RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

jueves, 29 de septiembre de 2022

TRAJE DE LUNA

 

TRAJE DE LUNA




Yo le he puesto para ti

color a la espuma nueva,

                    sombrero a la barca vieja,

un crepúsculo sin fin

y una canción a mi playa

con mi guitarra de arena

para que nunca te vayas.

 

Ramón Llanes.

OTOÑO

 

OTOÑO.

 

Me cuenta el recuerdo

que llovía anoche mientras nos olvidábamos,

que llovía sin dañar la silueta

del estío, aún presente; llovía por obligación.

La tormenta en su crecida

me rompió el sueño

y de rayos, de tantos rayos, los árboles

parecían sombras blancas,

las nubes jabón de aceite

y las hormigas plaga de citrato.

En do mayor sonaba el recuerdo

alejándose sin preguntar

el dolor dejado,

los cristales rotos, la espera sin luz

y el contorno del labio seco,

sonaba el recuerdo

como suenan las cosas

a la costumbre del  retal de un beso

perdido en el insomnio

de la primera noche de otoño,

cuando me contó el recuerdo

que te abrazaba. 


Ramón Llanes.

miércoles, 28 de septiembre de 2022

AQUÍ

 AQUÍ
 
Si aquí hay libros y se juega a saber,
si se puede soñar,
si aquí se consigue una tarde de sosiego
olvidado de discordias,
si el  mundo está encerrado en estas paredes,
si no hay miedo ni fanatismos ni voces,
si puedo leer la paz del universo
y entender a los pájaros, si aquí se aprende de amor,
si seré luego más humano,
si en esta biblioteca está la vida
déjenme entrar y nunca me permitan salir.
 
Ramón Llanes

ADJETIVOS DE SETIEMBRE

 ADJETIVOS DE SETIEMBRE
 
 
Setiembre tiene su nombre
y cuatro mil adjetivos,
es prosaico y es activo,
veraz, atento y acorde,
abierto, fiel, colorido,
otoñal y muy querido
por el sur y por el norte,
es setiembre un entendido
en colores fugitivos,
en soledades de hombres,
en amantes escondidos,
en soldados ofensivos,
en amarguras de pobres,
en avaros posesivos,
en abrazos afectivos,
en pan, en agua salobre
y en cuatro mil adjetivos.
Setiembre con su destino
vive contento y conforme.
 
 
 
Ramón Llanes

martes, 27 de septiembre de 2022

YO QUIERO TODA LA PAZ

 
YO QUIERO TODA LA PAZ
 
Yo quiero la Paz en vena,
en la sangre consumida,
en el arte, en la bebida,
en la soledad sin penas,
en el surco del arado,
en el hombre sentenciado,
en la casa y en la escuela,
en la esperanza perdida,
en las tristes despedidas,
en la más pobre quimera.
Yo quiero la Paz dormida,
desesperada y dolida
y quiero la Paz despierta,
quiero la Paz del dolor,
del agobio, del perdón,
del que viene y del que espera,
de quien no se enamoró
y de quien todo gastó
sin conseguir recompensa,
la Paz del avaro quiero,
la Paz de quienes se fueron,
la del malvado que hiciera
del odio su compañero
y la Paz del hombre bueno
y la humanidad entera
y por pedir quiero Paz
en lo que tengo que dar
antes que mi vida muera.
 
 
Ramón Llanes.

lunes, 26 de septiembre de 2022

UNA SONRISA

 
 
UNA  SONRISA
Dedicada a una mujer que la necesita 
 
 
Un minuto antes de un acabado
se pueden entender los propósitos;
ahora es ese minuto,
ahora es el tiempo de pronunciar una sonrisa.
Una sonrisa para quienes han sufrido a la incomprensión de otros,
otra sonrisa para quienes pasarán estos días en un hospital,
otra sonrisa para los niños
que estrenan juegos y amigos por primera vez,
otra sonrisa para los médicos acosados
que siguen sufriendo el infierno de los impresentables.
Un ramo de sonrisas para poder confiar en nosotros,
para limitar nuestras libertades
sin invadir  las libertades de los demás,
seguir confiando activamente en el porvenir
que hacemos todos juntos día a día
y encender sonrisas de agrado a los seres humanos
que nos acompañan y nos hacen la existencia más llevadera,
más preciosa.
Ahora es el minuto de la sonrisa.
 
Ramón Llanes.

domingo, 25 de septiembre de 2022

LA PAZ PERDIDA

 LA PAZ PERDIDA 

Hicieron la guerra como quien hace un garabato, 
no les quedaba Paz en los almacenes, dijeron, 
solo encontraron balas y óxidos de concordia,   
apenas buscaron más allá del orgullo un lágrima viva, 
un desacuerdo, una protesta,   
se habían propuesto la guerra 
como juego para entretener los tiempos muertos y las osadías, 
se habían jurado matar cuanto se moviera a gusto distinto del suyo, 
e hicieron la guerra como quien hace un garabato, 
sin contar con la vida, exentos de dignidad y desprovistos de vergüenza;
 malvados como depredadores de los inocentes 
fumigaron humanos con tanques invencibles, 
emplearon la tecnología del hambre 
para convencerles de la necesidad del conflicto, 
para vivir mejor –les dijeron‐  
e hicieron la guerra como quien hace un garabato 
y la Paz estaba en el siguiente almacén, esperando. 


Ramón Llanes

PUEDO EXPLICARLO

 PUEDO EXPLICARLO

 

            Una vez hecho al oficio de vivir se obtienen recursos para saber explicar las cosas que se llaman emociones, sobresaltos, ternuras, etc, que ya el propio ajetreo prepara para ello y cualquiera tiene capacidad como para transmitir con pasión un jueves de lucimiento con la comitiva figurando en las calles a modo de exégesis de lo soñado durante tanto tiempo o durante una vida; también para expresar con cuatro palabras qué valor ingresa en el espíritu al probar el primer caldo en el patio servido por la cara singular de la mayordoma; se llega bien a la edad con los esquejes del sentimiento pendientes al mordisco de la emoción al entender la folía y adorar el fandango como si de efigies íntimas se trataran; se domina el lenguaje que el cerreño usa para entregar un abrazo o compartir unas risas en los aledaños de una ermita cuajada de siglos con olor a turrón y a pestiños.

            Me atrevo a explicar cómo me gusta la albricia que reparte armonía y se va haciendo a cada paso del cortejo donde las liturgias se convierten en seres humanos sin límites, a detenerme en el entramado que monta el sol para no perderse ni un ápice de lo antiguo; sé que me gustan los trajes de jamugueras y las esperanzas que se curten en los más humildes adentros; sé de la salida, de la llegada, del potro nuevo, del adiós, de la aldea siempre atenta, de los “lanzaores”; disfruto con efusión de la estética y me acostumbro de contarlo en las más de mil tardes que el tiempo me presta para el halago.

            Y puedo explicar que sé de tu laboriosidad, de tu virtuosismo en el rezo y de tu cumplida misión de no dejar un hilo suelto cuando te sometes a la complicidad con el Santo y con todas sus efemérides de honor que para ti son el premio buscado. Nos hemos llegado a saber por la libertad que promocionamos para continuar queriéndonos, amigo cerreño. No es preciso darle más vueltas.

 

            Ramón Llanes. 

viernes, 23 de septiembre de 2022

SIEMPRE

 SIEMPRE (XVII)
 
 
Siempre pensando a favor
y evitando desniveles,
siempre llorando mejor
por aquellos que se mueren,
siempre dando el corazón
y caminando de frente,
siempre cualquier tropezón,
siempre un algo diferente,
siempre buscando razón
a ver si alguien lo entiende
y resulta que el amor
es el único que puede
enderezar la pasión
y alisar los desniveles.
 
 
Ramón Llanes

jueves, 22 de septiembre de 2022

PENSAMIENTOS DE UN ZAPATO DE SEÑORA

 
PENSAMIENTOS DE UN ZAPATO DE SEÑORA
 
Deliciosamente a sus pies señora,
todo mi honor le pongo a su belleza
para que allí donde su lujo empieza
armonía le añada a todas horas.
 
Sois vos esta causa encantadora
de todos los sueños de esta fiel pieza
que para adornar tan alta nobleza
a vos acude en gracia admiradora.
 
Con mi culto daré linda destreza
para evitarle roces y caídas
que si acaso llegare la tristeza
 
convirtiera su mal en bienvenida.
Cuidaré los pasos de vos, alteza,
y le haré más bella su propia vida.
 
 
Ramón Llanes.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

EL NIÑO Y EL MAR

 

EL NIÑO Y EL MAR

 

 

 

Recuerdo un paso de trenes, la barrera bajada y mi abuelo durmiendo con la debilidad de sus años en el asiento trasero del coche rojo que nos conducía al infinito mar tan esperado. Yo llevaba los ojos más abiertos que el día, eran casi las doce de un trozo de verano, el curso me trajo notas que empujaron a mis padres a colorearme el mar en los sentidos, promesa a cumplir un sábado de julio recién marcados doce años en mi agenda, doce años en espera de un sueño.

Subió por magia la barrera, corrí los deseos hacia la última duna que aún me impedía divisar el horizonte azul tan largo y tan descrito por mi abuelo tantas veces en tantas noches de invierno. Los ronquidos no desviaban mi atención del paisaje de pinos que comenzaba a trepar por los costados de la carretera y la metían en una boca verde inmensa y calmada como cuidando la tierra de la calentura del sol creándole un nudo de sombras calladas y expectantes. A este lado la tierra al otro lado el mar, quedaban rectas y curvas detrás de los esteros a poco más de unos minutos que se me hacían tristes y dolorosos. Llevaba sangre infantil de doce años, la ilusión de un preso el día de su salida de la cárcel, el cosquilleo indomable en las manos y una prisa incapaz de disimular. Ellos hablaban, yo arañaba el espacio, quería adelantarme al aire con mi ingenuidad de niño, me pensé perseguidor de los pájaros, solo llegar colmaba aquel momento de mi vida.

El coloso pinar no se acababa, seguía sin saber imaginarme una llanura de agua, ¡qué extraña sería una llanura de agua, sin árboles, sin montañas!, el vaivén del tiempo, de mi tiempo atareado me traía más ansiedad, me ahogaba la incalculada lejanía, huí del miedo al fracaso convencido de mi sorpresa cuando mis ojos tocaran por primera vez el mar.

Apareció la última duna, me levanté del asiento en señal de un triunfo impensable, desperté a mi abuelo y le abracé gritando mil palabras, una tras otra, sin necesitar respuesta.

Recuerdo que enmudecí cuando el mar y yo nos miramos. ¡El mar!, ¡mi soñado mar!.

Nadie había sido capaz de describirme en doce años aquel misterio interminable; ¡es más grande, más azul, más poderoso!; nadie mejor que mis ojos.

 

 

 

Ramón Llanes.

lunes, 12 de septiembre de 2022

CORRENTÍAS

CORRENTÍAS


 Como huyendo de los sitios agónicos, 
cóncava luz, nunca vista, 
los magmas expresivos de galerías de mina 
aligeran sus pasos hacia la libertad y se ondulan, 
se besan con las piedras, 
se dibujan sendas y gritan si se aprisionan 
en los recodos naturales de la malva. 
El agua de mina precede a su olor con azufres y piritas, 
se alinea en los marcos oxidados del tiempo 
que dejaran aguas anteriores 
y ofrece su fortaleza de vida en el cieno. 
Agua grao le llamamos, agua ácida le llaman; 
agua poderosa y amada porque a nosotros, 
su correntía, nos trae mensajes de adentro.


Ramón Llanes (De SECUENCIAS DEL MÁS ADENTRO)

DIOSES DE MI TIERRA

 

DIOSES  DE  MI TIERRA.

(Dedicado a las minas de Tharsis en Huelva)

 

 

 

         He burlado la anatomía del universo proyectando sobre el buche mismo de mi tierra macerada y colorista la pasión de los dioses que, al igual que yo, te veneran con fiesta y policromía de retablo. He bajado a la media profundidad de ti, diosa, a lamer entrañas y neumotórax, a caminar por la vía de la sangre, a traerme la parte sensual que tienes en la herida. Y hemos estado juntos en ese anfiteatro natural que tus piedras te han formado para adornar el paisaje, para los dioses que establecen contigo la cultura de la belleza. En la planta, casi vísceras, de un reguero de azufre, cruzamos la mirada, nos detuvimos a comprobar que era allí a donde me invitabas y, sin palabra, nos rendimos.   

         Me esperabas, me esperas siempre, allá en tu hígado rojo con presencia de siglos. Soy el hombre de pirita con “gosán” o plata que te revela los secretos que no sabes de la vida, tu alma es una alacena de almíbares, de arcillas y de colmos, y te traigo los mensajes que recluto y selecciono para esparcirlos en tu alfombra. Vine, hoy, para presentarte el hombre “yo” que conocías y mis meditaciones sobre ti, tierra mujer, que en dos amores y uno me acrecienta el pecho. Te pisé con el respeto que te debo como diosa, miré tus carnes al sol, tus reservas de sangre para cuando necesitaras que la donaras, te hice en la mañana las caricias en fotos.

         He captado los rasgos de todas tus sonrisas, el piélago es tu mar enrojecido por el tiempo, el aire lo racionas con la la sombra, y tu piel es como un cuaderno de niño en colores superpuestos y todo el cuerpo con trazos de esperanza. Me enamoras, siento el beso de una diosa calarme los labios cada vez que oteas mi pensamiento, cada siempre, siempre, siempre, que permaneces en la crecida de mi ola amorosa. Enniñado y hombrón sé que atiendo por los costados un llamador de tierra mujer que me entiende.

         Con un poco adelantado en el tiempo, a tus entrañas mismas, metiéndome en tu piedra alma, en tus regueros de sangre, en tus mismos ardores, llegué con toda mi jerga a escribirte, tierra mujer, -allá en tu agua-, que te quiero.

 

 

 

 

                       Ramón Llanes.

SETIEMBRE ES UN PUEBLO

 

 




SETIEMBRE ES UN PUEBLO.

Setiembre es un pueblo
con mil calendarios
en el alma puestos,
una iglesia, un santo,
una plaza, un gesto,
seres solidarios,
armonía y beso,
candela y espacio,
premura, sosiego,
voces, paz y cantos,
romance y silencios,
es setiembre llanto
por quienes se han muerto
en el vecindario,
es también recuerdo,
unión de diario,
personajes viejos
que adornan el patio
y muchachos nuevos
con sus idearios.
Setiembre es mi pueblo
infinito y ancho,
romántico y bueno.

Ramón Llanes

martes, 6 de septiembre de 2022

A PAYMOGO

A PAYMOGO

Ha turbado la tarde una fusta de metralla
que rebusca odio de callejas,
se esconden tensos los contrabandos
y ni respira el miedo
ni la agonía ni la última lágrima
ni siquiera los civiles
carabineando lomas de perdidas esperanzas.
Que para ellos la esperanza
estaba en el encuentro y para otros en la escondida
y sobrando pies de correrías
y caballistas enhiestos, los potros
sacaban el dolor de las entradas
cuando despejaban el viento en la carrera,
perdiendo el verde
la misión del envite por mordiscos de tierra
y rabias de hombres.
Delante la maestranza de la madre,
el primer querer, la llegada, el beso,
la rúbrica del fandango, el dormir austero
de la guitarra.
Delante,escarchas sin fríos y volteos
de apariencias de sol,
todo delante de la vida, hasta el futuro.
Detrás, los barrancos ahogados por piedras
y guaridas, los perros acusando presencias,
las mochilas hartas de espaldas,
los cansancios de pobres
y la rareza del hambre.
Han pasado los seres y los milagros
son de pago por estos baldíos
y las palabras se mueven en las venas
con santa cruz y alferecías
de mayordomos, con ristras de ardores frescos.
Siguen siendo los atardeceres
obedientes y salpican de sangre
las almenas del castillo,
rezan y se van.
Ya no muerde el !alto! en las espuelas
ni la miseria en los huesos,
muerde el tiempo a poco de nacer
por acobardarse de valentías.
Y siguen las voces fuertes soltando
gritos contenidos por el amor
y desgarrados de la verdad
del cante. Y siguen los vicios de arrear
caballos y los vicios del amanecer despierto
en estribos y aguardiente.
Para el recuerdo fueron los desalivios
para la aurora los deseos,
para siempre la dulce pasión
por la tierra,
terrones y solanas de Paymogo.

Ramón Llanes 30-9-98.

A GLORIA

A GLORIA.

Es infinito el consuelo
que traslada tu alma
al consuelo amoroso
de la nuestra.
Tú, evolucionando
la vida,
cambiando los moldes,
mejorando existencias.
Es inacabable el premio
que nos ofreces
en anhelos y perfecciones.
Nunca nos faltaremos
a la cita cómplice
de amarnos, hija.


Ramón Llanes. 23 noviembre 2017.

A MI COMPADRE RAMÓN

A mi compadre Ramón, por "Mar In Verso" 

"mayo del 18"


Un mar de atardecer 
de ocaso y luna.
Un mar sereno
de olas sin espumas.
Un mar de horizontes
sin orillas.
Un mar de encuentros
buscados y furtivos.
Un mar que te sumerge
en silencio consentido.


Pedro Ponce Camarena

HOY

A Ramón Llanes, de su poema HOY.
En la vena de una mina hay un cuaderno
con borrones de metáforas y poesías
salpicadas de infancia.


HOY


Hoy el poeta da un paseo por su alma.
En su aliento susurra una guitarra,
halla en sus ojos soñadores un llanto escondido,
distingue la piedra que ocultó dentro del pozo de sufrimiento.
Hoy el poeta da un paseo por su alma,
en su reflexión deja abiertas las rejas del paso de los días
que encarcelan sus emociones,
percibe que debe cerrar esa herida atormentada
de jarales, aromos y romeros calcinados.
Encuentra en su pecho la lírica a veces depuesta
y tropieza con racimos de estrellas desnudas en el cielo.
Hoy el poeta se quita la máscara vertida en la sombra
para revelar su identidad
y sus deseos de Paz anegan el mundo.
Hoy el poeta da un paseo por su alma
y nota los huesos de la mina esparcidos en versos por su cuerpo
y la esperanza arrullando las voces de sus sueños.
Hoy se envuelve en la tersura de su alma,
hoy siente la libertad.

Rosa Pazos. 21 junio 2016

OBJETOR DE VIDA

OBJETOR DE VIDA.

A punto de ser alertado de partir
pañal en mano y llanto en vena,
presto al afán, aceptada la condena
y dolido por la suerte de existir,
nazco sin Dios. Llegar será venir
aunque de sustos me acobarde en pena
y más me cueste la traición ajena
sin ser la causa justa del sufrir.
Como objetor de vida es mi propuesta
pido lugar y opción sin transigir,
sin limitar apenas mis cadenas,
con plena culpa acepto que elegir
la única alternancia que me queda,
es rendirme a la locura de vivir.


Ramón Llanes.