RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

miércoles, 30 de enero de 2013

AMOR CONTADO


AMOR CONTADO

Cualquier sentimiento de felicidad, alegría o emoción experimenta un salto cualitativo y aumenta si es contado o compartido con alguien, de igual manera que cualquier sentimiento de dolor o pena disminuye al ser también contado o compartido. Dedúzcase que a pesar del arraigo como seres individuales que somos, tenemos esa cuota impresa de solidaridad de la que unas veces hacemos gala y otras reprochamos.
Cuando pienso en mí, me cuento cosas que me elevan mi nivel de autoestima y las menos de las veces, al pensar en mí, me vienen recuerdos o pensamientos que me derrumban. Estoy en esa línea irreal de la incomodidad unos momentos y en la otra de placer, otros momentos. Cuando pienso en tí, amada mía o tierra mía o madre mía o sueños míos o patria mía, recupero mi estado más natural y acuno todas las formas de esperanzas, todos los proyectos, todas las palabras de buenas entrañas y lucho o escribo por agradarte; eso intento cuando pienso en tí.
Cuando pienso en nosotros le pongo un subrayado en rojo cálido para que podamos prescindir de flecos que hielan el alma de todos y de sustos y soberbias que sacuden nuestro interno suburbio de paz. Y sé que nosotros somos el alimento germinal de este amanecer llamado vida.
Este sedimento de amor o millones más que se están convirtiendo en felicidad ahora mismo en lo más honroso de los sentimientos míos o en los tuyos o tal vez en los nuestros, es mi cuento de ahora para conseguir que compartiéndolo, se exceda en aumento y eleve el sentido más puro de nuestra realidad. Hagamos constar nuestro desprecio por el hedor de la pena que nos subyuga o contémosla también para que se desmerezca a sí sola, disminuya y desaparezca de nuestro panorama de luchas.
No sé si pensando en nosotros lograremos diseñar un zaguán más amplio, con mejores escaleras, mejores gentes y más amorosamente soleado que este viejo que ahora tenemos; yo llevo años en este empeño.


RAMÓN LLANES. 24. enero. 2013.
publicado en digitalextremadura.com

martes, 22 de enero de 2013

DIARIO DE AUSENCIA


AUSENCIAS DE TÍ.


A Miguela, esta tarde que se fue de hospitales, sin mi.


Me has dejado tu ausencia en los rincones,
me has puesto una almohada sin llenar,
te has llevado tu sol y se me ponen
de sombras las caricias y el zaguán.

Yo no quiero ausencias ni dolores
que empiecen mucho antes de acabar,
yo no quiero nostalgias que perdonen
mis ansias de locura si te vas.

Yo quiero que estos ojos se me lloren,
que se apenen cada vez que tú no estás,
que entristezcan mis manos, que te añoren,
que te echen de menos por de más.

Yo quiero que vengas, amor, ¿me oyes?,
que tengas tú mi furia por llegar,
que vengas aquí, a nuestros amores,
al sueño que nos queda por soñar.




RAMÓN LLANES
22. enero 2013.

lunes, 21 de enero de 2013

DIARIO DE INVIERNO


UN PAIS LLAMADO ERE


El incalculable número de ERES que se presentan a diario en las oficinas de la Dirección de Empleo me hace pensar que son extrañas las personas con trabajo que no estén afectadas por alguno de ellos, es como una plaga. Los he visto en fábricas, en comercios, en panaderías, en talleres, en oficinas y hasta un taxista se ha visto obligado a suspender temporalmente el contrato de uno de los dos trabajadores que tenía a su servicio.En un restaurante el dueño dice estar ahora a mitad de jornada, solo trabaja doce horas, el resto las padece con el insomnio. Con tanta reducción de jornada, tanta suspensión de contratos, tantas extinciones, he pensado que nuestro pais se llama ERE, sin otro remedio.
Sin embargo existe una empresa que no ha tenido la osadía, la vergüenza o la dignidad de acogerse a uno de ellos. Como si la plaga no les hubiese alcanzado. Aseguraría que si es un virus no ha podido ni entrar. Y se me ocurre asesorar a esta empresa para que se acoja a los beneficios que aporta esta fórmula de extinguir contratos. En su caso se trata de empleados con poca antigüedad y solo con 20 días de indemnización por año de servicio despacharían a la mitad de la plantilla, sin traumas. Esta empresa tiene 17 sucursales en toda España, todos los trabajadores están en alta en Seguridad Social, tienen sueldos muy elevados, la demanda de trabajo es casi nula, el plus de asistencia lo cobran pero algunos muchos ni asisten con asiduidad, todos los trabajadores tienen su carnet, sus buenos seguros de vida, sus pensiones aseguradas, sus viajes en preferente cuando se desplazan, sus dietas de altura, sus privilegios en los medios y, tienen estos trabajadores, una alta cuota de poder.
Y tal como está el patio no alcanzo a explicarme cómo al Director General de la empresa no se le ha ocurrido plantear un ERE; sería una excelente solución. En fin lo dejo en este tintero reflexivo y público para conocimiento del Director General y le apunto que yo me brindo a preparar, cursar y defender el expediente hasta el final.
Casi se me olvida contar que la empresa a la cual me refiero se llama Parlamentos de España Sociedad Cooperativa, con 17 sucursales y una infinidad de empleados, coches, ordenadores, oficinas y prebendas. A mi entender reúne todos los requisitos para su aprobación. Es buena idea, señor Director, estúdiela y me llama.


Ramón Llanes 17 enero 2013.

domingo, 20 de enero de 2013

DIARIO CERCANO




A VECES, LA TORMENTA.

Tú, como yo, has oído rechinar los claroscuros de la tarde, desmembrándose de miedo, sin miedo, con los atisbos del trueno, fugándose la luz por rendijas de coladores de aire, temiendo, quién sabe, apagones eternos o adioses de premura. Porque la insensatez hecha vicio de la tormenta se prodiga en mayo, a pesar de los sueños de crianza en los sequedales mustios de la tierra; a nada se acostumbra el clamor del hombre, sí la montaña; ni el pastor rememora la anterior, ni se detiene en vagas y tristes sensaciones.
Viene, a veces, con reino y tambores, la tormenta. Se trae estéreos de primera marca y vocifera como medrando atenciones, cansa las somnolencias y asusta. Se trae vientos de mares inexistentes, aguas de los grifos ocultos y arcos para los iris de todos los colores, así , en señal de regalo por tanto desalivio. En minuetos sofocantes, elevando hasta la última corchea su fuerza de altura, acrecienta en valor su poderío, va de altiva, pérfida y lozana, por los lacres temblones de los árboles, sin permitir valentías; va y no parchea sus agujeros ni pone en fila los álamos caídos ni mira atrás ni reconoce amistades o paisajes. Va y viene a convencer de destrucciones que nunca alega.
Morirá en una cama de pocas brisas, cansada y artrósica, con edemas de afonía y falta de equipajes y epitafios, la pobre tormenta.
Ya no vienen tormentas como antes, dirán ajenos a los pies de ella, para el cumplimiento de los ciclos tempóreos en la agitación de mayo y para que los animales corran a ningún refugio y los ánades se arrepientan de haber venido. Antes, se apetecían en mordidas y miedo, antes nunca se resumían en una tarde. Las tormentas de antes, seguirán diciendo, arrasaban todas las maldades y dejaban limpios hasta los pensamientos.
Tú, como yo, estamos en la misma armonía cósmica de la tormenta inventando cada cual sus condiciones. Siempre ella nos podrá, siempre nos convencerá de la existencia del respeto a los titulares de los espacios profundos y celestes, sin otra necesidad que la procura por la adaptación.
A veces, la tormenta es ronquido de cíclopes o vírgenes malditas, otras canto de tenores en conciertos universales y siempre resabio de ateridos.

Ramón Llanes. 

DIARIO LÍRICO DE LA MEMORIA



AL OTRO LADO DEL AIRE.

Al otro lado del aire
descolgaremos la memoria
para que cada susurro sea un huracán,
cada beso mil propósitos,
la luz un medio de alcanzarte
y, en vida,
con los ojos prestados de inocencia,
ocupemos la paz, toda la paz,
la eternidad deseada de la paz
y nadie será cómplice de cansancios.

Allá, contigo en los solsticios,
el aire pondrá remedio a los atardeceres
en que nunca nos tuvimos,
a las escarchas que nos dejaba la noche,
al castigo de redimir siempre culpas de otros,
el aire rocía
un sahumerio de mitos
que te llegará certificado
a cualquier lugar donde te escondan,
el cartero te dará noticias de mi,
apenas esté lejana la palabra que me alivie.

Al otro lado del aire
las miradas no tienen distancia,
el pensamiento es único, para dos,
el fuego y la pasión van a lo mismo,
la voz, una melodía sin descansos.
Así seremos, al otro lado del aire,
a donde siempre quiero que vengas.



RAMÓN LLANES

miércoles, 16 de enero de 2013

DIARIO DE AFECTO Y DOLOR


ELEGÍA INMERECIDA



A Francisco Martín Pérez “El Ligero” que se quedó dormido
soñando con volver a su misión del trabajo, a donde nunca faltó.


Me pongo a pensarte
y te recuerdo fuerte y fiel, como la tierra;
las yerbas están cortadas,
florecido el rosal,
limpio el jardín.

Me dedico a esperarte
y te sorprendo, cuesta arriba, hacia todos los cielos,
con aquel cacharro al que llamabas moto
y que solo para sustos te servía.
Han quedado con buena poda los naranjos,
las macetas aún preguntan por tí,
los gatos te sollozan
y nosotros te rezamos a manera de quererte.

De ser tan sencillo como la misma piedra que trabajaste
has llegado al infinito del afecto de todos,
a la admiración de los vacíos de la atmósfera
y al respeto de los compañeros de filones y barrenos.
Has llegado a cubrirte de paz
con un manojo de glorias merecidas,
por haber sido sencillamente “hombre”.

Pero no merecías, tan pronto, cerrar las manos;
el tajo te nombra, la corta te necesita,
los hombres cuentan, sin falsa modestia, tu voluntad,
y la vida podría ser aún tuya.

Amigo Francisco
qué bien nos expresan tus huellas
la bondad de tus actos. Aquí estarán, en el pozo,
en las sombras, en la cancela, en los niños,
en el lugar más ardiente de nuestra alma.



Ramón Llanes 16. enero 2013.

lunes, 14 de enero de 2013

DIARIO DE AFECTOS


EL HOMBRE DE ALMOHARÍN


A medio tiempo entre conversación y sosiego, me cuenta Bartolomé su andanza vieja y me hace entrar en sus recuerdos; llegó a otro lugar que no era el suyo cuando apenas los años le apretaban las piernas y los horizontes se le hacían largos como la esperanza; llegó a poner su música en otra parte, a contar atardeceres desde la arena, a volcarse en un paisaje nuevo y febril. Y se puso pinturero hasta enamorarse y en este lar cálido cumplió sus hazañas, calculó su descendencia por cuatro veces y forjó anhelos para los suyos.
Bartolomé nació en Almoharín y muchos son los días en que le aparece su nacencia extremeña; me habla con su acento, aún intacto, su modal sereno, su humor de secano, su estampa de elegancia, su risa, su indiferencia por casi nada. Pregunto si ha llegado, cursando mi broma del aperitivo, y me recibe burlón y tierno. Y, juntos, le ponemos cada día mística de manzanilla a la vida.
Desea Bartolomé mucho más que cumplir años, tiene un ideario de cercanía que le implica inventar pensamiento itinerante para seguir buscando y encontrando a todos los suyos; a quienes se quedaron, a quienes se fueron, a quienes aún conservan la nobleza de su cruz de estirpe en el anagrama de su identidad. Indaga y realza su esfuerzo hasta unir lo perdido y empalmar sus sueños completos aquí al lado de este mar ya suyo, sin consentir siquiera un minuto de olvido de su pueblo, a sus higuerales y a sus frutos.
Bartolomé Cruz tiene estímulos de entusiasmos y constante alma para todos sus empeños y sigue espulgando en su hemiciclo del tiempo empeñado en encontrar las huellas de los suyos, quizá para fundirles con abrazos.

Ramón Llanes. 10.1.2012  Publicado en digitalextremadura 14.1.2013.

domingo, 13 de enero de 2013

TIEMPO DE DOLOR.


AL HILO DE LA VIDA

Elegía de afecto a la memoria de mi amigo Juan Manuel Gómez.




En vivir se te fue la vida,
sin alertarse de miedo ni dolor,
sin avisos, amigo, sin avisos, sin calmas.


Estabas en la paz de tu cariño
dando y recibiendo,
arañando minutos a todos los placeres del alma,
cuando se presentara de golpe
la desilusión maldita
y entrara en casa por todas las puertas
a desbordarse en desconsuelos.



Te dormiste soñando en despertar,
te fuiste a lo absurdo sin masticarlo,
te cansaste de pedir horas de prórroga e indulto
pero tu vida, íntima y frágil, tropezó y cayó al aire de la mina,
hasta perderse en el último filón que amaras.
Y allí están tus zapatos, tus manos, tus risas;
están allí guardados tus recuerdos,
como cuadernos escritos con tus letras
y bordeados del amor que te dieron,
del amor que diste.



Para tí vendrán las primaveras a rociar flores,
a celebrar romerías de barrito y guitarras,
vendrán solsticios de pueblonuevo,
dioses de aromos, tiempos de pasiones y concordias.





Y no te habrás ido;
nos contaremos los sueños,
hablaremos de nosotros, de nuestra tierra adorada,
hablaremos de los niños, ya padres, ya nietos,
nos hablaremos de esperarnos para la copa de la amistad
y no te habrás ido,
amigo Juan Manuel,
y nunca te habrás ido.


Ramón Llanes. Diciembre 2012.


miércoles, 9 de enero de 2013

DIARIO DE COMEDIANTE


Consumidores comediantes

Figuradamente unos aplauden, otros bailan; unos cantan, otros jalean; unos corren, otros observan; unos trabajan, otros miran; consumidores de la energía solo los que están en la onda activa, comediantes, todos; comediantes de la inercia, del desequilibrio, consumidores del derroche, del esbozo, de lo vendible; comediantes conscientes del papel con glosa última de interés general que culmina en un entretenimiento cuanto menos y cuanto más en un aporte escénico. En la consumación de los bienes consumibles se parte de posturas distintas, se trata de la posesión cuanto mejor o de la destrucción cuanto peor.
Los comediantes no representan la comedia de los demás ni siquiera la suya propia, ni todo es comedia en sí; la comedia pura es la figuración literal del consumismo, se dan las notas de desequilibrio, locura transitoria colectiva, ansiedad y manías. Y jamás cierra el telón, salvo excepciones. En los comediantes premia la pulcritud de un títere o drama que relega la vida a un segundo plano cuando el teatro es la realidad, ocurre que la comparación con los consumidores en semejante azogue escapa de cánones. Es que prosiga la idea de conspirar para que sea comedia consumida, comediantes de masas; para que se escinda el compromiso de seguir, figuradamente, contemplando el consumo desmedido como la peor de las reales comedias de la historia.



Ramón Llanes.

martes, 8 de enero de 2013

MIS CÓMPLICES REYES



Hasta no importarme quiénes en verdad eran los reyes, ha tenido que pasar por mi vida toda una eternidad. Ahora no me importa quién lleve corona, quién ostente privilegios, quién me traiga regalos ni me importa quién se suba a la carroza de mis sueños a observarme cómo me hago feliz esperándoles. Los reyes, mis escogidos reyes, son mis cómplices en esto de tutear al universo y me permiten hablar o gritar a mi gusto porque forman parte esencial de mis entretelas emocionales y nos tratamos con un desmesurado afecto y con el magnífico respeto con que se tratan los dioses. Somos cómplices en la aventura de los sentimientos.


            Mis reyes están en mi oriente y están en mi poniente; están en mis manos, están cerca de mis ojos, se tienden a mi sol, anochecen conmigo, buscan y encuentran los mismos afectos que a mí me precisan; mis reyes cómplices son de hueso y saliva, de coraje y voluntad, de tripas y alma; mis reyes me tienen y a mis reyes tengo.

            Apenas un rato atrás estuve con uno de ellos, ahora quizá escriba para otro, anoche cenamos juntos, reyes y yo; mañana veré a mis reyes de hueso trenzarme sonrisas, pronunciarme miradas y tocarme los besos. Así, desde siempre, desde que supe y conocí de su espacio, desde que la razón me condujo al corazón, desde entonces me codeo con reyes de verdad que son tan perfectos que saben llorar y sufren y se desaniman y se duermen.

            No es un secreto, todos los míos saben que aliento esta debilidad por la realeza, saben que me muevo en la indigencia con ellos y que escucho música con ellos, que desayuno miel o manteca con ellos, que muero con ellos y resucito con ellos, que me sorprendo con ellos. No es un secreto, los míos lo saben, como lo sabes tú, desde ahora.





RAMÓN LLANES 7.1.13.
publicado en digitalextremadura el 8.1.13

lunes, 7 de enero de 2013

HUMO VIEJO


Los Reyes de Tharsis
Tal vez todo aquello que pareciera leyenda oscurecida por el tiempo, haya de ser verdad. Y tal vez, donde ahora pisamos, fuera en lo antiguo, centro de civilizaciones que denominaran a nuestras tierras el lugar de “las minas del Rey Salomón”. Y de aquí, magma del oro y madre de búsquedas milenarias, mismo de esta piedra, de esta sierra ensillada, de estos atajos, de aquí, casi sin duda, salieran esos magos o reyes que adoraran al recién nacido Jesús de Belén.
Se le ocurrió al Papa y todos quedaron sorprendidos por el hallazgo olvidando que la Biblia refiere en veintidós ocasiones a “Tarsis”, así sin la hache (esta se incorporó más tarde, con la explotación británica) como una de las primeras minas de occidente.
En honor a esta consideración papal, los habitantes de esta noble y castigada tierra han urdido entusiasmos y emociones para recrear esa partida de los famosos Reyes magos; la mina de filón sur o corta del oro, (mismo lugar de aquellas primeras excavaciones mineras de romanos y otros explotadores), acogió la idea y puso su solemne y monumental escenario natural de colores y profundidades, los habitantes pusieron el resto, hasta llenar el aire de una nueva tonalidad.
Fue digno de ver, el orgullo pudo más que la desidia; la idea se proyectó hacia todos los siglos atrás y la mina fue oro una vez más. Allí revivimos sueños y deseos, todos juntos, todos los ciudadanos de Tharsis que han mamado con fe aquel sustrato de vida. Fue digno de vivir.


Ramón Llanes.
7.enero.2013.

LOS REYES DE THARSIS.

RECREACIÓN DE LA SALIDA DE LOS REYES DE THARSIS
DESDE LA MINA DEL ORO. 4.1.13.

LOS REYES DE THARSIS

RECREACIÓN DE LA SALIDA DE LOS REYES DESDE LA MINA DEL ORO EN THARSIS
4 DE ENERO DE 2013.

domingo, 6 de enero de 2013

DIARIO NUEVO DE NAVEGANTE.

FIN DE AÑO EN CASA DE MADRE CANDELARIA

martes, 1 de enero de 2013

DIARIO DE NAVEGANTE


DOS MIL TRECE DESEOS





Es sabido que el exceso de parabienes y la reiteración de los buenos deseos no mejoran el bienestar ni colaboran siquiera a establecer unos parámetros más idóneos en la calidad de vida de nosotros los humanos pero al tratarse de una norma de cortesía y educación, bien arraigada, se ha extendido su uso hasta el punto de constituir uno de los centros de atención y costumbre en momentos importantes de nuestros acontecimientos y razones. Se prodigan en Navidad las felicitaciones, los deseos de felicidad, el positivismo con la delicadeza del próximo futuro, las apertura de las esperanzas y todo cuanto huela a concordia y armonía. Hemos creado una fórmula, quizá con título de semidios, para creer que podemos ser capaces de cambiar en algo nuestro más cercano entorno.

Para no salirme por la tangente, me apunto a este desparpajo y describo un listín de aprecios que vería con buenos ojos se convirtieran en realidad. Pero mi referencia a los deseos, sin ser mediocre, no deja de parecer genérica, abstracta, imposible y vieja; se me hace nudo en el pensamiento porque caeré en el desaire de volver a desear lo del año anterior y lo del otro y aquello que deseé diez años atrás, caeré en la burda posición de haberme quedado inmovilista, incluso de pensar que mis viejos deseos, al ser los mismos, están caducos. Porque si pido paz estaré repitiendo mi deseo del ochenta y dos; porque si digo libertad creerán que me refiero al sesenta y ocho y los más reaccionarios me tildarán de repetitivo al sobreentender que la libertad ya la tenemos; si deseo felicidad en tono mayor, para todos, habré vuelto a las cavernas; si me refiero a los deseos de trabajo, vivienda, familia, discriminación, justicia, etc, me tacharán de loco; y si se me ocurre reivindicar a modo de deseo un cambio general, de cabo a rabo, de esta cómica sociedad, no me oirán y seré desde ahora mismo causa de más olvido.

He cerrado mi listín de memorias afables para traerte este final de año cumplido sin glorias y he abierto mi rabia, otra vez, para desear, para los dos, para tí y para mí, dos mil trece deseos fuertes para tener la enorme capacidad de obrar hasta conseguir que no sean los ajenos a mi vida (aquí se pueden poner todos los nombres de banqueros, políticos y otros elementos de mal vivir) quienes influyan en mis niveles de felicidad porque, definitivamente, ese espacio esté reservado a los seres que amo y me aman. Y así hasta dos mil trece veces, dos mil trece.





Ramón Llanes. 31.12.2012.



Publicado el 31.12.2102 en Digital Extremadura.