SUFRIENDO EL ASFALTO
Cuesta un mundo sobrevivir en la
estructura rota de este asfalto nuestro que nos debería hacer más agradable el
viaje. La comodidad no existe, el placer de conducir se declina hacia la misión
de sortear baches, se observa el descuido y este daña en sobremanera a los
muchos ciudadanos que se desplazan de un lado a otro de nuestra querida
provincia de Huelva. Ya no hay lugar para la espera, esto es una denuncia en
regla para los delegados de las cosas. Que
no compren más aviones de combate y compren asfalto, que inviertan en nosotros,
que no se gasten los caudales en ellos mismos, que les llegue la responsabilidad
al alma. Las carreteras no son practicables, llevan mucho en el olvido de la
inversión. A ver, un detalle de conciencia.
Ramón
Llanes. 12. 11. 2016.
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