DESESPERADO

 

 

DESESPERADO.

 

 

Debería decirte que no puedo más,

que se me agotaron las prisas por la esperanza,

que no me han hecho huecos en la concordia,

que  almuerzo odios por mi culpa.

Debería decirte que pongo mis versos

en el agua más fría de la tierra,

que se me nublan las mañanas

si me susurran el ruido de un tanque,

que ya soy muy mayor para estar

 recitando poemas por las calles

que no ha dado resultado mi vida.

Debería decirte que me olvidaras,

extraña Paz, que me olvidaras,

que no somos compatibles ni queremos entendernos.

Hagamos que nos duela,

forcemos el pensamiento, pinchemos poemas

en los árboles, gritemos en las escaleras, eso, hagamos todo eso.

Hagamos otra huelga de locos,

que se acerquen todos los locos

y que reivindiquen la locura como ética.

Debería decirte que he colgado el traje de poeta

en la quimera

pero debo decirte, amada Paz,

que no me faltes en las próximas diez mil  millones de miradas.

 

 

 

 

Ramón Llanes.