RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

miércoles, 17 de julio de 2013

MENTIRAS PARA UNA CRISIS


MENTIRAS PARA UNA CRISIS

Llegada la tormentosa situación que determinó el desequilibrio actual era preciso buscarle un nombre genérico, lo menos comprometido posible, a este desbarajuste económico que comenzó destruyendo personas y siguió destruyendo derechos, mundos, actitudes, esperanzas y tiempos. Y le llamaron “crisis”, que significa todas las cosas en términos estructurales y significa nada, a la misma vez. Con tal joroba hemos caminado desde hace seis años sucumbiendo ante todas las adversidades e incluso siendo incapaces de sortear los recodos más insignificantes. Usted y yo habremos leído mucho sobre este tema; hemos realizado comparaciones con lo que unos dicen y con lo que piensan otros y no hemos sido capaces de llegar a una conclusión exacta, ni económica ni social, del por qué de este desaguisado, ni siquiera quién fuera su preclaro inventor.
Después de tantos jeroglíficos sigo sin entender esta epidemia a la que llaman “crisis”, no sé sus raíces, no sé si falta dinero o falta imaginación, no sabemos si existen culpables mayores que haya que perseguir o si se trata de benefactores de lo civil que han reaccionado así para salvaguardarnos de una catástrofe mayor.
No soy un experto en macroeconomía pero vivo entre estas rejas y de tanto oler, ver, observar, oír, hablar y volverme loco, presumo que se trata de un “cambio de sistema”. Allá en los despachos importantes de los importantes ricos del mundo -que por cierto se reducen a 140 y que esos 140 están enlazados entre ellos- a quienes les importa el poder del dinero por encima de todo, convinieron en establecer una modificación en las fórmulas del reparto del capital; los pobres que vivían a base de préstamos habían dejado de ser negocio, las empresas que no podían autofinanciarse habían dejado de ser negocio y toda esa lacra debía desaparecer.
El sistema que se impone está diseñado para empobrecer más a los que menos tienen y enriquecer más a quienes más poseen. Para su desarrollo perfecto es preciso continuar con todo aquello que funcionaba y eliminar el crédito de forma global. La entidad financiera copará el mercado en todas las disciplinas de ventas y servicios, sean seguros, inmobiliarias, pólizas de salud, inversiones en empresas saneadas, etc, todo menos prestar dinero. El préstamo no es rentable para el banco, por su arriesgada y elevada morosidad, así de sencillo. Retirado el préstamo se les acaba el poder a los pobres y necesitarán cada día más del poderoso.
Mientras el aumento de la pobreza se ha institucionalizado de manera alarmante, los ricos han visto enaltecidas sus virtudes patrimoniales con bastante garantía. Se ha cambiado el sistema, propiciado por los gobernantes tecnócratas, y se ha herido a la sociedad con dardos de muerte que era la única pretensión del capital.
Y cuando nos hablaron de fluctuaciones de los mercados, de los abusos de los pobres, de vivir por encima de las posibilidades, de burbujas inmobiliarias, de nuestra culpabilidad, nos mintieron; fue todo un grotesco embuste mientras ellos cambiaban a sus anchas el sistema, para mejor obtener frutos directos. No importó el hombre ni la miseria ni la falsedad, importó solo el ombligo del poderoso. ¡Y pensar que llegué a sentir pudor por creer que esto se hundía por mi culpa!.


RAMÓN LLANES. 14.7.13. PUBLICADO EN DIGITALEXTREMADURA.COM

1 comentario:

  1. fuuuffff, dicen que se vale mas por lo que se calla, que por lo que se habla... la experiencia y la decepcion, hoy dia es una de mis batallas.
    Sin mas; GRACIAS

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