RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 12 de enero de 2015

PERDIDOS


 La vida tiene parámetros escondidos. Para ir a la tristeza se precisa comprobar la voluptuosidad de la alegría como para hablar se precisa del silencio o del descanso para volver a cansarse; son probos galimatías que enredan el sostenimiento efímero que impone la pulsación del cuerpo. Estar encontrado para poder perderse,  sano para valorar el dolor y cuerdo para entender la locura.

         Sondeando los acuíferos se supieron las estribaciones del agua y sus efectos en la aportación vital a los seres vivos; investigando el espacio supimos algo de las distancias; leyendo, aprendimos, adquirimos conocimientos, entendimos más el mundo encontrado. Puede quedarse ahí la curiosidad o avanzar hasta sus aplicaciones. Sí, determinar para qué aquello, para dónde el cálculo, para cuándo la obra; auto inculcarse la necesidad de normas o módulos, después del aprendizaje, a fin de unir el compromiso de lo aprendido con la solidaridad de la enseñanza, eso tan útil llamado compartir sabidurías para extender más las experiencias obtenidas quizá por el bien de los demás y de la sociedad.

         Nunca en términos de consejos, dogmas u otras tildes frecuentes en la docencia, solo enseñar conocimientos, distribuir lo aprendido. Algunas disciplinas conllevan ciertamente mucho teorema personal que el enseñante apunta en sus comentarios y ejercen influencias decisivas en quien lo aprende; otras disciplinas no son exactas y juegan en ella las valoraciones más extravagantes o acertadas que realizan los docentes, pero es un riesgo asumido con tendencia a controles de rigor que no la admitan o se extingan en lo posible.

         La aparición del deseo como confrontación para conseguir lo deseado, tener conciencia de un conflicto para adecuar mejor la paz, mancharse para sentir el placer de limpiarse o probar la ausencia para vivir después apasionadamente un beso. Cuando todo sea empezar por mor de la práctica de saber iniciar nuevos momentos a costa de lo compartido.

Ramón Llanes en digitalextremadura.com 12.1.2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario