RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

martes, 5 de julio de 2016

MAR DE AUSENCIAS

 
PRESENTACIÓN DE MAR DE AUSENCIAS
DE JAVIER SÁNCHEZ DURÁN.
DIPUTACIÓN DE HUELVA 5 DE JULIO DE 2016.


Desde la perspectiva de observador, ante el magno acontecimiento que significa la creación de un libro, conviene calibrar cada uno de los sentidos que la palabra, el verso, la idea o la metáfora imponen a la suficiencia que el poeta utiliza para expresar todo aquello que se ha interesado expresar. Mar de ausencias es una compilación de sueños, no de carencias, de sueños, de mundos, de conspiraciones contra la era pactada, de gérmenes que sirven para inquietar, merecer, cambiar o simplemente describir las impaciencias en tono poeta. Mar de ausencias es también un desafío a la realidad, una lista de intenciones líricas que el poeta acaricia con el delicado oficio de juntar las palabras en la belleza y hacerlas corpulentas y activas. Es, Mar de ausencias, la sustancia más atrevida del poeta, no del hombre como injerto posterior, sino del poeta como dios de sus trazos, de sus sentimientos y de sus descomplejos.
En esta lozana licitud del libro se pueden buscar las arenas blandas de la playa, los mágicos sonidos de la sierra, el alma en su vuelo bajo, la vuelta a casa por el viejo camino del silencio; se puede buscar la completa sensación que produce un verso, se buscan las historias que encierran los versos, quizá la armonía de una ortodoxia y pulcritud al utilizar los grafos adecuados que cualifiquan el sentido sentimental del poema.
El libro ya está en el aire, ya es un elemento sustancial en nuestras vidas, ya es inquebrantable, forma parte de una realidad soñada, se ha hecho infinito con solo aparecer -así son los libros de poemas- para atentar contra las molduras del tedio y equilibrar el culto cálido y contundente del saber y del entender. En él se escriben las ausencias como no se escriben los intereses, se relatan los besos como nunca se hará con los conflictos, se determinan las ideas como parte ínsita de las verdades del poeta, con sus ramalazos de interlocutor para la solidaridad, para la paz, para los ejemplos de concordia, para la voluntad expresa de modificar la vida de un plumazo o con la alegoría más maravillosamente posible que es la voz del verso.
Cuando este libro era aún pensamiento se le retorcían las intenciones del alma a Javier en una especie de complicidad con la gratitud que sentía ante tal posibilidad pero él asumió el dolor de su parto, sufrió la gestación, se alimentó entonces de ramas secas y sombras crecidas hasta volverse loco el día que se lo trajo a las manos por vez primera y se lo acercara al calor de su cuerpo para convertirlo en suyo, con su latido y su premonición, el día que ambos se hicieron un poco más cada uno.
Me supone un gozo afectivo haber vivido con Javier la honradez de su mundo, de su primer mundo convertido en una obra pura en conciencia y en amor como para ser ejemplo sano de cómo es posible llegar a alcanzar la primera excelencia del vivir sólo con su pensamiento hecho arquitectura lírica. Me hizo mucho bien haber compartido contigo, amigo Javier, el hallazgo y la sorpresa. Gracias.

Ramón Llanes. Huelva 5 julio 2016

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