SONETO AL LÍMITE DE UNA HORA
EXTRAORDINARIA EN UN PLEITO.
Apura su alegato el demandado
hasta el extremo de oponerse a todo
sin encontrar a mi entender el modo
de resumir su tesis el letrado.
Mucho a faltar o a sobrar pudiera,
a mucho más el defensor convierte
el pleito en anodino, y se invierte
el sentido que en el proceso impera.
La sentencia mejor fundamentada
olvidará los tramos del enredo
que no es peor la norma consumada
que el todo de un convenio consejero.
Pronúnciela señor, ya está esperada,
la suerte será gloria o desespero.
Ramón Llanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario