RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

viernes, 30 de agosto de 2013

MIRANDO A HUELVA

MIRANDO A HUELVA



Huelva merece una mirada profunda hacia sus fogosas marismas y hacia sus inquietas calles. Ayer nos detuvimos a enlazar con la Huelva de un antaño que no se iba tanto en la lejanía. Miramos las mezclas que ya no están, los reflejos que desaparecieron, los olores que son recuerdos; miramos con un sabor casi infantil aquel lugar de ensueño donde se hacían con mucho arte los dulces de Jorba, luego miramos los recuerdos grabados del bar Onuba, luego el bar Viena con aquel Enrique tan peculiar y dicharachero, luego la imprenta Guillermo Martín en la plaza de las monjas, la droguería de Borrero en Plus Ultra, el bar Tupi que parecía colgado en otro tiempo, la cafetería Pelayo que marcó un hito en la Huelva feliz de los setenta.

Y a pesar de esta nostalgia no todo fueron recuerdos, hubo en nuestro paseo por esta Huelva tan plácida, un detalle de futuro, volvimos a pedir para esta insigne ciudad que nos acoge, que el edificio del extinguido banco de España sea un Ateneo para foco de cultura, encuentros y todo lo que quepa de sabidurías y bienestar. Y así lo dejo escrito.

RAMÓN LLANES

COSAS QUE PASAN

COSAS QUE PASAN



Nos dijeron a bombo y altavoz que se cumplían veinte años desde la caída del muro de Berlín y esos veinte años nos parecen nada. Nos dijeron que aumentaban las cifras del paro en veinte veces veinte y volvimos a creer que veinte veces también son nada. Nos han dicho, nos han hablado, hemos oído, de las veinte corrupciones de algunos, de los veinte por veinte millones que se llevaron otros y tenemos que volvernos a creer que todos los veinte que nos nombren, son nada, también nada.

Algo debe ser. Veinte veces tantas veces debe dar un resultado por muchos disfraces que le pongamos, por mucha tolerancia que seamos capaces de aceptar, por muy amigos que seamos de quienes nos lo cuentan.

Pero nosotros que hemos asumido el muro de Berlín en lo poco que nos afectaba, hemos padecido terremotos, sufrimos los cortes de carreteras por obras eternas, nos aguantamos cuando alguien nos metió en una guerra, inventamos una palabra de aliento para nuestro familiar en paro, nos desencantamos cada día con las pamplinas de los políticos..nosotros que estamos curtidos en miles de envites, en incontables desencantos, en muchas penurias, nosotros hemos vuelto a mirar para otro lado a fin de comprobar si en ese otro lado seguían con agua los esteros del Odiel, si alguien a pesar de todo nos seguía amando, si nos quedaban amigos para tomar una copa y con todo ese panorama positivo hemos vuelto a decidir seguir echándonos la vida a cuestas con el mejor orgullo. Y así somos medianamente felices que no es poco.

RAMÓN LLANES

jueves, 29 de agosto de 2013

POCO ESPACIO PARA TANTO UNIVERSO

POCO ESPACIO PARA TANTO UNIVERSO



Aún los círculos de ocio o parlamento de calle prohíben traer al debate ganas de política y religión; es vieja costumbre en estos singulares foros que hasta se glosaban en estatutos con reprimendas y castigos a los incumplidores. Y los tiempos no han cambiado mucho porque los modales de la tertulia siempre aconsejaron evitar riesgos de confrontaciones que pudieran alterar órdenes y convivencias.

El palabrerío actual está saturado de la temática prohibida. Los tertulianos, civilizados e incluso demócratas, acumulan insolencias que sacian su demagogia y a la par de las discusiones convierten en discurso dogmático cualquier aserto inventado u oído por muy poco razonamiento de lógica que posea. En las tertulias más sanas, incluso en las más dotadas de cultura y conocimientos, priman las descalificaciones entre los conversantes. Las convicciones ideológicas son reproches de facto en manera despectiva. La pertenencia a un escudo deportivo de élite por pura simpatía crea también no pocas insidias y los gestos de desprecio tienen adictiva vigencia.

El debate divierte y la imposición de una idea intentando vencer la del contrincante produce una sensación de falso honor que hace subir la adrenalina hasta llegar al placer del ego. Ser de izquierdas puede convertirse en un ejemplo para unos o en una risa para otros; ser de derechas es sinónimo de cordura para unos y de mofa para otros; ser del Madrid o del Barça, o del Sevilla o del Betis, siempre llevan implícita una cualidad y un desvalor. Lo que importa es el conflicto.

Pueda contener empeños, ideologías o curvas de bienestar, ciertamente las creencias puestas al sol en un debate siempre encarnizarán pitos o aplausos, como enseña -por desventura- nuestro máximo exponente del diálogo que es el Parlamento. Algo no está aún bien cosido o acaso es poco espacio para tanto universo.

RAMÓN LLANES. 29.8.2013.

(publicado en huelvabuenasnoticias)

EL MERCADO DE LAS IDEAS

EL MERCADO DE LAS IDEAS




Al principio fue un pensamiento, que se hizo idea, que se hizo proyecto, que se transformó en diseño, que se hizo público, que gustó…y se llevó a la realidad cumpliendo los plazos señalados y previstos. La primera idea, casi fugaz, solitaria y endémica, incompleta y poco salpicada de valores, es en este momento en que sostengo contigo este trámite de entendernos, un mercado de ideas; sí, un mercado de ideas que se encuentra en la posibilidad de cada cual, en su capacidad, en su órbita de desarrollo, un mercado de ideas extendido por todas las mentes y con sustrato bioquímico suficiente como para alcanzar la razón, la meta, el sueño o la utopía.

Son productos ya consumibles de ese mercado de ideas, donde se compran y se venden, los puentes que unen sentimientos (que ya son muchos), los libros que encajan en cualquier vida (que son incontables), la miel de brezo( que es riquísima), el jabón de miel (que es original); todas las ideas con un mínimo de franquicia han sido puestas al servicio de los hombres y de los tiempos. Recordemos que la electricidad fue una idea, que la camisa fue una idea, que la catedral fue una idea, que todo lo que nos ocupa, primero fue una idea.

Las ideas se inflan, cunden, no se acaban; son patrimonio del torpe y del sabio, del inteligente y del pasotas, del macarra y del vanidoso. En el mercado de ideas, sin embargo, no existe pócima que evite la soberbia ni medicamentos para inspirar la paz. Es de esperar que este mercado vaya en aumento de productos y que muy pronto encontremos en la primera tienda de la mano izquierda, según se entra, soluciones para seguir resolviendo nuestro mundo a través de nuestras propias ideas, que luego serán proyecto, que después se transformarán en diseño y más tarde serán sueño cumplido. No olvidaré llevar al mercado esta misma idea.



Ramón Llanes.

CUARENTA SEGUNDOS

CUARENTA SEGUNDOS



Apenas he conseguido cuarenta segundos para expresar un privilegio cuando me he dado cuenta de que me han inscrito en el listín de los indignados; al parecer doy el perfil, se me nota en la manera de andar; ahora, con este compromiso en el cuerpo no se me ocurre otra cosa que repetir el lema “si no nos dejáis soñar no os dejaremos dormir”, calzarme la más fuerte voluntad y partir con ellos hacia esa singladura donde la ventisca es la mejor de las caricias que se consigue y la contracorriente la única esperanza.

Apenas estoy en los elegidos cuando consigo aprender que somos más de cuarenta millones de indignados y nos parece útil cruzar esta maravillosa aventura de la utopía. No hemos soñado otro remedio.

Rllanes

miércoles, 28 de agosto de 2013

A PARTIR DE AHORA

A PARTIR DE AHORA



A partir de ahora leeré bien la letra pequeña de los concursos para ser elegido presidente de mi vida; le pondré una nota roja a los sueños no incluídos en la relación de la cesta de la compra; haré las sumas al revés porque al derecho no me dieron el resultado querido; a partir de ahora nombraré a las cosas por su cualidad y me olvidaré de los conceptos; pintaré un mural infinito para que quepan todas las personas que me han inspirado confianza; me examinaré de nuevo para aprendiz de la vida; a partir de ahora escribiré una canción dedicada a tus ojos.

A partir de ahora todos sabrán la importancia de entendernos.

Rllanes

PARADOJAS

PARADOJAS



Soneto libre a mi modo







Un libro sobre fútbol habla de felicidad,

un cartel indica prohibido fijar carteles,

un preso se hace libre en los cuarteles

y un mendigo no conoce la libertad.



Por el precio de dos te dan tres de más,

la soberbia se expresa sobre manteles,

la paz la comienzan los coroneles

y la luna llena está por llenar.



La envidia sale antes que los dientes,

y antes que la alegría, la soledad,

los santos parecen delincuentes,



no se nombra a dios en el más allá,

los banqueros santifican a sus clientes,

y los clientes huyen de esta santidad.







Ramón Llanes

Huelva 15.6.2012.

CADENA SER.



DE LA CRISIS

DE LA CRISIS.





Nos resulta casi imposible pensar ahora que tiempo atrás estábamos inmersos en una ficticia abundancia solo sostenida por bloques de hormigón y pilas cimentadas de ladrillos, pero nos lo han repetido millones de veces y nos vemos obligados a creerlo aunque sea otra de las mentiras de la historia. Alguien se equivocó de no sé qué y nos han involucrado en la culpa y la pagamos a costa de nuestro bienestar ejemplarizado en la cadena de deudas que genera la sociedad y nos salpica, en el aprovechamiento de las entidades bancarias que nos cerraron el grifo de su tolerancia para buscar un rédito mayor en otro negocio. Hasta el punto de indicarme un amigo que el único marisco que entró en casa por Navidad fue la colocación como mantel de un almanaque de Mariscos Rodriguez y el último disco de Diego el cigala; eso sí, entre los embargos de las casitas que componían el portal de Belén que adornaba la consola de entrada.

Y así, con esta doliente incertidumbre llegamos a hoy después de haber asumido la pérdida de miles de empleo, de haber sufrido la ruína de muchas empresas y de haber sido incapaces de gritar y condenar a las instituciones que permitieron este paso atrás, esta decadencia.

Pero no es el fin, sobreviviremos con el golpe de dignidad que nos queda y aprenderemos a surtir mejor, para tiempos peores, el granero de nuestro tesón, nuestra voluntad y nuestra valentía.

R.llanes

martes, 27 de agosto de 2013

LO QUE PESA EL HAMBRE

LO QUE PESA EL HAMBRE.





El hambre pesa, produce dolor, crea rabia e impotencia, hiere. Nos despertamos sabiendo que mucha gente la padece, nos dormimos con el mismo sentir. Hacemos lo mínimo: pensarlo. No estamos dispuestos a saber qué podemos aportar.

Hoy me ha llorado alguien por miedo a morir, ayer también alguien me pidió ayuda para comer. Siempre me persigue el hambre de los demás, como a ti, como a todos. Pero somos capaces de apagar la tele y dormir con la conciencia limpia. La conciencia no pesa ni duele.

No sé por qué te cuento todo esto si es posible que también tú tengas hoy hambre de algo, aunque sea de amor. Perdona, no pretendía ser insolente.

RAMÓN LLANES

NOMBRES

NOMBRES





Fue solo un recorrido imaginario, buscando sorpresas o contrastes, divagando entre la insolencia y el error, me resultó gratísimo, estimulante y provechoso. Allí estaba la cárcel, un centro penitenciario nuevo y bien dotado, más de quinientas personas lo ocupaban, esto fue lo lógico. Pensé todas las cosas, todo lo que alcanza un pensamiento en una tarde cualquiera, luego, entre cálculos y rótulos, advertí que este centro para “guardados” se encuentra en la avenida de la libertad ochenta y dos, paradoja. Manzanas después, calle de la luz, completamente oscura, con balcones taponados por los pisos de enfrente, con la estrechez propia de las grandes ciudades, con el desencanto de más de los cuarenta vecinos que se adaptan posiblemente sin vivirla. Busqué el buzón treinta y dos de la escalera B, allí figuraba un nombre, Modesto Trincón, un ser inimaginable pero real.

Descubrí la calle Salsipuedes, me pregunté si era broma y no fui capaz de salir sin dar la vuelta por el mismo camino. Atravesé los propósitos del contraste, ahora, avenida de la azucena que llenaba su contenido de asfalto y adoquines, ni una flor; aquella otra, avenida del mar, en una ciudad de interior o paseo de los tristes, donde faltaban llantos y desolaciones.

No me cansé de comprobar las tantas perspectivas de nuestra imaginación.

RAMÓN LLANES

INSPIRACIÓN

INSPIRACIÓN.



Siento defraudar, la inspiración no existe, se agotó por el olvido. Existe la bacanal de la impertinencia, existen los favores, el miedo a nada, la desocupación. Existen conspiraciones sin necesidad, pero falta inspiración. Distingo aún un cántaro de una piedra, mañana posiblemente serán la misma cosa o también lo serán comodidad y desorden o desidia y odio. El tedio es un pozo lleno muy solicitado, la inspiración un concepto sin indulto, longevo como la tierra misma, perdido como la razón. Me equivoco, han dicho que profetizo desde una moralidad caduca, lo dudo, tampoco soy notario de esta sociedad, no la observo toda, no la bebo.

Inspiración para saber comprender si las elecciones son necesarias, si los candidatos son los adecuados, si el sistema responde a las expectativas de vida, si el federalismo es una pantomima, si la izquierda está en su posición, si el insulto es una virtud o un defecto, si lo llevará al poder su ironía o su honestidad, si sobran carreteras y faltan pantanos, si las campañas sirven para dar a conocer el programa o para descalificar al enemigo, si están bien manoseadas las pensiones y las cifras del paro, si ellos saben ya que nadie les cree. Inspiración para hacer una lista en un cuaderno y relacionar los lugares que están autorizados para pegar los carteles y respetar paredes, contenedores y propiedades privadas; inspiración falta para exponer con realidad exclusiva la sensatez, para saber acercarse al ciudadano también cuando se le necesita, inspiración que falta por supuesto para no creerse ombligos de un mundo dominado por su propia voluntad, inspiración para tener la capacidad de reconocer errores y corregir, inspiración para tener vergüenza.

O quizá todo fuera producto de la inmadurez; a sociedad inmadura, ciudadanos inmaduros, ya se sabe donde está la culpa. Entonces falta madurez para sentarse con honestidad en un puesto del que no se tiene ni idea, para resolverle los problemas a los demás desde una posición de servicio, madurez para ser aliado del ciudadano y nunca su enemigo, madurez para opinar, para elegir la mejor opción que mejore lo público, madurez hasta para presentarse a las elecciones.

Inspiración y madurez, no desarrolladas con la primavera. Inspiración para votar o para reivindicar el derecho a que no vuelvan al ruedo los mismos toros o que no haya toros o que ni siquiera haya corridas y que la gente se divierta de otra forma, sin acoso.

RAMÓN LLANES

lunes, 26 de agosto de 2013

HABLANDO DEL VINO

HABLANDO DEL VINO





No le digan al lagar que de puertas afuera se pone de moda el vino que allá los siglos son contemplados desde la madre, la raíz por donde empieza a sernos culpa de hedonismo, el viñedo extendido abrazando siempre la tierra y dejándose abrazar como son los amores que se rinden reliquia y memoria. Vino para nacer, crecer, multiplicarse y morir; vino para la ceremonia y para el testamento, vino para el brindis y para la espera, vino para el primer compromiso y para la última noche.

Mientras el aire huela a vino será tiempo decente, no malgastará el espacio las nostalgias ni los sentidos; tiempo de bonanza, con bienestar de empuje que de las duelas surge ensamblado y noble. Vino, como alimento y placer, para saborear en él la bota, el lagar, la tierra, para sacar de él la ubre, el color, el paladar. Mientras los hombres se desentrañen mimando la cepa será tiempo de acopio y acercamiento, será regla de calma, efemérides cotidiana no más lejana de la mesa, la candela, el plato, la familia y los hechos. Cuando casi no se precisa otro consuelo, que ya está en las paredes.

Mientras sea hablar de vivir con el vino, de nacerlo, de dedicarle la jornada del sol, de esperarle hasta la cosecha, de probarlo, de amarlo, será tiempo de esperanza. Se hizo tal vez pálido aquí y tinto en otro predio para distinguir solo los sabores y nunca la paz de su probanza.

RAMÓN LLANES

DÓNDE LOS HOMBRES

DÓNDE LOS HOMBRES



Se presume de todo, esta sociedad nuestra -eminentemente conformista- presume de todo, hasta de tener buenas mafias organizadas, buenos mangantes, listos defraudadores y avispados ladroncillos de ancianos, de todo, como si presumir fuera un honor o como si poseer toda esta amalgama de divos del escombro tuviera concesión de bula para el sentimiento religioso y se alcanzara fácilmente el perdón para quién sabe qué gloria.

Es producto del ingenio y principalmente de la picardía. Siempre han sido promocionados y halagados los pícaros, como una raza sobrada de razón e inteligencia, como un mal creído necesario y aupado. España es una sociedad de pícaros pero también es una sociedad de excelentes hombres que han enriquecido a la historia y son fórmulas empleadas para ejemplarizar conciencias. Fijemos la atención en científicos, pintores, escritores, escultores, inventores, artesanos, deportistas, etc, que a la sociedad aportaron y aportan los niveles de excelencia que esta tiene en muchas disciplinas. Este tipo de hombres, seres humanos de nuestras raíces y convivencias, provocan las más de las veces nuestro orgullo.

Pero nuestra sociedad se ha quedado corta en horizontes. De la clase política no se resalta la excelencia, nadie difunde hacia ella admiración u orgullo. Dónde estos hombres; quizá se abultan en la ensoñación de la picardía para mejor trepar los muros inconscientes de una sociedad que jalea y adora a cuanto indeseable puebla nuestro entorno más cercano. Y hombres más importantes que todos los dioses permanecen anónimos en los laboratorios del tiempo, ocultos por temor a los pícaros.



RAMÓN LLANES. 25.8.2013.

(Publicado en digitalextremadura.com)

GENTES DE HOSPITAL

GENTES DE HOSPITAL





Nos ha tocado ver de cerca una cara ocupada de dolor, el dolor mismo en hueso y alma que se expandía hacia nosotros, pudiendo sólo mirar la escena que anunciaba un último suspiro, hacíamos nada por impotencia, el lecho nos anudaba la garganta y quisimos restablecer la vida de Juan porque era nuestro ser querido. Pero solo podíamos mirarle oyendo los pitidos del monitor que predecían a cada segundo que pronto llegaría a menos de treinta para desaparecer de la vida. Pero ellos también estaban allí, sufriendo con nosotros, ellos, gentes de hospital, tan acostumbrados a disipar el dolor y vencerlo.

Eran la única mano de bálsamo que acariciaba nuestros ojos derretidos pero seguían allí en constancia y voluntad, transmitiendo que les desgarraba la muerte tanto como a nosotros. Y nunca nos prometieron el milagro pero lo intentaron hasta la extenuación. Consentimos aquel último aliento de vida y rompimos la espera desde la expresión de la lágrima y ellos estaban para confortarnos. Pensamos que sabían más de la vida que la propia naturaleza, que aquello debía ser así, que el corazón también tiene fecha de caducidad, pero no se fueron a dormir el fracaso, se multiplicaron a nuestro lado para fortalecernos. ¡Qué lección nos dieron estas benditas gentes de hospital!.







Ramón Llanes 27-6-07

viernes, 23 de agosto de 2013

DE CIRIGALLOS Y CIRIGAÑAS.

DE CIRIGALLOS Y CIRIGAÑAS


Anda, quien más babea, haciendo de cirigallo en vida sin calor para conspirar, sin fuerza para la contienda, sin pronombre para la frase, sin agallas para el farol, valiéndose en el todo de su equívoco,  dejándose caer de confuso en el jergón de la crítica perezosa cuando al mejor despertar apuesta por un descanso, si al levantar ocurriósele algún desdén que a otros ofenda y a la culpa sin predicción lanza el dardo vagaroso de su incompostura. A lo más, atreve su furia a cirigaña cuando se nota desatendido en la red de su circo y se sabe más vulnerable. Prototipo de indeseable, al tributar los elogios con lisonjas, encomios, cobas y garatusas a fin de lograr, no que quien las recibe se engrandezca sino que quien las usa se libere.
Gregarios propulsores de la banda cínica que circunda los pentagramas menos musicales de la escena libre que nace, crece y se reproduce en teatros de ahora, sin miedo a la extinción de la especie. Abajo siempre serán cirigallos del pueblo que jamás acabaron de poner la primera piedra, desertores del esfuerzo y la lucha solidaria, arriba siempre serán cirigañas con su tufo que se calan desde la lejanía, apestan y se pierden en su mismo bigardo.
A más que a recordar los sensible colores de las palabras que quedan descuidadas en los libros refiéranse aquí la significación que de ellas aprendemos.

Ramón Llanes. 24-1-07.

martes, 20 de agosto de 2013

SEMBLANZA DE UN RECUERDO


SEMBLANZA DE UN RECUERDO


Imaginar la voz de Lorca y los gestos de Miguel Hernández, para quizá fortificar la idea de mito que ocupa la memoria. Emprender la búsqueda de las facciones, de los enseres, de la manera de toser, del color de las manos, de la magia natural de los personajes que enriquecen la esculpida identidad que cada cual nos hemos forjado. El pensamiento de Goya, la mirada de Juan Ramón, el andar de Neruda, los esfuerzos de Borges para distinguir los colores, las insatisfacciones de León Felipe, la cama donde muriera Espronceda, el color de los ojos de Rosalía de Castro, el detalle desconocido de quienes han participado en esta formación intelectual que nos tilda.
Es un cúmulo de pequeños lagos que acucian de curiosidad el pensamiento con tal de conocer el más mínimo renglón de vida de seres admirados. Hasta dónde llegara Bécquer en su ansiedad amorosa, el por qué del suicidio de algunos poetas, la causa de las quimeras de Góngora, los motivos de la inspiración de Cervantes, la forma de trabajar de Baudelaire, si se cansó muchas veces Miguel Ángel o si Lope de Vega odiaba a Quevedo.
Muchas, infinidad de sorpresas se han quedado escondidas en la historia de los grandes que nunca nos llegarán a nuestro conocimiento para esbozar esa sonrisa de agrado que viste nuestra cara cuando nos creemos cómplices de secretos que a nadie llegaron y que son líneas marcadas por nuestro propio interés con el único afán de aumentar la admiración.
En ocasiones nos creamos la semblanza, en ocasiones la intuimos pero siempre atentamos contra lo olvidado, porque la formación del saber -pensamos- depende de cuantos entresijos íntimos y casi sin importancia definieron a los personajes a quienes tenemos en el puro afecto o pleitesía.


RAMÓN LLANES 17.8.2013. Publicado en digitalextremadura.com

lunes, 19 de agosto de 2013


ENREDOS

Hacer en verano un análisis imparcial sobre la actual situación política del país puede resultar apasionante o enredoso y quizá ni uno ni otro adjetivos convengan comprometerlos para tan rancio menester; huiremos de dichos tópicos. El cocedero político es alarmantemente llamativo en todas las esferas. Cada palabra del ejecutivo o cada interpretación, por ellos, de la realidad, es acusada por los ciudadanos como una bala directa al bienestar, provista de inconsideraciones inimaginables. Aquella noble función de gobernar, al faltar la imaginación -amén de otros ingredientes imprescindibles para la tarea-, se ha convertido en un enredo de vocablos más cercanos a la demagogia que a la ética.
Incluso aunque Rajoy tuviera razón, cuando ello ocurriera y comenzara a tener vigencia en la sociedad, se habrá llevado por delante un mundo estructurado que acaso solo necesitara de capacidad imaginativa para retocar los cuatro desafueros del engranaje. Gobernar en contra de la opinión de todos, del sistema y de los ciudadanos, es validarse como enemigo del elector.
Dicen del Presidente -lo habrán oído más de una vez-, que llegó al cargo exento de ambición lucrativa personal, que ya gozaba de su excelente remuneración como Registrador en Santa Pola y que está en el ejecutivo perdiendo dinero. Esto no lo debe utilizar un político si es verdad y mucho menos si es mentira, porque es una manera burda de usar privilegiada presión sobre sus no aliados, a fin de aparecer como bondadoso y eludir debates de mayor calado. Con argumentos así no se permite gobernar un país con problemas.
El verano nos da para pensar que estamos mermados de derechos, sin soluciones económicas, sin mandatarios eficientes capaces de resolver las exigencias que demanda la sociedad, hartos de enredos, comidos por las enormes tasas de desempleo, exactamente lo opuesto a las necesidades actuales y a los criterios de los expertos en macroeconomía.
Este hombre no tiene agallas ni capacidad para conducirnos, su equipo padece el mismo mal que todos los gobiernos de derecha, aquello del “tú o yo”, y el sistema se tambalea hacia el peor lado, de ahí que le propongamos al Presidente, con educación, que se haga un hueco en Santa Pola, se dedique a aumentar lícitamente su patrimonio y no vuelva a meternos en más líos. Más le valdrá.



RAMÓN LLANES 11.8.2013. Publicado en digitalextremadura.com

domingo, 18 de agosto de 2013

CAPRICHO (POEMA-CANCIÓN)


CAPRICHO



La luz es una sombra que se enciende.
Las sombras son las luces que se apagan.
La voz es un silencio que se pierde.
Los silencios son palabras que se callan.

La vida es una muerte que se vence.
La muerte es una vida que se acaba.
El día es una noche que amanece.
Las noches son los días que se pasan.

El frío es un calor que se enfurece.
El calor es un frío que se engaña.
El aire es un agua que se mece.
El agua es un aire que se estanca.

El sol es una luna para verte.
La luna es aquel sol que tú me mandas.
Y tu amor es la causa de mi suerte.
El tiempo es el capricho que me falta.

Ramón Llanes

CORAL POLIFÓNICA "JOSÉ LIMÓN" DE CALAÑAS. 31.3.2013.


VISTA GENERAL DE THARSIS


THARSIS, AGUA DE MINA.


sábado, 17 de agosto de 2013

GALERAS DE ALQUITRÁN


GALERAS DE ALQUITRÁN (de MEMORIA DEL PRÓDIGO)


Galeras de alquitrán,
trampas de palo, mimosas y gregarios
desembarcan al latido de un beso
de quien no supo finalizar el amor
con la misma dignidad que lo empezara.

De quien, de mi descorre el tiempo
para borrarlo, al pálpito ordena
que enfríe, al corazón que desame lo amado,
nada de atrás, nada,
nada del silencio se rumie,
nada de ayer se convierta en parte de hoy,
todo el futuro, solo el futuro,
lo vivido tiene lepra incurable.

De quien, de ti, se sobre de vida
cuando apura el renglón de la esperanza
último calor del pasado que merece
con orlas en sepia,
de quien de ti se cuelga la medalla
de amarte y resbala,
que ahora, de ti, falta compromiso
y le oreas olvidos de mentira.

De quien, de los dos, ha buscado tres horas
antiguas debajo de todos los besos
para renacer con futuro de amor
en las mantas de estrellas
de las noches de humo,
en los acantilados de encinas,
en la medianía de los ocasos
sin que fuera sacrilegio al sentimiento.


R. Llanes. 25.01.03

viernes, 16 de agosto de 2013


UNA TARDE, UN CAFÉ, UN LIBRO.


Para contar las conspiraciones extrañas del verano, todo el tiempo en pantalón corto, con las ideas a medio derretir, el olor del gazpacho en los labios y la áspera somnolencia en la crecida de los ojos; luego del café, la tarde quieta enseñando horizontes rojizos, el sosiego apretado a las manos intentando detenerlo de golpes y huidas, luego del café, un trozo de vida más en un libro más que se estrena o en un verso más que se dibuja.
El soliloquio como lenguaje íntimo con el espacio y las bruces de tu verdad enredándose con el panorama del noticiario; nunca llegan tus números al comodín que te espera y las ensaladas tienen ese sabor a tomate que enloquecen las ganas de empezar; el tiempo se te hace ascuas, la felicidad ni la nombras y los pasos son mínimos.
Llegará la hora del recuento, versificado de momentos inútiles que han quedado desapercibidos en el entorno del día, las zapatillas cómodas que te soportan el andar, el abrazo a quien viniera a verte, la visita de las moscas, -indomables y pesadas-, el calendario que se te va como si aquello de vivir fuera un remedio o terapia para el entretenimiento; en fin, la sensación de entrevistarte con el universo sin enredos en la travesía.
Quedará un resquicio de nostalgia, apenas perceptible, una suspicacia en la conciencia y tal vez un resquemor en el alma por la duda sobre si algo de la tarde, el café o el libro no quedara finalizado como preveían los esquemas. Poco, acaso, comparado con la satisfacción recibida.


RAMÓN LLANES. 15.8.2013. Publicado en huelvabuenasnoticias.com

DE CHISTES

DE CHISTES



Piensan algunos que la nebulosa política nos desvía claramente del sentido del humor, que ya no se oyen chistes en las calles, en las reuniones y en los bares. Parece como si, poco a poco, se fuera perdiendo una seña de identidad de nuestro carácter. Presumo que no es así pero si he notado que la cuota de participación que teníamos en la gracia disminuye o al menos se limita a situaciones muy especiales. Es lamentable, no podemos mostrar síntomas de apatía frente al humor. Reir es un alimento imprescindible para el estado de bienestar aunque no conste en los requisitos ni en las estadísticas.

El círculo de mentideros que genera toda esa cantera de cosas graciosas sigue tan vivo en nuestra ciudad como la propia luz, como la hospitalidad o la alegría. La aparición de otros elementos distorsionantes no han de evitar que la conversación se encamine al último chiste, anécdota, gesto o “golpe”, la raíz está comprometida y no han desaparecido las gentes simpáticas que tienen gracia para hacernos pasar ratos de tanto agrado, que también reír evita arrugas y penas.

Dijo Woody Allen que “comedia es igual a tragedia más tiempo”, así se restauran aquí los motivos para la risa, la guasa y el buen humor. Y escribo de esto después de encontrarme con mi amigo Fernando que siempre lleva una sonrisa para ofrecer a modo de chiste. Que no nos falten gentes así.



Huelva. 30-5-07.

RAMÓN LLANES

miércoles, 14 de agosto de 2013

DE TI


DE TI

Me llueves,
me calas de ti.

Me nievas,
me enfrías de ti,

Me anegas,
me ahogas de ti.

Me dueles,
me lloro de ti.

Te espero,
me apartas de ti.

Me esperas,
me abrasas de ti.

RAMÓN LLANES ( de MEMORIA DEL PRÓDIGO)

AQUEL QUE POR LAS NOCHES TE PERSIGUE


Al final me confundí, no sé si estuve en el concierto de Raphael en La Antilla o solo leí la crónica poética de Miguel Ángel Velasco, no lo sé. Con las canciones de este divo he besado y me he bailado la vida; con él la voz parecía redonda, con sus melodías la conquista se refugiaba en música. Estuve o no estuve significa algo más que vivir o algo menos que gozar. Lo hice, me convirtieron en oyente las palabras acertadas de la crónica.
No me sorprendió la conspiración de Miguel Ángel, acaso me sorprendió su entusiasmo. Dicen los esquemas sistémicos de la ortodoxia periodística que nunca se debe informar con pasión y que lo subjetivo no es norma; aquí no ocurrió así, la información llevaba una carga creíble de entusiasmo y una pasión lograda de la perspectiva del informante, que fue, a la misma vez, corchea que metáfora, hizo de ambas, sin desentonar, acariciando a las dos como se acaricia cuando se sabe. Intuyo que Miguel Ángel vivió la noche de Raphael en fase figurativa, extasiado, predispuesto a la dolorosa complicidad con la escena y pudo incluso no haber estado y haber escrito una crónica tan fogosa.
Me valió la noticia, escrita en “do mayor” y alegrada en sentimientos, para sustentarme la dulce melancolía de los poetas, la exégesis de esta existencia de hombres con llamador en el alma.
Me persiguieron los dos; me persiguieron Raphael con el recuerdo y Miguel Ángel con su tratado de comunicación; y me valió el día, como me hubiera valido la noche oyendo a uno y viendo escribir al otro. Una gozada.


RAMÓN LLANES. 11.8.2013. publicado en huelvabuenasnoticias.com

martes, 13 de agosto de 2013

AUSENCIA DE TRÁNSITO (del poemario MEMORIA DEL PRÓDIGO)


AUSENCIA DE TRÁNSITO

Cuando traiga mi nombre impreso en mi boca
al borde del ocaso,
no me nieguen los ojos,
no me nieguen el pulso y el sentir,
no me nieguen el beso deseado.
Cuando lleve mi cuerpo,
también al borde del ocaso,
no negaré que existe y me endulza,
no negaré las caricias perdidas
ni negaré que amo.
Negaré, entonces, que me duele,
que vivo y es olvido,
que he besado sin mí.
Y negaré, entonces, el cansancio,
la voz trucada y la decadencia.
Me negaré a decir que soy el sanador
proscrito de la espera
y diré que ni el ocaso es posible
sin amantes.

RAMÓN LLANES

lunes, 12 de agosto de 2013

DUERME (del poemario TRATADO DE ELLA)




Duerme, vida
que yo te velo,
duerme que la lluvia
oscurece los espejos,
duerme,
duerme conmigo
en el pensamiento,
duerme,
como si fueran tus ojos
a repetirse luego.
Duerme,
desmayada en el perfume
afable que te dejo.
Duerme y sueña
sin importarte el tiempo,
duerme en paz, mi amor,
que yo te velo.

RAMÓN LLANES

EL DESEADO TIEMPO DE LAS SOMBRAS.



El deseado tiempo de las sombras.


El pálpito roto de un hombre,
el sueño desliado de un hombre,
desde la suerte de no vivir
gozan la llamada. La vida ha creado
la muerte.
Acá es casi sombra
cuando es de luz el llanto.

Y se caen las palabras
en los caprichos.


RAMÓN LLANES 

OTOÑO (de MEMORIA DEL PRÓDIGO)



OTOÑO


Me cuenta el recuerdo
que llovía anoche mientras nos olvidábamos,
que llovía sin dañar la silueta
del estío, aún presente; llovía por obligación.
La tormenta en su crecida
me rompió el sueño
y de rayos, de tantos rayos, los árboles
parecían sombras blancas,
las nubes jabón de aceite
y las hormigas plaga de citrato.
En do mayor sonaba el recuerdo
alejándose sin preguntar
el dolor dejado,
los cristales rotos, la espera sin luz
y el contorno del labio seco,
sonaba el recuerdo
como suenan las cosas
a la costumbre del retal de un beso
perdido en el insomnio
de la primera noche de otoño,
cuando me contó el recuerdo
que te abrazaba.




Ramón Llanes. Julio/07.

DEL FANDANGO AL VINO


DEL FANDANGO AL VINO.

A mi buen amigo Juan Manuel Baquero
que tiene en Jerez sus testimonios.



Es, por aquí, setiembre alto y pastizales,
sombrar de ejidos, besana muerta y tropas de sesteo,
agazpachado el gesto, es, por aquí, aún, el lustre del estío.
Es, por allá, rumias de espejos en vides
de bodegas, el sol como llegando a casa,
es diaconado de brillo un solo tiempo
para apresar la uva, uno solo para adorarla
en botas de duelas de tránsito.
Y acá la lezna en el sermón
y allá la copa en la liturgia
y acá fandango, salitre y brea,
y allá solera y corcel, vendimia y rumbo
y acá solana de cuadrilla, sonanta y espera
y allá los bailes y los estilos
y acá por doquier los pasos de la noria
y allá quien busca la guitarra
y acá quien la requiere.
Y allá, tú, con tu apariencia, contigo, con ser
como te basta de capitán y sereno,
con lados de feria en las “jechumbres “,
con todo por hacer y todo hecho,
con dos retoños,dos,
con mil recuerdos en la biblia de tu almacén de viento,
con el grito en la fe y el sacho en Osma.
Y acá, no más que nosotros,
oyéndote en el descompás de la distancia
válidos para estericar los dones,
acristalados y ahítos al devocionario de querer,
de quererte, con estirpe y ropa, con dote , con estrenos,
hipotecados a una eternidad por tí, por vosotros,
umbráculos de paces que nos llegan
y amor que se precisa.
Aprisa ya, nosotros los de acá nos deshacemos
en bruces de arrumacos y calostros,
un juanmanuel y antonia nos pintamos
en los atardeceres sin tulipa de las cabezas altas
de los oteros nuestros, tan amados.
De acá, aguamiel y choches,
meloja y algarroba, van en misivas de requiebros.
De allá, basta con un tú abigotado y enhiesto
apasionado y noble,
y una tú, morenilla de tormenta,
y los dos, en zambra de encontrar,
la transmisión de un beso.

RAMÓN LLANES en setiembre del 98.

THARSIS, DESPUÉS DE LA MINA


THARSIS, DESPUÉS DE LA MINA.


Ha pasado el tiempo con la prisa del deseo por las atalayas grises que digieren los paisajes de la mina, pasaron las tragedias que impusieron cortedad en el horizonte productivo desde la incapacidad del oro a la ineficacia del cobre, vencieron los sistemas que establecían parámetros económicos, se colmó el aire de un silencio oscuro, pálido y sin risas; se instaló, también con el tiempo, el olvido. Después de la mina, Tharsis anda, respira, vive y ama; dejó de ser propenso a la misericordia, la lástima o la limosna, se valió de habilidades, mañas, experiencias y empezó a reconstruirse desde el principio, con una apuesta inequívoca por la ambición.
Los siglos que tanto hablaron de estas minas volverán a pronunciar su nombre cuando sepan que los habitantes perdidos en ascuas de subsidios experimentan avances en conductas de progreso, que no se doblegaron con la insolencia de tanta masacre, que se recuperan de las heridas y vuelven a ser protagonistas de una historia leal.
Sus signos de desarrollo son también cuenta positiva de la heredad, del calibre y la génesis de cada hombre de mina capaz de soportar inaguantables sensaciones. Ahora es más pueblo, más ámbito abierto, mejor escenario para la convivencia, la vida y la cultura. Ahora está sumido en glorias y esperanzas. Mi pueblo lleva con dignidad su andadura de futuro.


RAMÓN LLANES. 

EL VIAJERO

EL VIAJERO.





Sea quizá el libro de los sueños cumplidos o el lugar del aire donde escribimos nuestra razón de vivir. Sea quizá este viajero un panel de pensamientos puestos en orden después de una travesía plena de vivencias, en tarde de sol y agua, en la escena de lo soñado y lo posible. Sea quizá el relato del mérito de cada cual para obtener los momentos de gloria que se nos reservan en la vida y luego se quedan a vivir en la memoria para siempre. O sea lo que fuere, con tal que así quede expresado en la espuma blanca de un libro blanco que nace con vocación de libertad y pasiones.

Es, ahora, solo nacer. Pero ha de nacer con una palabra para ponerle horas y tiempo con otra palabra y otra y otra hasta llegar a la última página, al último renglón, al último acento que cierre el libro y lo convierta de blanco en sentimiento. Para que otros, después, abran la espita de la curiosidad o el deseo y se adentren en un mundo infinito de sensaciones; y acuerden compartir la iniciativa, el sueño, la razón o la misericordia de quien se explayó en vivencias antes que él. Para que él pueda también dejar su reguero de placeres o desencantos.

Es un libro blanco que comienza en esperanza, para devorarlo en una mañana de arenas blanquecinas con calor en los hombros y felicidad en el alma. Un libro más para vivirlo, para beberlo, para comprenderlo desde la suma de horizonte y cercanía. Un libro blanco es el libro de los libros porque nada se escribe sin intención y todo tiene una cuerda invisible que une la creación de uno con la pena de otro, la aventura de aquel con la rebeldía de este, la burla de muchos con el halago de otros. Así es la función de sesión contínua de vivir y así se pretende que se deje patente en este Viajero de utopías y realidades que hoy se hace mucho más blanco porque ve la luz toda.

Hagámoslo nacer a la palabra, al verso hecho mar, al hombre hecho poema, a la mujer hecha ternura. El todo de la luz quedará representado en este cuaderno de campo para los viajeros que saben pisar con devoción y afecto esta tierra nuestra que tanto inspira.





Huelva. 31.5.07

viernes, 9 de agosto de 2013

RELATO DE LAS HORAS


RELATO DE LAS HORAS


Ha oscurecido y las horas siguen sonando en el campanario del tiempo, sin libertad para desbocarse, dormirse más tarde o levantarse nunca. Se han recogido todos: las almácigas, los enebros, el lubrican, la solana, los ojos del puente, todos se han recogido para no ofender a la noche, todos, menos el tiempo. La armonía de las horas presienten siempre lo mismo, las mismas oscuridades o la misma claridad, sin cambio, sin revés, sin una pizca de sobresalto.
El tiempo no se fortalece por la mucha luz, las horas no caminan más lentas por el cansancio, la vida no les importa ni aligerarla ni apelmazarla ni dormirla, es un tren invicto que resume su elegía en la puntualidad, para avisar de las llegadas de las lumbres, para observar objetivamente el comportamiento de los seres, a quienes ni corrige ni increpa ni nutre, solo erosiona. Por su culpa estamos aún en esta trampa, -dirán unos-; por su veleidad disfrutamos de la luz -comentarán los otros-. Siempre sin condolencia, el suspiro es un halago, la tragedia es cómica, la velocidad es lenta; las pautas están ordenadas por la sinrazón del péndulo, tiempo y juez.
No podemos dominar no tenemos el derecho a dominar al tiempo después de estar en posesión de todas las verdades y de haber tenido la capacidad para modificar misterios naturales, luces, espacios y filosofías. Con el cursor del tiempo siempre nos falla el programa, no hemos elegido el enlace adecuado ni se nos admiten sugerencias para mover acaso el columpio a otro lado distinto, tal vez menos ecléctico o más robusto. Será el tiempo nuestro mayor enemigo?, el mayor enemigo de nuestra civilización?.
Figuradamente, como si hiciera la metáfora del día, -ahora que ni es de noche ni amanece ni está lloviendo- engaño al tiempo con un puñado de recuerdos. Yo sé de dónde vienen, dónde estaban, cómo ocurrieron, cómo los he guardado; el tiempo no tiene memoria, no sabe si la tormenta es un bostezo o una algarabía; no sabe quién ordena el despertar de los pájaros, no sabe más que el instante, luego es pasado, sin aprendizaje sin empleo.



RAMÓN LLANES. 6.8.2013. Publicado en huelvabuenasnoticias.com

jueves, 8 de agosto de 2013

CALLE DEL OLVIDO (de MEMORIA DEL PRÓDIGO)


CALLE DEL OLVIDO

Hoy, las autoridades por fin,
han puesto nombre a la calle rota
donde solo viven los obreros,
donde juegan el pozo con la sed,
el perro con la gata, los gritos con el silencio.
Le han puesto calle del olvido
y aplaudieron al pisarla el alcalde
por vez primera.
Luego invitaron a refresco y hambre,
se marcharon en largos coches negros
con bocinas huecas
y hablaron de otra cosa, las autoridades,
de otra cosa distinta de los obreros
y de la calle rota
y de las promesas de siempre.
Nadie miró,
los obreros siguieron llorando
con el olvido.

RAMÓN LLANES

CAVILACIONES DEL DÍA. (de VERSOS DE BITÁCORA en MEMORIA DEL PRÓDIGO)


CAVILACIONES DEL DÍA

Quiso el poeta guardarse los silencios,
el tesón, los pies, la nube, el colorido,
la mina, toda la tarde,
en un minúsculo objetivo de mirar,
como una máquina.
Hizo que el paisaje se entregara
a la oscuridad del interior
donde acaso solo existirían él
y otros paisajes con agua
o donde acaso se mezclaran
amablemente con la tierra.
Hizo el poeta color en el horizonte
y en las pizarras, metió hasta los rincones
del pozo la paz que le pudo prestar
el tiempo. Hizo la magia crecida
desde el ocre, los rojizos, los pardos,
los grises, templó a fuego de poeta
el alimento, pensó en eternizar su mundo
desde el bocado soluble de la emoción.
Al poeta le inventó el paisaje,
una tarde con alma, con honor y conciencia,
ebria de colores.

RAMÓN LLANES.