HISTORIAS AMARGAS DE
LAS MINAS
Escribo
un 4 de febrero, fecha marcada en la vida de los mineros de Riotinto como el
día de los tiros en 1888, en este mismo día en el que los mineros de Tharsis
inician su recorrido hacia el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para
manifestar su descontento por la suspensión cautelar de la creación del
municipio.
Se
evidencia con ello que a los mineros todo les costó sudor, lágrima y sangre,
que no fueron llamados por la suerte ni la pereza, que siempre se ganaron la
vida con la heroicidad de tener que enfrentarse a tiros, represiones y luchas,
que nadie les regaló siquiera un ápice de lo conseguido, que le fueron ganando
terreno a las órdenes injustas. Pero hay que tener en cuenta que a base de
tesón y verdad alcanzaron las metas, todas las metas.
Ahora
llegan otros tiros, estos con cara de justicia, para volver a golpear el torso
duro del hombre hecho en todas las batallas
del interior de la galería más oscura y más hostil. Nadie es capaz de vencer al
minero, nadie jamás le venció; camina con el dogma de la verdad limpia de las
entrañas de la tierra y esa verdad no tiene desencantos ni se desquebraja ni se
puede manipular. Sabed así de esta fuerza y entendedlo para siempre, gentes de
otros mundos.
Ramón
Llanes 4 febrero 2019.
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