio Segovia no pensará que le estamos admirando, creerá que le avisamos para el próximo pleito, para estar juntos en un homenaje a algún compañero, para conversar de derecho o para fumar un cigarro, como tanto le gustaba. Es ya eterna la costumbre de tener que dejarnos; a él le cubrían ochenta y tres años, quizá no era aún su tiempo, quizá para gente así nunca sea tiempo; deberían quedarse dos o tres vidas más, como ejemplo.

Hemos de conformarnos con saber que se ha ido sin cerrar del todo su página y nos valdrán su estela, su carisma y su recuerdo, tan sobrados de riqueza.

 

Ramón Llanes. 7-9-06.   

martes, 19 de noviembre de 2013

LA EDAD REBELDE



LA EDAD REBELDE.


No toda rebeldía procede de la inmadurez. Existen rebeldes toda la vida, como existen románticos toda la vida; ahora, tiempo de inquietud, la rebeldía llega desde el tono inteligente y pensado, reflexión madurada del ser que observa la limitación de su tiempo para dedicárselo a sí mismo; no es el trabajo pilar tan determinante en la edad tardía. Y se busca el júbilo, se añora el tiempo (aunque luego se desperdicie), el ocio como fin y no como medio, el placer de poseer el tiempo, el confort de discernir con absoluta libertad.

Así lo han hecho Chacón, Belzunce, Gálvez, Paco, González, Sández, y un sinfín de amigos que apenas pisar la raya de los sesenta han puesto cerco a su actividad para verle la otra cara a la vida. Algunos por otras causas relacionadas con los sistemas de crisis alcanzaron dicha meta en edad más baja. Ha sido el júbilo, etapa hecha, deber cumplido; comienzo de una singladura a descubrir. Rebeldía, entonces, a las disciplinas y al fragor, apuesta por la independencia y los desates. Ese logro de la vida detrás del trabajo. Se consigue un nivel y una calidad envidiables, dicen unos; se le ven los ojos a los aburrimientos, dicen otros. El júbilo se prepara con las herramientas del ajetreo, dicen los expertos. Ese premio que se hace más disfrutable cuanto más merecido, que alegra o irrita, según a quien toca.

La edad rebelde no buscada y consentida, edad desde donde el tiempo es ovillo decreciente, desde donde apenas se ve la parsimonia, edad rebelde por hacer, por aplicar conocimientos, por dejar las cosas bien hechas, edad para consolidar el proceso del amor en todas sus corrientes. Edad grande pero rebelde con el tiempo.
 
R. Llanes. (publicado en 25.4.2005 en Diario Odiel)
 

 

 

 

QUERÍA HABLAR


 

QUERÍA HABLAR.


          No distingo el sol que alegra, se pierde en comisuras de humos allá por los sitios lejanos donde un tiro acaba con un millón de miradas, se pierde el sol  del sentimiento, el sol de la libertad destrozado en una cuneta con turbantes blancos, ya manchados de sangre, el sol levantándose triste, oscuro e inválido, con muletas, dormido entre montañas de fuego a donde ni siquiera le dejan calentar.

        Empieza un sonido de bomba al alba, que lo asusta. No hay sol en Kabul. Los hombres afganos tiemblan cada día y se despiertan con sueños imposibles de paz y convivencia. Occidente celebra la guerra con fuegos artificiales y todo por un loco que trae de calle al mundo.

        Pero no hay culpas, no existen los culpables; el parámetro de lo evitable se diluye, las medidas son otras; la necesariedad, la destrucción, la confrontación unánime por desterrar de la vida a millones de seres sin compromisos, ni ideologías, con solo hambre y malestar. Y nos llega el asco, la vergüenza, la falta de sensatez, la miseria, aunque aquí nos lavemos las manos y los ojos después de apretar el gatillo a nuestra manera. Nos haremos miles de preguntas sin responderlas porque el poder sabrá hacer las cosas y le damos confianza y conformismo, le otorgamos el beneficio de la duda. Y luego decimos “ellos allá, nosotros no podemos y además estamos así más tranquilos”. Y nadie nos pedirá responsabilidades. Perfecto.

        Y yo que venía hoy arropado y cómodo a este mirador a observar la vida de afuera, quería hablar de cine, del cine que vive Huelva, de las excelencias, del arte y ¡miren lo que me ha salido!.

                                                          Ramón Llanes 19-11-01.
Publicado con Cadena SER con respecto a la barbarie de Afganistán.

PROPUESTA DE CINE


PROPUESTA DE CINE.

 

Con el mismo sigilo las aguas volvieron a su cauce también el sol, -es un decir-, pero vuelve el cine a ponernos pilas de fantasía, donde ni siquiera existen los enemigos; la película es el resultado poético de la vida que en Huelva toma color de mar y los que llegan lo hacen gustosos, como si retornaran a este paraíso.

Se abre el telón infinito de los sueños ahora que se presentó de nuevo la luz, se abren los sentidos, la propuesta de cine es larga y curiosa, con habla castellana y dejillo criollo o peruano o chileno. Importa la presencia de los protagonistas, también de los amantes, nunca de los enemigos, también de los ácratas o los ateos de cine, también los díscolos. Temperatura de cine, pantalla, gente de otros mundos que nos vienen a enseñar sus trabajos en arte. Será un placer para Huelva, le pondrá una nota lírica, romántica y bulliciosa.

El telón se abre para cerrarse nunca, la butaca es poco a poco la posición observadora de la vida de los otros donde a veces nos encontramos la nuestra. Es un placer para Huelva que exista un cine nuevo para nosotros tan parecido a la vida.

 

 

Ramón Llanes. 15.11.2013.
Publicado en huelvabuenasnoticias.com

lunes, 18 de noviembre de 2013

AYER

AYER.
 
          Ayer no fue como siempre, que la mañana le puso al tiempo anorak rojo y seminiebla, no fue como siempre. Te pareció un encanto el paseo por las estrías olvidadas de la soledad y pisar tierra agradecida y soñar que todo aquello fuera consuelo y parte de la vida en otra generación. Y visionaste el tropel de las gentes que bajaban y subían por los roquedos y oíste el murmullo que antaño dejaran las voces en el aire libre. Allí estábamos, jugando y comenzando el amor que jamás podíamos esperar. Allí empezó todo, siglos atrás, antes de nuestra primera luz, antes que la nada, siempre.
          Ayer, entonces, cuando el silencio limpió la tolva, pusimos cara de recuerdos, nos metimos en el paisaje, trenzamos las sonrisas, anduvimos por el deseo hasta llegar a estar juntos sin estarlo, hasta que la voz siquiera voz o canto de un pájaro pasajero nos sacara del recuerdo y nos devolviera al sitio letal, allí nacimos.
          Ayer llevabas el orgullo en las manos y una rama de jara en las manos y un canasto de satisfacción en las manos y llevabas una mano en tus manos y caminabas sin meta con la seguridad de todas las esperanzas a tu alcance, como si tú le llevaras esperanzas al paisaje. Ibas completa de razones para repartir, el sentimiento te había otorgado buenos momentos, el sentimiento era un aliado de paseo y corazón, por el sendero inverosímil que ayer pisaste sin entender que todo el universo te observara. Solo yo era el universo, planeta escondido con aguijón de luces, presagios y declaraciones; yo era, ayer, quien hiciera contigo la mañana menos gris y quien, contigo, diera riendas abiertas a los mejores recuerdos y al futuro.
          Ayer, no fue como siempre, estuvimos juntos todo lo que dura una mirada eterna.
R.llanes

domingo, 17 de noviembre de 2013

QUÉ HACER


QUÉ HACER

Que el mundo es aún un proyecto se acredita por el usual desorden que sustancia los esquemas primarios que le son pilares de sostén y cimiento de empaque. Estos son movibles, frágiles, muy vulnerables para servir de un asiento de garantía, exento de cualquier derrumbe a la menor agresión; la falta de solidez de los principios se somatiza en las raíces enfermas de los mimbres institucionales e individuales hasta pudrirlos. Ahora que hemos sobrepasado un meridiano de importancia advertimos que estábamos colgados de alfileres débiles y el mundo diseñado –con exceso de pesadez y engaños- no ha respondido al envite, se ha caído a un vacío no programado. Los depredadores le han mutilado la vida.
Y ahora, qué hacer desde este subsuelo inerte sin decencia ni compromiso para devolverle la consistencia o inventar una nueva operativa capaz de aguantar la masa completa con sus horizontes, sus mercancías, sus megaestructuras, sus indolencias y sus embargos; qué hacer para que se parezca algo más a un mundo. Allá donde los depredadores no existen, en esos espacios lejanos, en las insólitas laderas del desconocido universo, la materia está compuesta de una primigenia armonía imposible de alterar, ni tan siquiera siente desastres estelares o advenimiento de constelaciones nuevas, el sistema es tan armónico como para asimilar las adversidades sin perder el orden universal. En esta maraña nuestra el declive se percibe a diario, en tonos negativos siempre, la existencia de vida en el planeta que nos soporta ha deteriorado ostensiblemente el ámbito hasta decrecerlo, hasta convertirlo en páramo “fractal” de inseguridades.
Qué hacer, entonces, no solo para el difícil alcance de la supervivencia medianamente digna, sino incluso para la restauración del medio a los efectos de convalidar las cuotas de mejoría imprescindibles para el confort adecuado; qué hacer, entonces, sino seguir remando.

Ramón Llanes. 15.11.2013
Publicado hoy en digitalextremadura.com

AIRES DE CINE.


AIRES DE CINE


Este tiempo de noviembre nos obliga a convertirnos en cinéfilos, actores o espectadores porque no hay lugar en Huelva que mire a otro lado que no sea festival de cine ni hay personaje preciado en esto de la pantalla que olvide dejarse caer por nuestra bonanza ahora que todo es una fantasía. Y que a pesar de la crisis es necesario seguir viviendo y alimentando la sensualidad y los placeres. Nadie de los expertos aconseja que pasemos la crisis debajo de la mesa, al contrario, es conveniente mirarla de soslayo pero con actitud deportiva, con enfrentamiento y positivamente sacándole partido. Todo un reto.
Pero ahora al cine, a ver Huelva con luz y pantalla, a oírla con la gramola de la sala abierta que es este universo nuestro de estancia y conformidad. Asistir, compartir y aplicar mensajes del cine a nuestra voluntad de vida, a comprender a quienes nos ambientan el sentido desde la otra parte del telón, a reírnos de nosotros y de ellos como si fuéramos los únicos protagonistas de un mundo sin realidad, solo de cine.



Ramón Llanes. 13-11-08. (Han pasado 5 años pero continúan los deseos en la misma complacencia de cine)
Emitido en Cadena SER.

A LOS PIES DE LOS CABALLOS


A LOS PIES DE LOS CABALLOS.


A veces son los caballos quienes enseñan la fe. Ellos nunca faltan, acuden con la nostalgia pensada para el cansancio, trotan en el bulto de los otros relinchando a modo de súplica sin saber nosotros humanos de postín qué pedirán los caballos. Y no es la sed, ni es el hambre, para sustentarse tienen sonidos distintos; ponen otra cara, como más exigente. Para la plegaria parece que sonríen y la Madre, que también conoce el lenguaje de los equinos, se pone a otorgar a los pies de los caballos dones de animales adorados y se lo agradecen.
Algo les pasa por la memoria para ser capaces de hacerse devotos. Y vienen cada año con esa inquietud de la esperanza soslayando el temprano renacer de su conspiración y complicidad con la hegemonía de la Madre. A ellos, en su mente, inteligencia o lo que sea, les llegan efluvios de sentimientos, no puede ser de otra manera, de lo contrario no se mostrarían tan adeptos.
Los caballos sean quizá ángeles buenos que acompañan a la Virgen, sean hombres grandes con otro rictus de plegarias o sean sencillamente quienes portan la estética, tienen el merecer ganado y la complacencia de los humanos que les consideran imprescindibles para la fe y para la devoción.
Fíjese jinete descubriéndose, arrodillándose el caballo, espuelas cortas y quietas, mosquero al ritmo, manta, estribos y montura, fíjese si pretende conocer estampa más singular y linda que se mueva con vida por estos campos del Andévalo donde es de buena voluntad ser emotivo; fíjese que las cosas tienen siempre dos caminos y el caballo sabe los dos y fíjese que caballo y caballero son entre ellos la necesidad y la síntesis.
Aprendo el paso de los caballos y me sé la cara de su agobio, también la de su alegría; aprendo a saber que conforman un credo, y quisiera saber qué le piden a la Peña cuando se arrodillan o cuando parecen distraídos o cuando piensan, me gustaría conocer la milésima parte de uno de sus sentimientos para confrontar con mi teoría esta experiencia y concluir que ellos son a veces los que están por encima de nosotros y que por eso la Virgen les otorga dones, se baja, les toca y les deja que la acaricien poniéndose con todo su amor a los pies de los caballos.




Ramón Llanes

viernes, 15 de noviembre de 2013

RESPETO SOCIAL


RESPETO SOCIAL

 

Andan estos políticos nuestros enzarzados en dimes, diretes, insultos, difamaciones, descalificaciones, y hacen con ello que la vida de una ciudad (también esta) se altere y se criminalice con cualquier situación que ha de resolverse con la palabra y el entendimiento.

Desde esta columna quiero solicitar a los políticos que respeten a los ciudadanos que no aceptan situaciones de tanta tensión contínua. Que no utilicen el voto para estos menesteres, que se sometan al diálogo, que se comprometan a tutelarnos y velar por nosotros y no a enfadarnos por sus actitudes incómodas, intolerantes o empecinadas. Que nos brinden caminos que conduzcan a la paz social y no a la contienda. Que se acuerden siempre que cuando deciden lo hacen en nombre de muchos que les dieron su confianza.

Que no maltraten el precioso deber de colaborar en el bienestar de los demás.
 
R. Llanes.

jueves, 14 de noviembre de 2013

SEMANARIO


SEMANARIO.
 

Con los ecos ensordecedores de los asuntos políticos, centrados en los intentos segregacionistas de Cataluña, la pequeña lluvia de ayer, las noticias de tragedia que nos llegan del exterior, el recuerdo nefasto de los huracanes y otras licencias  del menester diario, cerramos la semana con el sol a pulmón y viernes de ilusiones; nos espera el descanso para crecer en voluntades.

Se han oído coloquios, la familia entra en el juego de arroparnos, el afecto sigue su curso de ser imprescindible y los amos de esta vida entre dichosa y genial, nos dan tregua. También es tiempo de leer, el placer de consumir historias que nunca pasará de la moda de enriquecernos. Un semanario tras otro, una consigna, un verso, lo que queda de verte, el tiempo que aún nos falta para pretender ser felices y algo de tristeza que desbancamos en el primer desahogo. Lo normal.


R.llanes. otoño 2013
 

DE CHISTES


DE  CHISTES

 Lo traigo ahora
en no sé qué aniversario de
la despedida eterna de mi amigo Fernando Bernárdez,
que sigue contándome chistes al oído.

Piensan algunos que la nebulosa política nos desvía claramente del sentido del humor, que ya no se oyen chistes en las calles, en las reuniones y en los bares. Parece como si, poco a poco, se fuera perdiendo una seña de identidad de nuestro carácter. Presumo que no es así pero si he notado que la cuota de participación que teníamos en la gracia disminuye o al menos se limita a situaciones muy especiales. Es lamentable, no podemos mostrar síntomas de apatía frente al humor. Reír es un alimento imprescindible para el estado de bienestar aunque no conste en los requisitos ni en las estadísticas.

El círculo de mentideros que genera toda esa cantera de cosas graciosas sigue tan vivo en nuestra ciudad como la propia luz, como la hospitalidad o la alegría. La aparición de otros elementos distorsionantes no ha de evitar que la conversación se encamine al último  chiste, anécdota, gesto o “golpe”; la raíz está comprometida y no han desaparecido las gentes simpáticas que tienen gracia para hacernos pasar ratos de tanto agrado, que también reír evita arrugas y penas.

Dijo Woody Allen que “comedia es igual a tragedia más tiempo”, así se restauran aquí los motivos para la risa, la guasa y el buen humor. Y escribo de esto después de encontrarme con mi amigo Fernando que siempre lleva una sonrisa para ofrecer a modo de chiste. Que no nos falten gentes así.

 
R.llanes
Huelva. 30-5-07.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

A UNA PALOMA


A una paloma

 

 

 

La espera nunca tiene melodía,

la música sin ti solo es ruído,

no escucho en la distancia tus latidos,

tu voz me duele siempre a lejanía.

 

Tus manos, ¿se olvidaron de las mías?,

¿se fueron los recuerdos al olvido?,

¡paloma que rebuscas lo perdido

envíame calor de cercanía!,

 

atórame con plumas en tu nido

que no sea presagio de osadía

el vuelo de mensajes no queridos.

 

Al sur de la planicie de mi ría

con agua de salitre y colorido

haremos palomar de fantasía.

 

 

Ramón Llanes. Abril 1996.