Casa de La Cultura de
Calañas, 30 de octubre de 2015.
Buenas tardes - noches;
buen-otoño invierno a todos.
Me encarga Ramón que
abra y cierre el acto de presentación de su libro “Secuencias del
Más Adentro” y del propio Autor, y claro, me pregunto qué hacer;
como huir del tedio repetitivo, que me consta, el también odia
adecuadamente.
¿Cómo hago?. Vale,
¿opto por presentar al autor?:
… Ramón Llanes
Domínguez nace en Tharsis en 1949, respetado empresario, hoy
felizmente jubilado, es un reputado autor, poemista, articulista,
colaborador en diarios, comentarista, pregonero… Ha publicado 11
libros, el último muy reciente “Fábula del Vacio” ( Qué bien
escoges los títulos Ramón)..
Profundamente enraizado
con Calañas, por sus lazos de familia con los Llanes; Cristóbal
Llanes, Juana Llanes.., y por sus lazos de amistad con tantos
vecinos.
Profundamente onubense y
totalmente enamorado de su tierra, de su Mina, de su Tharsis.
Calañés adoptivo y
amoroso ferviente de la Virgen de Coronada, Bla bla bla…bla bla
bla
Digo
yo que para eso está internet, google, wikipedia, etc. Salen más de
10 páginas directas en una búsqueda sencilla. ¿Qué aburrido una
presentación así, no?
Bueno vamos a ver:
En primer lugar reitero
las gracias a todos por estar aquí.
También quiero decir que
este acto se encuadra dentro del otoño cultural diseñado por el
equipo de gobierno del Ayuntamiento de Calañas, del Área de
Cultura; así que gracias a la Concejalía de Cultura y a sus
técnicos y colaboradores (gracias Sra. Jarillo, Sra. Harriero, Paco,
Paqui, y todo el equipo)
(…)
Como decía, Ramón quiso
esta presentación en verano, pero resulto imposible, y creo que la
suerte ha escogido tan buena fecha como éste otoinvierno
pródigo y convulso de 2015.
Y se le ocurre que lo
presente yo; prefiero creer que por el cariño que me tiene y no por
ser el Alcalde de Calañas.
Porque ¿Qué se yo de
esto? Me siento como Lope de Vega cuando Violante le encarga hacer un
soneto: “un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he
visto en tanto aprieto…”
Y
esto de presentar un libro ¿Cómo es? Y suponiendo que sepa el
método ¿se merece Ramón Llanes una presentación al uso
común?
¿Y
qué digo de él? ¿lo halago, lo peloteo?..
Digo
quizás de Ramón, como mi admirado Machado dijo de sí mismo: …“y
mas que un hombre al uso que sabe su doctrina, es, en el buen
sentido de la palabra, bueno.”
En fin, ¿y si le escribo
una carta? No un email, ni un whatsapp, si no una carta, ahora que no
se llevan. Breve, concisa, directa.
Hablemos del libro:
Calañas, 30 de octubre
de 2015.
Querido Ramón:
Espero que estés bien,
en compañía de los tuyos, con los que tanto quieres. Un beso a
Miguela.
Te
mando unas letras al respecto de tu libro que tan cortés como
siempre me encomiendas para su lectura. He leído con objetividad y
mesura suficiente “Secuencias del Más Adentro”. Hermoso titulo
amigo Ramón, sonoro y evocador; pausa, café; nostalgia, estío;
otoño, madurez.
Me acerque a el con
precaución y respeto, calma y ojo vigilante. No se amigo, nunca se
cuando me aproximo a un libro, qué esperaba encontrar. Pero fuera lo
que fuera, debo obviarlo, porque sencillamente responde a una
expectativa NO esperada.
Es redondo y musical;
alegre y triste. Moderno y maduro; lírico y prósico; profundo y
liviano; cálido y fresco.
No quiero, ante tu
comprometido encargo de presentarlo en público, caer en la
cacofónica reiteración del halago vacuo. Pero debo confesar amigo
que no sé hacer esto.
El
libro es hermoso y plástico como un animal salvaje, y es pausado y
cálido como una chimenea en invierno. Es para leer de un tirón, y
también, o pero también, para leer a impulsos. Es un libro para
releer, es un libro para subrayar letras con lápices
diferentes: lápices de amor, lápices de añoranza, lápices de
invierno y de verano, de ayer y de hoy.
No solo lo he leído,
amigo, también lo he tocado, olido y saboreado gracias a ti. Sabe y
huele a sal, a aguardiente, a chimenea, a pueblo, a humanidad, a
gente. Sabe, amigo Ramón, a Mina, a estero a pirita; a veces a
retama, a naranja, a feria…
Sabe tanto que confunde
maravillosamente los sentidos.
Pero el motivo de esta
carta Ramón, es pedirte perdón. No puedo ni me encuentro
capacitado para presentar tu libro. Sencillamente no sé. Todo lo
más, querido amigo, puedo recomendar a la gente, a mis amigos y a mi
pueblo que lo lean y lo admiren:
Invitaré
a los oyentes modestamente y en lo que valga mi opinión a que lo
lean. O mejor: a que sean (seáis) ávidos buceadores, a que
busquéis, a que os maravilléis, a que leáis y mastiquéis sus
hermosas palabras. A entrar y penetrar en este mar de palabras.
Palabras, fonemas,
verbos, rimas, mensajes. Palabras, letras, palabras…
¿Para qué sirven?
Entrad les diré o les diría, en este mar facundo de Ramón Llanes.
Entrad y bucead sin
prisa y con animo disfrutón de estas “Secuencias del Más
Adentro”. Saboread los colores; Oled los sonidos; escuchad los
silencios, de estas Secuencias.
Esta inmersión a pulmón
libre en el libro os va a llenar de sensaciones. Saboreadlas todas:
Vuestras son.
Les diré que rumien y se
traguen, Ramón, las palabras:
“Te llamare amistad,
contigo que vas
quebrando lunas y preludios conmigo,
contigo que vas
pellizcando mi alma conmigo,
contigo que pones
voces de premio al silencio nocturno conmigo”
En fin Ramón, pariente,
amigo, es todo lo que puedo hacer. Si sigues persistiendo en que yo
presente el libro es lo que haré.
Finalmente
pediré al público que sean comedidos en los aplausos:
Les
diré: no aplaudáis a los lectores, meros instrumentos. No me
aplaudáis a mí, otro instrumento. No se halaga el sacacorchos
cuando bebemos un buen vino, sino el vino en sí.
Dime
a vuelta de correo Ramón, si aun quieres que presente este hermoso
libro “Secuencias del Más Adentro”, y recibe todo mi afecto, y
trasládalo a toda la Familia.
Tuyo afectísimo:
Mario Peña.
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