RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 30 de octubre de 2017

MI PUEBLO

Mi pueblo


Una minúscula mota en la bola del mundo o acaso un lugar con poca importancia en la estructura de este firmamento social en el que la geografía lo puso o más o menos la ínfima parte de un pedazo de tierra abierta hasta el alma durante siglos, ese es mi pueblo. Y decir tierra no solo es renombrar las piedras escondidas, los roquedos libres y los socavones, decir tierra es hablar de nosotros, de los sentimientos de cada uno de nosotros, del carácter y de la afabilidad, de la predisposición a la entrega y del estado pacífico y positivo de nosotros. Decir tierra significa pertenecernos a ella con las consecuencias de nuestra minería y nuestra verdad, esa que nace en la hermosura de las profundidades y siempre es única. Decir tierra es decir Tharsis a corazón completo y participar en la elaboración de sus sentimientos, en cuidarlos, en atenderlos, en fortificar la convivencia, en emocionarse y emocionarnos; decir Tharsis es involucrarnos en la existencia de sus gentes, en hacer vida, en luchar por mejorar las cosas, el aire y los sueños; decir Tharsis es comprometerse con esta identidad hasta las trancas. Quien no se pringue ni batalle ni se deje la piel podrá soltar su discurso en palabras o en gestos, podrá pertenecer al árbol genealógico de alguno de los nuestros o podrá presumir de paisanaje pero no estará hablando de Tharsis.


Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE)
8 Agosto 2016

DESDE EL CALVARIO

DESDE EL CALVARIO


Viejo lagar, vieja cepa, viejo camino,
eterna vuelta y eterna partida
ansiosos los surcos de la gleba
en la poética de la constancia
de los tantos minutos
y siglos dando quehacer
y quitando pruebas de sesteo y calma.
Viejo Calvario, pendiente de la vida
de Rociana, de los muchos ratos de vendimia,
del trasiego de pertenecer
a una tierra saturada de condiciones
y efervescencias del saber entenderla,
los sentimientos en cada luz del día
y en cada mirada el anuncio de paz
que los hombres ponen
al oficio de convivir.
Vieja armonía en continuo reparto
entre devoción y fiesta,
luego del crepitar de los afectos
que prenden en la plaza
y extienden brazos de acogida
por todos los huecos.
Vieja amistad de amigos de siempre
como nobles en la postura, nobles en la ternura,
admirados ratos de estancia,
ratos de vino y bodega con olores de risas
y entresijos de verdades.
Se me ha pasado la existencia
entre todos estos delirios
que ahora enriquecen
amablemente mi memoria.


Ramón Llanes.

Rociana 4 de setiembre 2015.

LOS SITIOS DE LA PAZ



LOS SITIOS DE LA PAZ



La Paz puede ser un traje para todas las épocas,
un aviso para todas las conciencias,
un don para todas las mentes,
un reclamo publicitario para cualquier asunto mediático,
un dogma compatible con todos los credos.
La Paz es un sitio en todos los sitios,
una luna llena en todas las estaciones,
una mirada, una ternura, una caricia;
la Paz puede ser la costumbre más usada de la vida,
el colofón a todos los pensamientos,
la virtud de todos los hombres,
la anterior utopía convertida en real a través del trabajo.
La Paz puede estar moviéndose decentemente en la memoria
si convenimos los humanos en cuidarla
con pasión, divulgarla con ejemplo
y preservarla de la maldición de los miedos.
La Paz puede ser la posibilidad más cercana a nuestras manos.



Ramón Llanes.

 El Cerro de Andévalo 19 noviembre 2016.

LOS POLÍTICOS NO TIENEN DERECHO A REÍR

Los políticos no tienen derecho a reír

Observamos con estupor y sorpresa cómo se ríen los políticos cuando están unidos para la foto y conmemoran un nuevo caso de corrupción. Nunca entenderemos por qué se ríen, de qué; nunca entenderemos esta inútil fragancia de la mala política que juega continuamente a la descalificación, a la zancadilla al adversario, al insulto convulsivo, mientras nosotros contemplamos la triste escena como invitados a un circo sin gracia ni arte impuesto en cada minuto de cada telediario. Si ya tienen la desfachatez de avergonzarnos por sus actitudes delictivas que nos nos restrieguen su baba a la hora del almuerzo, los políticos no tienen derecho a reírse.


Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE).

domingo, 29 de octubre de 2017

COMPARACIONES ODIOSAS

COMPARACIONES ODIOSAS.

Por estos andurriales nuestros de cada día desde donde nos movemos con el esmero adecuado para no enredarnos en exceso en demagogias inocuas, sorprende la evocación propagandística de las pancartas que han presidido los trámites catalanes para la consecución de sus fines separatistas. Sorprende, digo, por aquí, -que quizá por allá sea menester de costumbre y aliento- que la exigencia única para llegar a la utopía deseada sea la libertad. Y ahora sí que reviento y me indigno por no haber pensado antes en este mensaje y por qué no se nos ocurrió a los andaluces gritar ¡libertad!, tan fuerte como ellos, merced a las razones que explico.
-Cataluña tiene una renta per capita de 28.500 euros y solo de 17.651 euros, Andalucía.
-La tasa de desempleo de Cataluña es del 14,85%. La de Andalucía el 28,25%.
-Cataluña tiene una esperanza de vida de 83,15 mientras Andalucía tiene 81,35.
-El gasto del Estado por habitante en Andalucía es el 15% menos que el de Cataluña.
-Cataluña tiene una deuda per capita de 10.095 euros y Andalucía solo 3.963, euros.
-El estado de bienestar de Cataluña es superior al de Andalucía en términos generales.
-Niveles de pobreza en Cataluña del 13,2%, en Andalucía del 35,4%.

Si a ello añadimos que Cataluña debe al Estado unos ochenta mil millones y que a Andalucía le debe el Estado cinco mil millones, si añadimos que no estamos en la parrilla de salida como corredores de este fondo ni somos actores de prestigio para simular la escasez de libertad, si añadimos todo eso estamos perdiendo el tiempo porque somos los andaluces -y quizá también extremeños- los faltos de bienestar. Si a eso le ponemos de nombre LIBERTAD, pues bien, si no, hablamos de ello otro día.


 Ramón Llanes. Huelva. 29 octubre 2017.

FANDANGO. VIVIR CONTIGO


LA PAZ FLAMENCA

LA PAZ FLAMENCA



Sonó el bordón como un soneto
queriendo raspar las amarguras,
sonó la queja, se vió la pura
conciencia en el atril abierto,
sonaron las voces inquietas de los tiempos
en falsetes de paz y de poesía
para trazar en el aire los deseos
que suelen ponerse en el alma cada día.
Sonó la luz, si es que la luz a verso suena
o a fandango o a paz o a todo nuevo,
se pararon las partes tristes de la escena
para lucirse de voz mujeres y guitarras,
poemas de salitre y asomo de poetas
y se hizo la paz en el silencio quieto
con alegría de cante y con la voz flamenca,
se convirtió la estancia en universo
con más de mil líricas resueltas
en la verdad de nuestro manifiesto.
Se engrandeció la Paz desde las cuerdas
en la noche femenina de unos cantes y unos versos.



 Ramón Llanes 9 junio 2016. Peña Femenina de Huelva

LAS CONSIGNAS DEL ARTE


Las consignas del arte

La velocidad no evita el arte, tampoco la calma es su presagio. El arte tiene ese don de misterio que deviene fiel al orden, al pensamiento, a la inspiración, a la habilidad y al conocimiento. Me interesa el arte humano, el arte de la perfección en la humanidad de los seres que nos habitan la parcela donde nos habitamos. Respiramos arte o mediocridad dependiendo de quien tengamos en la convivencia; somos fugaces o perennes según aquello que estemos pretendiendo desde el inicio.
Mi arte admirado proviene de sueños bien cumplidos, de delicadezas en el trato, de educación en las relaciones -todo esto es arte-, de servicio a la comunidad en todos los planos, de compromiso en la mejora de la sociedad, de ...miles de formas que empiezan y acaban siendo puro arte. Un cuadro que emocione puede ser arte, un beso que exprese amor, también; una buena fotografía puede ser arte, un detalle de honestidad también; una escultura puede ser arte, un abrazo también; un buen poema puede ser arte, un impulso de generosidad, también. Y toda la vida amando es la más alta distinción del arte.
El arte como medio para lograr mejores cotas de bienestar y felici- dad, en todos los sentidos que dejo en esta cartera abierta de pen- samientos, pretendidamente artística.



Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE)
2 Febrero 2013 


sábado, 28 de octubre de 2017

UN NOMBRE

UN NOMBRE.

He buscado un nombre, el tuyo quizá, el mío, el nombre que pone rumbo a la esperanza, a esa esperanza sin fecha de caducidad. El nombre tal vez de la ansiedad, el nombre de los sueños, el nombre de la paz. He buscado ese nombre desesperadamente. Y tú también lo buscas y el mundo busca el nombre de las cosas que deben resolver los conflictos y las discordias.
Y he buscado, a poco que me llene el deseo, el nombre de la ausencia cuando falta por entero el amor, el nombre de soledad que le pongo a quienes se enfrentan a la despedida de vivir sin saberlo; y el nombre que tendrán los hombres que se nos pierden en la aventura. Y qué nombre le hemos puesto a un hospital blanco y qué nombre tiene un dolor y qué nombre tiene una herida y qué nombre destino para cuando me pones alegre porque te da la gana.
Y yo, que no tengo nombres para todo, presumo de anónimo pero me descuelgo desde la palabra al pensamiento como queriendo inventar que necesito hoy todos los nombres, para consolarme o afligirme, según proceda.



R.Llanes.

AGUA Y TIEMPO


La Paz EN LA MAR AMADA



LA PAZ EN LA MAR AMADA


Hoy hemos llegado a la Paz líquida,
la mar amada se nos derrite
hasta la boca,
salta un pez, nace una barca,
inquieta una ola,
todo es la Paz en expresiones.
El tiempo en su graznido
perturba la somnolencia del silencio,
los hombres acuden a esta víspera
de agasajo, se visten de mar,
las luces se acaloran,
huelen las persianas del agua
a brea recién hecha.
Mazagón pone la luz en su sitio
y la luz se queda,
solo la Paz es posible;
ni disturbios ni desalientos
cabrán en estas manos nuevas
que son idealismos de andanzas,
la copia de un simulacro de apuesta por la vida
en el orden imaginado de nuestra conciencia.




Ramón Llanes

Mazagón 17 marzo 2017

LA RÍA DE HUELVA


La ria de Huelva

Nuestra Ría conforma también el patrimonio de la ciudad. La ten- emos en nuestro costado, siempre dándonos con la brisa en la cara, siempre arrimando sustento a nuestro bienestar y siendo un elemento material imprescindible para el devenir. Su navegabilidad ha constituido un valor de mucha importancia para la economía y su abundante y rico caladero de pesca ha alimentado durante siglos nuestras bocas. Le aumenta el prestigio su sencilla belleza, el agua le es fiel y las mareas se encargan de crear meandros en su cola hacia Gibraleón y en toda la marisma; la sintonía armoniosa de la Ría con Huelva y con sus habitantes no tiene un límite cerrado, desde sernos útil para el placentero viaje a Punta Umbría hasta formar en ella un puerto de gran dimensión que convierte su vida en un trasiego ininterrumpido de barcos y buques en una actividad fluvial encomiable y constante.
Sin duda esa profusión de movimientos en torno a la Ría ha hecho de la ciudad algo distinto de aquello que fuera o hubiera podido ser sin su asistencia y puesta en valor, casi no se imaginaría esta vieja Onuba sin la influencia de su puerto y de su Odiel convertido en ruta egregia hacia todos los mares, por donde llegaran en tiempos ancestrales cartagineses y romanos a explorar las tierras fértiles y las minas auríferas de nuestro entorno más cercano. Ahí queda, todo escrito en su memoria , todo patente y guardado como un bien protegido por su cualidad y por lo que significa para el conocimiento.
Es la Ría un valor activo que surte de vida a la vida de la población, a los esteros sobrados de fauna y a las excentricidades de los románticos para llevarla a los ojos y a las sentimentalidades del alma; que así se fragua la inmensidad de los entusiasmos porque el agua aliada inyecta a esta solemnidad un embrujo indiscutible para los manifiestos de alabanzas que los humanos, habitantes de aquí y de allá, infieren al paisaje. Y más adelante se juntan los ríos en el estuario del tiempo para continuar su rumbo por las orillas y las aventuras que la historia les predice.

Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE).
30 Diciembre 2015 

viernes, 27 de octubre de 2017

GRANADAS EN EL PATIO DEL PINTOR

GRANADAS EN EL PATIO DEL PINTOR


Quién llamó al otoño
a endulzar con arte las granadas?,
quizá solo el pintor
atento
y Lola cuidadosa.
Y llegaron en son
de roja paz
al árbol de paz verde
y pintaron de colores y ternura
los ladrillos viejos del patio.


Ramón Llanes.
En casa de Lola y Pedro, en Moguer.

25 octubre 2017.

LA PAZ DE LA SIERRA

LA PAZ DE LA SIERRA



Llegar hasta aquí, con la suerte del ánimo
en la mirada, con capacidad innata de mi gusto
por este paisaje. Encontrar la Paz enredada
en la yerba, saliente en los musgos
del mesto, repartida en la dehesa
donde reina la dulzaina del castañar,
acaso la somnolencia del buitre
que custodia las alturas, la razón plácida
de estos seres, tan acostumbrados
a la espiritualidad cierta de la vida.
Llegar hasta aquí, con los brazos
absortos en otros brazos, con el deseo avanzado
en pleitesías para robar esta calma de luz;
con mi condición de poeta
queriendo llevarme este aire mítico,
con la virtud expuesta en las calles
y en los ojos significantes de quienes habitan
esta noble parte de Sierra
que desde la lejanía amamos.
Llegar hasta aquí para traer Paz
y encontrar más Paz todavía, recién hecha,
elaborada con el molde usual de siglos
siguiendo la costumbre ancestral
del respeto. Llegar hasta aquí
y comenzar a doblarse las rodillas
en señal de una adoración lírica,
solo común en los sitios donde la pasión
juega al sosiego y es la vida
un premio.
Llegar hasta aquí y sentir una lágrima de placer
por encontrarnos y saber entendernos
con este cuaderno de palabra y Paz en las entrañas.



Ramón Llanes.

13 mayo en Aroche.

jueves, 26 de octubre de 2017

La Paz DEL CASTAÑO

LA PAZ EN EL CASTAÑO



Huele a Paz en el castaño,
en el humo y la candela,
en la querencia del campo,
huele al rito de la huerta
que se abraza si se cuela
el frío con sus espasmos,
huele al hielo que se hiela
en el almirez colgado,
en el anafe guardado
y en el quicio de la puerta.
Huele la Sierra a callado,
a silencio y a paciencia,
a niños recién peinados,
a los olores que encierran
los campos recién cortados
y las castañas abiertas,
huele a esa paz que sueña
la tierra que lo ha soñado
y a Paz que por este lado
parece la Paz más hecha
sin demora ni cansancio,
huele a verdad en la tierra
que ahora estamos pisando
porque es la Paz la dueña
de los sueños del castaño.



Ramón Llanes

Santa Ana La Real 11.11.2016. 

La Paz DEL PUPITRE


LA PAZ DEL PUPITRE


Tu pupitre tiene una paz antigua,
en él se han amado los sueños
del tiempo, de compañeros,
que como tú han engrandecido
la vida a base de vivirla.
Tu clase tiene la paz de los niños
que nunca deliran con discordias
y se esperan al salir
y se restriegan en juegos
y se perturban juntos en el dolor.
Tu colegio tiene la paz
en las paredes, como una señal,
una pintada, o como la cal en silencio
y cumple los ciclos
de memoria en memoria
custodiando la esperanza.
Tú tienes la paz en tus ojos,
en tu cuaderno y en tus libros
y otros buscan y desean
la paz de tu mundo.


Ramón Llanes.
Recitado en el Colegio Zenobia (Moguer).
25 octubre 2017.

HABLANDO DEL VINO

HABLANDO DEL VINO


No le digan al lagar
que de puertas afuera se pone de moda el vino,
que allá los siglos son contemplados desde la madre,
la raíz por donde empieza a sernos culpa de hedonismo,
el viñedo extendido abrazando siempre la tierra
y dejándose abrazar
como son los amores que se rinden reliquia y memoria.
Vivo para nacer, crecer, multiplicarse y morir;
vivo para la ceremonia y para el testamento,
vivo para el brindis y para la espera,
vivo para el primer compromiso
y para la última noche.
Mientras el aire huela a vino
será tiempo decente,
no malgastará el espacio las nostalgias ni los sentidos,
tiempo de bonanza, con bienestar de empuje,
que de las duelas surge ensamblado y noble.
Vino, como alimento y placer,
para saborear en él la bota, el lagar, la tierra;
para sacar de él la ubre, el color, el paladar.
Mientras los hombres se desentrañen
mimando la cepa, será tiempo de acopio y acercamiento,
será regla de calma, efemérides cotidiana
no más lejana de la mesa, la candela, el plato, la familia y los hechos.
Cuando casi no se precisa otro consuelo,
que ya está en las paredes.
Mientras sea hablar
de vivir con el vino, de nacerlo, de dedicarle la jornada del sol,
la espera hasta la cosecha,
de probarlo, de amarlo,
será tiempo de liturgia de bienvenida.
Se hizo tal vez pálido aquí
y tinto en otro predio,
para distinguir solo los sabores
y nunca la paz de su probanza.



 Ramón Llanes.

martes, 24 de octubre de 2017

LA RÁBIDA

La RÁBIDA.


El convento fue amparo de rezos durante los tiempos anteriores hasta que le llegara la causa para su notoriedad en la historia. Aquel lugar de recogimiento y silencios profundos desde donde se divisaran siempre las concupiscencias de la fauna, el esplendor de la flora autóctona y el fluir de los ríos por sus cauces tranquilos, aquel lugar es ahora un emblema de vida que jugó su papel importante a los efectos de servir de cobijo consejero al hombre Cristóbal Colón que hundiera su fantasía en quillas abiertas para descubrir un mundo distinto y nuevo. Allí se forjaron los preparativos y la merced, se reclutaron los aventureros y se hizo marinería maestra para fondear con destreza la ruta marcada por el almirante.
Llevamos en una parte de nuestro orgullo esta simbología y más si luego pusiera Vázquez Díaz color de arte a las paredes de los claustros. El entorno se embelleció con el tiempo, cada cual le fue poniendo adorno a modo de flores, de imágenes, de monolito, de carabelas, de música y de paisajes, hasta hacerlo imprescindible en nuestro paseo y en nuestra admiración. Ahora luce con armonía, el entorno acoge además la Universidad que acrecienta la honra y da una sutil pátina de sabiduría y conocimiento que unida a la efigie histórica ayudan a reiterarle en miles de ocasiones toda su belleza. También es lugar de culto devocionario a la Patrona de Palos, también es un todo diverso capaz de con- jugar oraciones con convivencias, con nostalgias, con lugar de reposo y lugar de diversión; es La Rábida, sencillamente única, para nosotros y para quienes se atreven a visitarla y sorprenderse.
En nuestro recorrido lírico por aspectos amables de nuestro ámbito presentamos nuestras predilecciones como fanáticos seres que nos resolvemos la emotividad hablando de nuestras cosas y a esa crecida de sentimientos vino la memoria a anunciar La Rábida como mito onubense de vida. Es bondadoso el tiempo por esta concesión, le hacemos la alusión de grandeza y le seguimos poniendo los hatillos de pleitesía a nuestra Rábida querida, lugar de nuestras más utópicas evocaciones.



Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE).
26 Noviembre 2015

GUERRAS DE OTOÑO




GUERRAS DE OTOÑO


Cada vez que huele a fusil
asoma la muerte por la última rendija de la vida,
es su vicio maldito, su colofón pensado
con entretenimientos y verdad;
los hombres no huelen,
han perdido el olfato de la paz,
sucumbieron a la seducción de los credos,
ahora son líderes de algo miserable,
son inventores de las guerras de otoño
que fueron hechas para salvar a la humanidad
del sueño que desprendían las sonrisas.
Las bestias que incitan al castigo
se persignan antes de ordenar al verdugo,
son hombres de plomo,
pastores divinos desorientados del afecto,
son hombres que adoran a dioses impuros
y evolucionan con ojos desiguales,
con manos tatuadas de asco.
Nadie sabe, nadie aprendió a detectar maldades,
nadie impide que las guerras sean
promocionadas, nadie sabe cuidar
el grito famélico que deja el otoño
en las crisálidas noches de la presunta vida.
Nadie ha reparado en el dolor.



Ramón Llanes. Otoño 2015. 

LA NOVIA DEL CONSERJE


La novia del conserje


Diez minutos antes de la hora de salida llega altiva y preciosa la novia del conserje a poner a media oficina con la libido por las nubes; ella lo sabe, de sobra lo sabe, lo adivinó la primera vez y desde entonces deja muestras inconfundibles de su seducción a todo lo que se mueve, hasta que se topó con el jeta en el ascensor y se le precipitó como quien ha ganado un premio en la tómbola de Cáritas. Ella apenas insinuó dos palabras extrañas y se dejó hacer.
El conserje es un chico de bien, licenciado en matemáticas y aficionado a las tardes de bolera, con su troupe de siempre; se ha encariñado con la inactividad y vive más del cuento que de la razón. Pero tiene los celos por los zapatos y ni siquiera adivina la capacidad de atracción que ejerce la novia en el contexto de su propia oficina. Un día llegará a saber de todo cuando sea tarde para arreglarlo. ¡Qué importa!.
Nadie ha conseguido acrecentar los niveles de producción por los mil inconvenientes de toda la vida más la crisis; la empresa delira, está dormida en un limitado número de clientela fiel, antigua y caduca, que compra lo justo para las tiendas del barrio y la soledad habita en la cámara de la caja fuerte donde ni humedad ha quedado. El gerente, que ha hecho vista gorda a los arqueos en muchas ocasiones, ha propuesto crear un departamento comercial en regla y ha pensado en la novia del conserje para que lo dirija. En un año las ventas han subido sorprendentemente y hasta casi lo inimaginable, en un porcentaje directamente proporcional a la subida de la libido de los empleados de la oficina. Y punto.


Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE)
3 Julio 2014 

ESA PAZ QUE NO SE DEJA QUERER


ESA PAZ QUE NO SE DEJA QUERER


Yo quisiera llevar la paz en mis rodillas,
tener siempre un poco de Paz a mano,
estar en posesión de la paz,
amaestrarla en casa, domarla y quererla
pero la Paz que busco es esquiva y terca,
nunca viene a mis sitios,
nunca está donde yo la deseo
y siempre se me escapa de las manos,
hasta que un día la sorprenda
y la agarre con mi ternura y la haga mía
y la acostumbre a vivir con nosotros.



Ramón Llanes.

lunes, 23 de octubre de 2017

MIS LIBROS DE CULTO. CALDERÓN


DESCUIDOS DE LA PAZ

DESCUIDOS DE LA PAZ

La Paz hecha pedazos,
miserablemente perdida,
descuidada, como un estorbo,
vendida en saldos de confort
y escaparates de miedo,
sin publicidad,
con engaños, con burlas,
aquí por el olvido,
allá por el honor,
siempre asomada a las conciencias
y nunca quedada, nunca despierta, nunca útil.
La Paz sin molde, indolente,
escondida en la basura
y en los despachos importantes
y en los anuncios de luces incoloras,
adornando las conciencias
de los trajes grises de la nación Europa,
mitigando el olvido
en la razón del presidente.
La Paz, guardada en la desilusión
de los sueños imposibles.


Ramón Llanes.

LA LUZ DE LA COCINA


La luz de la cocina


Han soltado a los presos, el patio huele a refugio, las esperanzas son siempre condicionales y los guardias se reservan los más atinados disparos para las suertes del verdugo, sigue desapareciendo la verdad en las pulsaciones, enmudecen los carceleros ante la sonrisa colectiva porque alguien contó su primera aventura con los besos; sucede que el electro no detectaba la agonía y sobraba orina en el tarro del miedo, los presos no lloran al amanecer, se hacen fuertes con el dolor, nunca se desvanecen por pensar en la condena, se preservan de la sociedad ocupando el tiempo en los recuerdos y pasan la vida sin prisas.
Aquel mandamás norcoreano ha tendido su penúltima trampa a su forma de dictar sus leyes, obliga a cambiarse el nombre a todos cuantos súbditos lleven el suyo, en adelante nadie podrá llamarse Kim Jong-il, -que es como llamarse García en España- porque distorsiona la esencia divina del dictador y eso malgasta su identidad. Una legión de presos con este nombre hace cola en el registro para cumplir la orden, se descubren más de los nominados, se desnutren en la espera pero es imprescindible quitarse el nombre o la vida.
Presos del deshonor figuran los mayordomos y las nodrizas, se desvelan por la sonoridad de los aposentos, combinan su verdad entre sus gustos por la reverencia y nunca se sentirán felices del todo porque el amo perseguirá con el látigo del desafecto cada micción a escondidas, cada beso oculto, cada sonrisa, y destronará de aquel malestar a quienes desobedezcan por insolencia, olviden apagar la luz de la cocina, descuiden el orden en la cubertería o aprendan a soñar con otros asuntos. Sucede que las soledades tiemblan en el sótano y se percibe un jadeo intermitente en los armarios, el declive de los ropajes se hace nombrar para ser también desatendido. Tampoco hay lugar para la rebeldía.
En la acera de la calle que conduce al parque suena el último enjambre en la copa de la acacia y las abejas zumban noticias apenas perceptibles por los humanos y perfectamente entendidas por los presos; algo desaborido ocurre y mucho cálido se desparrama por el hilo acomodado de esta ocupación vertebral de la vida en raciones de vehemencia, poca holgura tienen los cerebros que criban encantos y demuelen afectos.


Ramón Llanes. (EL CAJÓN DEL SASTRE)
10 Diciembre 2014 

domingo, 22 de octubre de 2017

MIS LIBROS DE CULTO. LARA


ÉRAMOS NOSOTROS

ÉRAMOS NOSOTROS



He vuelto -inconsciente- a pisar
la alfombra negra de los pobres,
estábamos allí
juntando miedos
para morirnos más tarde,
había tristeza en cada sábana
y hambre en cada memoria.
Lloramos con ellos,
éramos nosotros,
sobraba mucha hambre y se quemaban
en la lumbre
los primeros fríos,
lloramos juntos
para llorar mejor, a coro,
para espantar el espejismo ilusorio del pan,
éramos nosotros los refugiados,
los desiguales, los mendigos, los muertos,
acabamos sostenidos apenas
por un hilo de indigencia
en la mirada, de pavor en las manos,
los más pobres éramos nosotros,
ellos no existían,
la alfombra tenía nuestras caras escritas,
todos nuestros nombres emborronados
al lado del hambre,
apenas apoyados en la poca razón
de la última esperanza. Nadie gritó,
la vida aflojó las correas
y nos fuimos con el pánico en el alma,
universo abajo.




Ramón Llanes.

APARECIÓ EL OTOÑO

APARECIÓ EL OTOÑO

El otoño había aparecido en plenitud.
Vendrán las aves a los charcos,
a beberse los reflejos,
a trincharse de risas,
a olisquear el agua y a zambullirse con sentido.
Los cauces altos,
los ríos corriendo,
la sed apagada, las tierras empapadas;
un silencio de perlitas en los majuelos,
una lombriz en la tana,
la vida en su sitio.
Y luego la prosa
a ponerle metáforas a las trochas
y a los terrones
en un ritual de emociones
que se someten
a ser tiernamente capturadas
en este leve ágora del tiempo
que es un solsticio
agnóstico al paraíso perdido.
Hoy venderemos
con la palabra toda la fragancia
que dejara en el alma de la tierra,
la deseada lluvia.


Ramón Llanes