UN DOMINGO CUALQUIERA
DE ABRIL
En
este domingo que amanece con sol fuerte, entrañas de aparente santidad, deblas
de competiciones deportivas, efluvios de profunda primavera, jugueteos de
pajarillos en las ramas de sus deseos naturales, vengo yo a recordar aquel día
amargo del último adiós a mi madre porque nos arrancara la muerte su presencia
y nos dejara solo su alma; y, sin esfuerzo, traigo a la parte más viva de esta
memoria a mi amigo Vicente Toti que, sin ser su tiempo, volara a la
universalidad de su solsticio. Y recuerdo con ellos este catorce de abril que
un día fuera motivo de paz en esta patria nuestra por venir a rememorar otras
formas de convivencia. Estas cosas, quizá insulsas para otros, tiene mi memoria
la osadía de recuperar para este presente de este domingo cualquiera de abril.
Ramón
Llanes. 14 abril 2019.
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