RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

viernes, 30 de junio de 2023

COSAS DE LA CALLE TRECE

COSAS DE LA CALLE TRECE


Hoy las calles están tristes, porque las calles son para pisarlas y cuando nadie las pisa se ponen tristes como la piel cuando no se toca; dentro de las ventanas los niños sonríen a las personas que no pasan y empiezan a hacer guiños apagando y encendiendo las luces y las calles se alegran; luego viene un aire fuerte que mueve las cortinas y las farolas de las calles y se alegran más; llega el sol con toda su parsimonia, le da vida a los rincones y quita algunas sombras y las calles saltan de placer y cantan a nadie, más tarde viene la noche a ponerles quietud y estas empiezan a dormirse a la misma hora que se duermen los niños; las personas mayores esperan hasta el final para observar cómo se quedan las calles con su melancolía esperando que mañana se acabe la ausencia de mundo por su asfalto y vuelvan a pisarlas los seres humanos que para ellos las calles fueron creadas.


Ramón Llanes.

miércoles, 28 de junio de 2023

CONVULSA REALIDAD Y CENSURA

CONVULSA REALIDAD Y CENSURA




No basta seguir soñando con desear un mundo mejor y una realidad más amable, se nos caen de golpe los andamios cuando apenas comenzamos a apuntalar la vida; alguna vez de nuestra existencia parece que elegimos la convulsión como remedio, la guerra, la catástrofe, en engaño, incluso damos la sensación de provocar terremotos para destruir mundos y creamos virus para eliminar personas y luego nos limitamos a culpar a los poderosos y a lanzar palabras solidarias con las mujeres de Afganistán y con los pobres de Haití, nos alivia solidarizarnos con el orgullo gay; en verdad no podemos ni sabemos hacer otra cosa, ni siquiera ayudar a sofocar un fuego y nos hemos quedado en la bonanza de continuar en el bienestar y esperar que todo se arregle. Ayer un concejal de cultura de VOX de un pueblo de Madrid, impedía la representación de una obra de teatro censurando su argumento porque refería actitudes de homosexualidad. Es mal asunto observar cómo la realidad se agita y cómo somos incapaces de reaccionar contemplando el acontecer que poco a poco nos ahoga. Y no sé si esto es real o producto de un reflejo negativo de mi rabia y no tengo a mano un pequeño consejo para compartirlo contigo que me leerás tan sorprendido como yo.



Ramón Llanes.

UN DÍA DE PAZ EN CORTELAZOR


UN DÍA DE PAZ EN CORTELAZOR


Huele a tomiza la tarde,

a tana de invierno, a sombra,

a helecho cuando te nombra

el sentimiento que arde.

Me huele al azor tu aire,

al viejo encinar que honra

la sabia emoción que cabe

en los tomillos que sobran

y en el camino que sabe

de caminantes y horas.

El pueblo huele a personas,

a solemnidad y a baile,

huele a consejo de madre

y al silencio que las formas

hacen en los despertares.

A Paz me huelen las rosas

de esta Corte que se abre

y enseña luz y verdades

al amante de estas cosas

tan inmensamente grandes

y tan dulcemente hermosas.



Ramón Llanes.

FANDANGO. HE SOÑADO


 

LGTBI

LGTBI



Tú, homosexual, mariquita, lesbiana, trans, parguela o de la acera de enfrente, ser humano de esta viviente comunidad que se altera cuando pasas y sufre creyéndote pecaminoso; tú, bondadoso y acróbata de la supervivencia en una sociedad de maleducados y promiscuos en todo menos en aceptarte; tú, que de pies a cabeza muestras el honor de lo sensible, das sentido distinto a la estética y te ocupas de dotarnos de otros sentimientos; tú, amigo, hermano, compañera, no te dejes llevar por el horror de los malvados que te acechan, enseña tu alma y hazla valer, déjate caer por nuestras vidas y conviértela en atractiva y tolerante; vente siempre a mi jardín y cuenta conmigo para ofrecerte mi mejor aplauso. No estás solo, no estás sola.


Ramón Llanes. 28 junio 2023.

viernes, 23 de junio de 2023

HADO DE LA BOHEMIA

 HADO DE LA BOHEMIA

Llegó a la calle despojado de tiempo, se descalzó de vida y de zapatos, miró sus cuerdas cálidas como si estuviera adorándolas y se limitó a acariciar la mañana en un signo único de musicalidad; en ese momento desaprendió la compostura del protocolo de agradar, tocó en un lugar de la vieja Onuba donde los paseantes miraban absortos a tan extraño bohemio que parecía haber salido del último invento de la brisa; su banda sonora pudieran ser los arpegios flamencos que emitía con la timidez de un aprendiz pero con la virtuosidad de un domador de temples. Me habló de su mundo, de su paso por la Universidad hasta finalizar sus estudios de Historia, del medio mundo que lleva recorrido con la guitarra, de la generosidad de las gentes; y me dijo que ama la calle porque es el mayor escenario de la vida. Se llama Sebastián, es de Villanueva de Las Cruces, entiende cómo ponerle encanto a sus derechos de humanidad y ya figura en mi libro de afectos con suma excelencia.
Ramón Llanes. 23 junio 2023.



jueves, 22 de junio de 2023

PROPUESTA DE AMANECER

             PROPUESTA DE AMANECER

 

 

Alguna mañana me levantaré temprano
y te pondré claras del día
en tu desayuno. Amaneceremos juntos
en la mismísima llanura del agua
para deliberar sobre complicidades
y ninfas, para holgarnos en desafíos.
O me levantaré temprano
y te romperé el amanecer en los ojos
para que  afines más tu atención
                                    a mi presencia.



Ramón Llanes. (De Marinverso)

NADEMOS JUNTOS

 

            NADEMOS JUNTOS
 
 
Con voz de mar te requiero
al lado más poético de mis lados cálidos,
si amanece te rescato del olvido,
te recuerdo si llueve,
te amo si persiste en mis sueños
la señal de la almohada,
soy tu perseguidor en la sombra
afónica del trozo de estío que te venera,
si suenan las diez te contemplo,
si duermo transito en la levedad
de tenerte. Si eres tú la inmensa sensación
que me permite ondular la vida
nademos juntos al mismo infierno.


Ramón Llanes. (De Marinverso)

miércoles, 21 de junio de 2023

LOS HIJOS QUE NO TUVIMOS

 LOS HIJOS QUE NO TUVIMOS


Nos habíamos propuesto dejar una descendencia numerosa; ella tuvo siempre cualidades genéticas de una plenitud procreadora sublime, toda la familia lo atestiguó en vida, doce hermanos por un lado y nueve por otro conformaron el elenco de sus progenitores; yo no fui menos, mi padre tuvo ocho hermanas y mi madre seis hermanos; nuestra ilusión puso el resto, tanto que supuso una especie de antídoto para los deseados embarazos que nunca llegaron. Tenemos veinticuatro sobrinos y cada uno de ellos nos trae a casa su pequeño problema y sus grandes afectos. Y parecemos felices.


Ramón Llanes

ARTURO EL BUENO



ARTURO, EL BUENO.

 

Los seres importantes, este año, se mueren en abril, también Arturo, el bueno, desapareció. La noticia no ha trascendido, casi ni en el pueblo; víctima de una dolorosa enfermedad, empotrado en una cama, con el silencio como tónica general, sin queja, sin familia que le aliviara la agonía del alma, sin amigos con quien encender los últimos cigarros, sin apenas voz, se despidió de todos con una sonrisa, agradeció el cuidado recibido al personal de aquel geriátrico, dijo “os quiero” y se fue de la vida sin murmullos. Exactamente el sábado, sobre las 21,40 horas. Arturo no era Papa y solo nosotros, los que recibíamos su afecto, lo enterramos con la dignidad que se mereció, estuvimos un rato mirando cómo le abrían la puerta de la inexistencia, nos fuimos y le dejamos allí tan solo como anónimo.

Arturo no era Papa, pero era bueno y fue grande, más grande que nadie en dar, en entregarse, en amar, en sonreir, en honestidad ; tenía todos los valores que caben a un hombre. Era apaciguador, atento, alegre, extrovertido y la persona menos violenta jamás pensada. Arturo, digo, era grande, pero no era Papa ni Presidente de un gobierno ni cantante ni futbolista.

Desde el sábado hasta hoy han muerto muchos Arturos, que no son ni el Papa ni gente importante. Si la gloria está para premiar a los buenos, si existe ese lugar, pido para Arturo el bueno y para todos los Arturos que ocupen el mismo lugar que las personas notorias en la sociedad y que los traten a todos por igual.

Quizá Arturo el bueno seguirá existiendo siempre en nuestra conciencia.

 

            Ramón Llanes.

APUESTAS

 
APUESTAS
 
Apuesto mi Paz y mi palabra,
mi ilusión, mi deber y mi conciencia;
apuesto mi libro y mi temor,
mis jueves por la tarde,
mi pensamiento, mi linterna y  mi sombrero.
Apuesto la Paz de la palabra,
 la persiana de las luces rotas,
 los paisajes sin fusiles,
 la mirada y el recuerdo;
apuesto contigo por el mundo sin hacer,
por las tormentas del tiempo,
por las retinas cálidas del alba,
por tu blusa de domingo,
por los sueños y por las muertes
de los hombres pacíficos.
Apuesto con vosotros mi soledad,
mis agallas, mis trenes de las doce
y la libertad de mirarnos.
Apuesto con vosotros el genio
que nos tiene apostados a la vida.
 
 
 
Ramón Llanes.

martes, 20 de junio de 2023

DEFINICIÓN ÍNTIMA

 DEFINICIÓN ÍNTIMA

 

            Me suelo levantar antes de las seis, hago mis ejercicios físicos, tomo un zumo de naranja y me echo a la calle a correr los veinte kilómetros diarios de rigor; un buen afeitado, una buena ducha, un opíparo desayuno de dos huevos fritos con jamón y más zumo de naranja, componen esa primera parte del día que se cierra con llegar al trabajo a las ocho menos cinco y dedicarle mínima atención a las tareas encomendadas. Las doce dan para todos, no solo para el ángelus, y toca tomarse el aperitivo que aguanta el hambre y sana las células más muertas, se fermenta la otra mitad de la mañana hasta la una y media, hora de entretenerse en “tomarse la tensión” en la bodega de siempre, volver al hogar con sentido inverso al horario marcado, registrarse en los módulos gastronómicos y sentarse sin  ceremonia para degustar el esperado almuerzo.

            La tarde -que tiene ese don inapreciable de la largura- da para dos horas de piscina, una hora de gimnasio, unos kilómetros en la cinta, la ducha, el aseo, la vuelta al aire, las tres horas de televisión para informarme y seguir adquiriendo conocimientos, la cena y la almohada, hasta la jornada próxima. Es, exactamente mi vida de todos los días, de todos los años, desde que puse en uso mi razón.

            -¡Uff, dónde habré leído yo esto!.

 

 

            Ramón Llanes

ES HORA

 ES HORA

Este día cierra la luz con persianas oscuras
por orden de la noche,
es hora de acercarnos la magia
del beso, de apretar el último músculo
del sabor,
de ponerle música a las emociones,
de tenernos con los ojos
recién calientes
y los consuelos nuestros
pedaleando con ganas
en la llanura
de este merecer de vida
que alivia de sobresaltos
la conciencia.

Ramón Llanes.

lunes, 19 de junio de 2023

DE TRÁNSITO

 DE TRÁNSITO


Fuere que no sondeamos el acuífero correcto,
fuere que no supimos pignorar el amor
o fuere que éramos libélulas
                                              jugando a humanos
para descifrar qué se esconde en la caricia,
nos dejó cierto la tarea
                                      que eso era todo.
Nos caducó la esperanza, a saber por cuántos
agujeros de cansancios, por cuántos excesos.


Ramón Llanes.

DE VOLVER

 DE VOLVER
 
Te hablé de volver,
en el porche, sí,
el miserable día de las negaciones,
delante del espasmo
te hablé de volver,
enmudecimos o se curtió
la boca o la risa sobraba
o no advertimos falta de delirio.
Ahora que estás
te pienso devolver lo mejor
de lo aprendido, te sueño
de volver a soñarnos mientras
ocupas el otro lado
de mi abrazo. Te deseo
volver a cansar con los versos,
en el duermevela,
hasta volvernos efemérides
los dos y celebrar volver
tocándonos las manos
junto al porche.
Ramón Llanes.

domingo, 18 de junio de 2023

AYER Y MAÑANA

 AYER  Y  MAÑANA.

 

         Me pregunto qué será del ayer vivido con intensidad y qué también del ayer maldito que trajo consecuencias nefastas a nuestra vida; a dónde irán las ilusiones no cumplidas y los deseos rotos, a dónde la fuerza que pusimos a las emociones y el amor que fuimos derramando; ¿quedará todo en un cajón sin fondo ni  constancia?, ¿ se irán los suspiros a un aire sin límite?, ¿algo tendrá eco y constituirá resorte o estela para la memoria?. No sé, no sé.

         Me pregunto qué idearemos para el mañana, para seguir superviviendo a los envites, para consolidar la estampa de creencias que fueron referencias concretas de nuestra misión; qué vestido le pondremos a nuestros huesos, qué cristal a nuestros ojos para que sigan mirando las cosas, los objetos, las personas; qué brillo le daremos a un cansancio o qué bálsamo a un sosiego, qué de buen  hacer seremos capaces de diseñar para ese mañana incierto y provocador que nos sopla el cuello, qué de miserable o generoso será nuestro corazón pasados los años y a la vista del futuro posible. No sé, no sé.

         Me conformo con ser un presente ajustado al troquel, una pieza más de la esperanza, una rosa en un jardín silvestre, una voz del silencio, un esqueleto sin autopsia. O me conformo con ser el pensamiento retorcido de un odio inolvidable, o un condenado a la reencarnación del lobo, o un preso con la condicional para toda la vida, o un imbécil que trata de convencer de su inteligencia, o un inteligente que se dedica a prostituir paisajes. Tampoco sé.

         Doy un paso en el presente y me encuentro en el mañana, recuerdo mis horas de niño y estoy en el ayer; ¿a quién pertenezco?. Si doy un grito rompo un silencio, si escribo me desnudo, si hago una foto inmortalizo un paisaje, si pienso creo una idea, si amo tengo emociones y si me voy certifico que estuve; ¿qué hago?.

         Quiero hacer una foto, escribir un poema, solicitar un paisaje para mi ventana, amar, seguir amando; todo sin romper el presente, sin alterar el ayer, sin molestar el mañana. Atentamente.

 

 

                                          Ramón Llanes

sábado, 17 de junio de 2023

DE CALOR

DE CALOR


He oído quejas por el calor y está de moda la sombra, buscan un antídoto para esta ola de sofoco que nos desfigura las entrañas, ¿para qué sirve?, preguntan los niños; otros pregonan que el calor está mal “repartío”, que en unos lugares agobia y no aprisiona, que no tiene solución, que se quitan las ganas de todo -dicen-, que no se puede dormir, que hacemos menos de lo normal, que es peor que el hambre, que mejor el invierno. No se habla de otra cosa y la vida se traslada a un segundo plano y el tiempo habla y la atmósfera condiciona los espíritus. Son las 6,35 y tenemos 21 grados en nuestra cercana tierra de Andévalo, los pájaros van a lo suyo, la libertad se muestra muy cauta en algunos lares, los pueblos siguen con escasez de recursos, en las misas se rezan jaculatorias para salvarnos del calor y en los parlamentos se discute la temperatura de los aparatos de aire acondicionado; técnicamente todo parece perfecto, así es el mundo, pero humanamente continuamos perdiendo cada vez con más premura el don de la ubicuidad para poder gozar de calor y frío según nos convenga. No dejará de ser lindo el verano.



Ramón Llanes. 17.6.23

PUNTA UMBRÍA


 

jueves, 15 de junio de 2023

NACÍ EN EL MEDITERRÁNEO

 

NACÍ EN EL MEDITERRÁNEO

 

Vienen de lejos, son seres humanos rechazados de las pocilgas de sus mundos, pero quieren nacer de nuevo, abrir los ojos en otros paisajes, vivir sin hambre en las costillas; solo quieren respirar un derecho o acaso una mirada de socorro para hacerle guiños diarios a la muerte. Ayer y el pasado lunes y el mes de abril y todos los días, los hombres de color y las mujeres tristes volvieron a naufragar en el Mediterráneo cuando caminaban hacia el futuro con millones de esperanzas puestas en la civilización y no llegaron ni a mitad del trayecto, murieron sin cerrar los ojos de sus sueños, el mar les quitó de en medio porque no hacían falta y sobraban en los sistemas establecidos por los “sabijondos” de arriba. Querían nacer y murieron, querían vivir y murieron, querían un poco de felicidad y murieron en la última deriva de sus osadías. Pobre gente nosotros que aun no hemos aprendido a solucionar los míseros miedos de los náufragos, pobre de mi por mi impotencia crónica o mi inacción.

 

                Ramón Llanes. 16. Junio 2023.

miércoles, 14 de junio de 2023

EL CICLISTA AMANTE

 EL CICLISTA AMANTE

 

 

 

Les resultó imposible buscar horario para verse. Era verano. Las mujeres gustan del ajetreo de la calle, de la música del sopor, se encierran bajo la abrazadera de las sombras mientras andan y andan sin excusas ni convencimiento, solo para desentumecer el ideario de vida. En la terraza soñaba una bicicleta paseos de estío por el asfalto ardiente; de aquel hombre, su dueño, solicitaba planear la ciudad, desengrasar piñones y aprender albedríos. La miró y comprendió su perfecta coartada.

Al puro estilo de un ciclista profesional se enfundó el traje verde pistacho tan ajustado al cuerpo como la piel, los guantes, las gafas, el casco, el agua fría para mejorar el disimulo, la hora impropia. En tal guisa desapareció de casa oyendo de fondo los consejos inútiles de la esposa que le aguardaría en el salón, dormida con la novela de turno, hasta que los músculos deseantes trajeran la dureza sana que requieren estos estímulos. El ciclista dejó los frenos libres y, a más velocidad que otras veces, voló al nido del quinto piso donde la novia amante esperaba sus caricias del tiempo.

Corto trayecto para tanto protocolo, pensó al pulsar el número que le llevaría al descansillo de sus amores. Antes de tocar el timbre la puerta se abrió sin el más mínimo crujido de imprudencia. El ciclista presentó su credencial de ruta, la mujer le miró entre carcajadas de sorpresa y le recibió con un amoroso, “pasa Induráin”.

 

 

 

R.Llanes

martes, 13 de junio de 2023

CAMBIOS

 CAMBIOS

Cambiemos la puerta de atrás, el tendedero, la estufa, la cabaña, el sol en la esquina, el nombre de las cosas, el miedo al frío, el número treinta y tres. Cambiemos la lujuria, el tintero, la pizarra, el peinado, la puesta de sol, el día de ayer, la canción de los besos. Cambiemos la luz cenital de la alcoba, el arroz de la paella, la minifalda, el dolor de cabeza, el hospital cerrado por obras; cambiemos la cara, el gesto de cobardía, los manoseos al pomo dorado, el negro de la noche, la calidad de los panes, el salmo cuarenta y dos, la pintura de las paredes. Cambiemos los soldados por versos, los versículos por idearios, cambiemos todo por una rato de paz.
Cambiemos el cambio, ahora que nos da tiempo, que tenemos mucha esperanza por delante.
Ramón Llanes

DE AMOR

 DE AMOR


Y no amaré
sin lágrimas. Oid si las lágrimas
se desprenden
o se rompen
o se mastican
cuando el silencio narra
el trago que teme un adiós,
cuando es eterno
y los ojos tiritan de placer
hacia el deseado tiempo
de las sombras.
 
Y cae un desafío
desde la luz.

Ramón Llanes

lunes, 12 de junio de 2023

SONETO

 SONETO

No escribiré tan corta la poesía
que no quepan en ella mis tormentos,
que pena que no tenga me la invento
y así compongo la melancolía.
No dejaré que me agobie la alegría
de pensar en un amor que ya no tengo,
estoy cansado de vivir contento
esperando una esperanza que no es mía.
El viento de volver ya no es mi viento,
el viento de parar es mala suerte,
el viento de tenerte es el silencio.
Es de morir el viento que me muerde,
cadáver con la vida en el entierro
y muerto solamente por quererte.

Ramón Llanes.

LA TERNURA DEL PODER

 

LA TERNURA DEL PODER

 

Pensaba yo -iluso de mi- que la posesión del poder ocasionaba en cualquier individuo un grado de sensualidad imperativa que a poco se convertía en ternura; esa ternura por hacer el bien desde la buena atalaya de un cargo o como responsable de una misión, la ternura de favorecer a seres y cosas, la limpia ternura de ordenar los conceptos, las normas y los derechos en pro de la civilización a la cual se debe el mandante, la importante ternura de avanzar en igualdades, la imprescindible ternura que genera la conciencia cuando a través de la acción y de la actitud se consigue una mejor cuota de felicidad para los ciudadanos, la ternura de las ternuras de jóvenes, niños y ancianos cuando el fruto de todo supone una sonrisa.

No estaba en lo cierto, me engañó la vida a base de datos y programas y proyectos que fui acumulando en el camino y que luego rumié con la soledad; me distrajeron las noticias, perdí el rumbo de la verdad como perdí el paraguas o el sombrero, me vine a la comodidad de la rebeldía para desprestigiar a quienes antes de alcanzar la cuota de poder suficiente esgrimían una desmesurada necesidad de vencer al adversario, a la ideología, a los galgos de la estepa o a la solidaridad que se pusiera delante; se prepararon para vencer, nunca para alcanzar metas de entrega, de integración, de derechos y de ternuras; y ahora son bichos vivientes que inquietan y desalientan las posiciones ya ordenadas de los seres adscritos a la convivencia y al deber de generar sueños y felicidades. Otra vez me engañó la vida.

 

                Ramón Llanes. 12.6.2023.

viernes, 9 de junio de 2023

AQUEL DIA DE LA LLUVIA

AQUEL DÍA DE LA LLUVIA

Aquel día de la lluvia, ¿recuerdas?, cuando quiso la casualidad que nos conociéramos en el ascensor mientras mirabas el móvil, aquel día que no era sábado ni se habían producido noticias especiales ni me vestí de frac ni me sobraba dinero, ese mismo día casi sin santoral ni cumpleaños, cuando todo se convirtió en rutina, un oscuro martes de octubre de insulso agrado para mi memoria por haber olvidado los nombres de los nombres de quienes me esperaban en clase para no celebrar una nota alta en el examen ni tenía ganas para salir por la tarde ni remota idea de encontrar a alguien para besarnos en la escalera, ese día pánfilo tú subiste al ascensor y me miraste y me sonreíste y te pregunté por tus sueños y me mandaste a callar y te hablé del mar y se nos paró la vida y no supe si darte un beso o una isla y se me levantaron los ojos de tanto tú en ellos y sonó un timbre como una melodía que nos invitara al abrazo y se me cortó la respiración, ¿recuerdas?, ese día mismo en que nos volvimos locos de amor por vez primera porque la existencia estaba toda en un ascensor con sonrisas donde nos besamos apasionadamente casi sin libertad de movimiento como dos seres ingenuos que nunca habían comprobado la capacidad de sus miradas, ese gran día que ya es efemérides en nuestro amor, ¿recuerdas?.


jueves, 8 de junio de 2023

BARBERÍA

BARBERÍA


A mi amigo Diego no le gustan los pueblos sin barberías, “parecen vacíos de conversación -.dice-”; y es cierto que en la últimas décadas se han ido cerrando estos “mentideros” donde se presagiaron el humor, la palabrería y las enseñanzas de los primeros modales en compostura juvenil, donde el aprendizaje de barbero cubría las necesidades como oficio que luego sirviera de mucho en la mili o en la emigración. Curioso que hayan proliferado las peluquerías de señoras y mermado las de caballeros pero así es la diversidad que este rango de globalización nos presenta. Que la barbería es más necesaria que la cárcel quizá lo adviertan los tiempos pero ahora, para hablar, no tenemos a mano el dulce encanto de una barbería con un barbero prosaico, entendido y locuaz que nos cuente la vida.



Ramón Llanes

LA PRIMERA SINGLADURA

 LA PRIMERA SINGLADURA

Navegábamos desde la mar abierta hasta las estribaciones que la tierra ofrece, guiados por la luz blanca de una lejanía pareciendo un faro intrépido entre la niebla; antes de la última singladura se nos abrió la margen izquierda y la mar nos descubrió el estuario buscado donde desembocaban dos ríos que llenaban de esteros las orillas, con islas y recodos de agua. El capitán nos alertó de aquel descubrimiento insólito, nos asomamos desde proa al entorno húmedo, solo el rumor del poco viento, el bullir de las gaviotas y la ilusión de la llegada nos despertó de la inquieta somnolencia.
Habíamos arribado a la tierra de tartessos y la pisamos con el máximo respeto, buscando huellas y memorias que de tantas casi no supimos elegir. El lugar tenía el nombre escrito en el paisaje, las aguas acariciaban mansas los juncos pardos, las miradas acosaban el cercano horizonte. Alguien gritó ¡Onuba¡ desde el mástil y todo comenzó a hacerse hasta que decidimos quedarnos al abrigo de la belleza y de los ríos.
Ramón Llanes.

martes, 6 de junio de 2023

MÁS DOLOR

 

MÁS DOLOR
 
Hoy más dolor,
la guerra ha destrozado el agua,
un bombardeo de maldades
rompió el recipiente grande
donde Ucrania guardaba
sus aguas de sustento y vida,
han venido con perversas mañas
a destrozar aun más los sueños
de sobrevivir en el desastre.
¿Podemos evitar la desgracia
siquiera con unos versos?,
mi culpa me empuja a dolerme.
 
 
Ramón Llanes. 7.6.23

HISTORIAS DEL VENTORRO

 HISTORIAS DEL VENTORRO

 

Había una gaita colgada, siempre lo recuerdo, una gaita encima de una foto antigua de la virgen, quizá de finales de cualquier siglo; Alonso lo conservaba todo como lo dejara su padre y antes su abuelo, el ventorro no tenía nombre, solo un eucalipto grande en la puerta, un pozo con brocal de laja, un cubo de zinc, unas “estreores” y un banco de madera de encina, todo eso en una especie de jardíncillo o patio con horno al lado, luego la entrada, un saloncete misericordioso, unas mesas con astillas crónicas, poco más de cuatro sillas de enea, un suelo de tierra y una imagen grande de la Peña con dos velas en una hornacina al fondo a la derecha; acá, a la izquierda, el mostrador y acaso encima dos gaseosas y una botella de vino además del aguardiente; eso era el ventorro, pura efigie del Andévalo profundo, a media legua de la ermita en dirección al sur, hacia los campos bartolinos ya de menos jaral y de terreno más arenoso.

Por allí era obligado el paso de los peregrinos y necesaria la parada, nunca faltaría un gallo para las menudencias del hambre si se terciara echarle humo a la anafe y tueros a la chimenea; Alonso y Sampedro eran justos los propios para remendar el cansancio con sustancias de buen agrado y mucha “alicantina” en la mejoranza de la conversación, para eso estaban allí día y noche, dulcificando la vida y calmando al tiempo, entretenidos en resolver las emociones que se fueran produciendo, como dos ermitaños más a medio camino entre El Cerro del Águila y todo lo demás del horizonte.

Y allí me contó Sampedro que conoció a Alonso un martes de Peña después de haber cumplido sus ritos devocionales con la Madre y dirigirse hacia sus lejanías; allí sentó una noche su disposición, se hizo a la silla y durmió sin dormirse atenta a los cantes de gente de los alrededores que cubrían de tal manera un caminar que a oración también pudiera parecerse. Y fue cómo Sampedro se fijó en la ternura de Alonso, en sus modales y en sus sosiegos y se quiso enamorar de pronto como si lo hubiera estado buscando en todos los sitios; y hubo de encontrarlo en el ventorro una noche aun con olores a súplicas y a mayordomos nuevos, a poco más de media legua del sagrado lugar y que por mor del destino y del amor se quedó con él en la soledad del suelo de tierra y se hizo a la costumbre de alegrar peregrinos y vivir en la plena satisfacción de sentirse otra. Y así llevan como cincuenta o más años, que ni ellos lo saben.

Pasó mucho tiempo y ahora mismo dudo, mi memoria es deficitaria en algunos recuerdos pero lo de la imagen de la Peña en la hornacina no me permito olvidarlo.

 

 

        Ramón Llanes

lunes, 5 de junio de 2023

METACRACIA

 
METACRACIA
 
Han vuelto a venir los “hunos y los hotros”
a invadirnos con urnas de metacrilato
y papelorios blancos,
con sobres de media mentira
y democracia al dos por ciento,
nos sorprendieron durmiendo
e hicieron de nuestras capas
sayos sin coser, alquitrán azul, risas perversas;
celebraron no sé qué con bullas
y alegatos, se miraron el ombligo
y corrieron llenos de orgullo
por haber vencido
y a día de hoy nadie sabe dónde están.
 
 
Ramón Llanes. 6.6.2023.

TODOS HEMOS PERDIDO ALGUNA VEZ

 

TODOS HEMOS PERDIDO ALGUNA VEZ

 

A diario perdemos la opción de acertar en la Primitiva, el Cupón o la Quiniela; con frecuencia perdemos amigos, familiares, sueños, atardeceres, abrazos o miedos; abundan en nuestro ámbito más perdedores que ganadores sin que ello alcance a significar que deba ser el perder un fracaso y el ganar un éxito porque son dos conceptos tan unidos que no tienen límites divergentes ni están condicionados entre si; incluso si la felicidad llega a los ganadores es cuestión efímera e igual sucede para los perdedores. Perder o ganar no es la principal referencia para vivir, nos hace vibrar, nos emociona, nos altera el pulso y luego todo vuelve a su estado de ánimo natural como si tal cosa. No se conocen individuos que por perder o ganar se hayan vuelto más o menos simpáticos, más o menos generosos o más o menos listos. Estos ingredientes van por otro lado, tienen otros códigos, pertenecen a lo sensorial, a la sublimidad, nunca a lo material o a la soberbia.

 

 

                Ramón Llanes. 5.6.23.

jueves, 1 de junio de 2023