Deacracia Martínez Márquez, Ana
Huelva.
ELLA
Te admiro enamorada,
obscena del talle de tus esquinas.
No sé muy bien si soy mía en mí,
o toda tuya.
Si me concierno
o soy tu matiz de cabezo amarillo,
tu brillo de flor de sal perfecta,
tus claros de agua,
tu barcaza vieja en mi memoria.
No sé si soy tan mía
como presumo,
o soy realmente
a ti a quien pertenezco.
El acariciar tus muros milenarios,
el recordarme sentada en tus hechuras,
besando los labios de la vida
hasta el punto de ser siempre tu amante.
Así quiero sentirme
cobijada y eterna a tu cintura,
que tú en la mía no abarcas,
por magnífica,
por preciosa criatura marinera.
Cantan cientos de ecos
a la espera, a la espera
del beso del viajero,
del emigrante,
del afortunado que te ame
como te quiero yo,
sabiéndote mi espacio
en el azul de luz que se empeña
en dibujarnos olas en los ojos.
De la Antología HUELVA ES VERSO.
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