Fernández Martín, Cristi
Bonares.
NUESTRO PARAISO
Hágase la luz, dijo Dios, y apareció Huelva de entre las olas,
ella, una diosa con su encaje de espumas.
Era pequeña, radiante, como una joya.
Huelva, quisiera ser la brisa y pintar poemas por toda tu orilla.
Fuiste la cuna de Juan Ramón,
y de donde salió Colón con sus tres carabelas,
a descubrir nuevas tierras.
Huelva, si yo fuera estrella, tatuaba de versos todo tu cielo,
con su Rocío, romería flamenca universal.
Huelva, desde niña tu aroma me enhebra el alma.
Recorrer y respirar el perfume de tus playas da ilusión y vida,
mojándome los pies, acariciando la orilla.
Tiene de todo la vieja Onuba,
con sus ríos Tinto y Odiel, color de cobre,
reflejos de minas y de la luna.
Huelva, si fuera viento, besaba esteros,
conquero y marismas al mismo tiempo.
Tu Semana Santa, arte incienso y saeta en primavera.
Huelva, tierra de fandangos y buenos vinos.
Barquito de vela, méceme con la marea
por nuestra ría tan de recuerdos llena.
Huelva, la choquera, cuando no te tengo sueño contigo.
Con tus campos pintados de fresas rojas, y uvas verdes,
y ese aroma a marisco y jamón,
éste fue el Paraíso, seguro Señor.
De la Antología HUELVA ES VERSO
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