AÑO NUEVO, VIDA NUEVA.
Se nos fue el año con la boca abierta, seguro de pretender quedarse más tiempo con nosotros. Y su balance no ha sido muy positivo, ha sido malo tirando a horroroso.
Este que empieza nos endulza la boca con los Reyes, nos trae unos regalos que estamos esperando con cierta ansiedad y nos hará sacar la sonrisa de plástico con indiferencia o desconfianza porque no sabemos qué palo nos dará después. En principio parece que este será el año más caluroso de la historia ( que no es malo), que la economía se calentará en todo el mundo (que tampoco es malo), que Putin seguirá jugando a sus guerras (esto si que es preocupante), que Palestina continuará asediada ( fatal), que los políticos no mejorarán su actitud (esto es del todo malo), que el empleo puede ser un revulsivo en la sociedad (y esto sí es bueno), que la vida en general tiene tendencias a mejorar gracias a los avances científicos (y esto es muy bueno), que nosotros evolucionaremos en menor nivel que el deseado (esto es más bien malo), que tendremos más opciones para elegir en lo referente a la cultura (esto es interesante), que los jóvenes tendrán mejores niveles de preparación (también bueno) y etc, etc,.
Como aún nos queda mucho para entrar en faena, a ver si entre todos ponemos el esfuerzo necesario para conseguirlo y llegamos a cerrar el año con más éxito que el anterior.
Ahora dejemos que los Reyes nos sorprendan con el regalillo típico y estemos con actitud positiva, sin bajar la guardia y que Dios -si existe- no se entere de todo esto.
Ramón Llanes
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