RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

domingo, 24 de abril de 2022

ALGO DE AMOR PENDIENTE

 
ALGO DE AMOR PENDIENTE.
 
 
Todas las fechas clavadas en la memoria,
cada beso, cada palabra,
cada respiración;
todas las fechas aprendidas.
Largas orillas de recuerdos
entrelazados por ti,
todo el calendario-mar
de mi febril pensamiento.
Y retinas en las manos,
dedos en los ojos,
boca en los pies,
esperando jugar contigo
a las nostalgias
y sabiéndome entregado
hasta no entender
qué más puedo amarte.
 
Ramón Llanes.

VEINTICINCO CLAVELES

 
VEINTICINCO CLAVELES
 
 
Amaneció veinticinco veces abril,
veinticinco claveles libertarios,
veinticinco veces rebeldía,
que los sueños de Grandola
memoran la libertad conseguida
por las lusas tierras
de la Iberia invencible.
Claveles en los solsticios
de los veinticinco abriles,
la tristeza volviendo a sus escaparates
y a los dictados de los locos nocivos.
Portugal se vistió de claveles
cuidando en color y romance
la vida completa,
la querida utopía de los humanos.


Ramón Llane
s.

DISTINGOS

 
DISTINGOS
 
Para huir de distingos hice la memoria,
me até con versos las sandalias, con paciencia
el pecho, de urdimbres marqué el dolor
que me recuerda la intolerancia,
nadie a mi alrededor es más que mi sueño,
nada es más pequeño que el mar,
ni las pinzas que aguantan las nubes ni las ráfagas
de los vientos ni las miradas que nos perdieron
ni las voces que nos arden ni las pasiones impresas.
Nada huidizo adrede domina mi garantía,
que de manos de moliendas nuevas,
chubascos, curiosidades, empatías
y grecas de salón
se han formado mis estampas;
que de cobertores de iguales anchos
y alma nodriza son las sedas
en los recortes, que de piel es el amor;
para que cuando visiten mis tripas
me encuentren hombre-mujer-sal-prisa-ventana-edad,
sin preguntarme.
 
Ramón Llanes.
(De la Antología por la Igualdad NO SE VAN A ORDENAR SOLAS LAS COSAS
).

viernes, 22 de abril de 2022

EL DÍA DE LAS PENAS ROTAS

 
EL DÍA DE LAS PENAS ROTAS
 
Aquel día me corté las penas,
me cepillé de lástimas las rabias crónicas,
grité con silencios al aullido del cosmos
y me puse a resucitar más temprano los amaneceres
antes que el ocaso estuviera puesto
e hicieran daño las falsas sonrisas,
aquel día me dormí con el ropaje de un brindis
y en la estancia de las luces
otros como yo se desnudaban de miedos,
limaban lágrimas y se burlaban de los códigos
impuestos, del mercadeo, del insulto,
de las orillas de los mares pánfilos;
aquel día nos encontramos,
éramos una fila de pronombres sin identificar,
solo nos distinguían las miradas y los dedos de los pies,
al principio nos olimos como perros
y luego nos amamos como locos
y nadie faltó a celebrar que plebeyos, laicos, románticas,
verduleras, meretrices, monjes
y añadidos de extraña reputación lírica
durmiéramos en la caja donde a los vivos
pusimos la condición de olvidarnos;
y nos arropamos apasionadamente las penas
en la justeza de la única igualdad
que unía nuestras verdades.
Ahora somos ese infinito enjambre que preside la ética.
 
 
 
Ramón Llanes.
(De la Antología por la Igualdad NO SE VAN A ORDENAR SOLAS LAS COSAS)

jueves, 21 de abril de 2022

COSAS DE NIÑOS

 
COSAS DE NIÑOS
 
Dedicado a Calañas,
tierra de mi estirpe,
y alma mía.
 
 
 
¿Dónde está la fuente, madre?,
¿dónde la niña galana?,
¿dónde los hombres cansados
con sueños en la mirada?.
¿A dónde van los señores
con la grupera y la jaca?,
¿de dónde vienen las voces
que se oyen, tan lejanas?,
¿dónde están los empedrados
de la cuesta de la plaza?,
¿por qué se miran los novios
con las manos enlazadas?,
¿por qué la muerte se avisa
con un toque de campana?,
¿por qué dicen que es eterno
el Morante, que me encanta?.
 
Y tú, ¿por qué lloras, madre
cuando ves la Coronada?.
Dime, madre, ¿tú qué sabes
de la mina, que se acaba?,
¿qué sabes de “los adentros”
que solo conoce el alma?,
¿qué sabes, madre, del miedo
que por las noches te abrasa?,
¿dónde guardas la alegría
que nunca asoma a tu cara?.
 
-Tantas preguntas me haces,
mi niño, que me emborrachan;
la fuente está adormecida
entre los sueños del agua
y delante de la Virgen
señorea la galana.
Los hombres no están cansados,
esperan a la esperanza.
Esos señores que miras,
con la grupera y la jaca,
son los jinetes del tiempo
que galopan por el alba
y van haciendo caminos
por las sendas solitarias.
¿Tú no ves las calles viejas
con las esquinas más blancas
y las vidas de la historia
en sus paredes grabadas?.
Allí los novios se cuentan
sensaciones y se hablan
y se besan escondidos
del pudor de las miradas.
 
Así es el amor, mi niño,
preludio de fuego y lágrima;
y por eso se entretienen
con las manos enlazadas.
 
La campana de la Iglesia
hace temblar la templanza
pero a gloria también toca
y a rosario de plegaria.
Es tan eterno el Morante
como el frío y la mañana
y es eterno centinela
de la vida de Calañas.
 
Ya sabes lo que yo siento
al llegar la Coronada
¿por qué me preguntas, hijo?,
las emociones se callan.
La mina nunca se agota,
de tarde en tarde se para
por razones que no entiendo,
nadie sabe lo que pasa.
Cuando tú seas mayor
verás cómo se levanta
y podrás dejar en ella
el sudor de tus entrañas.
 
Los “adentros” son “adentros,
cosas que viven guardadas,
motivos de la existencia
que te consuelan el alma.
Y cuando me viene el miedo
y me perturba la calma
con una sonrisa tuya
ya me siento consolada.
Tú eres, hijo, la alegría
de todas mis esperanzas.
Las vocecillas que suenan
son el eco que dejaran
los niños, que como tú,
hacen preguntas tan raras.
 
 
Ramón Llanes. 1992.

YO NO ERA ASÍ

 

YO NO ERA ASÍ

 

De tanto ir a Osma, de tanto clamor abierto de la ermita y Madre dentro, del primer abrazo en la sucesiva constancia del agasajo, de tanto Almendro y tanto Castillejos, de tanta amistad, de tantos buenos recibimientos, de respirar tanto buen humor, de verme reflejado tantas veces en la liturgia del cirocho, de tan continuo ir y venir, de tantos buenos ratos, de tantas risas, de tantos recuerdos, de tanto fandango, de tanto de tanto me he vuelto más rico y en cada vez que me rumio los adentros pienso que yo no era así, que ahora -por todas estas causas- tengo un patrimonio espiritual inmenso, indeleble e irrompible y me hace sentirme más rico, más grande.

Siento como mío el afecto que me tienen los humanos a quienes admiro y admito en mis armarios del alma, me sé la dolencia y la canción, hemos vivido de melancolías y piedralbías, de mayordomos, de estancias; me hicieron compartir devoción, seseo, mirada, camino, grito, vida; ahora soy en pulso y vocablo un adscrito a este festín de amistades y soy mejor, conozco a Osma, a los lirios que por allí crecen, a los sombreros que se usan, a las pasiones que se viven, conozco lo romántico de un castillejero y lo profundo de un almendrero porque en ambas almohadas me permitieron dormir y acomodar mis sentimientos.

Os tenía que contar que yo no era así, que con vosotros he aprendido tránsitos y terruños que me han hecho un ser humano mejor, con más valores, con otra prestancia y que sin olvidar mi prestigio de mina se me ha complementado el “dejillo” con este vuestro que me hace sentirme tan particularmente emocional y tan querencioso. Yo no era así, esto debe ser por tanto gustarme y disfrutar y beber de vuestros honrosos argumentos. Y ya nadie podrá arrebatarme este privilegio.

 

            Ramón Llanes. (Revista de Piedras Albas 2022)

martes, 19 de abril de 2022

COMO SI TAL COSA

 




COMO SI TAL COSA

 

Con la botijilla verde al hombro, el vino de la Virgen, las galanas, el sol oliendo a pueblo, la razón más profunda en la ansiedad, la conspiración amable con la liturgia, como si el tiempo se hubiera escondido en la Ermita de los Mártires y estuviera esperando el primer canto y la insinuada bulla, todo como una oración nueva; como si aún vivieran los de la quinta del 20 y los seises fueran ancianos hechos niños para la ocasión, como si el relente confiara en el día para producir las apasionadas calenturas por la cuesta abajo, como si todo tuviese una armonía endiosada de humanos y no hiciesen falta los calendarios o como si el paraíso se hubiera trasladado hace siglos al espacio tan amado de Sotiel y no quedara otra gloria más sana y beneficiosa que la devoción. Como bienaventurados escogidos para el privilegio de la Traída, la Procesión y la Llevada, como adeptos al esplendor de las campanillas, figurantes en el paso, protagonistas del trajín del abrazo, como si volvieran los mismos vencejos de antaño y como si no hubiera muerto Román y rezara enseñándonos acordes, susurrando su melodía al misterio de Coronada; como si no hubiera tenido recortes la vida.

Como si el todo solo fuera una boca gritando esperanzas, como un renglón seguido sin puntos ni márgenes, como la superación del miedo por la fortaleza de la identidad del linaje, como si nadie hubiera vuelto a respirar desde entonces hasta ahora y en una explosión de admiración se recondujeran los ritos de Calañas al mismo instante en que fueron ocultados y exista una respiración colectiva aguantada y orgullosa para inventar la plegaria infinita en honor a la historia.

Nada se ha perdido, mirad las cosas, acariciad las jaras, contemplad en las facciones de los niños los mismos gestos de los abuelos, recordad el rezo, tocad la guitarra, amaneced donde la luz tenga a bien poner su sombra, subid  y bajad, estad atentos a las campanas y olvidad el tiempo, que en esta profusión de conductas amables la vida produce un genio único sin necesidad que los ciclos anuncien el amor a la Madre; sigan soñando las esquinas, pensando los hombres y galaneando grandeza las mujeres, como si tal cosa.

 

            Ramón Llanes. (Coronada 2022)

lunes, 18 de abril de 2022

CON ROSAS DE MIEL, LOS REZOS

 

                           CON ROSAS DE MIEL, LOS REZOS

(A Puebla de Guzmán en tiempo de Peña)

 

 

            Las rosas de miel no huelen a milagro ni a santurronería, ni a liturgias; las rosas de miel huelen a tierra y a campo, a poyos y a perolas, a bestias y a frituras; las rosas de miel huelen a Peña. Y Peña huele a milagro y a misterio, a liturgia y a devociones y también a herraduras y a balsitas  y a cales nuevas y a primaveras. Peña huele a trigal y a pastoreo.

            Así blonda un rezo la  solícita Puebla que anega con olores de Peña todos los olores que en miles de “ peñas” se vienen a la memoria. Nadie  dirá que le falta evocación para hacerse al olor de Peña  y nadie dirá que le sobra tiempo que al tiempo ! cualquiera le echa un galgo!, que anda despavorido y escaso por estos andurriales en épocas de gabachas y mayordomías.

            A veces el encuentro es una casualidad y el  olvido costumbre de andancio, los silencios ni se oyen, la búsqueda se extiende a los doblados y se vive a merced de la prisa porque la consigna del deber ampara y supera las búsquedas y los olvidos si ha de tratarse de Peña. Aquí, unívoca advocación más  divina que terrenal que engloba las ensoñaciones y los caminos, las peticiones del ciclo, las misas de los primeros domingos de mes, las comidas de los pobres, la casa de fondo, el pozo de la ermita, el olor a gleba mística y a padrón de hermanos que acudirán desde las sendas más lejanas para comer al pie de la Madre en aquella algodonía de peñascos donde se hace más fuerte el olor a tradición  y a rosas con miel.

            Y el rezo convierte el lugar en santería y los labios mastican peticiones de éxtasis poco después de las rosas amieladas que trajeran a casa “ de parte de los mayordomos”. Afuera corre un entretenimiento en ajetreos pero nunca la prisa vence a la tradición y las cosas irán bien hechas para cumplirla. Nada faltará en la jamuga, ni en el caballo, ni a los trajes; menesteres de ida y vuelta compondrán los ritos de primavera aprisionada a los toques de danzaores, a tamboril, a coplas de piedad, a súplicas, a lágrimas, a calle Serpa  y a cadenas.

            Antes de llegar, recolección de los olores en los lebrillos de barro, luego las rosas de miel, siempre compuestas y dulzonas; y detrás el sabor a rezos y los gustos a Peña.

 

      

                                                                              Ramón Llanes.

DE CONTRAOLVIDO

 

DE CONTRAOLVIDO

(Prólogo al Poemario LA LUNA HUELE A PÓLVORA GASTADA

de María Coronado)

 

Acerquémonos al poemario, ven, abre las páginas, no las pases seguidas como si estuvieras leyendo un libro, estos son versos, es otra cosa; abre las hojas, hazlas hilos con la urdimbre, como una esperanza que tuvieras que entregar esta tarde a quien más te merece; acércate a las palabras, no descorras las sílabas con la premura de los vencejos ni toques los espacios ni persigas dudas, es un poema que ocupa veinte gigas de memoria o veinte memorias de vida; esto de bañarte en la metáfora es otra cosa y si te cuento que es un contraolvido de cómo debe tratarse a la luna, de cómo subsistir en la pólvora de la luna, si te cuento que el olvido duele y que daña incluso a las páginas donde se le nombra, si te hablo de amor te estaré descubriendo secretos que no debes saber, porque tú eres el hallazgo, esta historia te busca, os buscáis en la presunción del recuerdo y en la línea sostenida por el alambre de lo desconocido.

Tú regresarás algún día, ven; en esta manicura de melancolías el silencio no grita, se palpa, se añora, se tienta, se juguetea con él como rozándole las pestañas, no olvides que olvidar duele. Pero no me creas, cuando te adentres y hayas masticado la belleza y observes la lejanía sabrás que mi propuesta fue un engaño, una verdad invertida para seducirte y silenciarte en la mística de la luna; se trata exclusivamente de la luna, de todas sus formas, de sus genéticas y de su ingravidez y por todo ello comprenderás por qué la luna huele a ti y acaso por qué se entiende que vivir es un cuerpo sin mentiras. El poemario ha pensado tratarte como se trata a los protagonistas, como si tú fueras una luna interna, con alma, y como si siempre hubiera acumulado sonrisas en tu matriz y ahora te las trajera a modo de este contraolvido que es mi agradecida memoria. Acércate, ven, este es el universo, ven, no me olvides.

 

         Ramón Llanes.

lunes, 11 de abril de 2022

CERTAMEN COFRADE. EL CERRO

XXVI CERTAMEN DE MÚSICA COFRADE
EL CERRO DE ANDÉVALO 9 ABRIL 29022.

¡Ábrase la tierra, Dios!,
que los riscos de estas sierras
a seres del Cerro esperan
en armonía y candor,
un Cristo a una columna
atado, una efigie de perdón,
un sentimiento, un dolor
para despejar las dudas
que en el misterio se acunan
llenas todas de Pasión,
¡ábranse las notas, Dios!,
que huela el alma al incienso,
el incienso a reverencia,
la reverencia a silencio,
el silencio a la cadencia,
huela la cadencia a templo
y huela el templo a ese Dios
que a bajar aquí se apresta
a oír la música puesta
como loa al Redentor.
¡Hágase música vuestra
como esperanza de amor!.

La Virgen de los Dolores
llenando tus calles viene,
se te acerca, se detiene,
te enseña su desconsuelo
y en lágrimas de temores
implora razón al cielo
para que el Hijo no llore
ni sufra ni sea dolido.
Que yo sufriré por tí”
le dice ella al oído.
Que no me importa morir
si muriendo tú te salvas
y salvas al mundo entero”,
que yo pagaré por tí
y solo yo llevaré
el dolor del Nazareno”.
La Virgen de los Dolores
como el mar los ojos tiene
llenos de sana ilusión,
sus manos son devociones
de madre que la sostienen
en su agónica pasión.
La Virgen de los Dolores
señorea por el aire
del Cerro, como la tarde,
como un viento, como el sol,
que va buscando cerreñas
que la ayuden a olvidarse
de tan amargo dolor.
Y en sus dolores se encuentra
a Benita, a Concepción,
a Catalina y a Petra,
a Isabel la de Simón
y la Virgen se consuela
y hacen su pena menor.

Padre Jesús Nazareno
que representas la paz
en estas tierras de andar
por surcos y trancos viejos,
que vienes para dejar
una emoción, un aliento,
una mirada y un pan
cuando está por acabar
la sementera del tiempo,
cuando vienes a cenar
poniendo serenidad
a los conflictos y al miedo,
cuando pasas sin llamar
y al niño sin despertar
le das sonrisa y consuelo,
cuando por tantos complejos
la existencia se nos va
y todo parece un mal
de tristezas y de duelos,
cuando falta la verdad
y no damos con lo cierto
y nos vienes a enseñar
que el alma tiene el secreto,
y si alguna vez no estás
parece fatalidad
la vida con sus enredos.
Que no falte tu bondad
Padre Jesús Nazareno.

PALIO BLANCO

Se cubre de palio el templo,
un hemisferio de blanco
cubre todo el universo.
El pueblo ya está esperando
la semblanza del silencio
a modo de paz y canto.
Parece que trae el agua
tinte de vieja amargura
y es tan solo una esperanza.
La charca huele a mastranto,
a folía, a sentimiento,
a jamugueras y a santo.
La vida en El Cerro lleva
olor a ermita y a fe
por sus andadas callejas.
Se cubre de palio el sueño
y la vida va bailando
la danza de los cerreños.
¡Ay, pasajeros dormidos
de viejas mayordomías,
cuánto la ermita daría
por destrozar el olvido!.

No me atrevo a escribirte con palabras
ni a llorarte sin maldecir la muerte,
no me atrevo a saber por qué te vayas
sin haber terminado de quererte,
gime mi alma y a dolor me llama,
al suelo que te llevan no es tu oro,
el cielo que te espera no es tesoro
ni página ni pedestal ni suerte,
tú eres la memoria en este antojo
y no podrá el destino si te ama
mirarte con pasión y con amor tenerte.


CRISTO YACENTE

Cristo se muestra yacente
como un rebelde vencido
por las garras de la muerte.
Solo el llanto de María
le acompaña en su trayecto
al mundo de su agonía.
Y parece que no es dios,
no tiene signos de gloria
ni se nota su pasión.
Parece un hombre cualquiera
que con humildad murió
en tarde de primavera
pero a la muerte venció.

VIRGEN DE ALBRICIAS

Y Cristo resucitó,
trajo, sin límites, vida,
un mensaje, una razón,
un compromiso, un perdón,
una idea y un abrazo,
un sentimiento mejor
para soportar los trazos
que va marcando el reloj.
Y Cristo resucitó
sin odiar a sus verdugos,
haciendo que fueran suyos
los peores sufrimientos,
escrito está en la conciencia
de cada ser bondadoso
que cuentan los sentimientos
como valores hermosos
para lograr la excelencia.
Y Cristo resucitó,
Nuestra Señora de Albricias
paseará con agrado
hasta agotar sus sonrisas.
Sea Paz tanta verdad
que Cristo resucitó
a toda la humanidad.



Ramón Llanes.
El Cerro de Andévalo 9 abril 2022.


POEMITA


POEMITA


Si no me besas

el vino me da alegrías

y tú tristezas.


Rllanes

miércoles, 6 de abril de 2022

EMOCIONES

 
EMOCIONES
Te esperaré allí,
en el cálido alimento
de mi sueño.
Desnudaré mi cuerpo
y gritaré tu dulce
nombre al mundo.
Desnuda, seré piel
y alma sin llagas.
Te esperaré,amor:
Vendrás a mi,
te sentiré correr
por mis arterias,
saciaré mi hambre
nutriéndome de ti.
Caminaré de tu mano
y escucharé latir
el corazón del mundo.
No,no es bueno
que muera un sueño.
 
Rosa Pazos.

martes, 5 de abril de 2022

LLUVIA OBLICUA

 

LLUVIA OBLICUA

 

Tiene esta obra de Manuel Moya un equilibrio narrativo de una relevancia técnica de difícil encuentro en cualquier novela o relato al utilizar perfectamente los conceptos y con elegancia aplicarlos a la temática con sobrada maestría. Podríamos buscar muchos adjetivos para definirla e intentar darle esplendor y seducción para próximos lectores pero nada es tan necesario como bebérsela de un sorbo porque su calidad de forma atrae, engancha y prestigia la literatura que se hace en nuestra provincia de Huelva. No es sorprendente, él siempre escribe con una infinita excelencia.

 

                Ramón Llanes. 6 abril 2022.


lunes, 4 de abril de 2022

HOY

 HOY
 
Hoy he llegado al futuro
para esperarte,
ambicionando la instantánea del tiempo
asomamos la curiosidad
por la única rendija del pasado
donde ya no estaban
quienes trajeron la luna
aquel noviembre
para enseñarnos a mirarla.
No será sólo esto el devenir
que tanto nos ató
a la tierra enferma que nos hicieron cuidar
de soledades,
algo más debe ser,
quizá prostitución con las ideas,
soberbia hecha de instantes
o alacena con mustias tazas de café
sin calentar
o la milésima conspiración
contra nosotros
o un papel de estraza manchado de palabras.
Ramón Llanes (De la Casa del Mar)