ENCUENTRO A CINCO
BANDAS
Por
aquello de pertenecer a una estirpe social nos tuvimos ayer jueves en un
encuentro de amigos para desempolvar todos los recuerdos que el tiempo había
puesto en lugar seguro pero escondido de nuestras vidas. Nos hicimos jóvenes
por un rato largo, se nos volvió a vestir la cara de sorpresa, nos columpiamos
en las madrugadas de antaño y nos pusimos a hablar del pasado, con más
nostalgia que calma.
Cinco
amigos, los afectos intactos, las ideas distintas, los deseos acarreados a los
lugares de mina y espacios tan abiertos –allá puente negro, el primer beso, la
plaza, el cine, las veladas, los sueños, la vida-, crecimos allí la
conspiración de futuro, nos veremos en octubre, estaremos todos, incluso los
más lejanos, seremos los gladiadores de siempre, aquellos que se ganaron el
derecho a ser felices a base de calle, club juvenil, andanzas y evolución. Estaremos
todos en octubre, esa fue la línea marcada en nuestra confianza de este jueves
de encuentro.
Ramón
Llanes. 1 julio 2016
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