RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 26 de febrero de 2019

EL ERROR DEL VOTO


EL ERROR DEL VOTO

 

 

            Dadas las circunstancias y vistos los efectos del voto -a veces tan nocivos y tóxicos-  sería confortable evitar estas adversas formas de llegar a la democracia, inventar alguna otra manera para elegir a los representantes del pueblo y establecer pautas distintas; ya se ha evidenciado que así no funciona el sistema. Primero por no estar debidamente legislado el protocolo que debe evitar tantas elecciones juntas y segundo para que nuestro voto no sea una ficción, una entelequia parecida a la quimera que adquiere razón de servilismo del votante al votado a quien se destina. El voto es un error porque no atiende la expectativa que provoca, porque deja de tener cualidad desde el momento en que se emite y porque se le pierde el rastro y pasa a propiedad de otros para con él modificar la vida del votante a su descuidado capricho.

            El voto es un error, como es un error comprar leche y observar que no te vendieron leche; o adquirir una moto que no fuera una moto; o pertenecer a un club de la teoría nihilista y enterarte que es un club de la teoría contraria. Con el voto también te dan aquello que no es, lo que no te anunciaron en la caja, una mentira que altera el sentido común. Con el voto nuestro, alguien roba, otro alguien se hace importante, otro prevarica, algunos perciben unas pensiones desorbitadamente injustas y otros se pasan la responsabilidad por el olvido. Esos son los resultados del voto nuestro. Para que así no sea habrá que inventarse otra cosa y no seguir igual o peor.

 
            Ramón Llanes.

DISTURBIOS EN EL PENSAMIENTO


DISTURBIOS EN EL PENSAMIENTO

 

         El tren de las nueve volverá a retrasar su salida, como casi siempre. El pan llegará tarde. El coche no estará arreglado hasta el jueves. Aún no han pagado la nómina de enero. “El trápalas” ha sido absuelto de dos violaciones, veinte robos y un asesinato. Las monjas del convento de clausura están en huelga de rezos por falta de amor.

         Lo habré soñado, ninguna referencia encuentro en los diarios a estas sordas incontinencias de desórdenes, lo habré soñado. No recuerdo haberme dormido, no me permito dormir cuando sueño, nunca me puede el cansancio en tardes de inspiración. He tenido disturbios en el pensamiento, ¡me ha dolido tanto la memoria!.

         Sigo despierto, mi hábito de vivir me lo impone e incluso en el hastío sobrevivo como héroe de mi propia voluntad. No sé por qué me autocondeno y vuelvo a combinar mi conciencia en adversidades; vuelvo a olvidar, el tramo oscuro, la pasión que ellos no le imprimen a la tarea de caminar; vuelvo a olvidar que existen en la insidia quienes no deberían existir, me solapo en el desaire de un estrado insulso y voy a la cárcel a leer poemas de libertad. Tengo el pensamiento para un reciclaje pero ando perdido en mi contrato de temporalidad con esta vida y me siento incapaz de buscarle un título honroso a mis deseos.

         No estoy triste, la tristeza es otra cosa; la tristeza es una pus sin palabras; mi pensamiento es una constante de insomnio, un simple vacío sin el comodín del verso. Salir de esto me cuesta un guiño, solo un guiño de reserva, un acicate de lindura que me sostenga en el aire una eternidad y vuelva a ser capaz de existir, pensar y moverme a tres palmos del suelo donde la incomodidad que me producen los quistes de la tierra no me afecten a la pureza de mi pensamiento y se seccionen los disturbios.

         Cuando no vuelva a dormirme  volveré a encontrarme soñando con quien me llame para leerme un poema al atardecer o me susurre un “te quiero” en modo de amor. O me pida las manos para una caricia.

 

 

 
         Ramón Llanes

CIUDADANO DIEZ


CIUDADANO DIEZ.

 

 

 

Desde casi el principio de la democracia, -cuando conseguimos el derecho a elegir a nuestros propios gobernantes-, ando metido en esa difícil reflexión de que los políticos reflejan el nivel exacto de cada sociedad, que dan talla o desmerecen de acuerdo con la procedencia o la genética social. No es exigencia lícita pretender políticos diez en una sociedad de nivel seis, tampoco es lícito la viceversa. A este hilo me aumenta en el usufructo del pensamiento la reflexión cuando capto en noticias las manifestaciones ciudadanas en muchos foros, pueblos, ciudades y medios en protesta por la escasa calidad de los políticos que nos rigen, mostrada la incompetencia por las innumerables tramas urbanísticas y chanchullos en que se encuentran implicados. El ciudadano se queja de la alteración social que los dirigentes provocan y entienden que están elegidos exactamente para lo contrario.

Me pregunto si a nuestra sociedad le corresponde cuota más alta de excelencia en políticos y si la actual se refleja desde la propia sociedad representada. Me asalta la duda, en momentos me inclino por pensar que tenemos una sociedad limpia y en otros me decepciono. Indico que aunque así fuera el representante debería ser el elemento ejemplo y ejemplarizante de la misma.

Es aceptable y lógico que la ciudadanía aspire -en ella y en políticos- a ciudadanos diez en todas las partidas, es lógico que se exprese el descontento, que se requiera una gestión exenta de corruptelas y aprovechamientos personales,   que alguien ponga chinitas en los zapatos y se alíe con la excelencia. No es así aún a nivel general pero llegará el momento de las rebeldías de los consumidores, de los autónomos, de los propietarios de vehículos, de los fumadores, de los desempleados, de los honestos y de la parte más decente de la sociedad, llegará el momento de una conspiración democrática para evitarlo.  Esto puede valer para  un viernes o una elección pero debe valer para todos los días.

 

 

 

                                                                      Ramón Llanes

viernes, 22 de febrero de 2019

A MI CAMPO DEL SUR


 

 

A  MI CAMPO DE SUR

 

 

Que llueva,

que llueva en  mi campo

que le hace falta,

que lleva sin beber

desde hace tanto,

que conoce la sed

y sabe sufrir

hasta el cansancio.

Que llueva,

que llueva bien,

mucho y despacio,

que le sobra polvo

a mi camino

y parece más corto

con el barro.

Que llueva,

que llueva un poco más

y será poco,

que ya no sabe el agua

sus regajos

y está cansado el sol

de singladuras

y está dolido el sol

de calentarlo.

 

 

 

Ramón Llanes. (UN SOPLO DE MI VIDA)

jueves, 21 de febrero de 2019

DÉJAME UN MINUTO


LA SIERRA EN NOSOTROS

 
LA SIERRA EN NOSOTROS
 
         Ya son treinta años con las alforjas cargadas andando veredas, recorriendo pueblos con paciencia y paz, haciendo verso de compaña con los admiradores. Treinta años de entrega y lucha por la comarca y fuera de ella, dándola a conocer y recabando ayuda para tratar de salvarla de su abandono, de salvar su rico patrimonio, 30 años haciendo serranos de corazón. 30 años Ricardo yendo y viniendo cada semana a sembrar y recoger, a traernos el aire de castaños y la amabilidad suya tan serrana, tan abierta.
         Treinta años, en el fondo, no es mucho tiempo ni poco, son décadas largas o un suspiro, es un hilo sin fin o un anhelo; 30 años son solo 30 almanaques guardados en las retinas de todos los privilegiados moradores y de aquellos otros que sin morarla la perciben. 30 años casi sin volver la mirada, oteando horizontes con la grandeza de una verdad sin litigio. Ha cundido y entonces 30 años se dan por bien empleados, está mucho consolidado, mucho se hizo, mucho queda, ahí se distingue el resultado. Aquel todo del principio, aquel todo por hacer, es ahora una pizca menos, treinta años menos por hacer, que ya es importante.
         Fueron ellos, esos pioneros de a pie todos los habitantes de la zona que forman cuadrilla de fervorosos y los de aquí que se suman porque ellos empujan con conciencia. Y han salvado, sin duda, mucho patrimonio y han fortalecido las relaciones entre los pueblos y han dado a conocer las riquezas y han realzado los paisajes, en la pintura, en los versos, en la imagen, y se han perdido por la cima agnóstica de la Sierra gritando su ductilidad y sus fragancias.
         Para que Aroche, -tierra de tantos y también de otro valedor llamado Félix Sancha y de otros Sancha-, entorne cercanía y hospitalidad; para que Cortegana con Ricardo y muchos se eleve al lugar de su merecimiento, para que Aracena con José Joaquín y Mario vibre siempre, para que Jabugo huela y esté en boca de todos, para que Galaroza -con Tristancho y con Hipólito- aplaque la sed, para que Fuenteheridos -con la poética de Moya- riegue con caños de eternidad, para que Cortelazor -con Javier Sánchez Durán- sea paisaje y persona con historia como dijo Blanca quien fuera alcaldesa, para que El Rosal -con Thassio- abra el último portal, para que El Repilado siga siendo parada y fonda, para que Las Cumbres se oigan más, para que Corteconcepción y La Nava y Zufre -con Santi González Flores- y Los Marines y Almonaster -con Manuel Ángel- sean la mejor carta de presentación. Y para que todas las aldeas y los pueblos y las dehesas y Alájar -con las figuras excelsas de Arias Montano y Montesinos- y Linares y Santa Ana con Juan Antonio Muñiz y Cañaveral con Luna y Puerto Moral con Garzón y los campos altos y los arroyos y los perales se contrasten en recuerdos y en premoniciones de futuros como merecen.
         La Sierra, en moda de estampas y visitas, más masticada que vivida, más lejana que querida, tiene su oportunidad en esta historia de lo cotidiano porque los hombres que la quieren y la habitan no vuelven la espalda y están empeñados en hacerla notar. No ha de ser solo contarlo, mejor ha de ser vivirlo, vivirla, palparla, desearla, comprenderla y empezar a quererla, como aquellos que la defienden y la habitan.
         Y todo esto no es reconocimiento ni homenaje ni propaganda ni lírica ni necesario ni bueno, es sencillamente pasión por lo sublime, compréndanlo.
 
         Ramón Llanes.

ALGUNAS COSAS RARAS


        
 
En esto de cosa rara, digo que si elegimos para gobernar a cincuenta, por ejemplo, por qué luego solo gobiernan los veintisiete que eligieron mis vecinos, que son del partido o de la división tal. Que jueguen todos a gobernarnos, que se impliquen tanto los más guapos como los menos traviesos, que se enrollen en aportar tesis, ideas, soluciones y que no se dediquen solo a mirar para juzgar. ¡Qué raro!. También la intolerancia, también rara la incapacidad para comprender que dos seres puedan amarse aunque pertenezcan al mismo club, a la misma orquesta o al mismo sexo. ¡Uf, qué cosas más raras!.
 
Ramón Llanes.

miércoles, 20 de febrero de 2019

BÚSCAME EN LOS TRENES VACÍOS


EL PASO DE LAS LUCES


EL PASO DE LAS LUCES.

 

Estaba a punto de ser lunes
en aquel domingo
que fuera después de un sábado tardío,
ya sabes, la línea opaca del horizonte sin mimbres
que llenaba de piedras
el paso de las luces que se iban.
Era como estar aprendiendo la sabiduría del placer
y llegaron los focos enfilando los labios,
-al esplendor de un tiempo de ardores-,
llenando los cristales de inusual clamor.
Dije que nos iluminaba la noche,
dijiste que la luz se volvía,
que la luz se torcía,
que la luz se tornaba
y oíste comenzar otra vez la sombra
para gemirle a la noche.
Se quedó luego la voz de los besos
en un silencio de fronteras,
acaso mirando la luz furtiva
que nos pasaba por ojos de imprudencia.
Y era, -resulta-, el aviso de la nada
que se retorcía de envidia por los roquedos del crepúsculo
y resolvía su morbo queriendo desear
a quien yacía en los brazos,
erguida mujer en complot con la vida
o con la libertad de tocar todos los placeres
o con la calma de sentirse infinita
por un halago que esperara.
No fuera a parecer
que a la cima de santidades, como dicen,
llegaras a endemoniar los ocasos
sino al  contrario,
que todo se temiera más noble que nacer
o más inmenso que correr
a las alas del olvidado sombrero
que dormiría inquieto con ganas de un respingo.
Así volvió la noche
sin caer en su cuenta de nosotros.

 

Ramón Llanes.

DICEN DE LA PAZ


DICEN DE LA PAZ

 

 

A la caída del sol los oráculos aparecen sin incógnitas en cualquier vocerío de norte a sur para seccionar el contenido trémulo de las palabras. Y dicen de la paz. De esa paz que siempre es añoranza cuando más, utopía; de la paz intrépida en la región alta, de la paz templada en las bajas tierras, de la paz nostálgica en los sitios de médanos y algas, mar en señas de paisaje; dicen de la paz como si cada voz fuere un logro y quedare en el casillero personal a la hora de dignificar el currículo. Cada uno la refiere en adjetivo distinto, todos aciertan, ¡es tan fácil conversar de la paz que existe¡.

Y la paz pulula, mientras que el parecer general la estima remiendo de la vida, al momento que suene un globo a roto, un cohete que se enfurezca, un telediario de imágenes oscuras. Vienen a decir lo mucho de la paz deseada o más que deseada, cultivada en el discurso o dotada de rabia disparada o con olor a tripa suelta. El contenido y el resultado no son el medio ni el fin. Son el eco y la resonancia la crema que queda de la noticia. No es el ¡haya paz¡, sino ¡hablemos de la paz¡. Siempre dicen de la paz improperios y a quien la miente ni destierran.

Aún nos volvemos a la alcoba después de los oráculos dudando de si es paz el brebaje actual que hacemos para los niños o se trata de una burda copia de la utopía.

 

 
Ramón Llanes

lunes, 18 de febrero de 2019

CANTO INSÓLITO


 

CANTO INSÓLITO

 

Ideas del alma inquieta
en dosis de soledad,
este solsticio me aprieta
esta discordia es fatal,
agobio que tanto resta
las justicias por error,
 el hambre que tanto infecta
y hasta desoye el dolor.
 

Este desorden sujeta
los frisos del desamor
y hostiga las hojas sueltas
que el hambre no controló
y a tantos hombres inyecta
la hiel que el hombre inventó
este mal que el odio gesta
a modo de mal menor.

 
Este solsticio violeta
en un mundo sin color
de la justicia interpreta
leyes como sumisión
y ordena, manda y decreta
a débiles lo peor,
todo lo peor que quepa
en un pobre corazón.
 

Este solsticio me lleva
a desterrar ese honor
de patrias que son ajenas
a los sueños y al clamor
que en esa Paz mía y nuestra
sin gritos y con tesón,
no sea el alma quimera
ni utopía la razón.

 


Ramón Llanes.

DAÑOS COLATERALES DE LAS ELECCIONES


DAÑOS COLATERALES DE LAS ELECCIONES

 

Se me hace muy molesto soportar la machacona información política tan constante, incisiva y horrorosa a la que estoy sometido durante todo el año, no soy capaz de evitarla cambiando de canal, de dial o periódico, me persigue, me acosa hasta niveles de dolor. No quiero aceptar esta presión mediática al uso actual porque me produce un hartazgo de todo y unas enormes ganas de huir a no sé dónde ni cuándo; soy un delincuente buscado en todas las cadenas y siempre que me capturan- que es todos los días- me someten a torturas que me producen daños irreparables en mi estado mental y me van creando una dosis alta de rechazo a quienes me desasosiegan la sopa y me perturban mi hogareña paz, con tanto empeño conseguida.

Todos los días veo las mismas caras y oigo las mismas voces y nunca dicen algo nuevo y no aportan programas de gobierno y tienen una cuota de pantalla establecida por ellos mismos que les autoriza a explicarnos idénticas tonterías a diario, similares falacias e insultos parecidos. Desde que anunciaron la fecha de las elecciones comenzó la campaña y eso no está permitido.

Tengo derecho a no ser invadido, a mi intimidad y a ser respetado como mandan las leyes y unas elecciones no conceden derecho al candidato ni a los medios a saltear mi vida. Propongo a quien corresponda que se expliquen los programas dos días antes de los comicios y que mientras tanto se dediquen a estudiar cómo sacar de este socavón a este país, cómo entender a los ciudadanos y cómo resolver las dificultades de cada uno de nuestros días; y a los medios les propongo que se dediquen a buscar noticias que -fuera de la trama política- nos hagan sentirnos bien –no necesariamente pasivos- y nos devuelvan la calma perdida. Que las busquen, que las hay.

He aquí la confesión íntima de un ser humano que se siente tiroteado por este terrorismo político-mediático que de manera ostensible está cambiado mi manera de pensar y de hacer; es un adoctrinamiento  perverso hacia sus credos  y considero que esa actitud no está constitucionalmente permitida. Están aniquilando mi pensamiento.

 

            Ramón Llanes 18 febrero 2019.

domingo, 17 de febrero de 2019

THARSIS PAISAJE MINERO


PARADOJAS


PARADOJAS

 

 

Soneto libre, a mi modo.

 

 

 

 

Un libro de fútbol habla de felicidad,

un cartel indica prohibido fijar carteles,

un preso se hace libre en los cuarteles

y un mendigo no conoce la libertad.

 

Por el precio de dos te dan tres de más,

la soberbia se expresa sobre manteles,

la paz la comienzan los coroneles

y la luna llena se queda sin llenar.

 

La envidia nace antes que los dientes

y antes que la razón, la soledad,

los santos parecen delincuentes,

 

no se nombra a dios en el más allá,

los banqueros santifican a sus clientes

y los clientes huyen de esta santidad.

 

 

 

 

Ramón Llanes.

jueves, 14 de febrero de 2019

DEL AMOR Y OTRAS OSADÍAS


 

DEL AMOR Y OTRAS OSADÍAS

 

 

            Para no desviar la mirada que la insignificancia del destino deja en el sitio justo, para buscar esa extraña sensación que rompe los huesos. ¿Será original quien no ama?, la ruta del deseo está escrita en el primer cuaderno de la vida; dicen que las motivaciones se suceden en el entorno del camino; a quién amar, a quién entregarle un sentimiento nuevo, para que no sea entendido. La prenda no es la virginidad es el propio sentimiento, que se ha guardado con pulcritud de sagrario para cuando se hubiere de solear y se encontrare destinatario perfecto capaz de compartirlo; será más íntimo el sentimiento.

            Del amor hablamos en la trena y en el campo, del amor son la palabra y el verso y las muchas verdades y la soledad; del amor es la osadía de vivir con hambre amorosamente desnudo en el golpeo de la lluvia y del amor la locura, todo cuanto arranca la valentía del entendimiento para perseguir o estar con la persona amada. Del amor son las utopías y el alpinismo, el orgullo y la insensatez.  Qué haremos los gremios incivilizados si en el alimento del cotidiano vivir se desprecia el amor y las sopas son solo sopas que sorprenden en el primer calentón y después se enfrían por la incontinencia. A qué estarán predestinados los seres que han creado mil formas de amarse, en qué mundo cabrán los desechados de la orgía sensual que produce la emoción de vivir en apareamiento.

            A estos perplejos consignatarios de placeres les minará de inconsciencia el predictor de amores y acabarán por huir calle abajo del mundo con la sola intención de desaparecer de algo tan inútil como su casualidad de saberse inocuo para amar, para ser exageradamente amado. No será posible, mientras la pasión tenga protagonismo en este teatro fugaz, llamado vida, no será posible que los humanos renuncien a tal sublimidad, cuando pende tanto bienestar sin  más osadía que la entrega, sin otra joya que una mirada.

 

 
            Ramón Llanes.

miércoles, 13 de febrero de 2019

AMOR CONTADO


AMOR  CONTADO

 

         Cualquier sentimiento de felicidad, alegría o emoción experimenta un salto cualitativo y aumenta si es contado o compartido con alguien, de igual manera que cualquier sentimiento de dolor o pena disminuye al ser también contado o compartido. Dedúzcase que a pesar del arraigo como seres individuales que somos, tenemos esa cuota impresa de solidaridad de la que unas veces hacemos gala y otras reprochamos.

         Cuando pienso en mí, me cuento cosas que me elevan mi nivel de autoestima y las menos de las veces, al pensar en mí, me vienen recuerdos o pensamientos que me derrumban. Estoy en esa línea irreal de la incomodidad unos momentos y en la otra de placer, otros momentos. Cuando pienso en tí, amada mía  o tierra mía o madre mía o sueños míos o patria mía, recupero mi estado más natural y acuno todas las formas de esperanzas, todos los proyectos, todas las palabras de buenas entrañas y lucho o escribo por agradarte; eso intento cuando pienso en tí.

         Cuando pienso en nosotros le pongo un subrayado en rojo cálido para que podamos prescindir de flecos que hielan el alma de todos y de sustos y soberbias que sacuden nuestro interno suburbio de paz. Y sé que nosotros somos el alimento germinal de este amanecer llamado vida.

         Este sedimento de amor o millones más que se están convirtiendo en felicidad ahora mismo en lo más honroso de los sentimientos míos o en los tuyos o tal vez en los nuestros, es mi cuento de ahora para conseguir que compartiéndolo, se exceda en aumento y eleve el sentido más puro de nuestra realidad. Hagamos constar nuestro desprecio por el hedor de la pena que nos subyuga o contémosla también para que se desmerezca a sí sola, disminuya y desaparezca de nuestro panorama de luchas.

         No sé si pensando en nosotros lograremos diseñar un zaguán más amplio, con mejores escaleras, mejores gentes y más amorosamente soleado que este viejo que  ahora tenemos; yo llevo años en este empeño.

          

 

 
         RAMÓN LLANES

DEJADNOS CON NUESTROS PENSAMIENTOS


DEJADNOS CON NUESTROS PENSAMIENTOS

(A propósito de comentarios falaces que nos inundan)

 

El hedor de las palabras malditas

a diseminarnos vienen,

al rumor de un eco que transita

en la faz de aquel que se entretiene

en buscar discordia donde no habita,

en hacer entuertos al modo que envenenen

sin saber de dónde se han sacado

los insultos a quienes nos defienden

sin entender que son nuestros soldados.

¿Quién le diera misión en esta causa

a tan envidioso ser, si es que es humano?

¿o quién es él para meterse

sin permiso en nuestra casa

si apenas nos conoce ni a tal estancia

fue llamado?.

Olvídese, lárguese con sus insultos al infierno

que allí quizá haga amistad con el diablo

y déjenos a nosotros con nosotros

en nuestra lucha, en nuestro loable tajo

que ahora estamos tan unidos

que ni siquiera sabemos si ha llovido,

si es ya la primavera o si nos llegará

con frutos nuevos el verano;

déjenos tranquilos, nosotros y la mina

somos bastante para seguir honrados

y tomar nuestras propias vitaminas,

que estamos en nuestros asuntos ocupados

y no queremos perder tiempo en rutinas

que ahora más que nunca

cada cual, uno por uno,

fuerza y voluntad necesitamos.

Dejadnos con nuestros pensamientos,

no queremos entretenimientos

que inventando nuestra libertad estamos.

 

 

            Ramón Llanes. 12 Febrero 2019.

domingo, 10 de febrero de 2019

DIOSA TIERRA


DIOSA TIERRA

 

 

Hemos estado juntos
en ese anfiteatro natural que formaron tus piedras
para adornar el paisaje.
En tus vísceras de azufre
nos cruzamos las miradas,
nos detuvimos a comprobar que era allí
a donde nos invitábamos y, sin palabra, nos rendimos.         
Me esperabas, me esperas siempre
allá en tu hígado rojo con presencia de siglos.
Soy el hombre de pirita con “gosán” o plata
que te revela los secretos que no sabes de la vida,
tu alma es una alacena de almíbares,
de arcillas y de colmos,
y te traigo los mensajes que recluto y selecciono
para esparcirlos en tu alfombra.


Te pisé con el respeto que te debo como diosa,
miré tus carnes al sol,
tus reservas de sangre
para cuando las necesitaras para nosotros,
te hice en la mañana las caricias en fotos.
He captado los rasgos de todas tus sonrisas,
el piélago es tu mar enrojecido por el tiempo,
el aire lo racionas con sombra
y tu piel es como un cuaderno de niño
en colores superpuestos
y toda el alma con trazos de esperanza.
 

Me enamoras,
siento el beso de una diosa calarme los labios
cada vez que oteas mi pensamiento,
cada siempre, siempre, siempre
que permaneces en la crecida de mi ola amorosa.
 

Aniñado y hombrón sé que atiendo por los costados
un llamador de tierra mujer que me entiende.
Adelantando al tiempo
Vine a tus entrañas mismas, metiéndome
en tu piedra, en tus regueros de sangre,
en tus mismos ardores,
llegué con toda mi pasión a escribirte,
tierra mujer, -allá en tu agua-,
que te amo.

 

            Ramón Llanes.