RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

miércoles, 26 de abril de 2017

DEPORTACIÓN

 
DEPORTACIÓN

Después de una noche gris y agonizante,
con nubes que parecían clamar al cielo
al pasar por delante de la luna,
el mar se desperezaba
con los primeros rayos de sol,
empujándoles hacia la tierra prometida.
Llegaron exhaustos, pero llenos de esperanza,
deseosos de recibir en la misma orilla
un bautismo de alegría.
Todavía guardaban en sus retinas
la bruma mezclada con las olas
ceñidas a sus cuerpos,
cuando sintieron que sus almas desnudas
se vestían de escarcha.
Sin poder asomarse siquiera a su nuevo mundo
se les cerraron los postigos
y no pudieron extender sus miradas más allá
del vigilante de la playa y de las espumosas olas
que les invitaban a volver con las manos vacías
y la tristeza enredada en las pestañas.
Sus sueños se hicieron añicos
cuando sus escépticas miradas
observaron la realidad del paisaje.
Fueron apresados, teniendo que volver
al hambre y al sufrimiento.
¿Qué sienten cuando después
de exponer sus vidas
son arrojados a su país, de donde salieron
buscando paz, libertad y vida?
No quiero acceder a sus adentros,
perdería la paz que tanto me ha costado.
Sí, pensaréis que soy egoísta,
pero ¿qué puedo hacer yo si no es sentirlo?
...eso no es solución a sus problemas.
Pidamos que atesoren la paz
a los que la tienen en sus manos.
No remendemos sonrisas,
vistamos la paz de traje nuevo.

29/7/16 Inés Mª Díaz Rengel

No hay comentarios:

Publicar un comentario