FRANCISCO GARFIAS
Se van para siempre los poetas, como se van los sueños. Se
fue para siempre el cuerpo de Curro Garfias pero quedará su alma a poesía
abierta. Se fue Curro desde Moguer a todos los sitios líricos posibles. Se fue
dejando una letanía de versos infinitos, toda su obra dedicada al amor, a su
pueblo, a lo humano que le inspiró y a lo divino que le atrajo. Su fue un gran
hombre con el sino de la belleza en su palabra, con su voz inquietando los
ocres y los malvas de las tardes de Moguer. Se fue quien hizo de su amistad con
Juan Ramón Jiménez un preciado tesoro que cultivara siempre escribiendo de él.
Se fue otro poeta grande de nuestra inmensa tierra. El
recuerdo será quien nos acerque a diario a la herencia de sus poemas, muchos y
bien puestos y mejor expresados. Curro Garfias deja más alegrías que dolor a
pesar de su muerte.
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