Si de angostar no recuerdo, por calistenia pregunto, del ambón ya nadie sabe y con el arzón me asusto, un emoliente no cabe en el dengue que no tengo y la apepsia ya es un nudo que a la trapaza no vale; son olvidados del mundo como el tal refitolero, la girándula, el presunto, la antífona o el pajolero. Hágale sitio, que se salven las palabras del tabú del sumidero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario