RAMÓN LLANES

BLOG DE ARTE Y LITERATURA

domingo, 2 de febrero de 2014

RECIÉN LLEGADO




RECIÉN LLEGADO.

Son cosas sencillas: llegar, mirar el paisaje, sentarse, tomar el pulso al lugar, esperar a las gentes, empezar a disfrutar de algo nuevo que desconoces e iniciar el primer contacto humano para crear un sistema de entendimiento. Al recién llegado, a quien todos atienden, el mundo le parece más abierto, menos pequeño, comprueba que se ameniza la vida en colores de estampas, hasta que lo notorio no sea el fracaso. De donde vino, horadado en semblantes de siempre, hecho al monótono horizonte de todos los días, sin sobrepasar la somnolencia de la desidia, con los ojos ya cansados de tiempo y con ganas por estrenar, le somete el trajín a un estruendo de sones que jamás se callan. Es posible que sea la ciudad con sus servidumbres y sus contrastes, también con su amanecer lácteo y sus emisiones de esperanzas. A veces hay trabajo de figurines otras de paseantes y las más de observadores, posiblemente sea la ciudad.
Quienes no llegan se pierden las rutas y no la trastean y no la disfrutan. Por otras partes, que no sea la ciudad, a veces no se distingue donde empieza y termina el encanto porque es conformidad de a diario y otras veces se pierde el contacto con la altura, con la prisa, con el valor del tiempo. Pero basta con llegar y esperar que se te sucedan los principios e hierva el entusiasmo, entresacar luego la búsqueda del templete, el lugar de la oratoria, la calle abarrotada, los misterios de quien vende, de quien compra, de quien anda, de quien mendiga. Basta con estar y perderse para atesorar la delicadeza que guarda ir a la par de los acontecimientos y salirles al paso y entender que son las pequeñas pasiones que enciende la ciudad. Esta ciudad nuestra o la otra, todas las ciudades; basta con comprender que esto también es vida, aunque no se vea el campo ni se oigan palomas al amanecer. Es posible que sea la ciudad quien invita con este vademécum de ofertas a distinguir prisa de tranquilidad y empuje de desaliento.





Ramón Llanes.

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