En este olor a noche se hacen más profundos los besos y huelen a vida los silencios, los pintores se guiñan los ojos, los músicos se tienden las notas, los poetas se cruzan metáforas y todo, de pronto, es la paz que los siglos esperan con la misma identidad de las conciencias limpias, con el gusto por los abrazos, los sueños y las utopías. En la noche inventada nacerán grandes las esperanzas. Ramón Llanes.
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