RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

sábado, 29 de julio de 2023

CAMBIOS

CAMBIOS

Al cambiarnos presente por pasado,
educación por vana indiferencia,
calamidad por calmas y paciencia,
realidad por un sueño deseado,
al cambiarnos tres libros por un dado,
cambiar una pasión por la demencia,
la soledad cambiarla por creencias,
toda la luz cambiarla por un palo
haremos el agua en sólido estado,
la razón en un ratón convertida,
y la paz en un molde derribado.
Nos quedará conciencia pervertida,
ansias por conseguir lo no ganado
y un dolor tan procaz como una herida.


RAMÓN LLANES







RAMÓN LLANES

viernes, 28 de julio de 2023

LUNA LLENA

LUNA LLENA



Acudo a la llamada febril de la luna llena. Los románticos somos también lunáticos de alforjas emotivas, miramos la luna, la sentimos, nos afecta, nos cambia el estado de ánimo, solemos enamorarnos y apasionarnos. Ella es ajena a nuestro tránsito, vaga como distraída con sus estrellas y sus resplandores dándonos a entender que le importamos menos que un verso; ella no está en nuestros códigos inscrita, olvida el curso cotidiano y unas veces se esconde para aparecer al poco con cara de miscelánea viva que despierta de un sueño inmerecido; me subyuga, la evoco, me hace perder los silogismos, me trago sus disimulos y escribo palabras que no tienen sentido y sin embargo parecen poemas. Así fue mucho tiempo, desde los dieciocho hasta los ….titantos, ahora somos diferentes, ella y yo, -con mi descarga romántica, ya activada de realidades- ella y yo hemos dejado la inspiración y la fantasía a un lado, somos más prácticos, quizá porque ella sea hombre y yo sea luna. Una simbiosis o rareza o ilusión o mojiganga.



Ramón Llanes. 28.7.23

ENTRE DOS ORILLAS

ENTRE DOS ORILLAS



Esta gente de la Cadena SER de Huelva tiene una enorme facilidad para evocar las fibras emocionales de los seres humanos que nos movemos en la sintonía de los sentimientos y anoche lo demostraron una vez más, nos llevaron al mágico lugar del Muelle de Riotinto, hasta su última tarima, tocando casi las aguas del Odiel y allí nos ofrecieron un recital de música con violín y piano, con Endy y Rodrigo (del Conservatorio de Sevilla), con un reducido público, con Ana, Miguel, Víctor y Aurora, con pacíficos componentes de la Onuba pacífica, con el sol poniéndose de largo y la noche de gala, con una sencilla fragancia de temas de acá y de allá, con Piazzola, Mecano, Lágrimas negras y otras muchas veleidades, con el viento en calma y la luz más posible que nunca, con nosotros y Pepe y Felicitas y Gualda y Miguela y Raquel y Soriano, y ciudadanos nobles de la vida culta de nuestra ciudad y algunos pescadores nocturnos y mucho arte y mucha vida; y así fue todo, tal como lo cuento, sin dejarme una mirada.



Ramón Llanes 28 julio 2023.





jueves, 27 de julio de 2023

HOY NO ES DICIEMBRE

HOY NO ES DICIEMBRE



Aunque mil veces me atosigue la idea de la lluvia, aunque tenga hoy nostalgia de charcos, aunque no quiera distinguir una hogaza de una tormenta, me pongo a escribir del termómetro, de las libélulas o de diciembre; tuve antaño melancolía de invierno, ahora carezco de melancolía, me falta tiempo y se me escapa la saliva, me asustan pocas cosas, me muerden pocos sueños, me altero lo justo, camino con alpargatas de versos, uno en cada dedo, el endecasílabo en los labios del pie, las metáforas en la planta, un soneto en las uñas; vuelvo a equivocarme y ya no soy capaz de enfadarme conmigo, no es diciembre y tampoco lo echo de menos en mi calendario, estoy en las postrimerías de un julio cálido, aun no han madurado los higos, el agua escasea, me pierdo sin sentido en estos comentarios sobre el invierno cuando en realidad solo deseo que me tengas presente y me leas, te necesito tanto, vida...¡.



Ramón Llanes 27 julio 2023.

miércoles, 26 de julio de 2023

FANDANGO. ACASO EL ATARDECER


 

UN ALGO

UN ALGO


Un grito de mar por la Paz rota,
un recuerdo para quienes se mueren en las orillas
sin alcanzar los sueños,
una necesidad de buzo valiente
para desahogar a los perdidos,
una arena blanca y fina como esta
para los pies cansados
de quienes se juegan la vida en las viejas barcas.
Un algo más de complicidad
con los hombres que trabajan por aniquilar las guerras,
un detalle limpio por la Paz de todos,
un cielo calmo para las razas,
un compromiso constante
para ayudar a los sin suerte.
La Paz es un derecho,
una premisa imprescindible para la felicidad.
La paz somos tú y yo, si queremos.


Ramón Llanes.

martes, 25 de julio de 2023

LA PROEZA DE PERDER

LA PROEZA DE PERDER



Habré perdido miles de veces, a diario en el cupón, a menudo en otras apuestas y muchas en la liga de fútbol donde suelo tener los mismos colores desde que me conozco, como buen aficionado; y consiento en afirmar que perder también es una proeza solo reservada para una inmensa mayoría de humanos que son creyentes de sí mismos y continúan pensando en alcanzar algo. Me sugiere ganas de sueños, pensamientos alocados, futuros imposibles, necesidades resueltas; también me sugiere la animosidad del desencanto para ofrecer alternativas al destino con la dulce sorpresa de haber sido un ejemplo normal de bicho viviente acostumbrado al fácil arte de perder. Y me viene al caso que no es necesario flagelarse o aprender a saber perder, que es hasta necesario entrar en un estado mental de enfado a fin de sacarle el jugo de afinar mejor en la ocasión más próxima. Soy un perdedor profesional y no me asusta ni me preocupa, como tampoco me desalienta ser calvo, haber nacido en un pueblo pequeño o ser un sentimental empedernido. Son mis proezas.



Ramón Llanes 25 julio 2023.

FANDANGO PARA ISABELINO


FANDANGO



Para que cuelgue con honor


en la casa de Isabelino en el Prado de Osma.




Si vienes con sentimientos




siéntate donde tú quieras,




aquí encontrarás respeto,





alivio, amistad, entrega,




conversaciones y afecto.








Ramón Llanes

2021

lunes, 24 de julio de 2023

EL SÍNDROME DEL TREN

EL SÍNDROME DEL TREN


En otros lugares los trenes se retrasan,
nosotros, los de aquí,
tenemos el síndrome de la ausencia del tren
desde que nacimos;
es verdad que somos menos,
quizá muy poquitos pero nunca tuvimos un tren
que nos llevara desde nuestra lejanía hasta la mar
o hasta los horizontes desconocidos
y también es verdad, lo aseguro,
que nunca nos hemos quejado al destino por la falta del tren.
Nos hemos imaginado los trenes
pasar por las vías de nuestra esperanza,
parar a recogernos, cargar nuestro equipaje
y viajar a los mundos con la ilusión en el billete;
nos hemos imaginado los paisajes estridentes,
las llanuras, los bosques, la paz que se respira en otros valles,
hemos imaginado la prosperidad,
el desarrollo, la rebelión, los ocasos entre nieves,
el volcán encendido, las torres más altas;
hemos imaginado una vida de otra forma,
con otro color,
pero solo hemos sido capaces de imaginar,
mientras, -con la calma del tiempo-
esperábamos en la estación un tren utópico
que nunca llegó a nuestros ojos para servirnos de empuje.
Nos faltó el tren
y no hemos podido olvidar la lástima de su carencia.
Y ahora que otros le invocan
se nos viene al corazón su ausencia
con el sentido puesto más en el destino que en el andén,
más en el ansia que en el recuerdo.


Ramón Llanes

MIEDOS

MIEDOS (IX)

Los miedos son guitarras desafinadas
que duermen sus incertidumbres
en las caldas amables del pensamiento,
vienen durante la noche
a merecer desparpajo, a sonar con ritmo
sin ton ni son,
poseen las palabras y fumigan de temblor
los misterios ateos de la verdad
y nunca desaparecen
y jamás traen un guiño de sosiego.
Los miedos se esconden
en el descuento de las soledades.

Ramón Llanes.

domingo, 23 de julio de 2023

FLORES DE CHOCOLATE


FLORES DE CHOCOLATE



Siempre sospeché que no me llevarían chocolate al tanatorio. ¡Malditos desagradecidos!. Allí presumían de afecto y calentaban una condolencia al uso de agradar mientras los familiares, mis familiares, se lloraban toda mi ausencia, se tragaban los recuerdos, palidecían. ¡Oh, qué escena de flores!, coronas y sándalo anunciaban la resurrección de mi carne, ¡creyeron que había muerto!, cortejaron la sinrazón de una vida tan corta; el poeta había muerto, pero nadie trajo chocolate a su lecho, confirmaron mi sospecha. Por venganza, mi última venganza, les negué a todos la palabra. Ellos me animaban, se estremecían, me contaban recuerdos, me abrazaban, yo permanecía quieto, con los ojos cerrados y pensando que necesitaba chocolate.

Al momento de la siesta, eso sí, respetaron mi costumbre, me dejaron solo, las avispas del tanatorio guardaron un silencio de respeto, las flores dejaron de oler y la luz se metió en los rincones de la primavera, de aquel veintinueve de un abril eterno. Me despertó un niño que llamó a la caja confiado que sería la puerta de entrada a la vida, me sonrió, le sonreí, me preguntó si estaba triste, le volví a sonreír y corrió a los brazos de su madre sin dejar de mirarme.

Ellos eran muchos cuando rompieron los llantos otra vez, antes de la hora de una despedida sin retorno. Nadie reparó en mi chocolate, nadie recordó cuánto me gusta y en eso que, antes de subirme a sus hombros, les preparé la mejor treta de mi imaginación. Me acerqué a una de las flores, la más hermosa, la acaricié en tono mío, la saqué del enorme florero, me la llevé a los labios y le puse un beso; ¡sentí el sabor a chocolate que tanto deseaba!. Ellos enmudecieron sin soportar que saliera de la estancia con mi flor, esgrimiendo una sonrisa de travieso y otra sonrisa de libertad.

R.llanes.

AHORA

AHORA



Este solsticio me lleva
a desterrar ese honor
de patrias que son ajenas
a los sueños y al clamor
en esa Paz mía y nuestra
con gritos y con tesón
donde alma es la quimera
y utopía la razón.


Ramón Llanes. 23 julio 2023.

viernes, 21 de julio de 2023

CAMBIAR QUÉ

CAMBIAR, QUÉ



La travesura de la mocedad en un antaño no tan lejano estaba circunscrita a leer libros prohibidos (casi todos) por el estamento correspondiente, reunirte con varios amigos -sin solicitar permiso gubernamental- para formar un club, ensayar una obra de teatro de Casona, de Lorca o de Buero Vallejo sin que se enterara la censura, organizar un recital poético con versos de Miguel Hernández en un salón perdido de una taberna escondida a la que nadie iba o sentarnos en las noches de verano a cantar en lugares donde no se molestaba; tal era la osadía de aquella imberbe juventud de los sesenta extremadamente vigilada, asediada y reprimida por una dictadura malvada solo representada en su dotación de poder en la imposición del odio a lo culto, al conocimiento y a la descalificación de todo cuanto sonara a seres humanos con pelos largos, música estridente o expresión libre del amor. Nada estaba aceptado, existía una pléyade de “policía secreta” vestida de “paisano” que se paseaba con omnipresencia endiosada para reprender tales acciones mal vistas por el sistema.

La asistencia sanitaria estaba reservada para personas con trabajo y en alta, con la denegatoria de la misma en caso de impago de cuotas a seguridad social por las empresas; los estudios de segundo grado y universitarios eran exiguos, no promocionados por las instituciones y con cuantías de ayudas en becas escasas y raquíticas. La sociedad era monocolor porque no existía pensamiento abierto ni posibilidad de establecer medios de defensa contra la represión, la enseñanza escolar estaba dogmatizada con perfiles religiosos de un solo signo y convenidas las asignaturas con intención de no provocar ni crear rebeldes o contestatarios que incidieran en la denominada “paz” al modo impuesto; se prohibía trasnochar sin autorización expresa, un gran número de ciudadanos/as carecían de los mínimos recursos para subsistencia, no existían pensiones no contributivas, ni desempleo, ni apenas los derechos mínimos que en otros países estaban consolidados a través de los procesos democráticos que se fueron logrando en el tiempo.

El mayo francés del 68 se nos ocultó como se nos ocultaron los libros de los pensadores; nada sabíamos de Alberti, de Neruda, de Celaya; aprendimos , eso sí, los nombres de los generales que ganaron batallas para la patria en un intento de cultivar en nuestras mentes el espíritu militar como ejemplo de patriotismo de estado.

La época de la dictadura, llegada a nuestras vidas como consecuencia de una rebelión armada de militares contra la elegida República a través de una guerra civil, retrasó la evolución natural del país durante cuarenta años. Pero siendo ello nefasto para el progreso lo fue más el tufillo de división que la guerra dejó en la ciudadanía, la sociedad se dividió en pensamiento, los erróneamente llamados vencedores conservaron sus privilegios de victoria, los restregaron con ingrata alevosía e hicieron lo imposible para fortalecer la diferencia social entre un vencedor y un vencido; incluso hasta bien acabada la guerra continuaron los procesos de condenas a personas encarceladas por defender ideologías contrarias al régimen. Y aparecieron el odio y la venganza que se encargaron de extender hasta provocar separación de familias y huidas hacia otros países como exiliados políticos expulsados de su propia patria. Los hombres y las mujeres de aquella España no éramos importantes, se nos miraba y se nos trataba con hostilidad si acaso alguien de nuestros antepasados luchó contra los sublevados defendiendo la legalidad; el ser humano no contaba en sus protocolos de atención, los vencidos llevaban la inscripción original de la culpa y siempre eran sospechosos de insumisos, rebeldes o delincuentes. En ese panorama vivimos.

Con la muerte del dictador no finalizó la represalia ni se abrieron las puertas de la tolerancia, a base de una protesta inequívocamente multitudinaria y constante se consiguieron en la calle los derechos que llevaron a la creación de partidos políticos -con el empeño de las fuerzas de izquierda en exclusiva- y la proclamación de la democracia, después de muchas luchas y de infinidad de represiones, de una Monarquía parlamentaria con unas reglas constitucionales que fueron aclamadas como fórmulas esperanzadoras por una mayoría de españoles que creyeron en ellas aunque bien vilipendiadas por sectores nostálgicos de la guerra y otros conservadores que se creyeron poseedores de todos los derechos del estado y entendieron que con el nuevo sistema de gobierno se rompería España; esta coletilla cateta, falaz e inocua siguen usándola formaciones políticas que propugnan los modelos caducos de la censura, el control a los medios, la abolición de los principios donde se asienta la democracia, de libertad de expresión, de laicidad, de libre circulación y de no ser discriminados por razón de sexo, edad o condición social.

Cuando en esos años setenta se nos formaron unos sueños más posibles estos se definían en la juventud como el alcance de los derechos fundamentales que ya eran reales en otros países. Se había luchado por el derecho al trabajo, a la vivienda, a la enseñanza gratuita, a la sanidad universal, a la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, a la no discriminación a inmigrantes y homosexuales, a la libertad de prensa, al derecho a elegir y ser elegido para ocupar cargos en los estamentos del estado, a la libertad sindical, a la descentralización del estado a través de las autonomías, al derecho a ser tutelados y asistidos, al derecho a obtener pensiones no contributivas, al derecho a no ser detenidos ni deportados por causa ideológica o religiosa, a los derechos a la formación de la familia, a tener hijos, y en general, al derecho a obtener salarios dignos y, en fin, a la consecución de derechos que se fueran consiguiendo como la eutanasia, el aborto, el matrimonio libre entre personas del mismo o de distinto sexo, al derecho al cambio de sexo y etc. Y ocurrió que alcanzamos esas metas soñadas y ahora somos un referente de evolución social en el mundo, lo próximo será seguir añadiendo derechos que otorguen bienestar pero desechar las ideas de cambio hacia ocurrencias pasadas de moda que inspiran las corrientes involucionistas de formaciones que han crecido últimamente en el retroceso con la firme idea de envolver en papel de regalo la vuelta atrás de derechos y libertades.

Entonces, cambiar qué. Tal vez las mentes retrógradas que asedian la paz social conseguida.



Ramón Llanes 21 julio 2023.

UNA PALABRA

Una palabra.


Para llegar a esta alegría

embarqué mil veces mis deseos en desencantos,

rompí mis velas amarillas y mis rutas,

descuidé el horizonte de los aplausos,

tracé meta en cada puerto y me hice pronóstico

hasta morder desolaciones,

hasta rezarle a dios con insultos de diablo.

Soy una palabra, una sola palabra

que me hicieron de hojas y de barro.



Ramón Llanes.

jueves, 20 de julio de 2023

ESTE DEBER COMPRADO DE CADA DÍA

ESTE DEBER COMPRADO DE CADA DÍA



Este mayo profundo con fervores,

esta misión perdida de ironía,

este corcel que vuela y no se fía,

esta canción robada, estos señores.


Esta doble doblez, estos colores,

esos rizos, esa cama vacía,

ese paisaje loco de poesía,

este querer sin ser, estos amores.


Déjame que llegue hasta tus manos,

te pondré de besos la boca llena,

te traeré de lejos lo más cercano


y cambiaré por tí toda mi pena,

y me dirás amor y seré ufano,

pisarás conmigo agua y arena.



Ramón Llanes

POR PENSAR EN ALGO


POR PENSAR EN ALGO



No imagino el día sin el ser humano apostando por su permanencia, no imagino un año sobrevivir sin la mano cuidadora de sus habitantes, no me imagino que el tiempo pueda caminar solo y fortalecerse, desvanecerse, cumplir o enloquecer; no imagino la rutina del espacio tierra sin nosotros, no imagino los solsticios ni las luces ni las ternuras ni las entregas ni las sabidurías sin nosotros; no me imagino un instante sin la complicidad de la tormenta con el chubasco. Y me ha dado por pensar que esta sorpresa llamada día es un bien jurídico protegible y precisa que se le tutele en la crianza, se le amamante, se le enseñe a andar y se le mime hasta que sepa ser semana, luego mes y al cabo de más largura se convierta en año; y por pensar se me ocurre que seamos nosotros los hacedores y educadores de sus formas y le enseñemos cómo participar en nuestro entusiasmo y de él aprendamos sus enfados y sus claridades y que nos hagamos íntimos hasta necesitarnos para la emoción y la felicidad. Será un honor conseguirlo.



Ramón Llanes

martes, 18 de julio de 2023

QUÉ HACES

QUÉ HACES

Huelo la luz, mastico el alba,
del soñador que fuera
aún me quedan huesos
y facciones del alma,
del seductor que quise ser
queda la nada,
del caminante me sostienen
las sandalias,
del poeta tengo por ahí unos versos
a punto de salir
a la mañana,
del hombre me falta tiempo
y me sobran ganas,
hago las paces conmigo
ahora que amanece
y huelo en el barranco
la cálida albahaca.

Ramón Llanes.

lunes, 17 de julio de 2023

ESPERAR AL MUNDO

ESPERAR AL MUNDO
(Soneto con estrambote)

Sentarse sin espasmo en la escalera,
mirar que el mundo pase a cada hora
sin pronunciarle ascos ni demoras,
sin una reprimenda ni una queja,
esperarlo sin más, a ver si llega
curtido, guasón, con sueño; si implora
perdón o si es un santurrón ahora
y presume de su mentira entera,
si es aún esquivo e indolente,
arrogante, infiel y pura quimera
o ha cambiado su orgullo de repente
y viene a traer lo que de él se espera:
que sea mundo humano; si nos miente
no le perdonaremos sus maneras
y haremos otro mundo expresamente
donde sobre el amor para cualquiera
hecho con las verdades de las gentes.

Ramón Llanes.

domingo, 16 de julio de 2023

CALOR

CALOR


Está de moda la sombra,
buscan un antídoto para el sofoco
¿para qué sirve?,
-preguntan los niños-
otros pregonan que es peor que el hambre.
No se habla de otra cosa
y la vida se traslada a un segundo plano
y el tiempo grita
y la atmósfera condiciona los espíritus.
Los pájaros van a lo suyo,
la libertad es cauta,
los pueblos siguen con escasez de recursos,
en las misas se rezan jaculatorias
para salvarnos del calor
y en los parlamentos
se discute la temperatura del hemiciclo;
todo parece perfecto,
así es el mundo,
continuamos perdiendo el don de la ubicuidad
para poder gozar de calor y frío según convenga.
Nunca dejará de ser lindo el agobio del verano.


Ramón Llanes.

LA LITURGIA DE LA PROBANZA

LA LITURGIA DE LA PROBANZA


Perdí la emoción cuando me colocaron en el extremo de una mesa larga llena de copas lujosas sin llenar, me saludaron con cierta cortesía –quizá pensando que fuera yo el político de turno que acudía al acto para cubrir el protocolo-, comenzaron a servir los vinos después de unas elogiosas palabras del Presidente sobre la importancia de la liturgia de la probanza mientras algunos miraban con curiosidad mi aspecto desenfadado.

Al comprender la confusión preferí seguir el juego y probé las ocho especialidades de vinos de crianza que adornaban de emulsión y placer tan barroco lugar, miré con agrado a los otros miembros del jurado y me dejé llevar por la sensualidad fragosa y profunda del gusto. Casi olvidé la causa de mi presencia al sentirme gratamente favorecido por el honor esporádico que me hacía el destino y ni siquiera quise ahondar en consecuencias, ¡me sentía tan bien!.

Acerté en la elección del mejor caldo, fui calurosamente aplaudido –ellos seguían tan equivocados como yo-, recibí como regalo una botella del vino ganador y volví a casa con una sonrisa. “A veces –como en la vida- se entra para recitar un poema y se sale con un vino en los labios.

-Parecidas sensaciones- pensé.



Ramón Llanes

sábado, 15 de julio de 2023

CONSECUENCIAS

CONSECUENCIAS

Somos productos perecederos,
podredumbres posibles
que se dejan afectar por las chusmas,
somos columpios sin cuerdas,
mitos de relleno
en una melodía sin notas,
los inútiles del andamio, quienes no saben bajarse,
quienes se odian
cuando otros mandan.
Y nos dejamos pudrir
por la culpa institucional
del falso debate sobre la igualdad o el presupuesto
y perdemos cordura
y nos inflamos de discordias
y aprendemos a insultarnos
y olvidamos los buenos modos
y las muchas risas.
Y, sin darnos cuenta, empezamos a morirnos.

Ramón Llanes.

viernes, 14 de julio de 2023

PRIMERA PONENCIA

PRIMERA PONENCIA.

Pongo el dedo, tú la llaga,
el precipicio, la honda,
la fragua, el caldo,
el libro.
Pongo el horizonte,
tú el grana y la acuarela,
el besamanos, la culpa,
el recibo.
Yo, anoto calderilla,
avivo el fuego, medito,
aprendo y me rompo
con el soportal de la tarde.
Tú, eres tú, quien me anuncia
el timbal de los madroños
para olvidar la cuesta del estío,
eres rémora del quicio,
anafe y pergamino.
Pongo cieno por impulso,
margaritas por celos,
helechos por costumbre,
sopa por hastío,
besos pongo por amor
en tu mesilla de noche
y un marcapasos de nácar
que te duerme.

Ramón Llanes

DERIVACIONES DE UN SOLITARIO

DERIVACIONES DE UN SOLITARIO.


Me fijo en la tarde que lagrimea, un lastre más para esta soledad; me detengo en la calma, curiosa perdida calma, cuando se tributa tanto por la espera nada te parece premio, ni el final en la estancia ni el principio de una llegada. El pago no tiene retroceso, las lamentaciones son calima hasta en la memoria y el bulto es enorme, casi insoportable. Me fijo que hicimos imposible lo posible y es nuestro deber cambiar la ruta simplemente con una acción, con ponerle a la idea un nombre, con invocar al futuro en una urna para saber qué nos puede deparar, qué tiene preparado para este atajo de rebeldes que le exigen un avance mayor y unas consignas de naturalidad. Me fijo en nosotros que somos la sorpresa de la libertad que alguien cuestiona. Me fijo en ti que te cuelas en esta fila de ansiosos con toda tu dignidad. Y te espero con un gozo para celebrar juntos el valor de estas posibles complicidades.


Ramón Llanes 15 julio 2023.

jueves, 13 de julio de 2023

PRONÓSTICOS

PRONÓSTICOS


Algún día me expulsarán del paraíso
sin ropa ni bondad
como ya lo hicieran los vientos,
me restregarán mi indignidad
por los mocos
y se reirán de mi en la floresta
dándose palmadas de gozo con los charcos,
serán el orgullo de la ética
para abusadores,
me embargarán mi hueco de cielo
por mis torpezas terrenales
y limpiarán de mi sudor las huellas
de la cama, luego se rendirán
por no poder olvidarme.


Ramón Llanes.

AGUARDIENTE

AGUADIENTE



A dulce elixir sabe y una copa contiene muchas conversaciones; es el aguardiente placer y culpa al mismo tiempo, uno por el disfrute y por su producción de momentos memorables, otra por la consecuencia maldita de su abuso, ¡cuánto amargor ha dejado en los pueblos mineros!, ¡cuántas vidas se llevó por delante este probado manjar!, ¡cuánto dolor en la casa y cuánta inmerecida gresca en la alcoba!, de todo ello conocen las mujeres, -madres o esposas- que formaron nómina de víctimas castigadas por el vicio de las muchas copas. Hasta comprobarse que por los hombres se perdía el respeto a la vida y a sus seres más queridos; el aguardiente deshizo amores y cayó convivencias y nunca se sabrá de su capacidad seductora para convencer a tantos y eso que es amable en el gusto y sabroso en el paladar pero algo de maldad debe tener en sus estigmas para compaginar lo goloso con la fatalidad. Si usted lo seguirá bebiendo o lo dejará desde hoy es lo de menos, ya poco importa un resultado u otro pero quizá sea tiempo para imponer la mesura como antídoto a una posible condena a la soledad.



Ramón Llanes

NOS SALVARÁ EL ARTE

NOS SALVARÁ EL ARTE

Han llegado los ilógicos
vendiendo su miedo
con paños de censura y palabras como flechas,
quieren romper la paz que otros crearon,
pregonan un mundo sin Ilustración,
sin sentimentalismos, sin seres iguales;
mienten para convencer a los pusilánimes
y tienen ya un batallón azul de adeptos
a sus cornucopias horteras,
pero no alcanzarán las alturas
porque no saben volar
ni saben leer ni han estudiado a los clásicos;
a pesar de sus difamaciones
nunca vencerán las conciencias de los sabios
porque carecen de la nostalgia del arte,
no entienden cómo se describe un sueño
ni cómo se inventa una utopía.
Vienen con los ojos hechos pedazos
de tanto romper las esperanzas
pero a nosotros el arte -como siempre- nos salvará
de sus leyes de regreso.

Ramón Llanes. Julio 2023.

HE VUELTO



HE VUELTO



He vuelto -inconsciente- a pisar

la alfombra negra de los pobres,

estábamos allí

juntando locuras

para morirnos más tarde,

había tristeza en cada sábana

y hambre en cada nostalgia.

Lloramos con ellos,

éramos nosotros,

sobraba penuria y se quemaban

en la lumbre

los primeros fríos,

lloramos juntos

para llorar mejor, a coro,

para espantar el espejismo ilusorio del pan,

éramos nosotros los refugiados,

los desiguales, los mendigos, los muertos,

acabamos sostenidos apenas

por un hilo de indigencia

en la mirada, de pavor en las manos,

los más pobres éramos nosotros,

ellos no existían,

la alfombra tenía nuestras caras pintadas,

todos nuestros nombres emborronados

al lado del hambre,

apenas apoyados en la poca razón

de la última esperanza. Nadie gritó,

la vida aflojó las correas

y nos fuimos con el pánico en el alma,

universo abajo.



Ramón Llanes

miércoles, 12 de julio de 2023

YO TUVE TREINTA AÑOS

YO TUVE TREINTA AÑOS

Hace un instante tenía treinta años, estaba confabulado con la capacidad del todo, no tenía culpas, pudo ser la simulación más perfecta del vivir, de una existencia coordinada con el espacio y con la astrología o pudo ser la solución efímera del tiempo. Mi pensamiento se cubría en una entonación a la belleza con el sabor dulce que plasma la alegría en los resortes más enigmáticos de la verdad, parecía que el universo no tuviera más dueño que yo, la oscuridad cambiaba a luz cada cual de sus reflejos en el locuaz maridaje de virtuosidad y “reaños”; nos mirábamos las estrellas y yo en un narcisismo amable, sintiéndonos amados, sabios.
Apenas sucedió otro instante para llegar a mil cometas lejanos que parecieron imposibles en la jaula que guardaba las quimeras, apenas otro instante, con su luz, sus legajos de recuerdos, su trámite cumplido, sus manos con temblor, el sombrero que protegía los sueños, el tránsito siempre abierto; apenas los instantes fueron combinando soluciones de atrás con regresos de adelante y pareció que fenecía el culmen, no habíamos llegado a la vida el tiempo y yo cuando apenas al instante siguiente se enfriaron mis manos y me surgió un picor nuevo en las rodillas que avisaba antes de dormir por si acaso hubiera que atenderlo.
Sabe más el instante por capacidad que por tiempo, que los espacios aún no anularon los infinitos, que los ojos cursan largas miradas a horizontes de esplendor. Ni siquiera la memoria tiene olvidos que le castiguen los sueños.

Ramón Llanes.

martes, 11 de julio de 2023

CAMPAÑA SOSA

 CAMPAÑA SOSA


                Ni siquiera una migaja de arte, una simpática ocurrencia, algo serio dicho con gracia; estamos padeciendo una campaña política falta de sentido del humor y eso aquí en el Sur es delito. Antiguamente siempre salía Alfonso Guerra con una apostilla ocurrente que hacía reír al personal y nos animaba las estridencias que provocaba el continuo desagrado. Y no es que no nos guste votar, que no, que ya estamos acostumbrados y lo hacemos con buena voluntad y convencimiento –aunque luego sea pelillos a la mar- lo que necesita muchas agallas es aguantar las trocherías incultas y las sandeces de algunos políticos. Si lo dijeran con un poco de arte sería menos carga para nosotros. Espabilad que aún queda tiempo para un propósito de enmienda con giro hacia el buen humor.


                Ramón Llanes

domingo, 9 de julio de 2023

sábado, 8 de julio de 2023

NINGÚN MAR EN CALMA


 

QUE NO SE SEPA

QUE NO SE SEPA



De cuanto barullo desprenden las posiciones deprimentes de los extraños que gobiernan la tribu, de dislates incluidos de comunidades en quiebra ética, de estrategias ocultas en direcciones de poder, de mentiras de saldos en cada frase o protocolo, de lo pernicioso que abunda en sus bien pagadas horas, del precio de cada ley, del valor de un insulto, de la consecuencia de un desplante tras otro, de quién abona los errores, del responsable directo de la discordia entre ciudadanos del mismo mundo, de la avaricia de los mangantes, de lo podrido de la pandemia, del gasto superfluo en vanidades y otras sobras, del proceder altanero de casi todos, de la miseria que dejan cuando se van, del miedo que han inventado en la sociedad, de la alarma general que ocasionan, del talante incoherente y falaz de muchos, de todo cuanto ocurre, no lo cuenten los medios, no nos importan ni siquiera nos interesan. Es mejor que no se sepa.



Ramón Llanes

jueves, 6 de julio de 2023

miércoles, 5 de julio de 2023

DESTEMPLANZA

DESTEMPLANZA


A qué olor, ahora, busco en la encimera nostálgica de la tierra
si mis aromos se niegan a florecer
porque se sabrán cortados sin remedio,
a qué sensualidad, ahora, me agarro de colores
si el amarillo se destiñe
en la insolencia de quienes desaman,
a qué manual de tacto entreno ahora las manos
si a poco que llegue la máquina
será solo leña el tiempo del paseo.
A quién le pido que no desoiga
la voz destemplada del alma de la mina.

Ramón Llanes

CINCO

Cinco.-


Al poco

habían tapado las pozancas

y las lievas,

con metal oxidado

acuñaron más distancia,

a modo de castigo

prohibieron las líneas curvas

y las norias,

sembraron cizaña

con templos izados a sus protectores

y pretendieron -sin saber-

reprobar a los inconfesos

con unidades éticas

impuestas

con pulso y látigo

ante la sorpresa imbécil

de raras

tramas enjutas e imprevistas,

ante la ignota barbarie

atavío de mocedad,

emblema con cargo inmune

al dios de sus agallas.

Sin consentirlo nos asediaron.



Ramón Llanes (De ASOMOS DEL MIEDO)

COMO SI TAL COSA


COMO SI TAL COSA


Con la botijilla verde al hombro, el vino de la Virgen, las galanas, el sol oliendo a pueblo, la razón más profunda en la ansiedad, la conspiración amable con la liturgia, como si el tiempo se hubiera escondido en la Ermita de los Mártires y estuviera esperando el primer canto y la insinuada bulla, todo como una oración nueva; como si aún vivieran los de la quinta del 20 y los seises fueran ancianos hechos niños para la ocasión, como si el relente confiara en el día para producir las apasionadas calenturas por la cuesta abajo, como si todo tuviese una armonía endiosada de humanos y no hiciesen falta los calendarios o como si el paraíso se hubiera trasladado hace siglos al espacio tan amado de Sotiel y no quedara otra gloria más sana y beneficiosa que la devoción. Como bienaventurados escogidos para el privilegio de la Traída, la Procesión y la Llevada, como adeptos al esplendor de las campanillas, figurantes en el paso, protagonistas del trajín del abrazo, como si volvieran los mismos vencejos de antaño y como si no hubiera muerto Román y rezara enseñándonos acordes, susurrando su melodía al misterio de Coronada; como si no hubiera tenido recortes la vida.

Como si el todo solo fuera una boca gritando esperanzas, como un renglón seguido sin puntos ni márgenes, como la superación del miedo por la fortaleza de la identidad del linaje, como si nadie hubiera vuelto a respirar desde entonces hasta ahora y en una explosión de admiración se recondujeran los ritos de Calañas al mismo instante en que fueron ocultados y exista una respiración colectiva aguantada y orgullosa para inventar la plegaria infinita en honor a la historia.

Nada se ha perdido, mirad las cosas, acariciad las jaras, contemplad en las facciones de los niños los mismos gestos de los abuelos, recordad el rezo, tocad la guitarra, amaneced donde la luz tenga a bien poner su sombra, subid y bajad, estad atentos a las campanas y olvidad el tiempo, que en esta profusión de conductas amables la vida produce un genio único sin necesidad que los ciclos anuncien el amor a la Madre; sigan soñando las esquinas, pensando los hombres y galaneando grandeza las mujeres, como si tal cosa.


Ramón Llanes. (Coronada 2022)

MÁS

MÁS



La disposición genética natural de los seres vivos es la supervivencia, esta se convierte en la primordial esencia, se complementa con matices, enredos, parsimonias o deleites, los humanos pretenden el dominio, los animales la destreza, las plantas la germinación. Es el orden establecido, nada menos de esta línea ni más de la otra, estamos equiparados a vivir pero como un arrojo continuo de coraje y un examen en cada segundo. Vamos, venimos, tenemos luchas, poseemos bienes, nos dormimos, nos matamos, queremos ser independientes unas veces y sumisos otras veces, lloramos o reímos según la conveniencia, aprendemos a ser más grandes, más ricos, más guapos, más soberbios; tomamos los trenes de dos en dos, hemos perdido la noción del camino, un día menos es un día perdido, una moneda más es un día ganado. La supervivencia tiene esos extraños rasgos capaces de alimentar o desnutrir, de nacer o de aniquilar, de sufrir o de ordenar, es la estrategia montada. Unos desean marcharse y otros buscan vida, el control es un mando inocuo sin moldes o una caricatura sin rostro. La aspiración propiamente humana ni con todo se conforma. En esto estaba pensando mientras despertaba.



Ramón Llanes.

UN TÍMIDO POEMA DE AMOR

UN TÍMIDO POEMA DE AMOR


Detrás del hombre siempre
hay un espacio imperfecto que late
como la luz y llora para parecer más grande,
hoy me ha llamado mi conciencia
para arreglar las cuentas de ayer
con la pizca de realidad
que nos rebosó en la estantería de los libros leídos,
no estuve imaginando una vida
para esto,
no me atreveré a buscar agua
en los acuíferos cuando sea mayo
y pase de largo por mis ojos
el sentimiento,
si los jueves me amas
llenemos de jueves los calendarios,
me han prometido desde la oficina del correo
un pergamino con un poema,
una diadema azul, un lirio y unas cerezas.


Ramón Llanes.

lunes, 3 de julio de 2023

CRÉEME

CRÉEME

Créeme, yo también nací del orgullo con urdimbres distintas y ahora soy una mezcla de animal, de rosa, de piedra, de salitre y de mujer; me crecieron en alma abierta, soplé las velas de los cumpleaños con mis amigos sin preguntarnos la tendencia, el grado de libertad o el color del columpio del barrio; créeme que jugué a muñecas y a gigantes, a balón y a mariquitinas, a doblar la ropa y a deshacerla, y entretanto surgieron roces de amor por doquier hasta convertirme en el velludo humano que acudió a las citas de las vacunas sin insultar a los diablos ni a los dioses. El orgullo fue naciendo mientras me miraba las venas donde a veces notaba inclinaciones genéticas por la tormenta o por el cuerpo, por la piel o por la sonrisa, por un signo o por una simple palabra; de eso y de pobre sin pronósticos me fue sobando la vida. Si no aprendí a distinguir a los demás por sus condiciones éticas, sexuales u oníricas, no lo haré ahora porque no sabría hacerlo. Cuando llegué había un mundo con seres semejantes en la grandeza y en el hambre, y aquí me hallo, con mi grito, mi mesura, mi dolencia y mi tiempo. Créeme si te apetece.


Ramón Llanes.

FANDANGO. EN UN TIEMPO


 

APUNTES DEL ESTÍO

APUNTES DEL ESTÍO

Se acerca la luz con rabia
y aleja las sombras de la tahona,
prende tiempo en las cales,
amedrenta los ocasos tan largos
y se comporta de ocupa invulnerable.
Es la ficción de la luz,
para que el pulso de los vivos
se acelere cuando la barrunte.
Inercia o destino, que gubia y sembrados aceptan,
como barranco y abejas asimilan.
Presume el estío de bisturí para quejas,
echa luz y empacha rebeldías;
domina el espacio solo con la claridad
y aligera la calma.
Por el estío se trizan los espejos,
se calientan ilusiones o se olvidan horizontes.
Todo en uno, dejando caer la tristeza para la niebla,
abrochando el botón de la nostalgia.

Ramón Llanes. (De MEMORIA DEL PRÓDIGO)

sábado, 1 de julio de 2023

A LA BODEGA EL TOREO

A LA BODEGA “EL TOREO”



Dedicado a Emilio y Paqui

con un brindis de placer,

de vuestros amigos

José Manuel y Antonia.



Aquí se adora al toro y al torero

y la amistad es madre de este templo,

aquí está la suerte y duerme el tiempo

entre muletas, lidias y chiqueros.


La convivencia endulza el burladero,

el quiebro, con un vino, es el encuentro

y Lentisco es la paz y es el diestro

acogedor eterno y posadero.


Comienza la corrida, y en un desplante

Curro con el capote ha conseguido

un quite al morlaco, !emocionante!.


La vida en el “Toreo” es un tendido

de honores que se adorna con Morante,

donde todo respeto es bienvenido.





Hecho por Ramón Llanes en Huelva y en mayo de 2013

FLORES EN EL LUPANAR

FLORES EN EL LUPANAR



Llegaban flores todos los días, las flores traían un olor fuerte a distancia y a deseos, una carta escrita con cuido expresaba el amor en apenas diez palabras encerradas en un secreto. Y todos los días el lupanar olía a flores rojas, olía a mensaje de complicidad y a melodía de pasión; se vestía de silencios y de sonrisas, como se visten los prados, se recogían los saldos desordenados de la noche, se hacían números esperando las horas y se atardecía con ansias.
La vida en el lupanar no era cortejo en su esencia discreta ni era burdel en su escalofrío, el tiempo se alimentaba de caricias, no existía la soledad ni los compromisos, nunca llegaron a devolverse las flores ni a ocultarse los besos. Ellas reinaban celosas, deshacían truenos y escándalos, miraban los ojos y los cuerpos, sin ser amantes, sin prohibición, con el descaro de la ternura; reinaban en los hombres y en sus pensamientos hasta revolverles de placer todos los tránsitos antes nunca vividos.
Y los hombres salían siendo dioses, de un olimpo de estetas, desahuciados de las lacras que la vida de afuera les dejaran en los labios y en las cicatrices; los hombres se desfiguraban del miedo, renacían, gritaban, lloraban en otros brazos la osadía de su desnudez y acababan implorando aquella verdad como única, en ellos nunca habida. El lupanar fue la parte de gloria que los solitarios encontraron y la quietud del abrazo que desearon.
La noche del treinta cerraron las luces intermitentes del lupanar porque los odios protestaron contra sus prácticas. Desde entonces la vida es tal simulacro como antes, los hombres dejaron de circundar aquellos amores y el tiempo se encargó de apagar los deseos. Las estadísticas oficiales no han publicado si se mantuvo en aquel ámbito idéntico grado de felicidad entre los habitantes solitarios pero sí publicaron que todos los días llegaban flores rojas a la puerta cerrada del lupanar.



Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE)

OCUPACIÓN


OCUPACIÓN

4.-Ocuparon la melancolía
del arcén del tiempo, hablaron
de comenzar de nuevo
con sábanas de almidón
y rehenes a saldo
pero faltó valor, el pulso
se hizo depresivo,
se acabó antes de empezar.



Ramón Llanes

A VECES LAS CIUDADES SON TEMPLOS

A VECES LAS CIUDADES SON TEMPLOS


Para explicar cómo es el silencio solemos referir un templo que es un lugar de culto y oración donde se duerme calladamente el ruido y se percibe la densidad de la calma en su más grata y extensa expresión. Un templo me pareció mi ciudad al poco de pasearla, olvidado de prisa, en la mañana del sábado donde surgían por doquier los humanos y sin embargo se masticaba curiosamente el silencio más profundo; hacía calor, las personas andaban de uno a otro lado, cada cual llevaba su bolsa, su sombrero, su abanico, su mirada y su silencio. Y me encantó observarlo y me pareció un templo y me alegré de comprobar que a veces en las ciudades se cultiva el silencio y sobran las palabras.


Ramón Llanes