RAMÓN LLANES
BLOG DE ARTE Y LITERATURA
domingo, 30 de septiembre de 2012
sábado, 29 de septiembre de 2012
DIARIO DE OTOÑO
CABOS SUELTOS
En la segura sospecha
de un acabado estío, vuelvo, como la mar de María, al reciclaje de
los ojos, a seguir mirando sin perder de vista el recuerdo, ahora ya
las cosas de siempre, que me acercan el horizonte de membrillos, la
acequia, el papel que me llega, la atención al cliente, los libros
engullidos por la devoción a las letras, tantos como días, como
días de jardín y ocasos, vuelvo; vuelvo a entristecerme como antes
cuando ordeno el protocolo de cultura de la ciudad que me habita y
percibo desaprensión y tozudez en el “que te dejo si me dejas”,
del quien manda al quien debe obedecer. Vuelvo, como esa mar de
septiembre, y ya pasó La Cinta, con farolillos, luces de colores y
políticos en puro estado de vigencia, los resultados del paro que
dicen que sube cuando nunca nos creemos que exista y baje
Vuelvo al predio que
me es amado, a quien detrás de todos los predios me espera amándome
y sabiéndose, por mí, amada y nos enfurecemos un rato con las
protestas de la mar porque nos comió el destino el lar que
ocupábamos. Vuelvo para hablar de tres puentes o de nuestros cabos
sueltos o de las asignaturas pendientes de Huelva o del pronóstico
de la verdad que buscamos o del placer de encontrarnos o de tí;
vuelvo con intención de cambiar algunas cosas que me ciegan la
cordura.
Ramón Llanes
setiembre 2012
DIARIO DE OTOÑO
DE
CORBATA
Ahora
nace la televisión sin corbata, -lo he leído, bajo sospecha, con
incredulidad, premeditando el prejuicio-, como fórmula comercial
para volcarse en busca del espectador rebelde, atender una audiencia
perdida. Es imprevisible el resultado, irá dirigido a desaliñados,
a pasotas, a bohemios, a desenfadados o a frescos, sin obedecer quizá
a un estereotipo concebido, poner un lugar nuevo para una clase
nueva, una tele distinta para gente distinta; si acaso luego se
convierte en muermo al uso mereceremos crítica los espectadores, que
ellos son mensajeros y no tienen el impuro don de equivocarse.
Por
alegar algo a favor de la gente de corbata, diré, que los hay
desenfadados, frescos, serios, infelices, cómodos, hiperactivos o
gorrones; que se juegan la libertad y los garbanzos a base de
patearse la vida, al igual que los despechados o los sin corbata. Que
éstos tienen credibilidad, ofrecen confianza y suelen ser tímidos,
perfil resolutivo que también corresponde a los anteriores. Se
marcan ambos horizontes con más o menos grandeza, pertenecen al club
del vicio de “desear”, se pierden y se encuentran en los lugares
conocidos y van de un festín a un desencanto con asiduidad.
Casi
nada les distingue. Esa tele nueva será más vista por los adictos a
ella, tengan corbata o batín y tendrá las alabanzas de mirones o
estudiosos dependiendo del nivel que alcance el programa, sin fijar
el interés en el hábito.
Ramón
Llanes.
DIARIO DE OTOÑO
CALLEJEROS
El único credo del
nómada es la supervivencia, a costa del dolor, la incertidumbre o la
vida, un credo especial que aplasta a estos callejeros que ponen
color o música a nuestra ciudad, entretenida en otro menjunje, en su
película cotidiana, en su identidad, pero ellos se dejan ver en los
espejos del tiempo, entre hambre, desconsuelo o indigencia. Son
también azúcar de nuestra sociedad, incluso si le observamos desde
un tono más humano caemos en la cuenta que somos nosotros mismos
conviviendo con otra vestimenta.
Los callejeros
entienden más de ansias que de política, más de miradas que de
consumo, más de sueños que de miedos, más de adivinar cómo es un
hombre que se les acerca. Los callejeros que inundan plazas y
semáforos están tan prendidos al sentimiento que se juegan la tacha
por cualquier palabra de afecto. Nosotros mismos otra vez, con cara
de voluntad y con arañazos de tristeza, ellos se nos parecen o son
nuestra prolongación. Siempre enseñan, en idiomas ininteligibles,
cómo es el agradecimiento.
Pongamos por caso que
algo de simbiosis existe en este galimatías donde se enfrentan
confort y desvelo, quizá sea distinta nuestra reacción de mañana
al recibir en la ventanilla del coche el gesto amargo de ese otro yo
que nos solicita un compromiso y sonríe aunque no le hubiéramos
atendido. Minúscula vida.
Ramón Llanes
domingo, 9 de septiembre de 2012
DIARIO DE LA ESTIRPE
THARSIS EN
SU HISTORIA
1.-
ANTECEDENTES.-
El origen
de la producción del cobre en el pais que se extiende desde las
orillas del Guadalquivir hasta la costa de Portugal, en Setúbal,
parace confundirse con el mismo origen de la población de esta
fracción de España. En esta parte de la antigua Turdetania queda
comprendida la Tartesis Boética o tierra de Tarsis. Túbal y Tarsis
si no se reconocen por primeros pobladores de España y primeros
padres de los iberos a lo menos se le admiten como descendientes de
los primeros que arribaron a España. Al igual que sucede en la
actualidad, la piedad de los pueblos imponía a sus nuevas y lejanas
colonias los venerados nombres de sus abuelos o de la perdida patria.
Los
fenicios, gentes comerciantes y marítimas, se internaron poco y
fijando en la costa sus establecimientos hicieron comercio con las
poblaciones del interior. Cuando el navegante arriba al puerto de
Huelva reconoce como señal de la dirección del río una sierra alta
y aislada a la que por su forma dieron en llamar Sierra Ensillada de
Tarse.
Los
estudios posteriores concluyen en determinar que estos vestigios son
el Tharsis antiguo. Aquí están los inmensos escoriales y los restos
claros de la antigua explotación. La industria antigua ha dejado
escrita su historia en inalterables caracteres. Los fenicios hicieron
comercio de metales y fomentaron así la explotación que se hacía
libremente por los iberos.
Llegó
una época de gran fomento en la producción y fue cuando el Rey
Salomón unió sus flotas a las de Hiram, rey de Tyro, para comerciar
en Tharsis. De esta época (1013 a 1000 antes de Cristo) data
probablemente el desarrollo de la explotación de Río Tinto.
No parece
pues muy descabellada la tesis mantenida por algunos historiadores
afirmando que fue Tharsis el núcleo central de las minas del Rey
Salomón. La investigación posterior de Ernesto Deligny también
coincide con esta aseveración histórica.
Con Julio
César vuelven a explotarse las minas como lo prueban las monedas
encontradas en Tharsis de este emperador en los mismos escoriales.
Dicha explotación duró cinco siglos, calculándose que en este
período los romanos obtuvieron una extracción de 24 millones de
toneladas.
Con la
invasión de España por los bárbaros del Norte se paraliza la
industria minera y los habitantes vuelven al cultivo de sus tierras
olvidándose poco a poco de las artes mineras y desde entonces solo
la tradición de los pastores conservó con nitidez los nombres de
Salomón y Tharsis.
Aunque
parece que en época de dominación árabe se volvieron a abrir las
minas en toda Andalucía, no se han encontrado en las minas de la
Sierra de Tharsis indicios de estas explotaciones.
Las
primeras tentativas de explotación moderna, sobre las cuales sí
existen datos cietos, se hicieron en tiempos de Felipe II y constan
en los archivos de Salamanca. Los registros se refieren a minas de
oro, plata, cobre y otros metales. A partir de aquí nuevamente
desaparece la fiebre minera y otra vez serán los pastores los únicos
moradores de la Sierra Tarse.
En un
documento de 26 de julio de 1882, Luciano Escobar acredita haber
estado en Tharsis en 1849 en viaje de exploración guiado por cierto
espíritu aventurero. En marzo de 1853 el ingeniero francés Ernesto
Deligny llevó a cabo un estudio de conocimientos de aquellos lugares
que fueron de gran beneficio para la zona. De ahí nace la moderna
explotación de las minas. Y es precisamente Ernesto Deligny,
acompañado por Luciano Escobar, el impulsor de la creación de la
nueva sociedad minera que recomenzó la historia hasta nuestros
días. Ya en 1855 el Duque de Gluckbierg firmó con Eugenio Duclerc
un contrato provisional por el cual éste tomaba a su cargo formar
una compañía para explotar las minas con un capital de 8 millones
de francos y cuatro meses después se sacaba mineral en Tharsis y dos
años más tarde trabajaban unos 2500 operarios y un sin número de
arrieros y carreteros, empleando más de dos mil caballerías
utilizadas para el transporte de mineral. Por entonces el puerto de
Huelva contaba con más de cincuenta buques esperando y embarcando
mineral.
En
aquella dura carestía de granos de 1857 los trabajos de Tharsis
amparaban a todos los hombres de la provincia reemplazando la
miseria, la ociosidad y el contrabando por el trabajo legal y el
bienestar.
Según
datos que constan en los archivos municipales y nacionales en 1862 la
extracción anual de minerales alcanzaba la cifra de 200.000
toneladas, unas 6000 toneladas de metal refinado. Constando también
el inmenso aluvión de hombres de toda la región que llegó a
conformar una población solo en Tharsis, cercana a los 7000
habitantes. En 1898 se concedió, mediante una petición obrera, un
día de descanso, que fue celebrado con inusitada alegría y desde
donde nació el origen de la Velada actual.
No cabe
duda alguna que el Tharsis de la Biblia que daba riquezas y oro a
Salomón, el Tharsis de los fenicios, el Tharsis de los romanos, el
Tharsis de Felipe II, coincide totalmente( y así lo avalan los
historiadores) con nuestro Tharsis minero aurífero y cobrizo. La
historia lo deja patente a través del estudio de sus inmensos
escoriales y Deligny lo ampara con garantias. Este es el Tharsis de
Hiram, el núcleo de las minas del Rey Salomón, la única ciudad de
Occidente que aparece nombrada en la Biblia en 25 ocasiones. Este es
nuestro mayor y mejor orgullo.
2.-
DATOS DE LA ACTUALIDAD.-
En la
actualidad Tharsis cuenta con poco más de 2500 habitantes con una
mayoría de personal pasivo debido a la crisis minera que le
afecta.No obstante trabajan casi doscientos obreros en las dos
explotaciones mineras actuales entre puestos directos e indirectos.
El resto de la mano de obra activa se reparte entre el hospital
geriátrico, la empresa de fabricación de protectores para árboles
y otras dedicadas a servicios, asumiendo el empleo subvencionado
público un número también importante de desempleados.
Administrativamente
se desarrolla como Entidad Local Autónoma, estando en un avanzado
proceso de segregación del municipio.
3.-
OTROS DATOS DE INTERÉS.
El
patrimonio artístico cultural se resume principalmente en el valor
histórico que posee su amplio Archivo que se encuentra en proceso de
organización. El edificio actual del casino minero de clara
arquitectura colonial, la iglesia, la ermita y los edificios
netamente ingleses conforman la otra parte del patrimonio así como
toda la referencia a las cortas e indicios de la explotación minera
antigua y vigente.
La
próxima inauguración de la sede del Ayuntamiento y el Centro
Socio-Cultural, supondrán un avance importante en este apartado y
responderá de una manera digna a la demanda actual de centros para
los órganos administrativos necesarios en la población y para la
realización de actos de tipo eminentemente cultural y lúdico.
El
Tharsis bíblico y eternamente minero se asoma con brío nuevamente a
su historia con la necesidad de vencer tiempos opacos y sostenerse
con su vocación de siempre. Y ahora se configura en una celebración
centenaria para testimoniar el orgullo a su fiesta, con apoyo y
devoción a todo lo que huele a cobre y oro y no menos a la
valoración de su identidad ancestral y digna de cualquier elogio. El
Tharsis nuevo también se apunta a seguir escribiendo su historia con
la luz gloriosa de su pasado.
Tharsis julio 1998.
DIARIO DE LA ESTIRPE
BAJAR
A LA MEMORIA
Lo sé,
sé de todo lo sentido, de lo vivido, de lo nuestro, de lo ajeno
cercano, he bajado mucho a la memoria; y aquí donde son huellas los
silencios, en la cripta misma de la memoria, están los abuelos
mirando qué hacemos al pisar la tierra, si profanamos su creación o
la adoramos, si entendemos de estirpes y mantenemos la dignidad. Lo
sé, sé que están las abuelas con la cara muy blanca y rosa los
apellidos rezando el amor a la manera del tiempo, deseando que les
limpiemos todos los días las calles, hagamos la lumbre y cenemos en
el enjambre de la santería. Y los primorosos recuerdos que se
soslayan en la paz de la memoria, comentan las abuelas desde el
murmullo inaudible.
Ayer
también está como reforzado en la memoria, ese ayer de pronto, de
cuando solo hace falta levantar la primera sábana y te lo
encuentras, ese ayer de póstulas y letanías, adonde los parientes
dormidos quejaban su sueño y dejaban que viniéramos a estrenar la
copla o el pregón, encender los ojos o apretar el abrazo. También,
por entonces, aconsejaban los mayores que gozáramos sin torpeza.
Vino, en este ayer que aún se toca, el padre, a beberse el camino o
a caminar el agua, vino con nosotros, con las cacerolas de la madre y
la espera gloriosa de los nuestros de aquí, que hacían más fiesta
porque estábamos, que magnificaban la consigna de los antepasados y
se volvían dioses, porque estábamos. Lo he vivido, lo sé.
Cuando,
con tal descaro, se baja a la memoria no queda otro remedio que
postular el ideario de la familia, de cada uno de la familia que ha
grabado corazón, gesto, manía, olor, inteligencia, voluntad o cejas
grandes. Y a ellos, que son el prestigio del recuerdo indeleble, y a
quienes aún trenzan espacios y los abren, reunirles todos los besos
calmos, todas las efemérides, todos los sitios escogidos y
esperarles siempre en la memoria, con los nuestros.
RAMÓN LLANES
Suscribirse a:
Entradas (Atom)