RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 31 de octubre de 2022

AMIGO MUNDO

AMIGO MUNDO

Amigo mundo
te cambio tu fusil por estos versos,
te cambio tu almanaque de terror
por la ternura de cualquiera de mis besos,
te cambio tu metralla y tu valor
por una tarde de lluvia en la ventana de mi pueblo,
te cambio el malestar de tu misión
por la paz que se cuida en mi respeto.
Amigo mundo,
te cambio tus bombas de combate, tu camión,
tu uniforme, tu trinchera, tu bastón,
por la concordia cálida de mis credos,
te cambio todo el hambre de tu sinrazón
por un rato de música, por un silencio,
por una melodía en do menor
que cantamos todos aquí al estar contentos,
te cambio tu himno por mi canción
o tu escopeta de matar por mi cuaderno
donde escribo de mi y de los nuestros,
te cambio tu odio y tu aspecto de invasor
por la mejor historia de los hombres buenos,
te cambio tu discordia por mi pasión
y tus guerras te cambio por mi afecto,
te cambio las desigualdades, te cambio tu decisión
de proteger menos a los más honestos,
de descuidar tanto al corazón,
de fomentar la miseria, de desterrar lo cierto,
de consentir a capricho que el error
sea la bandera más insultante de este tiempo.
Amigo mundo,
te invito a un minuto de Paz y otro de amor
y si me aceptas, mi alma entera te la entrego
para que con ella cambies siempre de opinión
y contigo todas las esperanzas alcancemos
y esta utopía posible tendrá el color
del sentido más humano de todo nuestro universo.

Ramón Llanes.

LA AMISTAD PRIMERO

LA AMISTAD PRIMERO



Cuando pienso, ando, opino o escribo me siento bien porque lo hago para mi y para alguien más, es la vanagloria de tener amigos y poder compartir con ellos conversación y pensamientos. Esta sociedad nos ha hecho afables, ciertamente, pero también nos ha dotado de prejuicios que nos separan, de lemas que nos condicionan y de principios que -sin serlo- nos parecen los más importantes y dignos y que merecen ser defendidos a ultranza; luego resulta que todo eso es severamente inocuo e inútil, que las ideas nos alejan y perdemos las mejores cuotas de amistad por mantener la ideología, la afiliación o el compromiso y nos vamos metiendo en compartimentos estancos donde solo podemos y sabemos disfrutar con personas de nuestra misma cuerda, ya sea en religión, afición, credos o política y al cabo de un tiempo hemos estrechado al máximo el área que tanta felicidad nos proporcionara. Seamos como antes, rompamos el carnet.



Ramón Llanes.

RECUENTO

RECUENTO


De vino me queda un sorbo,
de la escalera un peldaño,
en el bolsillo un vacío,
del camino cuatro pasos,
de la soledad hastío,
de agua me queda un vaso,
de libertades un río
y del amor los agrados.

Ramón Llanes

domingo, 30 de octubre de 2022

DON NADIE

DON NADIE 

Si hubiera elegido ser cartero, aún estarían las cartas en el buzón, sin entregar, sin abrir, solo observadas y vistas por él; si hubiera sido payaso contaría las verdades de sus semejantes y las mentiras suyas; si hubiera aprendido a leer sería un inculto con certificado de primaria; si se hubiera dedicado apasionadamente a la política habría llegado a lo más alto, sería senador, portavoz, presidente de varias comisiones, llevaría su nombre una plaza del pueblo y se jactaría en los foros más íntimos de cobrar dietas dobles y tener cinco amantes. Pero eligió vivir y se ha quedado en carcelero de sí mismo, más don nadie.
Ni a dormir que se pusiera le respetaran las moscas; ni para romper un plato han de llamarle al brete. Está , pero es opaco, inocuo, pusilánime, aire.
Ni le envidian ni envidia; ni le buscan ni le aprecian ni le echan de menos. No le vieron en la segunda instancia rellenando la página del placer, se quedó en los renglones de saber sonreír y a eso se apega, fanático. Acaso usted le viera en la tarde semipálida del jueves, esbozando palabrerías repetidas, anunciar que había decidido ser galán en un documental sobre El Serengueti; no existe otra constancia de su marcha salvo un grafitis en rojo a la puerta del último lugar que fuera su paradero, donde imprime “muerto pero mío”, con una firma que dice “don nadie”, y olvido.
El público se ha desentendido de su existencia, - en el transcurso de su sueño-, claro.
 
Ramón Llanes. 

sábado, 29 de octubre de 2022

CAUSAS DEL OLVIDO

 
CAUSAS DEL OLVIDO
 
Por qué
se entristece este tiempo
de ventanas cerradas
y ni una luz se cuela
por la rendija del proyecto;
por qué
las rosas ni son rosas ni huelen
a dos días después,
por qué
el adiós a las memorias
para bien de los olvidos.
Y la injusticia, por qué;
y los abusos, por qué;
y esta constante dolencia de tripas
de tanto desencanto, por qué.
Maldito olvido
que nos enfila a oscuras conciencias
y laxa verdad.
Todo esto no era preciso para vivir.
 
 
Ramón Llanes.

viernes, 28 de octubre de 2022

ASOMOS DEL MIEDO


 

ASOMOS DEL MIEDO

 

Escribo para la amistad, nadie que no fuera mi amigo asistió ayer tarde a la presentación de mi poemario Asomos del miedo, estuvimos casi los justos en gran cantidad y en buena cualidad; ya vivimos acostumbrados a sobrecogernos con el silencio cuando suena el verso en la palabra, ayer no podía ser menos ya que Pedro Jorge Solans tuvo la maestría de invitar, con su acento argentino y su saber de literatura, a la somatización del pensamiento en la corporalidad de quienes vivieron en la sala de la Biblioteca de Huelva su experiencia lírica. Miguela le puso su habitual ternura y Alberto Muñoz le echó tango y milonga como mejor vestimenta. No lo entiendo de otra manera y siempre necesito de los cercanos amigos de Tharsis para estos asuntos, necesito de mi mujer conmigo, de la música, del respeto por la poesía, del abrazo posterior, de mis hijas, de los cotidianos seres que me anexionaron un día a sus modos, de todos necesito. Me faltaron algunos que no pudieron estar y otros que se olvidaron pero ninguno de los míos evitó su presencia. Ahora me queda continuar escribiendo para volver a abrazarnos en la próxima ocasión. Os quiero.

 

Ramón Llanes 27 octubre 2022.

jueves, 27 de octubre de 2022

HOY TE DIRÉ

 HOY TE DIRÉ
 
 
 
Hoy te diré compadre, amigo, colega,
amor, bienvenido, amable,
auténtico, deseable, interno, sensato, imprescindible.
Te diré amiga, madre, tierra,
mecedora, pasión, mina,
consoladora, amada, indiscutible,
fascinante, deseada, auténtica.
Y te diré todo cuanto no te dije,
lo que nunca pudimos completar,
lo que se me quedó en el alma.
Te diré que nos seguimos necesitando,
que no es tarde para seguir siendo complementos,
te diré que nada ha cambiado
nuestro sentido de la libertad para tenernos.
Te diré que hoy no acaba el tiempo que nos debemos,
que hoy empieza el tiempo que nos deseamos.
Hoy te diré que no existe el fracaso para nosotros,
que existe el éxito porque nos sabemos imprescindibles.
Con un beso.
 
 
Ramón Llanes

miércoles, 26 de octubre de 2022

DISTINGOS

 
DISTINGOS
 
Para huir de distingos hice la memoria,
me até con versos las sandalias, con paciencia
el pecho, de urdimbres marqué el dolor
que me recuerda la intolerancia,
nadie a mi alrededor es más que mi sueño,
nada es más pequeño que el mar,
ni las pinzas que aguantan las nubes ni las ráfagas
de los vientos ni las miradas que nos perdieron
ni las voces que nos arden ni las pasiones impresas.
Nada huidizo adrede domina mi garantía,
que de manos de moliendas nuevas,
chubascos, curiosidades, empatías
y grecas de salón
se han formado mis estampas;
que de cobertores de iguales anchos
y alma nodriza son las sedas
en los recortes, que de piel es el amor;
para que cuando visiten mis tripas
me encuentren hombre-mujer-sal-prisa-ventana-edad,
sin preguntarme.
 
Ramón Llanes.
(De la Antología por la Igualdad NO SE VAN A ORDENAR SOLAS LAS COSAS).

martes, 25 de octubre de 2022

EL ERROR DE LAS GUERRAS

 

EL ERROR DE LAS GUERRAS

 

 

Cada vez que huele a fusil

asoma la muerte por la última rendija de la vida,

es su vicio maldito, su colofón pensado

con entretenimientos y mentiras;

los hombres no huelen,

han perdido el olfato de la paz,

sucumbieron a la seducción de los credos,

ahora son líderes de algo miserable,

son inventores de las guerras

que fueron hechas para matar a la humanidad

del saldo que desprenden las sonrisas.

Las bestias que incitan al castigo

se persignan antes de ordenar al verdugo,

son hombres de plomo

desorientados del afecto,

son hombres que adoran venganzas

y evolucionan con ojos desiguales,

con manos tatuadas de asco.

Nadie sabe, nadie aprendió a detectar maldades,

nadie impide que las guerras sean

promocionadas, nadie sabe cuidar

el grito famélico que dejan los niños

en las crisálidas noches de la presunta vida.

Nadie ha reparado en el dolor.

 

 

Ramón Llanes.

QUIZÁ

 
QUIZÁ
 
 
Quizá estuviera la vida esperándonos
para nacernos
a la sombra de un tiempo deseable
con los ojos puestos en el sur,
quizá sabía la vida nuestro destino
antes de mover el fuego de la estrella,
quizá sea de la vida
el privilegio por habernos encontrado
o quizá todo sea producto
de la delicadeza.
Con sabiduría ocupamos un espacio nuestro,
y fuimos creados desde una pócima de paz
y somnolencia, la culminación de la estirpe,
el premio a los antepasados.
Es cierta la constitución del germen
que hizo de la vida
un ser soñado, no hecho, no parido,
soñado con pasión.
 
 
 
Ramón Llanes.

EL EXTRAÑO SÍ BEMOL COLOR SEPIA

 

ACTO PRESENTACIÓN DE LA OBRA DE PEDRO JORGE SOLANS

EL EXTRAÑO SÍ BEMOL COLOR SEPIA

 

La maestría comienza en la segunda página cuando propone la cita de Jean Paul Sartre “sé que moriré en la esperanza pero hay que fundarla”. A partir de ahí suceden cosas, nos invade la pandemia  y quedan acaso recuerdos/que alimentan el porvenir/para que no sea/una simple copia/ de lo vivido. Ben Clark tuvo la primera culpa de este libro porque acuñó aquello de nos faltará el papel higiénico pero que no nos falte la poesía. Os propongo colgar Corona Versos en la redes, en este hilo o donde sea. Salud y Poesía. Empiezo yo. Y surgieron libros, muchos libros, más libros, libros con olor a confinamiento, libros de espejos, de gatos, de paisajes, de olvidos, hasta que este autor de Qutilipi, Chaco, Argentina por más señas, empuñó el testigo de hacerlo y como sabía escribir lo hizo y como quería publicar lo publicó con ENDYMION POESÍA y como sabe volar ha venido hasta Huelva a presentarlo con la dignidad de un aventurero.

Y puede parecer una crónica de melancolías, un tratado de autoayuda para damnificados, una retahíla de recuerdos o un resorte psicológico para librarse del olvido. Nada de eso y también todo eso. Lo dicho queda, lo pensado se diluye. Y llegó a la conclusión de que al fin y al cabo/la muerte es el exilio/de las emociones. Y entonces calló un rato, después de estos versos no cabían más indumentarias para la vestimenta del poema. Después del rato en silencio volvió a escribir: qué difícil será/espesar los mares/y beber sopa/de esa olla gigante. De tal manera recorre su olor a casa cerrada en sus propias entretelas de estancia y espacio que llega a temer por sí mismo, por su falta de lírica para diseminar el terror del encierro y suscribe que: lo cierto/que la muerte/nos cambia la vida. Parece verdad o parece mentira pero esto es un breve poema con armonía y decisión, no hay que tocarlo, no le añadan una coma, un punto, una enemistad, déjenlo y que vuele así, con tal elegancia.

Para romper la arrogancia de la enfermedad se inventa que después de la tos seca/la fiebre/y el cuerpo desarmado/cantar. El autor mantiene con dios una solemne lejanía, trata de adivinarle los movimientos para denunciarlos: Tú eres dios pero yo soy poeta, le habrá dicho muchas veces, y además le habrá subrayado y soy argentino y con más reiteración y tengo un periódico y puedo hablar de lo que no haces. Y se metió en un verso con rabia Durante la invasión virósica/ví a un dios pálido/con tapabocas/enrojecido de vergüenza ajena./Dios escuchó/y bajó los brazos.

Me sobrecoge el rumor de un poemario tan abierto, con tanta densidad de belleza, con tanta idea para degollar en los pensamientos y acaso me quedaría enmudecido ratos eternos vibrando sus simbolismos, sus calmas y sus entrecortados miedos. Es ya casi de noche y tocan a regreso, que la música espera libertaria para su otra misión, que vienen los lobos y nos comen, que corresponde cerrar el armario y guardar los libros porque no existiría el mar sin ustedes. Y la puerta del mar es un espejo desde donde se ven los sentimientos y los olvidos, la pandemia hizo sus estragos, la poesía no faltó: ¡No, no, palabra, no te duermas!/hay tetas/reventando savia/mujeres cantando bajo el agua/mujeres escribiendo/en la vía láctea. Aún torturan, violan y matan/.¡Palabra, palabra, no te duermas!.

 

Ramón Llanes. Huelva 24 octubre 2022.

 

 

domingo, 23 de octubre de 2022

CALLEJEROS

 

            CALLEJEROS

 

 

            El único credo del nómada es la supervivencia, a costa del dolor, la incertidumbre o la vida, un credo especial que aplasta a estos callejeros que ponen color o música a nuestra ciudad, entretenida en otro menjunje, en su película cotidiana, en su identidad, pero ellos se dejan ver en los espejos del tiempo, entre hambre, desconsuelo o indigencia. Son también azúcar de nuestra sociedad, incluso si le observamos desde un tono más humano caemos en la cuenta que somos nosotros mismos conviviendo con otra vestimenta.

            Los callejeros entienden más de ansias que de política, más de miradas que de consumo, más de sueños que de miedos, más de adivinar cómo es un hombre que se les acerca. Los callejeros que inundan plazas y semáforos están tan prendidos al sentimiento que se juegan la tacha por cualquier palabra de afecto. Nosotros mismos otra vez, con cara de voluntad y con arañazos de tristeza, ellos se nos parecen o son nuestra prolongación. Siempre enseñan, en idiomas ininteligibles, cómo es el agradecimiento.

            Pongamos por caso que algo de simbiosis existe en este galimatías donde se enfrentan confort y desvelo, quizá sea distinta nuestra reacción de mañana al recibir en la ventanilla del coche el gesto amargo de ese otro yo que nos solicita un compromiso y sonríe aunque no le atendamos. Minúscula vida.

 

 

            Ramón Llanes.

AMAR CON LOS PIES FRÍOS

 
AMAR CON LOS PIES FRÍOS
 
 
Duele el frío
que desconecta del pan
las migas de la luna,
nos crujen las placas
del sentir
mientras se arrastra
el zapato húmedo
por la soñada litera del amor,
será imposible desearnos
en esta nada de tiempo,
será indigno saborear calorías
ajenas que duelan
a alcoba de pasiones.
He preparado el agua,
se calentó el frío,
sigamos amándonos.


Ramón Llanes.

CUADERNOS DE ROLDÁN

 

CUADERNOS DE ROLDÁN

 

Ayer, sábado de octubre jornada 22, se hizo cuna poética en Villanueva de los Castillejos para recibir al grupo literario andaluz CUADERNOS DE ROLDÁN a fin de compartir músicas, pinturas y versos con El Andévalo. Difícil de entender para mentes bélicas que aún queden gentes que se desplacen desde varios puntos de nuestra comunidad para recitar y vivir experiencias que pudieran aparecer en estado de desuso. ¡Qué tendrá la poesía que lo consigue¡; cada vez con más frecuencia -puedo asegurarlo- se producen estas delicadezas en nuestro mundo. Poetas, músicos, pintores, fotógrafos, de San Bartolomé, Castillejos, El Almendro, Tharsis, Nerva, Puebla de Guzmán, Huelva, pusieron orden en los silencios hasta merecernos dejar todo escrito en un libro precioso presentado al efecto, cuya portada se reproduce.

El día quizá ni acabara porque para el almuerzo sorprendió a la tierra con una lluvia esplendorosa y necesaria que ratificó la importancia de la lírica en el contexto del universo; no fue milagro, fue evocación, que vino el agua a la majestuosidad de las bien dichas palabras. Honor a la poesía, a la lluvia, a los charcos, a los seres humanos y a la vida.

 

Ramón Llanes. Huelva 23.10.22

CUESTIÓN DE SOMBRERO

 CUESTIÓN DE SOMBRERO

 

 

            Convencer al carnicero de su adecuado plante para usar con cierto porte la prenda del sombrero no se hizo tarea fácil dada la aversión de este por encasquetarse “cosas tan raras en la cabeza”. Siempre entendió que no guardaba la medida exigida o que su careto no combinaba con elemento de tal prestancia muy a pesar de los consejos médicos tendentes a su uso quizá como protector a su delicada piel. Aquel mediodía estuvo osado y accedió a probarse, no sin incomodidad, un sombrero que portaba otro de los contertulios, profiriendo su desconsideración en tono despectivo enterando a la concurrencia de lo mal que a su testa le sienta el sombrero.

            Con la sorna propia de estos legos de taberna y gente de guasa perenne en las entrañas, se convino en dar por elegante la figura que el carnicero presentó una vez hecha la prueba y surgieron espontáneos aplausos simbólicos a modo de aquiescencia que mostraron empatía con la consigna de seducir suficientemente al carnicero para que de una vez se aliara con esta tan útil costumbre y así mejoraba su estética. Se le aseguró que tendría más éxito en los tratos sociales con compañeras, amigas y conocidas en general a fin de conseguir ese soñado y esperado amor.

            Advirtió el susodicho matarife que sus círculos sociales solo son de hombres, listando los amigos del fútbol, los del club gastronómico -que se reúnen una vez al mes para acabar con el tinto previsto-, sus colegas del golf y para de contar. Es imposible que en tales tenderetes encuentre al menos una boca que llevarse a la vida, siendo además admitido que su estructura física nunca le favoreció este tipo de relaciones.

            Quizá con el sombrero le cambien las cosas al excelente ser humano que es el carnicero y pueda encontrarse de frente con alguien del sexo opuesto que le mire con cuidado y admiración, le meta en la vereda corta y le atosigue con arrumacos hasta convencerle que no es el adefesio maldito de la historia ni suele ser tan importante el ser guapo. Se quedó con la copla, esperemos que los resultados sean los esperados y nuestro amigo encuentre compaña y bienestar.

 

 

 

            Ramón Llanes. 

viernes, 21 de octubre de 2022

HABITANTES DE LA MARISMA

 

HABITANTES DE LA MARISMA

 

La tarde ha tornado en rojo su azul primigenio

y los pececillos de la más cercana charca

se trinchan de sosiego

debajo de las algas protectoras;

los flamencos se cuentan aventuras

y buscan alimentos.

La vida se va poniendo oscura desde el cielo

y cada cual buscará el cobijo ideal para la dormida,

como la luz, como la misma tierra.

En tal simbiosis no participan los humanos,

no les está permitido.

Qué invento más excitante circunda,

a modo de esteros,

la paz imaginada de los seres de esta parte de tierra tan generosa.

Qué paisaje tan único nos custodia.

 

 

Ramón Llanes.

jueves, 20 de octubre de 2022

NAUFRAGIO

  
 
 
 
          NAUFRAGIO
 
 
No encuentro el tragaluz
por donde mirar las nubes,
la escotilla tiene agua en los ojos,
estoy vencido, me has inundado
con tu seducción romántica
y has manchado de brea los pies
de  mi imprudencia. No sé hacer otra cosa
que suplicarte, no sé nadar a tu ritmo,
permíteme que te odie
para atender mis sentimientos
y mi valor,
para no desorientar a mi cobardía,
permíteme que no me muera ahora
que naufrago,
déjame que muera mañana
de hastío o de rabia,
sálvame de esta
y te seré un agradecido
las horas que de vida me otorgues.
 
 
 
Ramón Llanes

miércoles, 19 de octubre de 2022

OTOÑO, OCTUBRE, HUELVA

 OTOÑO, OCTUBRE, HUELVA

         Se queda el sol en este tramo, baldea los jopos del estío, le riega a modo de calor sensaciones de permanencia, del mustio al verde se acostumbraron los ocres del labrado, la siesta es un deseo que no se olvida y sueltan los lares un escozor de resplandores impropios de este fulgir. Dicen los hombres de sembrar la parte invernal de la huerta en un intento banal porque el tiempo no acompaña las lindezas de las hojas largas de coliflores y lechugas.

            En el zaguán de casa huele a eucalipto nuevo, en la encimera huele a guiso hecho, en la alcoba huele a octubre, en la vida huele a Huelva y así hasta un requiebro de olores constantes fijados en la infinitud de la sierra y pactados en las orillas románticas, adonde aún los pies mojan caricias; y en la estribación primera, donde allá culmina el fausto vergel de mina, los rizos de la tarde quieta determinan un Andévalo de cuños agrestes, tierras pintadas y olor a vieja encina y buscada soledad.

            La madre de otoño conserva su ternura de octubre, protege de ventoleras la aridez, cuida los hondones  y empieza a criar criaturas de setas y humedales en los cauces que la tierra dedica a tales manjares. Y así siempre, no solo ahora que la fuerza del sol se ha librado de límites, no solo ahora que se alivian los terrones, es así siempre, porque es la donación de Huelva al entretenimiento de sus seres adorables a quienes la naturaleza obliga la protección expresa. Y no deja de ser otoño aunque no se nublen los ocasos y aunque no grazne la tormenta. Y no deja de ser octubre aunque suba un poco la pringue a los ojos del jaral. Y por eso es más Huelva, amada cuenca de encuentros ancestrales y habitables sitios de estancia y creación. Huelva en una exaltación de empatías y credos.

 

            Ramón Llanes 

TODO CUANTO HAS DADO

 TODO CUANTO HAS DADO


La madre es la gran diosa
de la virtud por excelencia
o la culminación de la entrega.
Ningún tiempo es limitado,
ninguna tarea acaba;
existe un infinito en cada fondo
de cada cajón y una creencia indestructible
en cada caricia.
Cuándo será tiempo
de pronunciar todos los nombres,
de volcar en ellas los halagos;
cuándo será tiempo de agradecerles su entrega;
a cuánto tiempo de ahora
permitirán los oráculos una dedicación de verdad y pleitesía
por las madres que han quebrado el dolor
y han podido con la miseria,
solo a base de la sola pretensión
de la dádiva constante
hasta ganarle todos los pulsos a las inclemencias,
a las circunstancias y a los inconvenientes.
¡Cuánto derroche, cuánta ternura!.
Seríamos de barro si olvidáramos,
estaríamos hechos de un metal
nunca fabricado por ellas.
Es la primera indignidad.
No tiene el calendario para hoy fecha del día de la madre
pero se me acercó este pensamiento
porque la grande madre mía
cumplió más honores que años
y se me vinieron a la memoria
muchos de sus desvelos por mí.

Ramón Llanes

LAS COSAS DEL PATIO

 LAS COSAS DEL PATIO.

 

 

El patio se ha puesto tan hortera que ni los vecinos menos distinguidos acuden a las celebraciones de la comunidad; el jardín tiene ese color mustio que impone el otoño y las viudas del quinto parece que callan en el sueño del letargo. Apenas se oye gritar el niño del segundo que tiene prohibido jugar en la arena porque viene contaminada de excesos de un cloruro dañino que produce picazón y dolor de garganta. Un ególatra que reside por casualidad en el ático, acostumbra a tirar al patio colillas encendidas, produce repulsa e indica que desistirá de su actitud cuando obliguen a bajar la música a la novia del “guiri” que se expande en canciones la mañana completa entretenida en nada mientras acompaña a Rocío Jurado en sus constantes orquestaciones de coplerío. 

Lo demás es tan insignificante como que unos trabajan y cobran al final de todos los meses, otros se apuntaron al desempleo y cobran al final de todos los meses, la pensionista del cuarto no quiere oir de la arena prohibida y desea que le suban un poco más para poder seguir llegando al final de todos los meses; los padres del niño, que grita por no poder jugar en la arena, han comenzado también a gritar para que retiren la arena del patio; el ególatra grita solo por escucharse a sí mismo; la novia de las coplas grita desafinadamente y así hasta un interminable alegato de circunstancias que se suceden día sí y noche también en este complejo patio que padece, sufre, vive, disfruta y le pone una extraña salsa a la vida de estos seres humanos hasta hacerlos sentirse orgullosos de tener una casa con un patio muy particular.

 

 

 

Ramón Llanes 

martes, 18 de octubre de 2022

PRIMERA PONENCIA

                                  PRIMERA  PONENCIA.

Pongo el dedo, tú la llaga,
el precipicio, la honda,
la fragua, el caldo,
el libro.
Pongo el horizonte,
tú el grana y la acuarela,
el besamanos, la culpa,
el recibo.
Yo, anoto calderilla,
avivo el fuego, medito,
aprendo y me rompo 
con el soportal de la tarde.
Tú, eres tú, quien me anuncia
el timbal de los madroños
para olvidar la cuesta del estío,
eres rémora del quicio,
anafe y pergamino.
Pongo cieno por impulso,
margaritas por celos,
helechos por costumbre,
sopa por hastío,
besos pongo por amor
en tu mesilla de noche
y un marcapasos de nácar
que te duerme.

                                                     Ramón Llanes


EL LOCO DEL TEJADO

  

 

EL LOCO DEL TEJADO

 

 

         Era como triste, insinuaba dejadez, cantaba por las tardes, se dormía en el tejado. Parecía hombre entre las luces que le sombreaban la cara, ya no está en el verdín de la parte norte, su propia historia se le cayó como una grúa en un terremoto, solo una armónica vieja ha dejado en el recuerdo de quienes nunca le amaron.

         La pared de enfrente le oía dialogar y aguantaba a sal y pimienta las rutinas del loco, retahílas y sermones, cuando no encíclicas, homilías y lo que tocara de pregón o de protesta. Pero antes que a él cayeron el tejado, esa fue la peor miseria de este relato de un proscrito que jamás tuvo nombre para ser llamado, el loco del tejado y poco más era su identidad. O su identidad fuera su grito, su canto desesperado pero sin desesperanza, su clase de declamación.

         Allí no, refieren las crónicas que no allí en el tejado de sus desvaríos sino en la sucursal del banco de la esquina, dejó un saldo apetecible para sobrinos inéditos y monjas desconocidas y al loco le brindan con champán y le hacen misas de ocho y le ríen y rezan para que haya alcanzado la vida eterna; y la pared de enfrente se mofa de los ritos que después de muerto se otorgan al loco. Y nada siquiera para quien se le hiciera cómplice en la queja, cuando vio que le cayeran encima su tejado y enlutara con una lágrima sin pestaña el sol de la pared de enfrente.

 

 

Ramón Llanes.  

NO ME GUSTA

  
NO ME GUSTA
 
 
 
No hay forma de tener la fiesta en paz,
no me dejan siquiera ni escribir,
las finanzas ni se olvidan de mí
ni me dejan en santa soledad.
 
No quiero que me vengan a buscar
y me cuenten el cuento de vivir.
Detesto que me traten de mentir
disfrazando con cuentos la verdad.
 
No busco una sonrisa si no es
un signo de ternura o de amor,
no tengo mucho tiempo que perder
 
ni espero que me canten la canción
que se canta en un atardecer
como despedida o como adiós.
 
 
 
 
 
R.Llanes. 

domingo, 16 de octubre de 2022

PRUEBA DE TALENTO

 PRUEBA DE TALENTO

 

 

            Los seres humanos se distinguen más por el talento que por la condición natural o social y supone que su carencia determina la mayor parte de los actos de la vida. El talento condiciona la libertad, el arte, las relaciones, el amor y otros muchos valores que se supeditan y que establecen los distintos órdenes de preferencias en los asuntos generales del vivir. En la sociedad actual, para acceder a puesto importante en las letras, la educación, el deporte o la ciencia, se precisa de una dotación de talento por encima de lo común; para obtener posibilidades de alcanzar las perseguidas metas se requiere un rigor en las selecciones que acaba con muchos y son pocos quienes superan las pruebas de talento propuestas por el sistema.

            En la actividad de la política no se da esta disciplina, los ejemplos nos circundan por casi todos los lados y son excesivos los detalles que apoyan esta teoría. No es entendible ni aceptable para la ciudadanía que los dirigentes carezcan de capacidad, talento, inteligencia o listeza para llevar su misión a buen término sin estar constantemente cometiendo errores que son decisivos y que incrementan los riesgos de la incorrección de una alarmante manera. Aún no es posible hacerles entender a los legisladores de esta necesidad; quizá la gobernanza fuera distinta y mejor, contando con esa mínima capacidad para la dirección de una sociedad en claro desorden.

            La tendencia política para optar por una persona para un cargo o puesto de responsabilidad suele depender de la ideología casi exclusivamente; y la ideología es menos necesaria que el talento. Y si acaso solo fuera la ideología podría aceptarse pero es muy habitual que los partidos elijan a sus afiliados sin someterles a la prueba del talento ni exigirles un conocimiento exhaustivo acorde con la tarea a realizar. Con este panorama es lógico padecer las incomodidades que provocan la toma de decisiones inadecuadas y el contenido de las normas que se hacen de obligado cumplimiento a pesar de ser injustas, torpes o inútiles. Nos comerá el tiempo antes de la  implantación de la prueba de talento en nuestro ordenamiento porque son los políticos los mismos que la condicionan. Qué hacer si no seguir denunciando!.

 

 

 

            Ramón Llanes

LA EXPRESA VERDAD DEL LENGUAJE

 

LA EXPRESA VERDAD DEL LENGUAJE

 

Somos incultos y neófitos en la cultura del lenguaje y hacemos que nuestras palabras, muchas veces, pisoteen los conceptos; olvidamos la inclusividad cuando al escribir de seres humanos nos lleva la mente a usar “hombres”, como si ahí estuviera encerrada la exactitud que deseamos transmitir; nos limitamos a obviar el género y siempre, siempre, perjudicamos con nuestra torpeza al otro cincuenta por ciento de la población. Con esta forma de evitar decir hombre y mujer o humanos o seres, etc, estamos faltando a la expresa verdad del lenguaje y aquí lo advierto como error después de que alguien me corrigiera con sutilidad y a quien otorgo la grandeza de su acierto para que mis entretenimientos con las palabras no me permitan más tales descuidos.

 

                Ramón Llanes.  16 octubre 2022.

APENAS

 APENAS

Apenas tres destellos de luz
y pronto sombra.
Apenas un compás de silencio
y siempre gritos.
Apenas un momento de siempre
y pronto nunca.
Apenas unas horas de hoy
y pronto ayer.
Apenas un minuto de furia
y pronto miedo.
Apenas una gota de vida
y pronto muerte.
Apenas tus palabras de amor
y pronto olvido.
Apenas una risa de gozo
y pronto llanto.
Apenas una fuente de agua
y pronto sed.
Apenas un hilo de libertad,
apenas un hilo.
Ramón Llanes.

DISIMULOS

 DISIMULOS

 

                Disimulan los feroces sus garras afiladas para el combate, los calvos disimulan la calvicie, el capitalismo salvaje actual disimula sus consecuencias, el tímido se auto disimula, los amantes disimulan estar enamorados y esconden sus deseos y desaparecen de la luz y se siguen amando, los políticos intentan disimular sus errores y lo consiguen durante un tiempo hasta que la voracidad del siguiente político le descubre un pastel mayor incluso que el estimado; la democracia disimula sus manchas y sus imperfecciones, se amedrenta del poder y del pueblo, asume menos responsabilidades de las establecidas, corretea por los charcos donde se pudre la dignidad y deja de ser democracia muchos ratos dando paso a floripondios extraños que en nada se le parecen; la vida disimula su dolor, casi incapaz de entender que es solo una materia imperdurable, vulnerable y frágil sometida a la continua amenaza de la muerte; los hombres son los expertos en disimulos, en ocultar lo que saben, lo que sienten, lo que hacen, propiciando a los demás una apariencia distinta de la real a fin de conseguir mayor relevancia social, mayor rédito público o mejor aceptación general. El disimulo es un arma amable de común utilidad que solventa grandes compromisos, evita otros y se consagra como un acto sin aserto delictivo ni reproche personal.

Como institución conceptual admirada debe su prolífico uso a otra institución llamada picaresca a través de las cuales- de estas dos-, solo a la pretensión de aparentar, olvidar, conceder indulgencia, plasmar tolerancia o engañar, limitan sus metas. Es sin embargo el disimulo un notorio componente de la mentira que en asuntos nimios pasa desapercibido pero influye en el desarrollo de las sociedades en temas de trascendencia. No tendrá repercusión disimular una mirada, un sueño o una soledad pero no será de recibo aceptar el disimulo de una tragedia, una felonía cometida por gobernantes o cualquiera de los maltratos sociales que se llevan a cabo incumpliendo la carta magna para cubrirse en grandezas sus actores. No apostamos, desde la razón, por disimulos nocivos que dejan una malvada huella en los pueblos. Acaso, mejor la verdad, siempre.

 

Ramón Llanes

sábado, 15 de octubre de 2022

MIS CULPAS

 
Mis culpas
 
 
            Ante tanto desastre, tanto agobio, tanta pérdida del estado de bienestar, tanta afición a lo bélico, de la sociedad en la que habito y me habita, me suspendo en una reflexión no religiosa ni trascendental para ahondar en las posibles culpas que me salpican por haber contribuido a fabricar este mal simulacro de mundo. Quiero saber si se me asignan responsabilidades por la herencia que dejaré a quienes ahora empiezan a nacer o son ya jóvenes valientes pregonando cambiar todo lo que se mueve. Me asalta la desvergüenza al comprobar que soy un “mindungui” de tres al cuarto, insignificante en la tarea del progreso y la evolución pero “estadísticamente pringao” en todos los males que ha creado y alimentado este suburbio de penalidades que es el escenario donde intento dignificarme.
            Soy el culpable número cuatro mil millones y pico de este fiasco de desorden y abaratamiento de valores; soy aquel que fuera destinado a “figura” y se quedó en “fi”; soy, desagradablemente, quien ha permanecido inmóvil ante hambres, guerras, separatismos, corrupciones, terrorismos, y quien ha admitido en los almuerzos del cotidiano menester, noticias tenebrosas, sin la menor protesta, sin un grito, sin una rebeldía; soy el prohombre insulso que este sistema necesitaba para su consolidación.
                Ahora que lo medito y tomo plena conciencia de mi ineficacia y de mi tolerancia con lo incorrecto, debería sufrir un “ictus” de culpa, caer de mi desdén, cerrar la espita de mis utopías y volverme loco de vergüenza pero ¿ves? admito mis debilidades, cargo con mis culpas, le añado promiscuidad sin denuedo, me trago mis principios y me voy alegremente, volante en mano, a buscar un aire que me limpie esta suciedad que se me ha quedado en el pensamiento por cometer la torpeza de reflexionar sobre cuestiones tan delicadas.
 
 
 
                Ramón Llanes.

ALGOI FALTA POR HACER

 ALGO FALTA POR HACER
 
Faltan por hacer hombres regeneradores de vida sin metralla
ni fusta; organizadores de entusiasmos, portadores de horizontes,
vendedores de nuevos sueños para repartir por la esquinas.
Nos hacen falta compromisarios que vengan a hacer los deberes,
nos queda por hacer un año, un mes, una semana, un día o acaso
solo una hora de felicidad para repartirla sin propaganda falaz
en los comedores sociales, en los colegios, en las urnas limpias,
en las plazas de los pueblos, en las esperas de los hospitales
y en las nubes. Repartir algo de esperanza mezclada
con dosis de verdad. Merecemos ya mucho de verdad.
O hacer borrón y cuenta nueva, nos falta.
 
 
         Ramón Llanes. 

jueves, 13 de octubre de 2022

DÍAS

 
DÍAS


Días como el mar, días como labios,
días de largo la humedad,
el sol en vilo, la falta de luz
se refleja en el dolmen cuando atardece
sin memoria y las cosas pierden su olor
a tierra y los olores pierden
su vanidad, los hombres germinan como olas
en los días como el frío,
para buscar lujuria el mandato
en pleno exigirá paraguas,
hasta la orilla un paso,
hasta el orgullo un milenio,
se oye perder,
la tarde huele a perdedores
y se planta el velorio
en la escalerilla del duelo, a perder
también, aunque no sea más que la vida
de estos días
como el destiempo.
 
 
Ramón Llanes. (de MEMORIA DEL PRÓDIGO)

CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS

 

CAMINANDO CON DIOSES PEQUEÑOS

 

          Aunque no me asista la razón del fundamento religioso, he observado y comprobado con los cinco sentidos, que los dioses están compaginando respiración y vida con nosotros, en este trecho, en aquel pasado y estarán en el futuro, no me cabe la menor duda. Existe una legión, una maravillosa legión, de este tipo de seres -dioses pequeños, para no herir a quien dicen llamar todopoderoso y del cual sí caben dudas- que dan muestras de una entrega íntegra por los demás, esperando a cambio solo una sonrisa. Son los dioses de la solidaridad, del humanismo y de la ética; otros son los dioses científicos que nos estudian para mejorar nuestros sistemas; otros son los dioses de la honestidad, que trabajan toda la vida con una guía útil de consideración y respeto; y los dioses del arte y los de la verdad y los del amor. Una legión de dioses que caminan a nuestro lado protegiéndonos de los envites de la miseria, la mediocridad y la maledicencia.

         Estos dioses pequeños me merecen una admiración infinita. ¡Qué hallazgo!. Los encuentro en hospitales, oficinas, centros de organizaciones humanitarias, en cualquier lugar se asientan, colocados a jornada completa, acaso con miedo a no cobrar a fin de mes, de llegar al paro o de desanimarse en los intentos. Pero bregan hasta la extenuación y nunca desfallecen, porque son dioses de la constancia y el tesón, dioses puros, sin reminiscencias divinas.

         Para quienes nos movemos en la prisa, la protección es esencial. Nosotros no advertimos la adversidad ni oímos llegar la tormenta, estamos enfrascados en el cumplimiento del deber y desatendemos los flujos del horizonte. Merced a los dioses pequeños podemos crear, ordenar, cansarnos y resucitar en cada hora; podemos convalidar esperanzas y seguir inventando utopías, ellos se encargan del resto. A mis dioses pequeños de todos los días, mis cómplices de viaje, dedico con brindis de afecto, esta pública reflexión.

 

 

 

         RAMÓN LLANES.  

miércoles, 12 de octubre de 2022

EL ÚLTIMO ABRAZO

 

EL ÚLTIMO ABRAZO

 

Las cosas han estado feas por aquí abajo, primote, y ya hace para tres años del último abrazo, de la risa que nos trajera tanta comunicación y tanta esperanza, de cuando el ajetreo en nuestros modales estaba de moda y nos saludábamos con la efusión más fuerte que puede existir entre amigos; ahora no me atrevo ni casi a pensar cómo eran aquellos tiempos y tampoco me hago ilusiones por consentirme en el deseo de volver a la normalidad de la devoción y de la fiesta. Fíjate que andamos brujuleando por los paisajes para bien entender que todo esté hecho a vuestro gusto por si se presenta la grata ocasión de encontrarnos, que los campos se arrisquen como siempre, sea la primavera con su liturgia, nazcan por aquí las calandrias y por allá hayan crecido los zagales como si tal cosa.

Parece que todo se viene apañando bien, se han reciclado los cuerpos y se han acostumbrado a estas nuevas maneras de existir, los humanos hemos tomado otra conciencia y con estas recetas se nos permitirá subir la cuesta, probar la caldereta, compartir danza y rezo, vestir de corto y cantar por los codos cuanto apetezca; el panorama creemos que dará pie para compaginar evocación, tránsito, misterio, solidaridad, compromiso y arrumacos; debéis estar preparados para revivir los abrazos. Imagino que ya estarás imaginando la partida, que se te caerán las hojas del calendario de las manos y que pasarás los días con loca premura intentando hacerlos más pequeños; te imagino la prisa en los ojos y en el alma y ya sé que los preparativos llevan su ritmo, se vendieron los décimos de la lotería, vinisteis a comprobar las miradas, a desentumecer  los huesos, a sentir el olor de la ermita, a sortear los jarales y a seguir precisando la continuación de aquel último abrazo como una necesidad y como una prueba de amor y entrega.

No te lo digo muy fuerte, primote, pero he oído que habrá Peña y que los códigos del afecto se verán más pronunciados, que la Hermandad de Madrid vendrá con su linda representación de fieles seres humanos adscritos a esta simbología, que Mariló llevará su Mayordomía con alta dignidad, que no faltará ni una gabacha y que tendremos en el sentimiento el dolor a flor de piel por la muerte de tres muchachos devotos y puebleños que dejaron sus vidas para danzarle a la virgen más de cerca.

Y en el Cerro del Águila siempre estará el amado destino.

 

            Ramón Llanes. (Para la Hermandad de la Peña de Madrid)

EL SILENCIO DE LÓPEZ

 EL  SILENCIO  DE LÓPEZ

 

 

         Nos encontramos, López y yo, en una estación de trenes, de esas que recogen veinte viajeros por jornada, cuando apenas habían asomado los primeros reflejos del ...itanto de diciembre, allá cada cual con la premura de partir; íbamos pocos y en silencio. Ninguno imaginó el deseo de conversación del otro y, sin apenas un saludo, López guiñó su luz para los demás y se echó apasionadamente, creo, al libro. Leía a Espronceda. Me extrañó, López era de ciencias y no habituaba a mear sesera en clásicos; López era rígido, exacto, lógico, pragmático, justo todo lo contrario que Espronceda. Los demás pasajeros de este vagón (dos más), nos entreteníamos en el paisaje recién iluminado de la mañana.

         El tren rugía levemente a los raíles en su ritual sin prisas, los frenos sonaban a un compás de alardes y López permanecía quieto como si la velocidad no fuera con él, como si hubiera vaciado su agonía antes de partir. López estaba inmóvil, tosco, sereno, parco en gestos y en movimientos. Su actitud había impuesto al vagón un halo de serenidad, nadie se atrevió a pronunciar palabra y ni acaso, sonrisa. La estancia contenía la severidad de lo trascendente mientras la parsimonia del tren ponía el único resquicio de sonido.

         El final del trayecto hizo que volviéramos a la realidad. López cerró a Espronceda, el tren amansó su fiereza, los dos compañeros del vagón trajinaron con bultos y maletas, el día había comenzado a hervir, la estación también hervía de gentío y todo se convirtió de repente en un bullicio deseado. Me acerqué a López para despedirme y poco más que “sobran las palabras”, me dijo.

         A López no he vuelto a verlo, el tren no he vuelto a pisarlo pero aún me traigo a la memoria, en días parecidos, esa sensación vivida de caminar en busca de destino, en silencio.

 

 

         Ramón Llanes. 

PATRIA HUELVA

 PATRIA HUELVA.

Huelva tiene siempre un sol humilde en su cetro,
como una insignia.
El sol gestiona amablemente la luz,
la dispersa con justicia,
la deja caer con una ternura astral
de difícil comprensión para humanos
y la luz es feliz cuando reina
en este escenario de grandiosidades.
Huelva es patria en hermosura,
objetivo, pasión y consecuencias.

Ramón Llanes. 12.10.2022.

lunes, 10 de octubre de 2022

ME PIERDO

 

                              35.- me pierdo
 
Se me deslizan los pasos por la acera
de mi andanza a la espera de un perseguidor
que quiera vengarse de mis sueños con él.
Miro desesperadamente la esquina doblada,
aligero la valentía, me pierdo
y observo de soslayo al nadie que me persigue.
Me pregunto si he tenido miedo
y me respondo que he tenido prisa.



Ramón Llanes. (De Fábula del vacío)