RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

lunes, 12 de agosto de 2013

THARSIS, DESPUÉS DE LA MINA


THARSIS, DESPUÉS DE LA MINA.


Ha pasado el tiempo con la prisa del deseo por las atalayas grises que digieren los paisajes de la mina, pasaron las tragedias que impusieron cortedad en el horizonte productivo desde la incapacidad del oro a la ineficacia del cobre, vencieron los sistemas que establecían parámetros económicos, se colmó el aire de un silencio oscuro, pálido y sin risas; se instaló, también con el tiempo, el olvido. Después de la mina, Tharsis anda, respira, vive y ama; dejó de ser propenso a la misericordia, la lástima o la limosna, se valió de habilidades, mañas, experiencias y empezó a reconstruirse desde el principio, con una apuesta inequívoca por la ambición.
Los siglos que tanto hablaron de estas minas volverán a pronunciar su nombre cuando sepan que los habitantes perdidos en ascuas de subsidios experimentan avances en conductas de progreso, que no se doblegaron con la insolencia de tanta masacre, que se recuperan de las heridas y vuelven a ser protagonistas de una historia leal.
Sus signos de desarrollo son también cuenta positiva de la heredad, del calibre y la génesis de cada hombre de mina capaz de soportar inaguantables sensaciones. Ahora es más pueblo, más ámbito abierto, mejor escenario para la convivencia, la vida y la cultura. Ahora está sumido en glorias y esperanzas. Mi pueblo lleva con dignidad su andadura de futuro.


RAMÓN LLANES. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario