DÓNDE ESTARÁS MEJOR QUE AQUÍ
A propósito de tu huida,
ahora que se han llenado las horas de telarañas y te parece el mundo más
pequeño, ahora que has visto el horizonte tan extenso y se te han venido de
pronto las ganas de perseguirlo, decides que se estrecha el tiempo en tu lugar
querido, pones mirada y obsesión en otra orilla, envuelves tus sueños o los
despiertas y zarpas, con la inocencia de la credulidad, sin esperar que se haga
el día o que se calme la tormenta. A ese propósito te refiero el contratiempo,
la desgana que te vendrá, el descontento avizor, los recuerdos infringiendo
agasajos; se te vendrán lágrimas a las mejillas para consolar tu impulso y se
te echarán encima las soledades que nunca tuviste, entonces te dará por pensar:
dónde estaré mejor que aquí.
Te irás, se irán contigo
las verdades y los tiemblos, verás acerillas nuevas y nuevos rasgos, te irás
poniéndole medio fin a tu prolongación y formarás con los dedos imágenes de los
tuyos que se te quedarán absortos y desconsolados. Y los precios serán otros y
otros los horarios y distintas las adversidades y similares los pensamientos.
Aquí se duermen en orfandad
las querencias y querrás inventar allá adonde llegues, otras como estas, que se
parezcan como gotas de agua, que se identifiquen. Y al cabo del futuro te
enseñarás que nada es nuevo, que todo lo de atrás se te pegó en el alma como
letra indeleble, que los sitios son los mismos porque tú los has hecho igual,
que los amigos serán los mismos porque tú les pondrás las caras de los tuyos de
siempre, que el horizonte tiene la misma línea que tú le pusiste hace tanto
tiempo. Creerás que es la locura, y no, no es la locura, es el mismo lugar
desde donde nunca debiste partir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario