RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 26 de marzo de 2012

DIARIO DE NAVEGANTE

REQUIEM POR UN AMIGO


La pérdida de un buen amigo se escribe siempre con el dolor, el dolor a su vez es un rompecabezas de recuerdos, los recuerdos tienen colores nítidos de emociones compartidas y estas emociones tienen la facultad de traer de nuevo al amigo a la vida. Ahora mi tiempo se resigna a compaginar con él todo cuanto fuimos en la amistad; aquello cantado, lo otro contado, lo mucho vivido; me refiero a mi amigo Onofre López, ese ser humano que hizo más prodigioso al fandango y más culta a Huelva; me refiero a quien se recorrió el universo del flamenco con un libro de conocimiento debajo del brazo; a quien anduvo coplas y coplas le anduvieran el alma; a ese Onofre mayúsculo que elevara a rango de “manifiesto de amor” cada una de sus sevillanas dedicadas a su tierra Onuba y a su Rocío eterno.
El alma escrita de Onofre no se ha ido, no se irá. La voz canosa y pura de Onofre no se apagará, estará en la marisma, en su bandera blanca y azul, en la Merced, en su Conquero; el sentimiento perpetuo de Onofre no se rendirá por este contratiempo y será su credencial de garantía en la banda sonora de esta su ciudad natal y de descanso.
Mi amigo Onofre ha cerrado los ojos setenta y siete años justos después de haberlos abierto a esta luz amada en donde sus retinas glosaron el desvelo y las nuestras les hicieron espuma de afecto para saber que seguiremos amándole.
Si existe un lugar especial en el aire de Huelva para los mejores, Onofre tendrá reservado su hueco infinito. Me diré muchas veces que hubiera merecido venir a la vida aunque solo hubiera sido para estar contigo. Me diré que me has dejado huellas de sabiduría que estaré desentrañando este resto de horizonte que aún divisamos. Hermano, se te acabó la prórroga pero nosotros seguiremos cantándote.



Ramón Llanes. 25.3.2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario