ES ENERO
Es
enero, con temor. Casi nunca se llega al final y ahora menos; entra el agobio por todo, principalmente por tener de
todo. Ha subido la venta de ropa, ha bajado la venta de libros. El conocimiento
interesa casi nada. El valor está en la calle. Hay temor en enero por tanta
insidia, por tanta mengua de placeres, por tanta indigestión de compras. La
vida no está solo en enero.
Faltan,
quedan por llegar meses más limpios, menos fríos, menos arrogantes. Queda un
símbolo de tiempo en la delantera del sueño para arrinconarlo en el
lugar más secreto del abrigo, allí
donde se tienen las cosas porque son útiles para ser felices.
Hemos oído siempre que el dinero no
da la felicidad, pues menos aún el coche, la ropa, la casa o el
vídeo. Así, quien busca en esa senda nunca halla. Otros se pierden en las
nubes, algunos siguen pensando que son felices
porque viven- Y cada uno tiene su parte de razón, aunque este enero pandémico sea
un temor.
Ramón Llanes.
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