SE ROMPIÓ ESPAÑA
Están de moda los pantalones pitillo, las cenas opíparas, el capitalismo feroz y la propaganda de la apología del miedo por la ruptura de España que promocionan los partidos más conservadores ante una investidura que no les gusta. Cuando mataron a Lorca empezó España a romperse. Han dejado de saber que España se rompió también cuando un gobernante de renombre impulsó con su voto una guerra contra personas que no eran nuestros enemigos pero que convenía a su particular sistema; cuando murieron -también por nuestra culpa- más de un millón de ciudadanos en Irak; cuando se estrelló un yakolek que volvía de misión bélica y murieron más de 60 militares nuestros; España se rompió cuando se ennegreció el cielo de Madrid por aquella masacre del 11M, consecuencia de nuestra indigna participación en un conflicto armado por apetencia personal del presidente; España se rompió cuando a otro presidente se le ocurrió parar la evolución de los derechos humanos propiciando desahucios sin control y ampliando a niveles exagerados la pobreza; se rompió cuando el mismo presidente utilizó de manera ilegal el fondo de las pensiones para rescatar los bancos; murió España cuando el sistema impuesto por esos mismos gobernantes se tragó la clase media y recortó salarios, prestaciones, esperanzas y sueños. Fue entonces cuando murió el sentido amable y ético de la España ideal y cuando dejó de existir el espíritu de concordia y solidaridad, fue entonces cuando aparecieron grietas entre nosotros mismos. España se rompe cada día que se pregonan funestas mentiras y malvadas felonías en foros de honor y cada vez que se entiende el patriotismo como un concepto propio solo acuñado por unos cuantos fatigas del escudo y el sable y no aprecian la existencia legítima de otras opciones.
Se nos rompió España cuando nosotros aún estábamos vivos para comprobarlo.
Ramón Llanes.
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