RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

domingo, 22 de diciembre de 2024

RECREACIÓN REYES DE THARSIS 24.3


 

RECREACIÓN REYES DE THARSIS 24.2


 

RECREACIÓN REYES DE THARSIS 24


 

SI ERES NAVIDAD

SI ERES NAVIDAD
Si eres solución
en esta despedida,
si estás con el amor
y odias la partida,
si esperas a ese dios
que dices que te cuida,
si eres Navidad,
si traes el encanto,
si lloras por llegar,
si sufres nuestro llanto,
si sabes ayudar,
por qué has tardado tanto.
Ramón Llanes.

sábado, 21 de diciembre de 2024

ME ZURRO

 

ME ZURRO

 

En el contexto del diálogo salió en modo de miedo “me zurro”; su empleo es -por aquí- metafórico con respecto a la definición académica que alude a azote o castigo, pero las acepciones tan abiertas suponen que el uso tenga aristas más amplias capaces de soportar expresiones de otra índole. No es frecuente oírlo, solo está asentado en zonas con horarios lingüísticos más ancestrales, donde parece que el tiempo no ha destruido aun la importancia de las conversaciones y esto le concede un valor que debe ser de más culto y distinguido.

 

Ramón Llanes. 21.12.2024.

viernes, 20 de diciembre de 2024

LA PAZ

 La Paz.

De niño me pensé que la Paz estaba hecha,
con su sabor a caramelo y su perfume de novia,
que la Paz no entraba en la asignatura de vivir,
que venía con la sangre,
que la Paz era irrompible y sin fecha de caducidad.
Y pensé, de niño,
que debía preocuparme por la amistad,
la libertad y los cuadernos pero no por la Paz,
no debía preocuparme
por alcanzar la Paz que ya tenía,
no estaba en mis asuntos,
no me imaginaba un minuto de existencia sin Paz.
Ahora no soy niño
y he dejado de pensar que la Paz estaba inventada
y me dedico a revolver versos para buscarla, traerla,
restregarla por las paredes y cuidarla.
Ramón Llanes.

jueves, 19 de diciembre de 2024

EL ERROR DE LAS GUERRAS

 EL ERROR DE LAS GUERRAS

Cada vez que huele a fusil
asoma la muerte por la última rendija de la vida,
es su vicio maldito, su colofón pensado
con entretenimientos y mentiras;
los hombres no huelen,
han perdido el olfato de la paz,
sucumbieron a la seducción de los credos,
ahora son líderes de algo miserable,
son inventores de las guerras
que fueron hechas para matar a la humanidad
del saldo que desprenden las sonrisas.
Las bestias que incitan al castigo
se persignan antes de ordenar al verdugo,
son hombres de plomo
desorientados del afecto,
son hombres que adoran venganzas
y evolucionan con ojos desiguales,
con manos tatuadas de asco.
Nadie sabe, nadie aprendió a detectar maldades,
nadie impide que las guerras sean
promocionadas, nadie sabe cuidar
el grito famélico que dejan los niños
en las crisálidas noches de la presunta vida.
Nadie ha reparado en el dolor.
Ramón Llanes.

CON MATICES

 CON MATICES

En el sobrenombre dios es diablo,
el verso una prosa,
la palabra un silencio cantado,
yo soy el eslabón perdido
o la nada inquieta.
El canto del sordomudo
se expresa con intención,
se oye con matices.
Amar pertenece a la pérdida
de la conciencia,
todo, en el sobrenombre, es inexacto.
El tiempo un comodín,
el duelo un cansancio,
la pena un desacuerdo,
la flor una pausa,
la mirada una eternidad,
la paz un muñón del pensamiento.
No entra la duda
cuando es lo único exacto
en el sobrenombre de existir
y se dispersa el certero deber
de seguir buscando,
acaso en el dolor,
con matices.
Rll.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

EL RETORNO

 EL RETORNO

No alcanzo
la hora del retorno, la memoria
me nombra las letanías del pródigo
y me tiende tu nombre sin manos,
sin aviso de llegar. Y se me hace
todo tan alto y se me olvida tanto
la distancia que han usurpado tu linde
las demás pertenencias.
Se resume mi equipaje
en melancolía.
Distingo el horizonte solo por la luz
que se difumina entre las sombras,
el extraño fugitivo que huye de huir
se tumba en la carga del destino
y araña las líneas rojas
de un perfume perdido
en la contienda de esperarte.
R.Llanes

LA BANDERA DEL VIENTO

 

LA BANDERA DEL VIENTO

 

 

         He llegado a echarle al viento la culpa de todo, de lo que pasó, de lo que pasa y de lo que aún no ha pasado. El viento, tiene, irremisiblemente, en mi memoria, la culpa de todo. Para no cebarme en exceso con él busqué otras opciones con tal de aligerarle la culpa y dejarle gruñiendo en cualquier meridiano al socaire del mar bravío, pero allende mi bondad no encontré causa de salvarle. Me propuse indagar en la historia de los pueblos, convencido de encontrar una sorpresa que me condujera a concederle otra benevolencia pero todos los pueblos le habían quitado el nombre a la “calle del viento” por lo terco que fuera, por lo maltrecho que dejara los campos y las luces, y, desde siglos, ningún pueblo de preciada categoría conserva calle de tal nombre, a su pesar.

            Hice mi viaje virtual por los faros del mundo y en todos había dejado el viento su llaga perenne, su plaga de dolor; aún amedrentado, en los picos de las montañas más altas, las crestas se urdían en las huellas de vendavales continuos, imprevisibles y devastadores. En mi viaje, floté las viejas aguas marinas que circundan la tierra hermosa donde habito y el mástil más alto de los barcos varados por la nostalgia llevaban indemne en su memoria la bandera del viento y, desde entonces, me produce respeto todo trajín de aire a quien solo atrevo recriminar su indolencia.

 

            Ramón Llanes.

martes, 17 de diciembre de 2024

PENSAMIENTOS DE UN ZAPATO DE SEÑORA

 
PENSAMIENTOS DE UN ZAPATO DE SEÑORA
 
Deliciosamente a sus pies señora,
todo mi honor le pongo a su belleza
para que allí donde su lujo empieza
armonía le añada a todas horas.
 
Sois vos esta causa encantadora
de todos los sueños de esta fiel pieza
que para adornar tan alta nobleza
a vos acude en gracia admiradora.
 
Con mi culto daré linda destreza
para evitarle roces y caídas
que si acaso llegare la tristeza
 
convirtiera su mal en bienvenida.
Cuidaré los pasos de vos, alteza,
y le haré más bella su propia vida.
 
 
Ramón Llanes.





A MENOS DIEZ

 

A MENOS DIEZ

 

No a cualquier hora,

siempre atento, como mi amigo José A. Cabrera.

 

En un trance místico pude comprobar, con datos contrastados, que todas las cosas absurdas que han ocurrido en mi mundo sucedieron a menos diez; lo del diluvio fue un extraño pensamiento de Noé a las menos diez de un cualquier día de otoño, las tarjetas de crédito se inventaron a menos diez y también a la misma hora voló alguien sobre el nido del cuco; el fracaso de la plenitud de las libertades se produce todos los días a menos diez, en los congresos de las democracias se insultan siempre a menos diez, los museos nunca están abiertos a menos diez, el ser humano odia esta hora maldita, le llena de oscuras nostalgias y falsos sueños porque a nadie le tocó enamorarse a menos diez ni recibir un premio literario a menos diez (hubiera sido una licencia lírica inoportuna), y al escribir esta memoria son menos diez del estío, hace calor y tengo los días contados porque el veintinueve a las menos diez tendré un año más. Cuando me olvidaste sin motivo eran exactamente las menos diez de mi vida. Figúrate.


Rllanes. (Del libro TE CUENTO)

lunes, 16 de diciembre de 2024

VOCES DE AGUA

 VOCES DE ÁFRICA

El tiempo sigue sin ponerle mordaza al grito desgarrado de los silencios de África, el mundo sigue agnóstico de solidaridad, el hombre, como ser único, también declina la responsabilidad hacia gobernantes, intrépidos, moralistas o malabaristas del olvido, mientras, la tierra duele en lo más dulce de los sueños de muchos seres humanos para quienes nacer supone el primer e indeleble castigo. La voz de África es, aquí en este Occidente de confort, menos importante que el debate del cambio climático, la atención a los animales en peligro de extinción o la prensa rosa que copa la comidilla cotidiana de un sin número de terrestres preocupados por contar los muertos antes que evitarlos.
La voz fiera de la memoria se transmite de aire en aire, el rugido perenne de la sabana, el llanto permeable de los dolorosos niños, el golpeo febril de un desierto donde solo abunda el hambre, el miedo a mirar a los lados que se encienden en los horizontes, voces limpias que infunden carencias, como una súplica a ningún dios, tan persistente como molesta. Y ellos están ahí, más cercanos, más deseantes, menos pacíficos; están a la espera de beberse todo el agua en un naufragio que luego valga para desentumecer las conciencias de los soberbios que se calientan en la navidad de sus poderes sin mirar atrás, sin interesarles África ni sus alrededores. ¡Difícil papeleta!.
Algo huele a grosero; algo, ahora, convengo dejar en la parte rebelde de quien se atreva a soportarlo para proponer una apuesta individual, de cada uno (tú y yo) por esa gente que pide a voces medio paraíso, solo medio paraíso, en medio de su nada confortable miseria.
Ramón Llanes

ARTISTAS DE GUARDIA

 ARTISTAS DE GUARDIA

Dice mi amigo Mario que deberían existir poetas de guardia, pintores de guardia, músicos de guardia, todo el día, todos los días, todas las noches; que deberían tener hueco en las guardias de los artistas, los escultores, los cómicos, los cantantes, los artesanos, los trapecistas, los payasos, los escritores; que fuera la vida una guardia extendida por el mundo de todos aquellos seres humanos que nos hicieran vivir con emociones, que no faltara el entusiasmo por el arte, por la risa, por la belleza, que nadie osara competir con los artistas de guardia.
Dice mi amigo Mario que así sería más posible la felicidad.
Ramón Llanes. (Del libro TE CUENTO)

domingo, 15 de diciembre de 2024

TRES VECES LA VIDA

 

TRES VECES LA VIDA

(Prólogo al libro de Cristóbal Llanes

COSAS DE CALAÑAS 1)

 

 

        A través de una preocupación por el orden, que se convierte con el tiempo en una patología con pasión de por medio, llega el autor a un enfrentamiento de combate con la misma historia que aquí pretende desmenuzar; batalla también con su interior porque la finalidad de la obra, -pareja con el fin de su propia existencia- sobrepasa lo que es el estudio etnográfico de su lugar amado y viene a ocuparle, con razón, la mayor parte del espacio que posee para configurarse como ser humano en la sociedad a la que pertenece.

        Nada, ni una pizca de su dilatado proyecto de vivir se le ha ido del conocimiento, ni un ápice de costumbre, dato, detalle o advocación le ha ocupado su olvido. Todo lo tiene agasajado en la memoria y ahora se acerca con su virtuosidad a rescatarlo para dotar a unas páginas en blanco de un misterio inconmensurable que es la historia de Calañas, en partes, en trozos definidos, en evocaciones a lo místico y a lo lúdico con la maestría de un orfebre y la sensibilidad inalcanzable de un músico. Él responde a esta llamada del tiempo con este glosario de acontecimientos inauditos que forjarán el patrimonio y enriquecerán el estudio de la identidad.

        Es una Trilogía de aconteceres que saca de lo insondable consideraciones cuasi empíricas capaces de modificar para muchas personas el sentido sentimental o natural de las cosas, que tal vez después de leer esta importante obra puedan cambiarse los conceptos anteriores y en otros casos pueda comprenderse mejor el por qué de la interpretación que los sucesos ha dado a lo transcendental, a lo sutil o a lo rutinario, de eso se trata. Porque es una obra para adquirir conocimientos o ampliarlos, para entretenerse en párrafos o en festejos, para sonreír o soltar una lágrima, para formarse una idea nueva de lo primigenio o para saltar de alegría y satisfacción por agrandar el orgullo que por la tierra se siente.

        Si en efecto la obra se acerca a esa formulación el autor habrá conseguido alcanzar la meta diseñada y disfrutará a conciencia de haber contribuido con ella a estimular a su estudio y acabar el tejado de Calañas en el más amplio sentido del término, esa es la pretensión unívoca, es la filosofía de cualquier tratado que utilice a la historia como elemento imprescindible para la formación de los pueblos y para que el cuidado por el carácter, la idiosincrasia, el humor, la devoción, la economía, la fortaleza, la formalidad y todos los aspectos que han hecho la vida de esta o de aquella manera estén protegidos por quienes son, han sido y serán sus protagonistas necesarios. En esta obra está planteado así, con la sencillez de un autor que se centra en la documentación que con celo ha guardado y con más celo y entusiasmo ahora la pone a disposición de su pueblo; es un acto de lealtad, de generosidad y de entrega, hecho para donarlo con su pasión, por amor al arte de amar a su pueblo desde las más insignificantes a las más sublimes entretelas.

        Son tres veces la vida en este edificio espiritual hecho a pespuntes y sobrehilado con la artesanía que a su estirpe significaran los sastres que en tan largo tiempo constituyeron la esencia que se refleja en este terno a medida que, con la mesura y el talento de un excelso investigador de costumbres, acaba exponiendo la historia, las tradiciones, los hijos ilustres, la influencia de lo religioso, la Virgen, las Hermandades, el folclore, la gastronomía y lo público y lo privado, como si de un traje único se tratara.

        Calañas es un edificio con buenos cimientos antropológicos, su humanidad y su talante le prestigian, sus advocaciones le distinguen y sus emociones expresionistas son valores tenidos en cuenta; Calañas es también una mitología de raigambre bien distribuida y mejor conservada; la identidad es claramente definitoria, los ritos y los temples destacan en la fisonomía, todo está hecho en Calañas a nivel ético, esa es su grandeza, ese es el edificio que esta obra destapa para bien de los curiosos que sepan verse reflejados en ella y para quienes deseen meterse hasta las entrañas en este universo de genialidades llamado Calañas.

 

Ramón Llanes.

 

SONETO A ISABELO RAMÍREZ

 

 

SONETO A ISABELO RAMÍREZ MARTÍN

Con motivo de su Reconocimiento de Honor en Tharsis.

 

 

Nadie habrá que te levante la voz

en este día de tantas emociones

que desde hoy tendrás mil corazones

pegados a tu vida con honor.

 

 Desde ahora sabrás que la ilusión

que soñaras en tantas ocasiones

hoy se cumple con estas distinciones

que Tharsis te dedica con amor.

 

Se sentirán tus padres  más dichosos

allá en la eterna gloria ya ganada,

serán tu José y tu hermano Antonio

 

los amables recuerdos que guardaras,

 tendrás el agasajo más hermoso

de tu familia entera tan amada.

 

 

Ramón Llanes

Tharsis 1 Diciembre 2024.




INDOLENTES






INDOLENTES


Como ser humano individual cada cual posee su pasión, su entusiasmo, su fantasía y su modalidad de vehemencia; rastrea, se apropia, se subleva y se posiciona al lado de cualquier opción según le interese; con ello se garantiza la estabilidad emocional, la soberbia, el don posesivo, la altanería y los privilegios del cargo; es adicto el humano a poder pertenecer a grupos sociales en su determinada dinastía y como tal actúa y se compromete en acciones afines a sus credos o ideologías, se enfrasca en lo que le importa de su mundo y toma partido hasta sus más profundas trancas para defender o defenderse.

Y sucede que no siempre la unión hace la fuerza y el humano más transversal, el más rebelde, el lobo de la manada o el líder del grupo, en cuanto se ve imbuido en una formación social pierde su valor natural, se convierte en masa, baja escalones y desciende a la villanía más rancia hasta el punto de importarle menos que un caramelo un desahucio, una injusticia, una mentira e incluso una guerra. Y vista desde arriba, la sociedad de estos seres humanos poderosos es indolente, matemáticamente indolora, exenta de fibras emocionales y carente de un sistema pasional capaz de alterarle los esquemas; el individuo responde a los sístoles y diástoles con su propia energía, la sociedad no, el individuo llora, se amarga, sufre, la sociedad no; el ser humano como unilateral cae, se levanta, grita, vive, la sociedad no responde a esos códigos y es -muy a pesar de las organizaciones internacionales que lo impulsan- indolente; ¡cómo -si no- pudiera consentirse y explicarse la existencia, en este siglo de las luces, de 33 conflictos bélicos en el mundo!.



Ramón Llanes.

sábado, 14 de diciembre de 2024

LA LITURGIA DE LA PROBANZA

LA LITURGIA DE LA PROBANZA


Perdí la emoción cuando me colocaron en el extremo de una mesa larga llena de copas lujosas sin llenar, me saludaron con cierta cortesía –quizá pensando que fuera yo el político de turno que acudía al acto para cubrir el protocolo-, comenzaron a servir los vinos después de unas elogiosas palabras del Presidente sobre la importancia de la liturgia de la probanza mientras algunos miraban con curiosidad mi aspecto desenfadado.

Al comprender la confusión preferí seguir el juego y probé las ocho especialidades de vinos de crianza que adornaban de emulsión y placer tan barroco lugar, miré con agrado a los otros miembros del jurado y me dejé llevar por la sensualidad fragosa y profunda del gusto. Casi olvidé la causa de mi presencia al sentirme gratamente favorecido por el honor esporádico que me hacía el destino y ni siquiera quise ahondar en consecuencias, ¡me sentía tan bien!.

Acerté en la elección del mejor caldo, fui calurosamente aplaudido –ellos seguían tan equivocados como yo-, recibí como regalo una botella del vino ganador y volví a casa con una sonrisa. “A veces –como en la vida- se entra para recitar un poema y se sale con un vino en los labios.

-Parecidas sensaciones- pensé”.



Ramón Llanes (Del libro TE CUENTO)

viernes, 13 de diciembre de 2024

LGTBI

LGTBI



Tú, homosexual, mariquita, lesbiana, trans, parguela o de la acera de enfrente, ser humano de esta viviente comunidad que se altera cuando pasas y sufre creyéndote pecaminoso; tú, bondadoso y acróbata de la supervivencia en una sociedad de maleducados y promiscuos en todo menos en aceptarte; tú, que de pies a cabeza muestras el honor de lo sensible, das sentido distinto a la estética y te ocupas de dotarnos de otros sentimientos; tú, amigo, hermano, compañera, no te dejes llevar por el horror de los malvados que te acechan, enseña tu alma y hazla valer, déjate caer por nuestras vidas y conviértela en atractiva y tolerante; vente siempre a mi jardín y cuenta conmigo para ofrecerte mi mejor aplauso. No estás solo, no estás sola.


Ramón Llanes

jueves, 12 de diciembre de 2024

AUN

 AUN.

No has de preocupar tu alma
aun no desconecto los sueños,
Aun está la vida
poniendo cara azul a los contrastes,
criando merengues,
haciendo melojas,
aun intacto el amor
que no se ha perdido en la locura
de esta tempestad, que no es olvido.
Aun el pensamiento sin lástima ni rencor.
Aun el hombre que te diera
está ardiente por darse.
Aun el poeta en estos versos
y en la puerta de tu espera
presenciando el recuerdo con ojos calmos.
Aun los propósitos de todos los hombres
que se crean dentro de este envoltorio de tierra
requieren la gloriosa santidad de un beso.
Ramón Llanes

ASUNTOS DE LA EMOCIÓN

 

ASUNTOS DE LA EMOCIÓN

 

Llegan nervios de no se sabe dónde, se duerme poco, el cansancio se disimula, las prisas obligan a aligerarse, la vida es un rito porque todo se espera con la emoción en el alma y porque el acontecer, ese futuro cercano, se tiene a dos pasos del sentimiento y hasta el mundo parece pequeño en estos lares de virginidad y sueños y cantes y traídas y mensajeros de costal; y aquí de pronto el Pregón en la plaza en una sonrisa rubia que Gracia trae entre sus miles de vivencias guardadas y en su mitología calañesa; y luego el camino con un honor íntimo, con la botijilla, el abrazo, la sensualidad de los olores de la primavera hecha y la grandeza de llegar al  lugar deseado. A nadie gustaría volver porque quedarse es observar el paraíso con los ojos más grandes pero la vuelta es otra ostentación de fervor aunque se anuncie una llovizna de lágrimas; a mucho más puede el valor, la llevada es como un premio otorgado por la costumbre de la historia, el paso se acorta y la fe se distribuye con campanillas y actitudes limpias, la parada contiene un misterio indescifrable, la canción mueve labios callados y no hechos a la copla, nadie sabe por dónde, si aquello es la tierra o es una trocha celeste, si se va solo o se camina con toda la humanidad en los zapatos, nadie se da cuenta del correr del tiempo ni nota los pies dolidos ni esboza dolencia, todo está acumulado en un solo corazón que peregrina hacia la verdad.

La noche se hace solo en el campo, las calles están con toda la luz, las sombras no existen en Calañas, llega Madre con la misma ternura, al poco se vuelve solemne, más solemne la liturgia de tenerla para apasionadamente enseñarle cómo están las paredes nuevas, para recordar a quienes se fueron, para rezarle a modo de fiesta y capilla, por tanto premio, por tanta distinción, por la benevolencia mística de la adorable y querida Coronada. Las más distinguidas emociones.

 

            Ramón Llanes. Revista Coronada 2023.

AMAR CON LOS PIES FRÍOS

 
AMAR CON LOS PIES FRÍOS
 
 
Duele el frío
que desconecta del pan
las migas de la luna,
nos crujen las placas
del sentir
mientras se arrastra
el zapato húmedo
por la soñada litera del amor,
será imposible desearnos
en esta nada de tiempo,
será indigno saborear calorías
ajenas que duelan
a alcoba de pasiones.
He preparado el agua,
se calentó el frío,
sigamos amándonos.


Rllanes

miércoles, 11 de diciembre de 2024

ZAPATOS


 ZAPATOS

 

Me pongo los zapatos de invierno que algún alma caritativa dejara en el lugar de los regalos con una buena dosis de complicidad de cariño; había escrito: “Deseo que te encanten, son unos zapatos ligeros, te cuidaremos siempre”. Hoy he salido con ellos y me han hecho el camino más corto, los zapatos me ayudaron a correr hasta que un agente de la autoridad me advirtió que no está permitido andar tan deprisa a no ser que se tenga causa urgente como una cita amorosa, tomar un café con un amigo o presentar una reclamación por la falta de abrazos; lo entendí e intenté desacelerar mi ritmo, no me fue posible, los zapatos me obligaron de nuevo a acortar las distancias a base de un deseo interior que me empujaba, me salvó que el policía se fue a otra plaza a buscar gente que llevara la tristeza pronunciada y me dio más tiempo para disfrutar de mis zapatos ligeros.

 

                Ramón Llanes

EL QUE LLEVA FLORES

 EL QUE LLEVA FLORES

El que lleva flores de pensamientos,
azucenas blancas para este sur,
gardenias de América, como tú;
orquídeas y lirios, flores de viento,
margarita y dalias, halo y aliento,
en dinteles blancos la rosa azul,
hortensia y caricia fina de tul;
en el espejo clavel, aposento
de novias de sueños con amapolas,
con violetas y con girasol,
sobran lunas llenas con aureola,
jazmines, jacintos, sol y rumor,
fuente que se duerme con la farola
y amores que despiertan la pasión.
Ramón Llanes

EL NIÑO Y LA GUITARRA

 EL NIÑO Y LA GUITARRA
 
Llegaban las horas espesas
al reducto de la casa
y se ponían las luces brillantes de tanto ambicionarlas,
se dibujaban los juegos del niño
en la pared despierta, –todas las paredes estaban despiertas–
y se vio al niño en llanto de emociones
cuando le llegara a las manos la guitarra.
Empezó a sonarla, la acariciaba con su ternura,
la durmió en su almohada.
El tiempo le enseñó las notas del fandango
y pronto se distribuyó la vida del niño
con las palabras que le anunciaron cantes.
Todas las tardes, todas, el niño se precedía
de encantos con la guitarra.
Así, aljibes de músicas, entre la templanza del ganado bienestar,
el niño se hizo más niño
y no crecieron las cuerdas
y creció su armonía de inquietud.
 
 
                Ramón Llanes

LA LARGA NAVIDAD DE LOS VENCIDOS

 

LA LARGA NAVIDAD DE LOS VENCIDOS

 

Se pronostica de nuevo la Navidad como un tiempo mágico, con un protagonismo de luces como causa de regocijo y un desorden en el consumo para tener más de aquello que no se necesita; y alguien apunta desde la posibilidad más remota de lo posible que ya puestos en este trance de fantasía y fanatismo de bondad podría aprovecharse la ocasión para solucionar algo, las alcantarillas por ejemplo, lo de las citas médicas, tal vez lo de las corrupciones políticas, pero hay mucha ocupación entre las compras de los regalos, la venida de los Reyes Magos, la colocación del belén, las comidas de empresa, etc y no dará tiempo. O intentar anular los combates que se libran en las guerras o convencer a los dirigentes de su inutilidad o acaso empezar a reconocer la Paz como uno de los derechos fundamentes del ser humano, pero no dará tiempo, hay mucho ajetreo con la preparación de las vacaciones, con las reservas de los vuelos a las ningunas partes adonde van los olvidados de las llaves del mundo; y es que esto de la Navidad tiene su enjundia y no es fácil poner en marcha un entarimado de farándula efímera, colocar los postes para caerlos pronto, encender luces en lugares intransitables, gastar el presupuesto y endeudar más al sistema para vivir consintiendo y aceptando la escasez de medios para configurar la existencia de los vencidos en esta contienda sin enemistades ni enemigos, simular que las causas de los desastres se producen por fenómenos naturales y nunca por descuidos, continuar sosteniendo en órganos de poder a nefastos jerarcas a través del aplauso y del voto, predicar con mentiras y persistir en hacerlas verdad sin reparar en costes materiales ni psicológicos ni éticos; también es buen momento para modelar estas petulancias que lo impiden pero la Navidad es muy engorrosa, hay una actividad frenética y no dará tiempo, será mejor dejarlo para más adelante. Y así se hará muy larga, inmensamente larga para quienes no pueden aguantar sin los cambios propuestos y volverán a la miseria de  ser vencidos por la inercia de los dementes de la sociedad metida en francachelas y vanalidades. Y solo cabrá entonar un AMÉN a coro a modo de terapia colectiva y justificación de la apatía y seguir creyendo que la tierra es plana.

 

                Ramón Llanes. 11.12.2024.

martes, 10 de diciembre de 2024

LA MAR DE SANTANA

 LA MAR DE SANTANA

Teniendo tan cerca la obra de Santana para poder admirarla a pleno placer será un deshonor para el arte pasar de largo y será peor olvidar que su mar, tan grande, tan azul, interpreta la simbología de un entusiasmo de regreso, de la vuelta al color original del agua de La Antilla, de volver a la jerga purista de Lepe en sus condicionados temples de empuje y emprendimiento. Contemplar también sus recuerdos de Chicago, hacerse transparente en tiempo y recrear la luz puesta a disposición de las ternuras y calcular desde la visión onírica de qué manera pinta estos versos o tal vez de qué forma escribe estos paisajes este pasajero imprescindible de esta culta humanidad tan sorpresiva. Amigo, tú que habitas Onuba, no te permitas pasar de largo.
Ramón Llanes. 11.12.2024.



EL PASO DE LOS NIÑOS

 

EL PASO DE LOS NIÑOS

(Para Rocío)

 

Por la ciudad que me habita se me hace plácido el camino a casa por viejos soportales que protegen las aceras y en tales pensamientos lo viví anoche después de contemplar una linda exposición de Santana en la Sala de la Provincia; delante caminaban otros ciudadanos que por mor de las ocupaciones de los establecimientos de hostelería de la zona y del poco espacio dejado impedían que fuera más ligero mi paso a lo cual pararon su marcha e intentaron dejarme hueco para la marcha, pero llevaban, como a un dios, un niño quizá menor de un año en su cochecito y no quise deshacer el encanto de la familia aludiendo a la importancia del niño, y me quedé en el retraso más amable jamás vivido al entablar conversación con ellos y recordarme Rocío nuestra amistad en esto tan notorio de las redes sociales. Y fue el pequeño encuentro tan significativo que hoy me pongo a escribir de las cosas grandes que tiene la ciudad y de la buena salud de los humanos que otorgan tanta luminosidad al paso de los niños por la vida.

 

 

Ramón Llanes. 11.12.24

lunes, 9 de diciembre de 2024

DE AMISTAD

 
 
DE AMISTAD
 
 
Yo tengo para ti una estrella
que jugando a los deseos
te solicita.
A esa estrella
le he puesto nombre de amistad
y sentimiento
y sólo es nuestra.
Porque para ti y para mi
alguien reservó todo un firmamento
que los dos vamos haciendo cada día.
Y ganando luz con el esfuerzo
dejaremos nuestra estela
por la vida.
 
Y ahora, que por estar contigo
me sobra la alegría,
te mandaré mi abrazo
en estos versos
para que todos sepan
que ni te olvido
ni me olvidas.
 
 
Ramón Llanes. (de ÁMBITO SUR).

OLVIDANZAS

 

OLVIDANZAS

 

 

         El olvido es un pequeño desconcierto de la memoria y un espejismo de la voluntad; el olvido puede ser también una terapia del recuerdo o un sosiego o un apartado incierto donde la nada se oscurece como un ambiguo resorte para seguir conservando todo aquello que no debe olvidarse.  Ayer quise olvidar voluntariamente y no lo conseguí, no he aprendido a olvidar, no sé olvidar. Quise componer un recuerdo que figuraba roto, pensé cada uno de los trozos, los enaltecí para darles mayor valor y las piezas se dejaron unir con toda su solvencia; cuando lo tuve restaurado lo disfruté mil veces -todo en la memoria-, le encontré las emociones y las viví, un rato, con la misma pasión. Y allí estaba todo, intacto, caliente como un pan nuevo, como si lo hubiese guardado ayer.

         Me gustó tanto que empecé a revolver antiguas vivencias que habían desaparecido de mi control, quizá por la lejanía en el tiempo o quizá por la falta de huella que pudieron haber dejado en las células que controlan estas cosas. Hice acopio de mis eventos naturales, me esforcé en reconstruirlos, les tendí mi mano virtual, mi llamada amorosa, les devolví la ilusión por aparecer y se me vinieron a la sonrisa hasta ocuparla y privilegiarla; ¡cuánto deleite!.

         He pensado también -casi me ha dolido pensarlo- que la memoria guarda, por obligación, todo aquello que no fue útil o produjo malestar, desencanto o dolor; la memoria reserva un arsenal infinito de horas para hacerlas vivas cuando se le antoje. Rechacé esta posible opción, se me puso mala cara, se me trincharon las ganas de pensar y le perdí el respeto a la memoria. Me merezco conservar lo puro, lo emocionante y lo alegre, me dije. Pero  mi vida es todo el recuerdo, toda la memoria; con sus sobresaltos, sus remiendos y sus veleidades; y no quiero apartarme, lo inventé y no puedo permitirme renunciar ni siquiera a la más insulsa de las moléculas que guardan lágrimas y efemérides de mi vida. Y me olvidaré de intentar  olvidar.

 Rllanes

ALGO PARECIDO A LA ALEGRÍA

 

ALGO PARECIDO A LA ALEGRÍA

 

 

         Me contó la vida cuitas y versos. Designé para las cuitas un lugar reservado de mi armario íntimo, busqué para los versos un paso de peatones por el cual divagaran a diario los mendigos, los ácratas y los poetas. Al cabo del tiempo, las cuitas, que fueron secretos poco importantes, se fueron poco a poco a los olvidos, ni me atrevo a precisar cuáles de amor o cuántas de desengaños; la jerga fue similar en ambas confesiones. También con el tiempo, los versos adquirieron fortaleza, se hicieron inmensamente comprometidos, se entendieron sus fondos, se captaron sus mensajes y alertaron convivencias y mundos.

         Aquellos muchos versos fueron, son, serán, parte del cuaderno donde un vagabundo guarda sus alegrías y a donde cualquier engreído de turno no osa escudriñar. En este silencio de capacidades, ya a las horas del sentido común que el atardecer le imprime a las cosas, no importa recordar los secretos que me dejara el destino, no perduran, desaparecieron, fueron acaso bolas de añil que azulaban en papel continuo las páginas blancas; no cumplían, -lo siento- la consigna de admiración de mi íntimo vecindario de recuerdos.

         Desafectado del nudo que dejara cada calamidad en cada brizna de mi apego, la obra encontró cauce solo en la importancia de lo escrito. Los versos pueden ser tristezas inventadas pero inquietaron las conciencias y revolvieron las pócimas escondidas para la salud y la integridad primigenia del ser humano al que han representado por los siglos. En el cuaderno con rayas de alegrías existe un protocolo de ética jamás borrado, su búsqueda no será una sorpresa, su encuentro no será una utopía.


Rllanes.

FANDANGO. DE REBELDE


 

PENSAMIENTOS INDESEADOS

PENSAMIENTOS INDESEADOS

Tan de mañana, antes del alba, se me vienen a la punta de la lengua ingratos asuntos que me marcaron la línea de la vida e impidieron el desarrollo feliz de los seres humanos que conmigo han cohabitado. No otro vaivén malvado que la guerra. Nací en la contienda y no he tenido el pacífico honor de vivir sin ella un solo día de mi ya dilatada existencia; y sin parecerlo, las generaciones educadas bajo los asombros de los conflictos adquirieron modos sintomáticos que les son, incluso en la actualidad, características psicológicas adversas para el adecuado desarrollo de la voluntad. Los míos y yo somos productos imperfectos infectados por los avatares de las guerras. ¿Nos ayudarían los volcanes a empezar de nuevo?.

Ramón Llanes.