ASUNTOS DE MI TRIBU
Aunque
las apariencias pretendan entender otra cosa mi tribu no ha superado el dilema
del feroz salvajismo, a pesar de investiduras con boato y simulacros de
democracias; el carácter pluripersonal del sistema ha ocasionado en los últimos
tiempos abusos de poder hasta el punto de haberse casi aceptado que quienes
fueron elegidos para la defensa de la tribu hayan sido los más ingratos
malhechores que propiciaran el malestar con sus agresiones a la felicidad, al
bienestar y a la concordia que fuera exigencia de todos los habitantes de la
tribu.
Estos
jefes de ahora han destruido asuntos tan importantes como la dignidad, la
educación y las igualdades ocupándose mucho del progreso personal, descuidando
a los niños de la tribu, montando fórmulas que permitían la quita de las chozas
de cada uno para venderlas a posteriori a los buitres generados por ellos,
declarando la guerra a los vecinos sin importarnos sus problemas y sin estar
previamente enemistados; vinieron de noche los vecinos con armas que nuestros
jefes les vendieron, nos atacaron en
momentos desprevenidos y nos dejaron
muchas muertes en la tribu; todos los asuntos que han tratado en sus bancos de
gobierno han sido perjudiciales para nuestra comunidad. Ahora nos llaman a decidir,
de nuevo, sobre quiénes deben componer el consejo de poder y la población está
más pendiente del hambre y de elegir a otros jefes que no se lleven tantas
veces las manos a la boca propia y piensen más en la ajena, que al fin y al
cabo es la misión encomendada en estos fatuos intereses comunes tan en desuso
en nuestra tribu.
Ramón
Llanes. 19 junio 2016.
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