RAMÓN LLANES
lunes, 31 de octubre de 2022
LA AMISTAD PRIMERO
LA AMISTAD PRIMERO
Cuando pienso, ando, opino o escribo me siento bien porque lo hago para mi y para alguien más, es la vanagloria de tener amigos y poder compartir con ellos conversación y pensamientos. Esta sociedad nos ha hecho afables, ciertamente, pero también nos ha dotado de prejuicios que nos separan, de lemas que nos condicionan y de principios que -sin serlo- nos parecen los más importantes y dignos y que merecen ser defendidos a ultranza; luego resulta que todo eso es severamente inocuo e inútil, que las ideas nos alejan y perdemos las mejores cuotas de amistad por mantener la ideología, la afiliación o el compromiso y nos vamos metiendo en compartimentos estancos donde solo podemos y sabemos disfrutar con personas de nuestra misma cuerda, ya sea en religión, afición, credos o política y al cabo de un tiempo hemos estrechado al máximo el área que tanta felicidad nos proporcionara. Seamos como antes, rompamos el carnet.
Ramón Llanes.
RECUENTO
RECUENTO
De vino me queda un sorbo,
de la escalera un peldaño,
en el bolsillo un vacío,
del camino cuatro pasos,
de la soledad hastío,
de agua me queda un vaso,
de libertades un río
y del amor los agrados.
Ramón Llanes
domingo, 30 de octubre de 2022
DON NADIE
Ni a dormir que se pusiera le respetaran las moscas; ni para romper un plato han de llamarle al brete. Está , pero es opaco, inocuo, pusilánime, aire.
Ni le envidian ni envidia; ni le buscan ni le aprecian ni le echan de menos. No le vieron en la segunda instancia rellenando la página del placer, se quedó en los renglones de saber sonreír y a eso se apega, fanático. Acaso usted le viera en la tarde semipálida del jueves, esbozando palabrerías repetidas, anunciar que había decidido ser galán en un documental sobre El Serengueti; no existe otra constancia de su marcha salvo un grafitis en rojo a la puerta del último lugar que fuera su paradero, donde imprime “muerto pero mío”, con una firma que dice “don nadie”, y olvido.
El público se ha desentendido de su existencia, - en el transcurso de su sueño-, claro.
sábado, 29 de octubre de 2022
CAUSAS DEL OLVIDO
CAUSAS
DEL OLVIDO
Por
qué
se
entristece este tiempo
de
ventanas cerradas
y
ni una luz se cuela
por
la rendija del proyecto;
por
qué
las
rosas ni son rosas ni huelen
a
dos días después,
por
qué
el
adiós a las memorias
para
bien de los olvidos.
Y
la injusticia, por qué;
y
los abusos, por qué;
y
esta constante dolencia de tripas
de
tanto desencanto, por qué.
Maldito
olvido
que
nos enfila a oscuras conciencias
y
laxa verdad.
Todo
esto no era preciso para vivir.
Ramón Llanes.
viernes, 28 de octubre de 2022
ASOMOS DEL MIEDO
ASOMOS DEL MIEDO
Escribo para la amistad, nadie
que no fuera mi amigo asistió ayer tarde a la presentación de mi poemario Asomos
del miedo, estuvimos casi los justos en gran cantidad y en buena
cualidad; ya vivimos acostumbrados a sobrecogernos con el silencio cuando suena
el verso en la palabra, ayer no podía ser menos ya que Pedro Jorge Solans tuvo
la maestría de invitar, con su acento argentino y su saber de literatura, a la
somatización del pensamiento en la corporalidad de quienes vivieron en la sala
de la Biblioteca de Huelva su experiencia lírica. Miguela le puso su habitual
ternura y Alberto Muñoz le echó tango y milonga como mejor vestimenta. No lo
entiendo de otra manera y siempre necesito de los cercanos amigos de Tharsis
para estos asuntos, necesito de mi mujer conmigo, de la música, del respeto por
la poesía, del abrazo posterior, de mis hijas, de los cotidianos seres que me
anexionaron un día a sus modos, de todos necesito. Me faltaron algunos que no
pudieron estar y otros que se olvidaron pero ninguno de los míos evitó su
presencia. Ahora me queda continuar escribiendo para volver a abrazarnos en la
próxima ocasión. Os quiero.
Ramón Llanes 27 octubre 2022.
jueves, 27 de octubre de 2022
HOY TE DIRÉ
HOY TE DIRÉ
Hoy te diré compadre, amigo, colega,
amor, bienvenido, amable,
auténtico, deseable, interno, sensato,
imprescindible.
Te diré amiga, madre, tierra,
mecedora, pasión, mina,
consoladora, amada, indiscutible,
fascinante, deseada, auténtica.
Y te diré todo cuanto no te dije,
lo que nunca pudimos completar,
lo que se me quedó en el alma.
Te diré que nos seguimos necesitando,
que no es tarde para seguir siendo
complementos,
te diré que nada ha cambiado
nuestro sentido de la libertad para
tenernos.
Te diré que hoy no acaba el tiempo que
nos debemos,
que hoy empieza el tiempo que nos deseamos.
Hoy te diré que no existe el fracaso
para nosotros,
que existe el éxito porque nos sabemos
imprescindibles.
Con un beso.
Ramón
Llanes
miércoles, 26 de octubre de 2022
DISTINGOS
DISTINGOS
Para huir de distingos hice la memoria,
me até con versos las sandalias, con paciencia
el pecho, de urdimbres marqué el dolor
que me recuerda la intolerancia,
nadie a mi alrededor es más que mi sueño,
nada es más pequeño que el mar,
ni las pinzas que aguantan las nubes ni las ráfagas
de los vientos ni las miradas que nos perdieron
ni las voces que nos arden ni las pasiones impresas.
Nada huidizo adrede domina mi garantía,
que de manos de moliendas nuevas,
chubascos, curiosidades, empatías
y grecas de salón
se han formado mis estampas;
que de cobertores de iguales anchos
y alma nodriza son las sedas
en los recortes, que de piel es el amor;
para que cuando visiten mis tripas
me encuentren hombre-mujer-sal-prisa-ventana-edad,
sin preguntarme.
Ramón Llanes.
(De la Antología por la Igualdad NO SE VAN A ORDENAR SOLAS
LAS COSAS).
martes, 25 de octubre de 2022
EL ERROR DE LAS GUERRAS
EL ERROR DE LAS GUERRAS
Cada vez que huele a fusil
asoma la muerte por la última rendija de la vida,
es su vicio maldito, su colofón pensado
con entretenimientos y mentiras;
los hombres no huelen,
han perdido el olfato de la paz,
sucumbieron a la seducción de los credos,
ahora son líderes de algo miserable,
son inventores de las guerras
que fueron hechas para matar a la humanidad
del saldo que desprenden las sonrisas.
Las bestias que incitan al castigo
se persignan antes de ordenar al verdugo,
son hombres de plomo
desorientados del afecto,
son hombres que adoran venganzas
y evolucionan con ojos desiguales,
con manos tatuadas de asco.
Nadie sabe, nadie aprendió a detectar maldades,
nadie impide que las guerras sean
promocionadas, nadie sabe cuidar
el grito famélico que dejan los niños
en las crisálidas noches de la presunta vida.
Nadie ha reparado en el dolor.
Ramón Llanes.
QUIZÁ
QUIZÁ
Quizá estuviera la vida esperándonos
para nacernos
a la sombra de un tiempo deseable
con los ojos puestos en el sur,
quizá sabía la vida nuestro destino
antes de mover el fuego de la estrella,
quizá sea de la vida
el privilegio por habernos encontrado
o quizá todo sea producto
de la delicadeza.
Con sabiduría ocupamos un espacio nuestro,
y fuimos creados desde una pócima de paz
y somnolencia, la culminación de la estirpe,
el premio a los antepasados.
Es cierta la constitución del germen
que hizo de la vida
un ser soñado, no hecho, no parido,
soñado con pasión.
Ramón Llanes.
EL EXTRAÑO SÍ BEMOL COLOR SEPIA
ACTO
PRESENTACIÓN DE LA OBRA DE PEDRO JORGE SOLANS
EL
EXTRAÑO SÍ BEMOL COLOR SEPIA
La
maestría comienza en la segunda página cuando propone la cita de Jean Paul
Sartre “sé que moriré en la esperanza pero hay que fundarla”. A partir
de ahí suceden cosas, nos invade la pandemia
y quedan acaso recuerdos/que alimentan el
porvenir/para que no sea/una simple copia/ de lo vivido. Ben Clark
tuvo la primera culpa de este libro porque acuñó aquello de nos faltará el
papel higiénico pero que no nos falte la poesía. Os propongo colgar Corona
Versos en la redes, en este hilo o donde sea. Salud y Poesía. Empiezo yo. Y
surgieron libros, muchos libros, más libros, libros con olor a confinamiento,
libros de espejos, de gatos, de paisajes, de olvidos, hasta que este autor de
Qutilipi, Chaco, Argentina por más señas, empuñó el testigo de hacerlo y como
sabía escribir lo hizo y como quería publicar lo publicó con ENDYMION POESÍA y
como sabe volar ha venido hasta Huelva a presentarlo con la dignidad de un
aventurero.
Y puede
parecer una crónica de melancolías, un tratado de autoayuda para damnificados,
una retahíla de recuerdos o un resorte psicológico para librarse del olvido.
Nada de eso y también todo eso. Lo dicho queda, lo pensado se diluye. Y llegó a
la conclusión de que al fin y al cabo/la muerte es
el exilio/de las emociones. Y entonces calló un rato, después de
estos versos no cabían más indumentarias para la vestimenta del poema. Después
del rato en silencio volvió a escribir: qué difícil
será/espesar los mares/y beber sopa/de esa olla gigante. De tal
manera recorre su olor a casa cerrada en sus propias entretelas de estancia y
espacio que llega a temer por sí mismo, por su falta de lírica para diseminar
el terror del encierro y suscribe que: lo cierto/que
la muerte/nos cambia la vida. Parece verdad o parece mentira pero
esto es un breve poema con armonía y decisión, no hay que tocarlo, no le añadan
una coma, un punto, una enemistad, déjenlo y que vuele así, con tal elegancia.
Para romper la arrogancia de
la enfermedad se inventa que después de la tos
seca/la fiebre/y el cuerpo desarmado/cantar. El autor mantiene con
dios una solemne lejanía, trata de adivinarle los movimientos para
denunciarlos: Tú eres dios pero yo soy poeta,
le habrá dicho muchas veces, y además le habrá subrayado y soy argentino y con más reiteración y tengo un periódico y puedo hablar de lo que no haces.
Y se metió en un verso con rabia Durante la
invasión virósica/ví a un dios pálido/con tapabocas/enrojecido de vergüenza
ajena./Dios escuchó/y bajó los brazos.
Me
sobrecoge el rumor de un poemario tan abierto, con tanta densidad de belleza,
con tanta idea para degollar en los pensamientos y acaso me quedaría enmudecido
ratos eternos vibrando sus simbolismos, sus calmas y sus entrecortados miedos.
Es ya casi de noche y tocan a regreso, que la música espera libertaria para su
otra misión, que vienen los lobos y nos comen, que corresponde cerrar el
armario y guardar los libros porque no existiría el
mar sin ustedes. Y la puerta del mar es un espejo desde donde se ven
los sentimientos y los olvidos, la pandemia hizo sus estragos, la poesía no
faltó: ¡No, no, palabra, no te duermas!/hay
tetas/reventando savia/mujeres cantando bajo el agua/mujeres escribiendo/en la
vía láctea. Aún torturan, violan y matan/.¡Palabra, palabra, no te duermas!.
Ramón Llanes. Huelva 24
octubre 2022.
domingo, 23 de octubre de 2022
CALLEJEROS
CALLEJEROS
El único credo del
nómada es la supervivencia, a costa del dolor, la incertidumbre o la vida, un
credo especial que aplasta a estos callejeros que ponen color o música a
nuestra ciudad, entretenida en otro menjunje, en su película cotidiana, en su
identidad, pero ellos se dejan ver en los espejos del tiempo, entre hambre,
desconsuelo o indigencia. Son también azúcar de nuestra sociedad, incluso si le
observamos desde un tono más humano caemos en la cuenta que somos nosotros
mismos conviviendo con otra vestimenta.
Los callejeros
entienden más de ansias que de política, más de miradas que de consumo, más de
sueños que de miedos, más de adivinar cómo es un hombre que se les acerca. Los
callejeros que inundan plazas y semáforos están tan prendidos al sentimiento
que se juegan la tacha por cualquier palabra de afecto. Nosotros mismos otra
vez, con cara de voluntad y con arañazos de tristeza, ellos se nos parecen o
son nuestra prolongación. Siempre enseñan, en idiomas ininteligibles, cómo es
el agradecimiento.
Pongamos por caso que
algo de simbiosis existe en este galimatías donde se enfrentan confort y
desvelo, quizá sea distinta nuestra reacción de mañana al recibir en la
ventanilla del coche el gesto amargo de ese otro yo que nos solicita un compromiso
y sonríe aunque no le atendamos. Minúscula vida.
Ramón Llanes.
AMAR CON LOS PIES FRÍOS
AMAR
CON LOS PIES FRÍOS
Duele
el frío
que
desconecta del pan
las
migas de la luna,
nos
crujen las placas
del
sentir
mientras
se arrastra
el
zapato húmedo
por
la soñada litera del amor,
será
imposible desearnos
en
esta nada de tiempo,
será
indigno saborear calorías
ajenas
que duelan
a
alcoba de pasiones.
He
preparado el agua,
se
calentó el frío,
sigamos
amándonos.
Ramón Llanes.
CUADERNOS DE ROLDÁN
CUADERNOS DE ROLDÁN
Ayer, sábado de octubre jornada
22, se hizo cuna poética en Villanueva de los Castillejos para recibir al grupo
literario andaluz CUADERNOS DE ROLDÁN a fin de compartir músicas, pinturas y
versos con El Andévalo. Difícil de entender para mentes bélicas que aún queden
gentes que se desplacen desde varios puntos de nuestra comunidad para recitar y
vivir experiencias que pudieran aparecer en estado de desuso. ¡Qué tendrá la poesía
que lo consigue¡; cada vez con más frecuencia -puedo asegurarlo- se producen
estas delicadezas en nuestro mundo. Poetas, músicos, pintores, fotógrafos, de
San Bartolomé, Castillejos, El Almendro, Tharsis, Nerva, Puebla de Guzmán,
Huelva, pusieron orden en los silencios hasta merecernos dejar todo escrito en
un libro precioso presentado al efecto, cuya portada se reproduce.
El día quizá ni acabara porque
para el almuerzo sorprendió a la tierra con una lluvia esplendorosa y necesaria
que ratificó la importancia de la lírica en el contexto del universo; no fue
milagro, fue evocación, que vino el agua a la majestuosidad de las bien dichas
palabras. Honor a la poesía, a la lluvia, a los charcos, a los seres humanos y a
la vida.
Ramón Llanes. Huelva 23.10.22
CUESTIÓN DE SOMBRERO
CUESTIÓN DE SOMBRERO
Convencer
al carnicero de su adecuado plante para usar con cierto porte la prenda del
sombrero no se hizo tarea fácil dada la aversión de este por encasquetarse
“cosas tan raras en la cabeza”. Siempre entendió que no guardaba la medida
exigida o que su careto no combinaba con elemento de tal prestancia muy a pesar
de los consejos médicos tendentes a su uso quizá como protector a su delicada
piel. Aquel mediodía estuvo osado y accedió a probarse, no sin incomodidad, un
sombrero que portaba otro de los contertulios, profiriendo su desconsideración
en tono despectivo enterando a la concurrencia de lo mal que a su testa le
sienta el sombrero.
Con
la sorna propia de estos legos de taberna y gente de guasa perenne en las
entrañas, se convino en dar por elegante la figura que el carnicero presentó
una vez hecha la prueba y surgieron espontáneos aplausos simbólicos a modo de
aquiescencia que mostraron empatía con la consigna de seducir suficientemente
al carnicero para que de una vez se aliara con esta tan útil costumbre y así
mejoraba su estética. Se le aseguró que tendría más éxito en los tratos
sociales con compañeras, amigas y conocidas en general a fin de conseguir ese
soñado y esperado amor.
Advirtió
el susodicho matarife que sus círculos sociales solo son de hombres, listando
los amigos del fútbol, los del club gastronómico -que se reúnen una vez al mes
para acabar con el tinto previsto-, sus colegas del golf y para de contar. Es
imposible que en tales tenderetes encuentre al menos una boca que llevarse a la
vida, siendo además admitido que su estructura física nunca le favoreció este
tipo de relaciones.
Quizá
con el sombrero le cambien las cosas al excelente ser humano que es el
carnicero y pueda encontrarse de frente con alguien del sexo opuesto que le
mire con cuidado y admiración, le meta en la vereda corta y le atosigue con
arrumacos hasta convencerle que no es el adefesio maldito de la historia ni
suele ser tan importante el ser guapo. Se quedó con la copla, esperemos que los
resultados sean los esperados y nuestro amigo encuentre compaña y bienestar.
viernes, 21 de octubre de 2022
HABITANTES DE LA MARISMA
HABITANTES DE LA MARISMA
La
tarde ha tornado en rojo su azul primigenio
y
los pececillos de la más cercana charca
se
trinchan de sosiego
debajo
de las algas protectoras;
los
flamencos se cuentan aventuras
y
buscan alimentos.
La
vida se va poniendo oscura desde el cielo
y
cada cual buscará el cobijo ideal para la dormida,
como
la luz, como la misma tierra.
En
tal simbiosis no participan los humanos,
no
les está permitido.
Qué
invento más excitante circunda,
a modo de
esteros,
la paz imaginada
de los seres de esta parte de tierra tan generosa.
Qué
paisaje tan único nos custodia.
Ramón Llanes.
jueves, 20 de octubre de 2022
NAUFRAGIO
NAUFRAGIO
No encuentro el tragaluz
por donde mirar las nubes,
la escotilla tiene agua en los ojos,
estoy vencido, me has inundado
con tu seducción romántica
y has manchado de brea los pies
de mi
imprudencia. No sé hacer otra cosa
que suplicarte, no sé nadar a tu ritmo,
permíteme que te odie
para atender mis sentimientos
y mi valor,
para no desorientar a mi cobardía,
permíteme que no me muera ahora
que naufrago,
déjame que muera mañana
de hastío o de rabia,
sálvame de esta
y te seré un agradecido
las horas que de vida me otorgues.
Ramón
Llanes
miércoles, 19 de octubre de 2022
OTOÑO, OCTUBRE, HUELVA
OTOÑO, OCTUBRE, HUELVA
Se
queda el sol en este tramo, baldea los jopos del estío, le riega a modo de
calor sensaciones de permanencia, del mustio al verde se acostumbraron los
ocres del labrado, la siesta es un deseo que no se olvida y sueltan los lares un
escozor de resplandores impropios de este fulgir. Dicen los hombres de sembrar
la parte invernal de la huerta en un intento banal porque el tiempo no acompaña
las lindezas de las hojas largas de coliflores y lechugas.
En el zaguán de casa huele a eucalipto
nuevo, en la encimera huele a guiso hecho, en la alcoba huele a octubre, en la
vida huele a Huelva y así hasta un requiebro de olores constantes fijados en la
infinitud de la sierra y pactados en las orillas románticas, adonde aún los
pies mojan caricias; y en la estribación primera, donde allá culmina el fausto
vergel de mina, los rizos de la tarde quieta determinan un Andévalo de cuños
agrestes, tierras pintadas y olor a vieja encina y buscada soledad.
La madre de otoño conserva su
ternura de octubre, protege de ventoleras la aridez, cuida los hondones y empieza a criar criaturas de setas y
humedales en los cauces que la tierra dedica a tales manjares. Y así siempre,
no solo ahora que la fuerza del sol se ha librado de límites, no solo ahora que
se alivian los terrones, es así siempre, porque es la donación de Huelva al
entretenimiento de sus seres adorables a quienes la naturaleza obliga la
protección expresa. Y no deja de ser otoño aunque no se nublen los ocasos y
aunque no grazne la tormenta. Y no deja de ser octubre aunque suba un poco la
pringue a los ojos del jaral. Y por eso es más Huelva, amada cuenca de
encuentros ancestrales y habitables sitios de estancia y creación. Huelva en
una exaltación de empatías y credos.
Ramón Llanes
TODO CUANTO HAS DADO
TODO CUANTO HAS DADO
LAS COSAS DEL PATIO
LAS COSAS DEL PATIO.
El patio se ha puesto tan hortera que ni los vecinos
menos distinguidos acuden a las celebraciones de la comunidad; el jardín tiene
ese color mustio que impone el otoño y las viudas del quinto parece que callan
en el sueño del letargo. Apenas se oye gritar el niño del segundo que tiene
prohibido jugar en la arena porque viene contaminada de excesos de un cloruro
dañino que produce picazón y dolor de garganta. Un ególatra que reside por
casualidad en el ático, acostumbra a tirar al patio colillas encendidas,
produce repulsa e indica que desistirá de su actitud cuando obliguen a bajar la
música a la novia del “guiri” que se expande en canciones la mañana completa
entretenida en nada mientras acompaña a Rocío Jurado en sus constantes orquestaciones
de coplerío.
Lo demás es tan insignificante como que unos trabajan
y cobran al final de todos los meses, otros se apuntaron al desempleo y cobran
al final de todos los meses, la pensionista del cuarto no quiere oir de la
arena prohibida y desea que le suban un poco más para poder seguir llegando al
final de todos los meses; los padres del niño, que grita por no poder jugar en
la arena, han comenzado también a gritar para que retiren la arena del patio;
el ególatra grita solo por escucharse a sí mismo; la novia de las coplas grita
desafinadamente y así hasta un interminable alegato de circunstancias que se
suceden día sí y noche también en este complejo patio que padece, sufre, vive,
disfruta y le pone una extraña salsa a la vida de estos seres humanos hasta
hacerlos sentirse orgullosos de tener una casa con un patio muy particular.
Ramón Llanes
martes, 18 de octubre de 2022
PRIMERA PONENCIA
PRIMERA PONENCIA.
Pongo el dedo, tú la llaga,
el precipicio, la honda,
la fragua, el caldo,
el libro.
Pongo el horizonte,
tú el grana y la acuarela,
el besamanos, la culpa,
el recibo.
Yo, anoto calderilla,
avivo el fuego, medito,
aprendo y me rompo
con el soportal de la tarde.
Tú, eres tú, quien me anuncia
el timbal de los madroños
para olvidar la cuesta del estío,
eres rémora del quicio,
anafe y pergamino.
Pongo cieno por impulso,
margaritas por celos,
helechos por costumbre,
sopa por hastío,
besos pongo por amor
en tu mesilla de noche
y un marcapasos de nácar
que te duerme.
Ramón Llanes
EL LOCO DEL TEJADO
EL LOCO DEL TEJADO
Era
como triste, insinuaba dejadez, cantaba por las tardes, se dormía en el tejado.
Parecía hombre entre las luces que le sombreaban la cara, ya no está en el
verdín de la parte norte, su propia historia se le cayó como una grúa en un
terremoto, solo una armónica vieja ha dejado en el recuerdo de quienes nunca le
amaron.
La
pared de enfrente le oía dialogar y aguantaba a sal y pimienta las rutinas del
loco, retahílas y sermones, cuando no encíclicas, homilías y lo que tocara de
pregón o de protesta. Pero antes que a él cayeron el tejado, esa fue la peor
miseria de este relato de un proscrito que jamás tuvo nombre para ser llamado,
el loco del tejado y poco más era su identidad. O su identidad fuera su grito,
su canto desesperado pero sin desesperanza, su clase de declamación.
Allí
no, refieren las crónicas que no allí en el tejado de sus desvaríos sino en la
sucursal del banco de la esquina, dejó un saldo apetecible para sobrinos
inéditos y monjas desconocidas y al loco le brindan con champán y le hacen
misas de ocho y le ríen y rezan para que haya alcanzado la vida eterna; y la
pared de enfrente se mofa de los ritos que después de muerto se otorgan al
loco. Y nada siquiera para quien se le hiciera cómplice en la queja, cuando vio
que le cayeran encima su tejado y enlutara con una lágrima sin pestaña el sol
de la pared de enfrente.
Ramón Llanes.
NO ME GUSTA
NO ME GUSTA
No hay forma de tener la fiesta en paz,
no me dejan siquiera ni escribir,
las finanzas ni se olvidan de mí
ni me dejan en santa soledad.
No quiero que me vengan a buscar
y me cuenten el cuento de vivir.
Detesto que me traten de mentir
disfrazando con cuentos la verdad.
No busco una sonrisa si no es
un signo de ternura o de amor,
no tengo mucho tiempo que perder
ni espero que me canten la canción
que se canta en un atardecer
como despedida o como adiós.
R.Llanes.
domingo, 16 de octubre de 2022
PRUEBA DE TALENTO
PRUEBA DE TALENTO
Los seres humanos se distinguen más por el talento que por la condición natural o social y supone que su carencia determina la mayor parte de los actos de la vida. El talento condiciona la libertad, el arte, las relaciones, el amor y otros muchos valores que se supeditan y que establecen los distintos órdenes de preferencias en los asuntos generales del vivir. En la sociedad actual, para acceder a puesto importante en las letras, la educación, el deporte o la ciencia, se precisa de una dotación de talento por encima de lo común; para obtener posibilidades de alcanzar las perseguidas metas se requiere un rigor en las selecciones que acaba con muchos y son pocos quienes superan las pruebas de talento propuestas por el sistema.
En la actividad de la política no se da esta disciplina, los ejemplos nos circundan por casi todos los lados y son excesivos los detalles que apoyan esta teoría. No es entendible ni aceptable para la ciudadanía que los dirigentes carezcan de capacidad, talento, inteligencia o listeza para llevar su misión a buen término sin estar constantemente cometiendo errores que son decisivos y que incrementan los riesgos de la incorrección de una alarmante manera. Aún no es posible hacerles entender a los legisladores de esta necesidad; quizá la gobernanza fuera distinta y mejor, contando con esa mínima capacidad para la dirección de una sociedad en claro desorden.
La tendencia política para optar por una persona para un cargo o puesto de responsabilidad suele depender de la ideología casi exclusivamente; y la ideología es menos necesaria que el talento. Y si acaso solo fuera la ideología podría aceptarse pero es muy habitual que los partidos elijan a sus afiliados sin someterles a la prueba del talento ni exigirles un conocimiento exhaustivo acorde con la tarea a realizar. Con este panorama es lógico padecer las incomodidades que provocan la toma de decisiones inadecuadas y el contenido de las normas que se hacen de obligado cumplimiento a pesar de ser injustas, torpes o inútiles. Nos comerá el tiempo antes de la implantación de la prueba de talento en nuestro ordenamiento porque son los políticos los mismos que la condicionan. Qué hacer si no seguir denunciando!.
LA EXPRESA VERDAD DEL LENGUAJE
LA EXPRESA VERDAD DEL
LENGUAJE
Somos incultos y neófitos en la
cultura del lenguaje y hacemos que nuestras palabras, muchas veces, pisoteen
los conceptos; olvidamos la inclusividad cuando al escribir de seres humanos
nos lleva la mente a usar “hombres”, como si ahí estuviera encerrada la exactitud
que deseamos transmitir; nos limitamos a obviar el género y siempre, siempre,
perjudicamos con nuestra torpeza al otro cincuenta por ciento de la población.
Con esta forma de evitar decir hombre y mujer o humanos o seres, etc, estamos
faltando a la expresa verdad del lenguaje y aquí lo advierto como error después
de que alguien me corrigiera con sutilidad y a quien otorgo la grandeza de su
acierto para que mis entretenimientos con las palabras no me permitan más tales
descuidos.
Ramón
Llanes. 16 octubre 2022.
APENAS
APENAS
DISIMULOS
DISIMULOS
Disimulan
los feroces sus garras afiladas para el combate, los calvos disimulan la
calvicie, el capitalismo salvaje actual disimula sus consecuencias, el tímido
se auto disimula, los amantes disimulan estar enamorados y esconden sus deseos
y desaparecen de la luz y se siguen amando, los políticos intentan disimular
sus errores y lo consiguen durante un tiempo hasta que la voracidad del
siguiente político le descubre un pastel mayor incluso que el estimado; la
democracia disimula sus manchas y sus imperfecciones, se amedrenta del poder y
del pueblo, asume menos responsabilidades de las establecidas, corretea por los
charcos donde se pudre la dignidad y deja de ser democracia muchos ratos dando
paso a floripondios extraños que en nada se le parecen; la vida disimula su
dolor, casi incapaz de entender que es solo una materia imperdurable,
vulnerable y frágil sometida a la continua amenaza de la muerte; los hombres
son los expertos en disimulos, en ocultar lo que saben, lo que sienten, lo que
hacen, propiciando a los demás una apariencia distinta de la real a fin de
conseguir mayor relevancia social, mayor rédito público o mejor aceptación
general. El disimulo es un arma amable de común utilidad que solventa grandes
compromisos, evita otros y se consagra como un acto sin aserto delictivo ni
reproche personal.
Como
institución conceptual admirada debe su prolífico uso a otra institución
llamada picaresca a través de las cuales- de estas dos-, solo a la pretensión
de aparentar, olvidar, conceder indulgencia, plasmar tolerancia o engañar,
limitan sus metas. Es sin embargo el disimulo un notorio componente de la
mentira que en asuntos nimios pasa desapercibido pero influye en el desarrollo
de las sociedades en temas de trascendencia. No tendrá repercusión disimular
una mirada, un sueño o una soledad pero no será de recibo aceptar el disimulo
de una tragedia, una felonía cometida por gobernantes o cualquiera de los
maltratos sociales que se llevan a cabo incumpliendo la carta magna para
cubrirse en grandezas sus actores. No apostamos, desde la razón, por disimulos
nocivos que dejan una malvada huella en los pueblos. Acaso, mejor la verdad,
siempre.
sábado, 15 de octubre de 2022
MIS CULPAS
Mis culpas
Ante
tanto desastre, tanto agobio, tanta pérdida del estado de bienestar, tanta
afición a lo bélico, de la sociedad en la que habito y me habita, me suspendo
en una reflexión no religiosa ni trascendental para ahondar en las posibles
culpas que me salpican por haber contribuido a fabricar este mal simulacro de
mundo. Quiero saber si se me asignan responsabilidades por la herencia que
dejaré a quienes ahora empiezan a nacer o son ya jóvenes valientes pregonando
cambiar todo lo que se mueve. Me asalta la desvergüenza al comprobar que soy un
“mindungui” de tres al cuarto, insignificante en la tarea del progreso y la
evolución pero “estadísticamente pringao” en todos los males que ha creado y
alimentado este suburbio de penalidades que es el escenario donde intento
dignificarme.
Soy
el culpable número cuatro mil millones y pico de este fiasco de desorden y
abaratamiento de valores; soy aquel que fuera destinado a “figura” y se quedó
en “fi”; soy, desagradablemente, quien ha permanecido inmóvil ante hambres,
guerras, separatismos, corrupciones, terrorismos, y quien ha admitido en los
almuerzos del cotidiano menester, noticias tenebrosas, sin la menor protesta,
sin un grito, sin una rebeldía; soy el prohombre insulso que este sistema
necesitaba para su consolidación.
Ahora que lo medito y tomo plena
conciencia de mi ineficacia y de mi tolerancia con lo incorrecto, debería
sufrir un “ictus” de culpa, caer de mi desdén, cerrar la espita de mis utopías
y volverme loco de vergüenza pero ¿ves? admito mis debilidades, cargo con mis
culpas, le añado promiscuidad sin denuedo, me trago mis principios y me voy
alegremente, volante en mano, a buscar un aire que me limpie esta suciedad que
se me ha quedado en el pensamiento por cometer la torpeza de reflexionar sobre
cuestiones tan delicadas.
Ramón Llanes.
ALGOI FALTA POR HACER
ALGO FALTA POR HACER
Faltan
por hacer hombres regeneradores de vida sin metralla
ni
fusta; organizadores de entusiasmos, portadores de horizontes,
vendedores
de nuevos sueños para repartir por la esquinas.
Nos
hacen falta compromisarios que vengan a hacer los deberes,
nos
queda por hacer un año, un mes, una semana, un día o acaso
solo
una hora de felicidad para repartirla sin propaganda falaz
en
los comedores sociales, en los colegios, en las urnas limpias,
en
las plazas de los pueblos, en las esperas de los hospitales
y
en las nubes. Repartir algo de esperanza mezclada
con
dosis de verdad. Merecemos ya mucho de verdad.
O
hacer borrón y cuenta nueva, nos falta.
Ramón Llanes.
jueves, 13 de octubre de 2022
DÍAS
DÍAS
Días como el
mar, días como labios,
días de largo
la humedad,
el sol en vilo,
la falta de luz
se refleja en
el dolmen cuando atardece
sin memoria y
las cosas pierden su olor
a tierra y los
olores pierden
su vanidad, los
hombres germinan como olas
en los días
como el frío,
para buscar
lujuria el mandato
en pleno
exigirá paraguas,
hasta la orilla
un paso,
hasta el
orgullo un milenio,
se oye perder,
la tarde huele
a perdedores
y se planta el
velorio
en la
escalerilla del duelo, a perder
también, aunque
no sea más que la vida
de estos días
como el
destiempo.
Ramón Llanes.
(de MEMORIA DEL PRÓDIGO)
CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS
CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS
Aunque no me asista la razón del fundamento
religioso, he observado y comprobado con los cinco sentidos, que los dioses
están compaginando respiración y vida con nosotros, en este trecho, en aquel
pasado y estarán en el futuro, no me cabe la menor duda. Existe una legión, una
maravillosa legión, de este tipo de seres -dioses pequeños, para no herir a
quien dicen llamar todopoderoso y del cual sí caben dudas- que dan muestras de
una entrega íntegra por los demás, esperando a cambio solo una sonrisa. Son los
dioses de la solidaridad, del humanismo y de la ética; otros son los dioses
científicos que nos estudian para mejorar nuestros sistemas; otros son los
dioses de la honestidad, que trabajan toda la vida con una guía útil de consideración
y respeto; y los dioses del arte y los de la verdad y los del amor. Una legión
de dioses que caminan a nuestro lado protegiéndonos de los envites de la
miseria, la mediocridad y la maledicencia.
Estos dioses pequeños me merecen una
admiración infinita. ¡Qué hallazgo!. Los encuentro en hospitales, oficinas,
centros de organizaciones humanitarias, en cualquier lugar se asientan,
colocados a jornada completa, acaso con miedo a no cobrar a fin de mes, de
llegar al paro o de desanimarse en los intentos. Pero bregan hasta la
extenuación y nunca desfallecen, porque son dioses de la constancia y el tesón,
dioses puros, sin reminiscencias divinas.
Para quienes nos movemos en la prisa,
la protección es esencial. Nosotros no advertimos la adversidad ni oímos llegar
la tormenta, estamos enfrascados en el cumplimiento del deber y desatendemos
los flujos del horizonte. Merced a los dioses pequeños podemos crear, ordenar,
cansarnos y resucitar en cada hora; podemos convalidar esperanzas y seguir
inventando utopías, ellos se encargan del resto. A mis dioses pequeños de todos
los días, mis cómplices de viaje, dedico con brindis de afecto, esta pública
reflexión.
RAMÓN LLANES.
miércoles, 12 de octubre de 2022
EL ÚLTIMO ABRAZO
EL ÚLTIMO ABRAZO
Las cosas han estado feas por aquí
abajo, primote, y ya hace para tres años del último abrazo, de la risa que nos
trajera tanta comunicación y tanta esperanza, de cuando el ajetreo en nuestros
modales estaba de moda y nos saludábamos con la efusión más fuerte que puede
existir entre amigos; ahora no me atrevo ni casi a pensar cómo eran aquellos
tiempos y tampoco me hago ilusiones por consentirme en el deseo de volver a la
normalidad de la devoción y de la fiesta. Fíjate que andamos brujuleando por
los paisajes para bien entender que todo esté hecho a vuestro gusto por si se
presenta la grata ocasión de encontrarnos, que los campos se arrisquen como
siempre, sea la primavera con su liturgia, nazcan por aquí las calandrias y por
allá hayan crecido los zagales como si tal cosa.
Parece que todo se viene apañando
bien, se han reciclado los cuerpos y se han acostumbrado a estas nuevas maneras
de existir, los humanos hemos tomado otra conciencia y con estas recetas se nos
permitirá subir la cuesta, probar la caldereta, compartir danza y rezo, vestir
de corto y cantar por los codos cuanto apetezca; el panorama creemos que dará
pie para compaginar evocación, tránsito, misterio, solidaridad, compromiso y
arrumacos; debéis estar preparados para revivir los abrazos. Imagino que ya
estarás imaginando la partida, que se te caerán las hojas del calendario de las
manos y que pasarás los días con loca premura intentando hacerlos más pequeños;
te imagino la prisa en los ojos y en el alma y ya sé que los preparativos
llevan su ritmo, se vendieron los décimos de la lotería, vinisteis a comprobar
las miradas, a desentumecer los huesos,
a sentir el olor de la ermita, a sortear los jarales y a seguir precisando la
continuación de aquel último abrazo como una necesidad y como una prueba de
amor y entrega.
No te lo digo muy fuerte, primote,
pero he oído que habrá Peña y que los códigos del afecto se verán más
pronunciados, que la Hermandad de Madrid vendrá con su linda representación de
fieles seres humanos adscritos a esta simbología, que Mariló llevará su
Mayordomía con alta dignidad, que no faltará ni una gabacha y que tendremos en
el sentimiento el dolor a flor de piel por la muerte de tres muchachos devotos
y puebleños que dejaron sus vidas para danzarle a la virgen más de cerca.
Y en el Cerro del Águila siempre
estará el amado destino.
Ramón
Llanes. (Para la Hermandad de la Peña de Madrid)
EL SILENCIO DE LÓPEZ
EL SILENCIO DE LÓPEZ
Nos encontramos, López y yo, en una
estación de trenes, de esas que recogen veinte viajeros por jornada, cuando
apenas habían asomado los primeros reflejos del ...itanto de diciembre, allá
cada cual con la premura de partir; íbamos pocos y en silencio. Ninguno imaginó
el deseo de conversación del otro y, sin apenas un saludo, López guiñó su luz
para los demás y se echó apasionadamente, creo, al libro. Leía a Espronceda. Me
extrañó, López era de ciencias y no habituaba a mear sesera en clásicos; López
era rígido, exacto, lógico, pragmático, justo todo lo contrario que Espronceda.
Los demás pasajeros de este vagón (dos más), nos entreteníamos en el paisaje
recién iluminado de la mañana.
El tren rugía levemente a los raíles en
su ritual sin prisas, los frenos sonaban a un compás de alardes y López
permanecía quieto como si la velocidad no fuera con él, como si hubiera vaciado
su agonía antes de partir. López estaba inmóvil, tosco, sereno, parco en gestos
y en movimientos. Su actitud había impuesto al vagón un halo de serenidad,
nadie se atrevió a pronunciar palabra y ni acaso, sonrisa. La estancia contenía
la severidad de lo trascendente mientras la parsimonia del tren ponía el único
resquicio de sonido.
El final del trayecto hizo que volviéramos
a la realidad. López cerró a Espronceda, el tren amansó su fiereza, los dos
compañeros del vagón trajinaron con bultos y maletas, el día había comenzado a
hervir, la estación también hervía de gentío y todo se convirtió de repente en
un bullicio deseado. Me acerqué a López para despedirme y poco más que “sobran
las palabras”, me dijo.
A López no he vuelto a verlo, el tren
no he vuelto a pisarlo pero aún me traigo a la memoria, en días parecidos, esa
sensación vivida de caminar en busca de destino, en silencio.
Ramón Llanes.
PATRIA HUELVA
PATRIA HUELVA.
lunes, 10 de octubre de 2022
ME PIERDO