ELECCIONES CON HAMBRE
Solo
con darse una vuelta por la vida puede observarse la enorme carencia que tiene
cada cual de los habitantes que a diario ocupamos este confín concreto llamado
patria nuestra por la cual estaremos dispuestos a sudar, sangrar e inmolarnos
hasta el máximo porque de lo contrario se nos tacharía de no sé cuántas
cobardías. Y olvidamos el hambre que existe, la desnutrición en niños,
olvidamos los índices tan elevados de pobreza de nuestra propia población, no
somos conscientes del desorden general de nuestra existencia, nos descuidan por
todos lados, nos desalientan, nos agreden y nosotros andamos mientras tantos
intentando que los actuales candidatos y próximos gobernantes nos resulten
aliados de este malestar y nos ayuden a superarlo.
Alguien
pensará que se impulsa el catastrofismo, que son comentarios baratos sin rigor,
que no está todo tan mal pero hoy mismo recoge la prensa que el Banco de
Santander –que gana cinco millones de euros cada hora- pretende iniciar un ERE
para deshacerse de 3700 empleados; que subsisten irregularidades en las
empresas eléctricas, que cada vez estamos más endeudados, que cada día somos un
mucho más pobres. Y nosotros pendientes de la alegría de votar para cambiar los
sistemas sin caer en la cuenta que
estamos destinados a seguir construyendo sueños imposibles y esa ilusión nos
estimula; vamos a peor. Solo con darse
una vuelta por la vida podrá comprobarse esta desagradable realidad.
Ramón
Llanes. 15.5.2109
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