Cáliz
Serrano, Ana María
Huelva
EL RIO PIEDRAS BAÑANDO NUEVO
PORTIL
Él, de
nombre Río Piedras, eligió Nuevo Portil perteneciente a Cartaya y a
su Capital -la mismísima Huelva-, para hacerlo bello y pintoresco,
más desplegarse como una fabulosa playa por todos muy apreciada, con
sus olas de burbujeante espuma plateada, donde las sirenas vestidas
de gala, haciéndose ver con su chaqué de múltiples tonalidades,
reflejándose en las puestas de sol en el extraordinario firmamento,
creando una alfombra plácida, acogida por visitantes y autóctonos,
envueltos de romanticismo, vertiendo energía incrustándolas en sus
corazones.
Los
barcos navegan por su río, llamado Río Piedras, deleitando la brisa
de su costa y recibiendo su adorable paz, avistando las gaviotas que
les siguen sus singladuras y el regocijo de la belleza que surge,
creándose una maravillosa estampa marinera y enarbolando el color
blanco y azul, en honor de la bandera de su Huelva del alma.
Nuevo
Portil, habitada por afable gente, entusiasmada con su entorno,
agradecida a su río -Río Piedras-, por haber preferido aposentar
sus aguas finas de tonalidad esmeralda en sus arenas rubias y
recreando su hábitat en un lugar idílico e invitar a acoger en sus
paseos junto a su extensible paraíso en espacios dichosos, rodeado
de frondosa vegetación y buen clima, acompañados por la presencia
de los fastuosos flamencos, planeando por doquier, complaciendo a
quien los ve, en el insólito Río Piedras bañando Nuevo Portil.
De la Antología HUELVA ES VERSO
No hay comentarios:
Publicar un comentario