RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

viernes, 16 de octubre de 2020

EMOCIONES

EMOCIONES.




Jamás fuimos conscientes de cuando inventamos nuestra primera emoción, éramos aún parte de niñez. El primer deseo pudo ser el llanto, el segundo, el hambre, el tercero el sueño, y así iniciamos una lista larguísima de emociones que con el transcurso de la vida se han ido aumentando, modificando y modelando. Pero nosotros somos inventores protagonistas de nuestras propias emociones. Recuerdo que un hombre al que me unían lazos de sangre me explicó en una ocasión la manera de inventar emociones y me dio una serie de consejos para evitar inventos de emociones tristes. Observa- me decía- el camino del agua por su senda de escorrentías, barrancos, riberas o ríos, siempre transita con distinta ceremonia, a veces corre, a veces se detiene, a veces se despeña, a veces se evapora, a veces se duerme; el agua lleva consigo muchos deseos y quiere convertirlos en emociones. Quizá una emoción del agua sea su insipidez, otra será su desasosiego, y así, en su contínuo devenir va inventando sus emociones. El agua tiene prisa, grita, calla, se enfada o muere, como cada persona; y crea sus deseos, fíjate en su color, cambia de color según su estado de ánimo o su lugar de residencia o de nacimiento; y es más o menos sabrosa dependiendo de su fidelidad a algo o alguien. Todas estas formas del agua son sus emociones.

Un hombre cansado siente la emoción del descanso o sencillamente descansa sin tener emoción alguna, otro hombre ha gozado sintiendo en plenitud la emoción del amor y una mujer la siente de igual manera; y un niño es ya de por sí un manojo de emociones.

Aquel hombre me ayudó a conspirar con él en las emociones, nos dimos baños de emociones en la niñez, en la juventud, en la madurez; ambos pertenecíamos a esa especie de locos que se pasan la vida emocionados, sabedores del paso del tiempo y de la grata medicina que era una emoción para el alma. Ahora observo el agua en su tránsito, en estado puro, la sigo y le escribo conclusiones para mi enseñanza. Y esta que os cuento es la más importante el agua nace con muchas metas y crea muchas emociones, camina, se propone llegar y unas veces lo hace con inteligencia y otras con tesón.

Será primordial alcanzar una determinada meta pero será más reconfortante alcanzarla con emoción.





Ramón Llanes.

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