APUNTES DEL ESTÍO
Se acerca la luz con rabia
y aleja las sombras de la tahona,
prende tiempo en las cales,
amedrenta los ocasos tan largos
y se comporta de ocupa invulnerable.
Es la ficción de la luz,
para que el pulso de los vivos se acelere cuando la barrunte.
Inercia o destino, que gubia y sembrados aceptan,
como barranco y abejas asimilan.
Presume el estío de bisturí para quejas,
echa luz y empacha rebeldías;
domina el espacio solo con la claridad y aligera la calma.
Por el estío se trizan los espejos,
se calientan ilusiones o se olvidan horizontes.
Todo en uno, dejando caer la tristeza para la niebla,
abrochando el botón de la nostalgia.
Todo en uno hasta preguntarnos qué harán
con el sol que les toque;
a dónde se avistará el amanecer más próximo;
en qué remojo de playa se quedarán sus embelesos;
si tendrá ella su tiempo abierto
para tardes de odios al fútbol y remitirá la fuerza
cuando se anime a comerse los versos;
de qué estío tendrá la pluma el recuerdo en alza;
a dónde irá el hombre que no encuentre misoginia o hipocresía;
si será tiempo propicio para que el médico
nos revise pensamientos con su buen modo
y alguien deleite sueños de alcaldesas.
Todo en un estío que se nos desnubla
y nos adhiere a lo afable, a lo de casa;
a todo lo unívoco que inventamos
para desaparecer o estar.
Ramón Llanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario