RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

miércoles, 27 de abril de 2016

ACABO DE LLEGAR


Si alguien acabara de llegar no conocería esta absurda imitación de la vida. Me gustaría decir que no he llegado. O diré que sobra mundo. Por qué?, quién ha estropeado esto?. Ayer, atrás años, la utopía que nos dominaba se concebía desde el deber de dejar para los descendientes un hábitat bien dispuesto, consolidado, ordenado y bien dirigido; hoy, ahora, en este momento de esta historia, el deber ha quedado en undécimo plano; prima la ansiosa consigna de intentar que la miseria no se coma las piedras, que será lo último que pueda comerse.
Si alguien acabara de llegar se taparía los ojos. Mismo nuestros abuelos, que se fueron con la idea de dejar un mundo en inicios de tecnología y adelantos, mismo ellos, si llegaran a este páramo, volverían a morir de pesadumbre. Les parecería el fracaso de la civilización. Lo encontrarían inhumano, perdido, podrido, arcaico, prepotente, imbécil. Un mundo hecho en un paréntesis del capitalismo donde el dominio procede de un capitán avaro, sin conocimientos de valores, sin entender las reglas de la ética, la razón y la solidaridad.
Si les sorprendiera de nuevo la vida, en un estado de consciencia, convendrían dejar el arreglo por imposible. A bien que nos vieran conspirando con la idea de la felicidad, se reirían de nuestra inmadurez.
Y nosotros, obstinados en este declive, sin prestarle atención a la “sin vergüenza” en la que nos dormimos, hacemos como que cumplimos nuestro ciclo vital y cerramos no sé cuántas modalidades de disciplinas y valores para desentendernos de pensar, ocupar el sillón en el salón o en el suburbio y destilar, antes de dormir, –con la fórmula impuesta– la peor de la parte de nuestra conciencia, que otrora se distinguiera por tontear con la excelencia de todas las artes y de todos los artilugios de la verdad.
Hemos perdido, lo sabemos, pero seguimos aferrados al deshonor y a la indecencia humana antes que promocionar una rebeldía.


27.10.13. Ramón Llanes. Del libro SECUENCIAS DEL MÁS ADENTRO.

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